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Pablo Escobar “El Patrón”

Pablo Emilio Escobar Gaviria fue un colombiano nacido en Rionegro, Antioquia, el 1 de diciembre
de 1949. Más conocido como "El Patrón", fue el fundador y el máximo líder del Cártel de Medellín,
y en pocos años logró convertirse en el hombre más poderoso de la mafia colombiana, muriendo
en Medellín el 2 de diciembre de 1993.

Desde que inició y con el pasar de los años Pablo Escobar se dio a conocer como el narcotraficante
colombiano que construyó un imperio multimillonario traficando cocaína, causó en su guerra
frontal contra el Estado colombiano, la muerte de miles de personas. Las autoridades lo vincularon
al asesinato de más de 4.000 personas, entre los que se cuentan cientos de jueces, policías,
periodistas y funcionarios del gobierno colombiano.

Pablo Escobar Gaviria murió el 2 de diciembre de 1993, de un disparo en la cabeza, en el tejado de


una casa en el barrio Los Olivos, en Medellín, terminando uno de los episodios más violentos de la
historia de Colombia.

Así como muchas personas lo odiaron por la cantidad de crímenes que cometió, otros lo
consideraron un "salvador" dado que no todo lo que hizo a lo largo de su vida fue malo, algunos
ejemplos de ello, fue que donó dinero a iglesias, hospitales, estableció programas de comida,
construyó parques, estadios de fútbol y también creó un barrio el cuál por nombre tiene "Medellín
sin tugurios"

Una de sus acciones más polémicas y la que probablemente hubiera sido muy beneficiosa para
Colombia en aquel entonces, fue que Pablo Escobar se ofreció a pagar la deuda externa de
Colombia, estimada en 10 billones de dólares. Quería evitar una extradición a los Estados Unidos y
era capaz de hacer cualquier cosa para ello.

¿Por qué se considera un capataz?

Pablo Escobar es considerado un líder con rasgos de capataz, debido a que es considerada una
persona con conocimiento y experiencia en lo que era considerada su ocupación, más allá de eso,
también era una persona que la mayoría de las veces creía tener la razón y era muy prepotente,
no era negociador y mucho menos tenía una amplia capacidad de escucha ya que las cosas se
tenían que hacer a su modo o de lo contrario tomaría medidas drásticas.

Su forma de “gobernar” y dirigirse a las personas era muy dura, por lo que las malas relaciones con
muchas personas no se debían solo al hecho de por qué era un narcotraficante. A pesar de todo
esto, las personas a las que dirigía (El cartel de Medellín) y algunas personas a las que ayudó le
tenían y le tienen aún en la actualidad un gran aprecio y cariño.

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