El botiquín de primeros auxilios es un conjunto de elementos necesario para todas las organizaciones, gracias a los cuales en una situación de urgencia o emergencia podemos brindar una respuesta rápida que permita la atención de las personas que pudieron verse afectadas.
Termómetro en correcto estado de funcionamiento.
Material de curas: o Suero fisiológico para lavado de heridas o hacer lavados nasales y oculares. Después de cada uso desechar el sobrante o mantener abierto durante un periodo corto. o Antisépticos como clorhexidina acuosa o povidona yodada para evitar la infección de las heridas. o Tijeras de punta redondeada. Para lavarlas después de su uso puede usar agua y jabón y clorhexidina. o Pinzas para la extracción de cuerpos extraños. Para lavarlas después de su uso puede usar agua y jabón y clorhexidina. o Jeringa desechable para lavados de heridas y nasales así como para las dosificaciones pediátricas. o Tiritas. o Gasas estériles. o Esparadrapo. o Bolsa para aplicar frío. o Vendas. Sales de rehidratación oral. Son útiles en casos de diarreas o vómitos importantes que puedan dar lugar a deshidratación, lo que suele ser más probable que ocurra en niños o ancianos. Son preparados comerciales adecuados a las diferentes edades, que se presentan en sobres para preparar en el momento o en presentaciones líquidas con sabores que pueden ser más fáciles de tomar por los niños.
Pomada para quemaduras superficiales y crema para las quemaduras solares.
Pomada o cremas barrera para las escoceduras de la piel. Suelen tener óxido de zinc. Es muy útil en el caso de la dermatitis del pañal.