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En los últimos tiempos hay algunos términos y palabras que suenan mucho tanto
en los medios de comunicación como nuestras conversaciones diarias y uno de
esos términos es “patriarcado” o “sociedad patriarcal”. Según el Movimiento Global
Oxfam Intermón, el patriarcado es una forma de sociedad en la que el hombre, lo
masculino tiene la supremacía por el simple hecho de serlo y relega de este modo
a la mujer, a lo femenino a un segundo plano. Estos 2 roles el de poder y
dominación del hombre y el de servicios y sumisión de la mujer se sostienen y
perpetúan gracias al soporte del conjunto de las Sociedad, el Estado, la Justicia,
las leyes, las normas, las costumbres y las creencias, etc. Por tanto, este tipo de
sociedad no solo es claramente discriminatoria con la mitad de su población, sino
que está desaprovechando lo que la mujeres pueden aportar a la comunidad que
es mucho más que el cuidado de la familia, así que tanto hombres y mujeres
deberían tener igualdad de oportunidades sin obviar que somos diferentes.
Si cada género pudiera aportar por igual su cualidades en todos los ámbitos se
construiría una sociedad más rica en recursos y con mayor diversidad. Es de
reconocer que con el patriarcado perdemos todos y todas, hombres y mujeres; las
mujeres porque son explotada y subordinadas, menos oportunidades de prosperar
profesionalmente, peores remuneraciones, empleo mayoritariamente dedicados al
servicio aunque los hombres salen beneficiados de este sistema también pierden
libertad ya que se espera de ellos una serie de cosas por el solo hecho de ser
hombres y cuando no son capaces de cumplirla se les juzga y se les lleva a la
frustración.
Gerdar Lerner (1986) ha definido el patriarcado como manifestación del dominio
masculino sobre la mujeres y niños de la familia y ampliación de ese dominio
sobre la mujeres en la sociedad en general. Sus investigaciones se remontan a la
Mesopotamia entre los años 6.000 y 3.000 a.C. En la sociedad mesopotámicas
como en otras partes, el dominio patriarcal sobre la familia adoptó múltiples
formas: la autoridad absoluta del hombre sobre los niños, la autoridad absoluta del
hombre sobre la esposa y sobre el concubinato.
A lo antes mencionado podemos establecer referencia entre el libro Navidades
Trágicas de Agatha Christie, cuya historia comienza con el patriarca de la familia
Simeon Lee, el cual invita a sus hijos y nueras a pasar la Navidad con él en su
mansión y aunque para todos es una sorpresa el ser invitado por el señor Lee
debido a su carácter demasiado complicado, bastante antipático, dominante y
posesivo; Simeón Lee era un hombre multimillonario y con él vive su hijo mayor
Alfred Lee y su nuera Lydia, ya que sus otros hijos residen en otra ciudad, y como
es de suponer el patriarca debido a su carácter tan difícil de tolerar, a su nuera no
le agrada pero hace el mayor esfuerzo por soportarlo, pues ella se da cuenta que
su suegro el Señor Lee domina aún a sus hijos sobre todo a Alfred debido a que
desde muy pequeño fueron acostumbrados a seguir y obedecer las órdenes de su
padre, sin embargo como en toda familia está el peculiar caso del miembro al que
se le considera la oveja negra o el innombrable, tenemos al hijo Harry Lee.
En esta parte podemos ver como un padre dominante decide sobre el futuro de su
familia y sus hijos, por ejemplo con su hijo Harry, había decidido que su hijo
trabajaría junto con él en la oficina al igual que su otro hijo David, con su otro hijo
George hizo que se dedicara a la política y a Alfred lo obligo a ingresar en el
ejército, pero algo el Sr Lee no esperaba era que Harry se revelaría y estropearía
todo, metiéndose en deudas y escapándose con varios centenares de libra
notificando que él había no nacido para estar en una oficina, llevando esta
situación a que el Sr Lee hizo que Alfred abandonara el ejército para que ocupará
un puesto en la oficina, trabajo que Alfred odiaba, pero no se niega ni se pone en
dura que Simeon Lee siempre ha conseguido que lo demás hagan lo que él
quiere.
En cambio, David siguió su sueño de estudiar pintura en Londres disgustando así
a su padre pero siendo feliz sin tener ningún remordimiento. Ahora bien cabe
recalcar que el desprecio y odio de alguno de sus hijos hacia él, como es el caso
de David, es porque estaba convencido de que el responsable de la muerte de su
madre había sido él, siendo la razón por la que huyó de casa, y tenía su padre en
el concepto de ser un hombre causante de tanto dolor, vanaglorioso, despiadado,
el cual creía que por su dinero y poder, todos debían obedecer y acatar sus
órdenes y cumplir sus caprichos y antojos.
Y de la misma forma lo veían sus nueras, razón por la cual se puede deducir que
su patriarcado se origina por la niñez que tuvo, debido a la manera en que fue
criado y educado por su padre, teniendo en que era otra época y eras muy
diferentes las costumbres que tenían en ese entonces; teniendo en cuenta así
mismo que muerte de su esposa se atribuye que fue a causa del maltrato que
recibía del Señor Lee, y al poseer una inmensa fortuna considera tener el poder y
el dominio sobre las demás, por el cual hoy en la actualidad se ve impuesta una
sociedad donde se refleja como figura dominante al hombre, pues al tener como
el Sr Lee dinero y poder considera que tiene el dominio de todo y todos y poniendo
su voluntad sobre los demás y viendo a las mujeres solamente como
sirvientas/esclavas y como objetos sexuales para satisfacer su deseos.
Así mismo tenemos como expresión de una sociedad patriarcal el machismo. Esto
se traduce en una actitud agresiva, posesiva, de enseñoramiento de parte de los
hombre hacia la mujeres, que se ven así reducidas a una categoría secundaria en
materia de decisiones, tenencia de propiedades y ejercicios legales. El machismo
tiene muchas formas distintas de manifestarse incluso bajo la apariencia de
discursos proteccionistas que victimizan a la mujer y la suponen débil, incapaz y
por ende necesitada de que el hombre vele y decida por ella.
Florence Kaslow, Psicóloga Estadounidense; considera que, una familia
disfuncional es una familia en la que los conflictos, la mala conducta, y veces el
abuso por parte de los miembros individuales se producen continua y
regularmente, lo que lleva a otros miembros a acomodarse a tales acciones. A
veces los niños crecen en tales familias con el entendimiento de que tal
disposición es normal. Las familias disfuncionales son principalmente el resultado
de adultos codependientes, y también pueden verse afectados por las adicciones,
como el abuso de sustancias (alcohol, drogas, etc.). Otros orígenes son las
enfermedades mentales no tratadas, y padres que emulan o intentan corregir
excesivamente a sus propios padres disfuncionales. En algunos casos, un padre
inmaduro permitirá que el padre dominante abuse de sus hijos.
Normalmente se produce por situaciones donde los padres están al borde de la
separación y el divorcio. Si bien esto es cierto en algunos casos, a menudo el
vínculo matrimonial es muy fuerte ya que las faltas de los padres en realidad se
complementan entre sí. En resumen, no tienen otro lugar a dónde ir. Sin embargo,
esto no significa necesariamente que la situación familiar es estable. Cualquier
factor de estrés importante, como un traslado, el desempleo, una enfermedad,
desastres naturales, la inflación, etc, puede causar que los conflictos existentes
que afectan a los niños empeoren mucho.
Las familias disfuncionales no tienen ningún límite social, ni financiero, ni
intelectual. Sin embargo, hasta décadas recientes, el concepto de una familia
disfuncional no fue tomado en serio por los profesionales (terapeutas, trabajadores
sociales, maestros, consejeros, clérigos, etc), especialmente entre las clases
media y alta. Cualquier intervención habría sido vista como una violación de la
santidad del matrimonio y un aumento en la probabilidad de divorcio (que era
socialmente inaceptable en la época). Se esperaba que los niños obedecieran a
sus padres (en última instancia, al padre), e hicieran frente a la situación solos,
históricamente.
Una familia disfuncional no solo conlleva al divorcio o separación de los padres,
sino que también ocasiona que los hijos abandonen su hogar a temprana edad en
la que son vulnerables y muchas veces obligándolos a caer en el licor, drogas y
delincuencia.
Miembros de una familia disfuncional tienen síntomas comunes y pautas de
comportamiento como resultado de sus experiencias dentro de la estructura
familiar. Esto tiende a reforzar el comportamiento disfuncional, ya sea a través de
la habilitación o perpetuación. La unidad familiar puede verse afectada por una
variedad de factores.
Las siguientes características se presentan en las familias más disfuncionales:
La falta de empatía, comprensión y sensibilidad hacia ciertos miembros de
la familia, mientras que, por otra parte, la expresión de empatía extrema
hacia uno o más miembros de la familia (o incluso mascotas) que tienen
“necesidades especiales” (reales o percibidas).
Negación (la negativa a reconocer el comportamiento abusivo, también
conocida como el “elefante en la habitación”).
Inadecuados o inexistentes límites para uno mismo (por ejemplo, tolerar el
tratamiento inadecuado de los demás, fallar en expresar lo que es un
tratamiento aceptable e inaceptable, tolerancia de abuso emocional, sexual,
o físico).
La falta de respeto de los límites de los otros (por ejemplo, deshacerse de
objetos personales que pertenecen a otros, el contacto físico que no le
gusta a otra persona, romper promesas importantes sin causa justificada,
violar a propósito un límite que otra persona ha expresado).
Desigualdad o trato injusto de uno o más miembros de la familia debido a
su sexo, edad (por ejemplo, las personas mayores, niños), habilidades,
raza, posición económica, etc. (puede incluir frecuente actitud de
apaciguamiento de un miembro a expensas de otros, o una desigual
aplicación de las normas).
Familias con padres más viejos o padres inmigrantes que no pueden hacer
frente a los nuevos tiempos o a una cultura diferente.
Uno de los padres del mismo sexo nunca intercede en las relaciones padre-
hija/madre-hijo en nombre del niño.
Los niños que no tienen contacto con la familia extendida de su madre o su
padre debido a la discordia, el desacuerdo, los prejuicios, etc.
Más allá de la mera discrepancia, un cisma intenso entre los miembros de
la familia respecto a la religión y/o ideología (por ejemplo: los padres
apoyan que su país esté en guerra, mientras que los niños no lo hacen).
I- Introducción.
II- Desarrollo
III- Conclusión