EL PECADO

1. se tendrá unas piedras pequeñas, en lo posible filudas

2. Los chicos estarán sentados y en lo posible relajados para competir
3. Se arma dos equipos para que puedan competir
4. Se invita a voluntarios para que caminen, corran, salten

El pecado es como una piedra en el zapato que no deja caminar bien

Las piedras en el zapato no se ven pero están ahí incomodando, lo mismo es el pecado y la
acusación, que genera incomodiad para caminar bien.

Los pecados son pensamientos y obras contra la ley divina.

La Ley Divina es amor a Dios y el amor al prójimo. Si alguien ama a Dios y al prójimo está
cumpliendo la Ley.

El pecado es incompatible con el amor a Dios y con el amor al prójimo.

Hay una diferencia entre los pecados: pecado mortales y pecados veniales

Los pecados graves destruyen el vínculo que nos une a Dios, perdemos la gracia santificante
que nos une a Dios. Pecado grave o mortal, porque perdemos la vida divina.

Los pecados veniales son pecados no tan graves pero que lastima el amor a Dios o al prójimo.

Los pecados graves y veniales debemos evitarlos. Los pecados veniales nos llevan a cometer
pecados graves.

Una vela encendida representa la luz de la gracia que hay en el alma nos muestra el camino de
Dios para alcanzar la meta con seguridad y así debería mantenerse encendida todo el tiempo.

Con el pecado mortal la luz se apaga por completo. Y no podemos avanzar hacia Dios mientras
no se restaure la luz.

El pecado es como una comida no saludable:

El pecado venial es como una comida que nos hace daño, el mortal es como el veneno que
nos mata.