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La eleccion inconsciente del género Historia del género y el transgénero Patricio Alvarez Historicamente, el psicoanélisis ha apoyado y compartido gx camino con el movimiento LGTB y el feminismo. Desde gus comienzos, Freud fue el primero en hacer la distincién en- reel sexo anat6mico y el psiquico, y fue un inspirador funda- mental de lo que més adelante serfan los estudios de género. Los logros conseguidos en el mundo de los movimientos LGTB, del feminismo, el alcance de la Ley de identidad de género argentina, tnica en el mundo por sus avances en los derechos adquiridos, han tenido grandes consecuencias para la vida de las personas trans, pero ademas, han modificado culturalmente la percepcién del género y han tocado en todos Jos estamentos las formas patriarcales y miséginas de confor- macién de la sociedad. El psicoanélisis est4 atento a esas modificaciones produ- cidas en el Otro social, y desde el principio se ha ocupado de colaborar con los movimientos feministas, y con los movi- mientos de género y transgénero después. En 1955 John Money plantea el término gender como este- reotipos de masculinidad y feminidad, a partir de lo que una persona define de si misma. Saf! En 1968, Robert Stoller introduce la distincién sexo | gé- nero (sex/gender) para diagnosticar a aquellas personas que, teniendo un cuerpo de hombre, se sentfan mujeres, introdu- ciendo el concepto de “identidad de género” y presentando casos de transexualismo. Son casos donde el género puede no t coincidir con el sexo. 126 EDIT TENDLARZ (COMP.) En los aiios 70, el término gender se extiende en los textos del feminismo. La investigacién feminista recurre a la oposi- cién sex/gender como un instrumento de anidlisis de las relacio- nes entre los sexos. Asf, el término gender va a utilizarse para hacer patente que los comportamientos, las actividades, los apeles y, en general, lo femenino y lo masculino son cons- trucciones sociales/ ‘culturales.' Esta diversidad de géneros abre la vfa a una tercera posi- cién, la perspectiva deconstructivista de Judith Butler, una de las referentes tedricas del movimiento queer. Butler sobrepasa el género y afirma que el sexo lejos de ser algo natural es, como el género, algo construido: es desde el género que se piensa al sexo como natural. Butler plantea que la subjetividad es una construccién, y el hecho de apegarse a una sola identidad puede llegar a opri- mir la identidad misma, por lo que afirma que no hay necesi- dad de fijar una identidad de una vez por todas. La Queer Theory, a partir de Butler, plantea el rechazo al nsamiento binario hombre-mujer y cuestiona la identidad de género, proponiendo en su lugar la idea de transgénero, término que acoge una multiplicidad de rasgos y modalida- des que signifiquen un rechazo al ordenamiento sexual esta- blecido. Este tiltimo apunta a la concepcién de una sociedad en la que sus miembros se construyen sin la dicotomfa feme- nino-masculino. De este modo, si inicialmente la diferencia sexo/género de las teorfas de género revolucion6 las teorfas biologicistas pero continuaba con un binarismo, la teorfa del transgénero multiplica la nominacién de las identidades y las situa como no fijas. Alberga a gays, lesbianas, transexuales, travestis, an- dréginos, intersexo..., todo aquello que signifique un rechazo a los ordenamientos sexuales establecidos. 1 i 7 ; Lo que Simone de Beauvoir habfa expresado en 1949 con él condso: Lae Jer no nace, se hace”. Véase: http:// peeret : http:/ /www.europarl.europa.eu/ trans taforma pagina eeler/stigenderhtm a GENERO, CUERPO Y PSICOANALISIS 127 eigenero Y el transexualismo desde el psicoandlisis “El jnconsciente es politico”, Miller senté las bases de t1uego se llamé la feminizacién del mundo, sefialando Jo a odificacion clave en la civilizacién. El sistema politico Sic sostenido desde la excepcién paterna, a : ubicaba al lider fom el ue funda un todos iguales. La caida de ese sistema correlativa a la declinacién del padre, que ya no funciona como garante de la excepcién. Su consecuencia es la tenden- ia a la logica del no-todo, que tiene las caracteristicas de lo multiple, lo ilimitado, lo contingente y lo deslocalizado. En la medida que la légica falo-castracién no distribuye como medida univoca, observamos el estallido de las formas del género. En los afios “60 los estudios de género se rebela- ban contra la norma heterosexual, pero esa légica reafirmaba lamedida félica al negarla. Desde los “90, los estudios trans- género afirman la multiplicacién (hasta ahora 52 géneros, en una serie que cada vez agrega nuevos nombres) y la no-iden- tidad (en el sentido que se puede ser un tiempo de un género y luego de otro). Ese modelo que Miller aplicaba a la feminizacién del mun- do, esta tomado de la légica de L Etourdit sobre el empuje a La mujer. Lacan dice que en la medida en que el cuantor de la excepcién paterna no se escribe del lado hombre, se pro- duce un forzamiento a inscribir del lado derecho una otra excepcién, la excepci6n de La mujer con maytiscula. Si bien Lacan lo aplica sélo a los fenémenos forclusivos, este empuje aLa mujer confluye en nuestra época con la feminizacién del mundo, como lo planteé Laurent en Buenos Aires. Nuestra investigacién utiliza estos conceptos para pensar modos de efectuacién de Ja sexualidad no contemplados en la logica falica. Podemos situar asf la problematica del género en un rango que va de la feminizaci6n en sentido amplio al empuje a La mujer en sentido restringido. Esto permite con- siderar al transexualismo por fuera de las estructuras clini- cas, no formando parte exclusivamente de la neurosis ni de la psicosis. Asi, el psicoanilisis contribuye a despatologizar el 128 0: un transexual puede pertenece, ley all: ra . te structlres clinicas. 7 le Lacleccion inconsciente mento fundamental donde se vel del inconsciente, que determin en la adolescencia como en la adultez, By : do Freud en toda su obra, principalmen te 7 ‘Tres ensayos para una teorfa sexual, Lacan ubicé la diferencia en tres dimen, ero se conforma: primero, a nivel de lity i e el gént t an Sensis Fe dan la identidad autopercibida, se mi dof a nivel del objeto de atraccién, que genera la eleccigy homo o hétero y tercero, a nivel de la sexuaci6n, en el sentido del modo de satisfaccién de cada uno, que es singular. En esos tres niveles se configuran la sexualidad y el géne- ro a partir de las marcas contingentes y determinaciones que se producen en la infancia y también en la pubertad, pero lo que Lacan sitéia en relacién al género, es que los tres niveles no se articulan entre sf de modo unfvoco: se puede tener una identificacién masculina con un deseo homosexual, sé puede autopercibir una identidad femenina en un cuerpo bioldgi- co masculino y sentir atraccién por las mujeres, etc., es decir que los tres niveles identificatorios, electivo y de sexuacién pueden ser Paraddjicos y contradictorios entre si, lo cual con- La infancia todas las elect el género tanto Johabfa plantea texto mencionado, ‘Ajios més tarde, este punto, es necesar; eleccién 0, esario aclarar ose tes ene, We se produ ata hablamos de una We serdiel rod ‘acta eg distinta de oa, como se articulan Producto de la Primera, Cuando han consciente, @blamos de una —__:. EEE NELLIS 129 qutopercibida conscientemente, esta es el resultado gest aes de una elecci6n que yaha Sido hecha a nivel jer Pe ciente: la persona recibe esa eleccién en algtin mo- # ine su vida, Y puede asumirla, teprimirla, actuarla ono et pero el momento dela eleccién consciente es diferen- x at omentO donde se constituyé la eleccién inconsciente a te a de las marcas contingentes que la determinaron, a4 nuestro campo, observamos que la Posicién sexual es odificada e interpelada en la época actual: en el de las iden- pfcaciones sexuales dadas por la norma del Ideal del yo edi- co, enel del objeto de deseo y amor, y en el de la escritura de Jasexuacin. Ocurre asi que los Sujetos deben encontrar como pueden, y mediante soluciones no estandarizadas, sus modos deinscripcién y de regulacién de goce, En ese momento hist6rico se sittia el psicoandlisis, acompafia a cada sujeto que solicite una ayuda, a escuchar las determinaciones inconscientes que marcaron su identidad, y aasumirlas del mejor modo posible. Como los tres niveles no son univocos sino que tienen Paradojas y contradicciones, un analista intenta escuchar el recorrido del sujeto a través de esas paradojas, ayudando a que éste encuentre sus solucio- nes, que no necesariamente siguen el camino heteronormativo Propio del discurso amo: Ese acompaiiamiento y ese respeto Por las soluciones singulares es mucho més necesario atin en elmomento de la infancia, donde esas marcas que determinan lacleccién inconsciente estan en pleno proceso de produccién, Por lo que un analista debe tener mucho més Pprudencia y es- Cucha atin que en ningtin otro momento de la vida, el cual Casuistica En la casuistica a la que hemos accedido, se Ppresentan ca- Sos del lado de la neurosis asf como de la psicosis. Me voy a teferir a tres de ellos para situar algunas de sus variables. Un chico trans de 19 afios se presenta con una reasignacién de género recién realizada: ha cambiado su nombre en el DNI

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