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Democracia y Estado de Derecho en la Constitucién Politica de 1925 IVAN AROSTICA MALDONADO Ministro Bx Presidente de Trabral Consttucional de Chile PREMISAS Retrocedamos por un momento al Catecismo Politica Cristiano, opisculo ‘manuscrito bajo el seudénimo de José Amor de la Patria, que -e ha hecho ver- seria fielreflejo de los prinipios que inspiraron al movimiento revokucionario ‘que precedié a la consttucion de nuestra primera Junta de Gobierno, en 1810. Predicbase alli que “El gobieeno republicano, el democritico en que m dda el pueblo por medio de los representantes o diputados que elge, es el nico ‘que conserva la dignidad y majestad del pueblo, es el que mas acerca y el que menos aparta a los hombres de la primitiva igualdad en que los ha creado Dios omnipocente, es el menos expuesto a fos horrores del despotism y de la arbitrariedad, es el mis suave, el més moderado, el més libre, y es, por consi- Buiemte, el mejor para hacer flices alos vivientes racionales” Y pese a que fustigaba la monarguia, a renglén seguido prevenia que “si ppor algiin acontecimiento aforeunado” el Rey Fernando VII podia liberaese dl cautiverio francés para venir a “refugiarse entre los hijos de América", entonces “le entregarcis estos preciosos restos de sus dominios, que le habéis conservado como tn dep6sito sagrado”, al mismo tiempo que *formaréis una constitucin impenetrable en el modo posible a los abusos del despotismo y del poder arbitrario, que asegure vuesta libertad, vuestra dignidad, vuestros derechos y prerrogativas como hombres y como ciudadanos”’, § 1. Hemos puesto la mirada sobre este documento para puntualizar que ese tipo de expresiones condenandlo “los hortores del despotismo y de la ar- bitrariedad”, aunque explicables en el contexto de una guerra ideoldgica con- ceptual, no encuentran sustento en alguna experiencia real habida durante la monargula. Ni logran empafiar el hecho que, desde antao, era indiscutido el deber de la corona y las aucoridades de respetac las libertades, mercedes y franquezas, asi como las leyes divinas, naturales y positvas, bajo amenaza de insumisin ("se obedece pero no se cumple"). La vigencia secular del viejo proverbio hispano, Rei seris si facieves derecho, esi non facieres derecho non Digg, Historie General de Cile(184-1902) Estria Unvesiaria San 2.138 104 nin Arie Maldonado sends re, permiti6 por ejemplo a don Jaime Fyzaguirre aseverae que “Si la vida politica de los criolls era restringida, los demas derechos esenciales, muy caros al alma ispana, estaban suficientemente asegurados y la autoridad de los Gobernadores se ereia indudablemente en bien de los suibditos”?. “En Chile ~destaca otro autor- durante el siglo XVIII ya prineipios del siglo XIX, el gobierno real fue bien servido; sus presidentes respiraron agui una at- ‘mdsfera amable y tranquila; y tanto por su respetabilidad personal como por sus actividades de beneficio piblico, mantuvieron generalmente satisfechos alos hombres que se relacionaban de manera inmediata con el ejetcicio del poder". Andlogamente como se ensefia de esta otra manera ‘tn general, las atovidades gobernantes en Santiago, durante td el trans cso dt silo Xvi, fueron funcionarios modelos, hile tivo hacia fines de igo XVI y comenzes del siglo XD gobomantes exraoidiariamentebilantes en's deserpeo™, Sergio Villalobos retrata asf este Chile de sus inicios republicanos: “Dos siglos de tranquilidad colonial habian penetrado en el alma colectiva hasta constituir un modo de vida normal que nadie imaginaba teaspasar, Encima y ‘muy lejos habia estado la autoridad que decidia y disponfa todo, un principe bondadoso y justo, adorado y respetado, segin el sentir de la época, que vela- ba por el interés de los sibditos y cuyas leyes eran observadas puntualmente, aunque se podia representar contra ellas en caso de considerarlasinjustas™. § 2. Remiras que efectivamente son avaladas por el derecho a reclamo que viene del repudio al juez que deniega justcia, en la Carta Magna Leonesa de 1188”; continia con el recurso a gravumine o de apelaciéa contra los actos del EL origen dl afrismo se la en a remprana Edad Mea (hacia 634) cn ls Eolgiae (Qi capa I 4 y ago en as Senencis (Lib Il cap 81), azbas de Sap oro te Sevilla paca pase despus al Lite Todcoram (654) yen dent, su eadacsen (de 1240 conoid como Fuso Jogo (Pane Titulo Libro, Del faedor del ley tds leyes pig I) Mis tarde Lucas de enna (gl XIV) rept enn voas princps ob ae ‘tate, aration, nom et lex (cuando la volustad dl ey se apart da eq, AI jamin ode la rndn no ex ley tad por Nitro, Aland, Ctr dela Resin [ics 2007) Evra Teo (Made) 1 Eveacuiers, Jaime, deri y rat del mance bens (1957) Edi Universit ‘a (Satiago} 27 edn (2010) $2 4 Las Galdames, istoria de Chile. La evolucionconsticinal 1925) Bacells8eCo. San ago) a8, 5 ocatseHocs, Aliedo, Le independence de Chie Tadicon, modemiasin y mito (2992) 2 cdiin (2016) Debollo (Ssmsgo) 82 95 seta x pg 9) Ie Tne Sr Mania, Gonzalo, Lo Cindad Cristuna (2013) Editor Atcns (Santiago) 308. Vintatosos R.,Segi, Htoria de fos Chlons Il (2007) 5 edi (2013) Taurus (Sa3- ago) 101 [os dees emits por Alfonso IX a imugera Ia aambles ori rein gues eu nile en 1188, constitayen los pero exon con cre sopalocsh ahead odo emacasyadde esha ea conn pls de 1925 105 gobierno de que conocian las reales audiencia indianas*. Sin perjuicio del r= curso de suplicaci6n y suspension en su aplicacién de los actos leislativos ("5 ‘obedece pero no se cumple”), que el ardenamiento hispano e indiano -desde las Cortes de Burgos de 1379” habia admitido para atacar las leys injustas © perturbadoras (por vio de obrepcién, subrepcisn, dato irreparable o esc dalo conocido)’ = Obrepedn: cuando la ey se deta con desconocimiento de los hechos ob os ‘cuales debe recat. “Subveptén: en caso defalseamleno de los hechos quel ley regula, Fscndalo conocido o dag eparable: si es prevsble que la aplicacién préc- tea dela ley puede producir ales efectos desproporcionadsy rave, “Todo lo cual érase en un tiempo -Ia Cristiandad Medieval- en que ademés ya se reconocia que los derechos naturales no solamente eran pattimonio de Ciertos grupos amparados por fueros, cartaso privilegios especiales, sino que son inherentes a la totalidad de los seres hummanos, en razén de sa intrinseca dignidad, Siendo a pactc de una glosa del Papa Inocencio TV (1243-54) cuando se.comen2é a afirmar que el derecho fundamental de propiedad no pertenecia exclusivamente a los cristianos, sino que también podia corresponder licita- mente a los infieles, como a cualquier otra criatura racional. Misma visiéa cat6lica sobre la unidad esencial de la especie humana que luego servieia a los tedlogos escolistcos espafioles para sostener los derechos naturales de los elmo con aleane general con ragoepropios de lye": Tonks v Vata Frais Marsal de Histora del Derecko Espo! (1979) Texno (Madil 4 ein (cpesis 2016) 157-158, Ou vis Raviovicnxnan, Rear, 2m buco oe dre ‘os hamoncs (2017) Econ Diet (Buenos Aes) 147-157 ‘Bravo, Beraedinn abe itada 447, 438-489. Un lsc: Vit aatos Sas, Gasav, Lor recaos cnt lo acts de gobierno ols Baa Edad Media. Su ovale trical Fein astllno 1252-1508 (1976) Inteato de Estudos Adminis (Madd) 334 pp Casrtueen Por, Codi, De a supleacisn de las lyr hui y a Lay Prue, Inds. Lt opin de Jus del Coal Calo do a Tar (1655-1737) Revit Cena de Historia del Dec (Univeral de Cre) N* 18 (1999-2000) 85-100 Psa pica ‘plicaidn en el pas: OnsLuana ROBRIGUIZ, Mato, Orgamaacion yamimitaci de lt Jc espaol on los prmeros to de a congue Chile 2009) Libros (San 0194-95. Otros ass en Aouad Riva Edad, Tests fundamentser panacea. {E la Historia de Deve (2017) Edncs El Jurta-Univeridad det Desarrollo (Con- ‘epeiin) 529-34, JocmtynHout Lara Alfed, Historia General de Chile I Amos. Shorey Bios (2008) Eda Saarnsieann (Santiago) 2 edict (2009) 175-177 © Gawti-Gato, Alfons, El ong y leet del Desc, Namal de Historia dl De rechoEspaol 1959-1962) 7 ein 1977 (Mads) 201-202,y ne Antlope de Foner Ye Arti Derecho, ein 1978 (Madi) 105-106 y 240241. Goscons, Mari, EI Estado one Derecho Indian (1951) Editorial Unters Santiago) 238.243,249.281 y 261-274 avo, Berard, Histor dea ets ple de Cie Hispana rie (1985) Fle Joris de Cie (Ssntiagol 47°51, 106 Inin Ata Maldonado pueblos del nuevo continente americano, lo que a posteriori permes todo el derecho piblico occidental" § 3. En cigor de verdad, entonces, nila epifania de un Estado de Derecho por venis,tampoco la sustitucién del régimen monérquico por una republica dlemocritica, los dos temas centrales del Catecismo de 1810, pueden encon- tar huellas de una larga reclamacién en Ia América espaiola. Cererisparibus {permaneciendo el resto de las cosas constante, lo cierto es que fue un hecho completamente imponderable -el cautiverio de Fernando Vil por las tropas napoleénicas- el que detona las ideas para hacer frente a lo que no era sino un vacio de poder. De ahi que el problema realmente acuciante tras Ia secesin fue instaurar pronto wna constitucién politica yno una constitucin juridica: no tanto corre- air el régimen de derecho puiblico imperante, como definir la forma de conduc cidn politica que habria de darse el pais. Momento de improvisacién en que se «ensayaron todas las constiruciones posibles (1812-1822-1823-1828), ninguna de las cuales logré cuajar en orden y estabilidad para la novel replica. A ‘medida que se promulgaban eran prontamente violadas y, luego, derogadas!, Hasta que, con la batalla de Lireay y la posterior instauracién de la Cons- titucién de 1833, se puso término al periodo de anarquia anterior. Tal como seiialara el Presidente de la Repiiblica don Joaquin Prieto al promlgae dicho texto, éste se concibe como “el modo de poner fina las revoluciones y distur- bios,a que daba origen el desarreglo del sistema politico en que nos colocé el triunfo de a independencia” § 4, Texto supremo éste donde se consagra una repiblica con un gobier ‘no popular representativ (artculo 2°) pero que -en el fondo- no hizo sino restaurar el orden quebrantado adoptando na cuasi-monarquia™; como si wWooos In, Thomas E, Cio la Iglesia consis le ciace Ocidetl (2005) Ci ‘hades Libre (Madrid 2010) 231-246 {con ct autores anglosjones oe aby la puteridad de ea concepi a lor anonistar, papas profesor denver fotos Eaulcos dees pcs, yao los pensadresMberalc de or silos XVILy XVID, Vesse {ambien El Derecho nal foxdamento dea clea de Franco Eliade Tj, evista Ciena de Derecho (Universidad Calica de Cae) NI (1974) 257-303, Un pei de Bartolome das Cassy de Fandsco de Vitoria como precusre dela de- snocrci rpesertivny de lor derechos humanos en ns perspec pte lasrads Pentz-Lufo, Autonio Edge, Ls elise wanatrlita spans on “Horn de los deecos fundamentals” (varios autres) Tomo [= Teint 2 Is Modemida. Sigs XVI 1 XVII" (1998) Editon Dykinson (Madrid 505-69. Ea contra, por a fala de dead $antncal al de eninedencag en contenido) ene oe dsechos atures y le dee hos hamsatos, Din Rico, Los derechos umanor el Derecho natu (2008) Marat Poos (Madd) 113147 1s Iya Sara Mania Goma, La Cina Cristions (2013) cada 315 ys " Eowano Vives, albert, La Bronda Arson (1928) Editorial Univers (Sang) 12 eicén (1991 61-55 Bravo, Bernardino, Histon de as iieiones polis de Ch Demos ytd de daha en conn pis de 1925 107 el rey volviese para “refugiarse entre los hijos de América”, aunque sin esa “constitucién impenetrable en el modo posible a los abusos del despotismo y del poder arbitrario”, como queria el Catecismo de 1810. Los términos en que aqui se conceden las potestades al Presidente de la Repiblica son los propios de un cey; tanto, que estén tomados literalmente de la constitucién espaniola ide Cadiz de 1812, De modo que cuando ésta dice que “Ia potestad de hacer cjecutar las leyes reside exclusivamente en el Rey, ¥ su autoridad se extiende 4 todo cuanto conduce a la conservacién del orden pablico en lo interion y a la seguridad del Estado en lo exterior, conforme a la Constitucin y las leyes” {articulo 170), aqui se copia literalmente as “AI Presidente dela Replica esti confi la administracién y gobierno del Estado; su auteridad se etionde a todo cunt tiene por abjeta i corseracion ‘del orden pabico enol inter, la seguridad exterior dela Repblica,guardando yyhaciendo guardarla Constiucin y las eyes laticola 1), ‘Huelga detallar otras normas y s{mbolos que hacen del Presidente de Chile ‘un césar republicano, un monarca consttucional, Si conviene destacae -para Jo que nos interesa~ que ef habeas corpus creado por la misma Consttucién de 1833 (articulo 143) y cendiente a contrarrestar esos extensos poderes del Presidente de Ia Repiblica para la conservacién del orden piblico en el ince- rior, sent6 un precedente que reviviria acerbamente afios después: es el hecho sintomatico de que este recurso permaneciera en el papel por més de cuatro ddécadas, porque el legislador no concurrié a dererminar el tribunal ante el cual podia interponerse, Sélo en 1875, la Ley sobre organizacin y atribuciones de los tribunals juzgados vino a precisar que se trataba de la Coree Suprema (artculo 111)", § 5. Bl caso es que, igual como en la Europa del siglo XIX, la Carta del 33 rigid un eégimen centrado en la preeminencia dela le. Pero, en tanto en el Viejo Continente anida la convicei6n de que la ley general y abstracta-més que las sentencias particulares y concretas-es el instrumento que garaatiza el Esta ddo de Derecho (se es libre porque se esti gobernado de manera no arbiraria © por la sola voluntad de un hombre}, en Chile no se abandona del todo ese régimen fduciario que confia a la moderacién del Jefe de Estado el ejercicio lee Hipanwamérce (1986) Etre Juridica de Chil Edcoral Andis Bello Gaiago) 139-145 Val, Gonsalo, Chie. Cinco gle de tors (2008) edn 2910) tm Ie 625-625, Coulute, Stn, si y plies del indepandeni chiens [408-1813 (2012) Fondo de Cours Econdnies (Che) 47-0, nA SM, Gonsl, La Cad Cristions ‘ad, S18 320. avo, Heraedino, I Estado de Derecho ela Hirde Chile (1996) Edsiones Unive: sidad Cais de Chile Satog) 158163, haciendo un coneaste xtc com los rear conta es actos del ybiero qe contemplas aris lgatai ndana ' Flonavaxrt, Mausino, Las deachos damental, Apuoes de Historia de as Conatitie tones (1996) Teoua (adi) 6" etn 2008) 70. 108 vin usta Maldonado dle tan dilatadisimas facultades consticucionales; aunque si se encomienda al legislador la modulacién de los derechos fundamentales (articulos 12 y 132- 152) y se hacen depender las competencias simplemente legales de las demis autoridades del Estado a cuanto diga “expresamente” la le (articulo 160). 5.1} Pero como también continué haciéndose fe en la rectitud e idoncidad de los legisladores, quienes esarian asimismo nuttidos por la moral cristians, Ja naciente Constitucion se abandon6 @ la racionalidad de los parlamentarios Yy no previ mecanismo alguno para hacer frente a una eventual ley injusta 0 arbitraia Ungida enconces la majestad de la ley, “tano la doctrina como la jurispr- dencia estuvieron contestes en cuanto a que los tribunales del Poder Judicial carecian de atribuciones para declarar la inconstitucionalidad de las leyes”, dice el profesor Navarro, siendo el auto control politico del propio Congreso ‘Nacional la Gnica vi para resguacdac la supeemacia dela Casta Fundamentals *Sélo el Congreso, conforme a lo dispuesto en los articulos 40 y siguientes, podré resolver las dudas que ocurran sobre la intligencia de algunos de sus articulos”(articulo 164), 5.2) Se olvidaron pues los ingenios contra las leyes injustas de ancestco hispano ("se obedece pero no se cumple”). Y sin atender tampoco a la expe riencia norteamericana desarrollada a parti de los escrtos de Hamilton en El Federalista (LXXVIll) y conccetada por el jez Marshal en la sentencia dela Suprema Corte recaida en Marbury . Madison (1803), ni por asomo la doctri= na chilena alent6 la exiscencia de algin contro jurisdiccional sobre las lees! "6 Navanno Baurnds, Enrique, Notas sobre ky voleinbistrca del control de consi ‘oni dele les on Chile Revet Ciena de Historia del Devs (Universidad de (Ci) N22 2010} tomo 2, 1231-1258. [La "Pepa de 1812, por contrasts, ncaa 2 Ie Cortes de Dipatados considera las a facies ela “ie se Ie huberen hecho presets, paca poner el convenient 1 hacer efectiva la responsabidad de los que hubicrn comeavenido ea” (ae 372). [Ades de adie qo “Todo expat detec dereprecnat sls Corte al Rey fara elamar a obnervanca dela Comicon a 973: sabe do la Corts hceton ‘de esa porestad el crico de una insanciajeriecional, Seat Ont, Mani, Los ‘dercbos idaentals ona Constucom a Cede 1812, "Los deren el one {oionalswo histo espatel” [Francico Puy Mafox coced) Universidad Santiago de Compost (2002 39-40. ‘Gon especial fans eid en cvets en el eno de Aran dara a Espa Medics a todo de inital "pragmass",paeudo eyes ditadss prel monarea pro rin as Cot ‘es.yreoedando ol gendaiopacto eae syes noble “Nos que alos tanto come ‘0% fueos podemos mis que ¥os, os hacemos esto ry sor con fal que gardéis ‘ucts fueron» lisetadesy 90,90". EscERO Jone Antonio, Caro do Historia dl Derecho (2012) Universidad Nacional Baeacion 3 Danica (Madd) 511518. En Alemania, contel de eonsttacionalidad de ls eyes "se desea xn como tnt Jha por an conta juiiah ge no comer slo con a reslacion dl banal Supremo del Reich de # de novembre de 1925, sino que se remant al siglo XIX, hasta el emt et ena y ade de deh en cnn polis de 1925 109 En as postimesis el siglo XIX, don Jorge Huneeus aseveraba tajanemente Incopinién comin por entonces en boga, de que los ribunales deben falar "con arreglo a ls eyes" y que “no pueden deja la Ley sin aplicacin, awn cuando, a uico de ellos, fuera inconstitucional”, dado que la ey suprems “en ninguna parte confer semejanteatrbucién los Tribunals. pues ella los haria Jueces del Congreso mismo y les suministraria un medi Feil de hacer nugatorias © ineficaces las Leyes, so pretexto de reputalas como inconsttucionales. El Po- der Judicial no es Juez de la Ley; ha sido creado para aplicaea, sea ella buena omala” Altenor dela definici de ley del Céigo Civil, don Miguel Luts Amuné- tegui Reyes en 1891 sostenia idénticamente que “no importa que se diga que laley es injusta, inicuao absurdas no importa atin ques alegue que es incons- titucional; pues en todo caso tendré que ser obedecida sic seriptaest™ Slo don José Vietorino Lastaria, quien siempre rechaz6 la tirana de la mayor, puso una disidencia denco de tanta unanimidad euando en 1868 propuso ef control judicial de las leyes, sobre manera respecto a la leyes anulatvas de derechos individvales, en el marco de una Constitucidn que debiera “formalar aquellos derechos i prohibir al poder lejisltivo el ditar sobre ells ni eyes ni decisones™ ‘blsimieno de controls ormatvo en todos lo buns conatcionaes de lot Linder yl Tribunal Conustcona Federal onl sctuidad™ Sr, Klas, radcn Conte ‘onal y Lailador (2009) Edtoral Dyknson (Maid 39. Honea, Jorge, La Contincim ante el Conger 1891) bnprnta Cewvantes (Snag) ‘ome I pp. 238-239, TI Covigo de Bello deine en su orclo 1° que “La ley es una delaras del olan soberana que, manetads cn la frma potent por fa Constitcn, mands poke 2 ferme” de at lors no se derprnde que don Ande Ballo hays quero cong In ‘aja absota dea eyo el puro olusarano lel. Poe contrat laa ak derecho inrrnacionl matvaba sostenendo que "toda ey supone una autoriad de que ‘rans, Como las acions ne dependen as de osas yes reglas aque debe sujtarse Su conducts rcproa solo pusden eles dctadsr por In a73n, gv ln ea expr: {ay eoasulando ellen cm, las dedoce del eneadenamono de ase lcs gue rvclbimos enelorden fico y moval del universo": Guz Buv0, Alejandro, Vi obra ‘de Andres Hel (2008) Globo EsiorsSantingo) 111 Dati ce Ley, Reva Frense Chilena N* 5 (1891) 273276 (lo Gtado en pi. 278), ‘cfrido también por AMUNATEGULFensLuo, Carlos, Teri y furs del Derecho (2016) Féicones UC [Panta Universidad Catia de Cie) Sore In naplcbidad tea elas leyes bajo ln Carta de 1833, por fos wivunaes cheno, Siva Bascusan, Marcos, ‘Le Constante bs Tibwnales (1927 Tales Fisals Dieciéa General de Psion, (Sansago) 15-26. Vas emlacn la Memoria de praca de Cav Fanos, Edvard, (Conta de asitncomaldad deo lee (1936) Imprenen Clr (Saigo) 73.76, 2 Vewwuci, Sago, Ltr y Li revs jul del ey el mar de a Contac chiens de 1833, Revista Chilena de Derecho Universidad Catia de Chile vol 43, N° 3 (2016) 927955, 0 Ini rics Maldonado 5 6. Asi que sin prever la eventualidad del posible arbitrio del Legisladon, se.consagré el principio de legalidad o de vinculaciéa positiva a la ley, con que en Europa igualmente la oligarquia parlamentaria entendia poder refeenat al rey. Con al aiadido, en nuestro pais, de una nulidad de derecho piblico para cf caso de vulnerarse ese principio de legalidad, a declarar por los tribunales (articulo 108), y del mencionado recurso de amparo paca la defensa de la libertad personal (articalo 143) Son éstos, en apretado resumen, los parvos resguardos que revelan nue- vamente la confianza depositada en Ia corduta y sensatez de gobernantes y legisladores. Que desde los albores de la patria “habla esta ver don Julio Heise- “mostraron siempre sincero desapego al poder” y se resistieron a adopear acti- tudes dictatoriales. Hacia 1960 todavia pudo sostener que “Desde los lejanos atios de la emancipacién el pueblo chleno, con celosavigilancia -producto de ‘este profundo sentido de regularidad jucidica- ha obligado a los poderes pii- blicos a respetar los derechos y a conservar Ia libertad individual. Los grupos politicos chilenos siempre han rechazado el personalismo"™, § 7. Una tendencia a farse en la circunspeccién de Ia ditigencia en ver de catalizar unos objetvos frenos y conteapesos, que como veremos a continua Soto KuossEdsaedo, Lo contencigo sdminiativo 9 Jos ribs on dinavos dest ‘Revista de Derecho Pubic (Universidade Chl) N° 2/22 (1977) 298-250, 2 Chen ested tepeansmente por don Calo Frndr Peon Seatn del Com ‘én Conautivn Actas Opies de lesions celemadas fr la Comin y Suomi encargadas dl xu del Proyecto de Nuwo Constiven otc dee Repl 1926) Inprees Universi Sango) 36 ‘Ata Oftilorcadat, 368 518520. macs yea de eho oa conn poi de 1925 3 inmoderada de aquellas atribuciones amplias y globales conferidas al gobier 1 por la Constitucién y las eyes para delimitar, restringiro imponer probi- biciones a los derechos esenciales: la Corte Suprema contvolando los actos del Legislador y los Tribunales Administrativos controlando las concreciones de la Administracién®, En el papel por lo menos, ambas acciones compaginaban pecfectamente: da do que el reclamo contra un acto administrativo (en viread del articulo 87) daba origen a un “juicio que se siguiete ante otro tribunal” (en los teminos exigidos por el articulo 86), a continuacién la Corte Suprema podla declararinaplicable por inconstitucional la ley en que se basaba aquel acto de la autoridad™ LO CONTENCIOSO LEGISLATIVO § 1. Inspiréndose en la organizacin judicial norteamericana¥, ahora si se abria la posibilidad de entablar ante la Coree Suprema un recurso de inapli cabilidad, para incidi en cualquier jucio pendiente donde se invocara alguna ley contearia a la Constitucién (articulo 86), en iacién con Ia ereacion de un faturo contencioso administrativo (articulo 87). La idea era que los imperados pudieran reclamar la valider de los actos administrativos o gubernamentales ance una judicatura contenciosa especial, y que sien esta sede la autoridad de- mandada invocaba a su favor una ley desproporcionada o abusiva, se pudiera reclamar su inconsttucionalidad ante el Maximo Tribunal, Respect de las lees qu no se desculgan de on precept constcsional at de ampli iguamene sia la cagenia lacie + CPR de 1905: So lesen dab otorgar com Petes “expresas" la Admiistacn. Requsto que mansiene La CPR de 1980 (hora ome ari). Sobre fos indicadores que “xpresan” la concsin de ua campetencia queso cae do-prgut-para quequc deate), Soro Kuoss, Edeardo, Deca Aditi. Bates Fundanones| 1996) Fito Juridica de Cie (antago) 54-5. % Loge dst pul pars te Chie cl atic de ln “inconserscionlidad indirect se ‘entiaqoe# un derto 0 resco conceptando cota incontiilonl babi prod ‘ilo en deeaciin de una ly lve er mporae a pla materia que corcesponda fa Conte Suprema «eavés del recurso de napa, y 9 lo gen Se conta de "alder dels ato de Adaunistracion. Nueura cata a ea pontaraen La Contac ‘ esgo fs Pabbeur (U. Santo Tomas) N° 3 (1999) 87-72 Ena Fano entenis Marbury Mado 1903} oe donde Sopra Cort noceue- ‘ears atiboy por primera ver conto de consists dea yes que nos Noli a apa hasta Scot Sind/ord (1887). Una acted ms possi sv a Sopris {Cone cuando invalid cas rodes as formas del progam de recuperasin 1933-34 spo bd por el Congres y con qu el peseare Franklin D. oscil pretends consuar el Now Del MansuaLt Suva, Enrique, El recizo de apicldad Menno paca opr al grado de [Beeniad en Cen Joris pola Universidad de Ci, Direcegn General de Pi es 1947) 8595. 14 Irn estica Mallon Una explicaci6n perceptiva nos dice que la introduccién de la inaplicabi- lidad de la ley se produjo precisamente ante el temor que desperts el posible abuso del legisladon, desde que dicha Carta le permitié por primera vex es- tablecer limitaciones al dominio, pudiendo esgrimie al efecto conceptos tan amplios como “el mantenimiento y el progreso del orden social” ¢ imponerle obligaciones al dueiio por motives tan extensos como son “los intereses ene- rales del Estado”, segin la ascendente izquierda habia logrado incorporar en Ja Constiucién de 1925 (como aeticulo 10 N* 10)°. A un tiempo que el texto constitucional permitia expropiar por razén de “utilidad piiblica” caificada por Ia ley. ‘Tengamos presente ademés que por aquellos aftos ya asomaba el llamado “Estado Moderno”, con su mayor injerencia en la economia, ¥ el hecho de que en esa Carta del 25a libertad de industria también se econoci a los particu: lares pero con una delimitacién anélogamente ancha: “a menos que se oponga a las buenas costumbres, ala seguridad o la salubridad piiblica,o que lo exija ef interés nacional y una ley lo declare asi” (articulo 10° N° 14), § 2.Si bien, todos conocemos que esta salvaguardia fracasé casi tan pron- to como fue inaugurada, y en el caso quizas mis emblemético: el DL. $20 de 1932, dictado durant el breve gobierno socialista de Carlos Divila, que de un simple mecanismo de control de precios (limitacién a la facultad de disposi- cin inherente al dominio) derivo en un sistema global de regulacién econd- mica (restrictivo a la libertad de industria). 2.1) A cargo del Comisariato de Subsistencias y Precios (después llamado Direccin de Industria y Comercio), ese decreto ley le encomendaba funciones tan abultadas como asegurar a la poblacién “las més convenientes condiciones econdmicas de vida” (articulo 2°), cuyos efectos le otorgé podeces paca reali- % uarsusen Ral Bl dersbo de propiedad om a Consicin de 1925 occ tbe de Eneigue Beam Propiedad sn Uberad: Clue 1925 1973" 1999) Universidad de {os Andes (Stwago| 3657. Tess gules ssumidedespcs (2014) por Elisabeth Lin Bran Loveman en Poder July cls Peltiens (Che 1925-19481 LOM Ecos (Ssriago) 16 [Aunque por i dpoce sl er mmpgnable ante esbunnles el mont den inden, io cans en que se objet inratutnareate a alidr del eto expopiaorio yl ons tuconldad delay apa, por ao cde on anu “ured pate" oro pas ‘oa ey 7.20 (art 19} =n napleabiidad Compa de Crees Unidas, Core Supe ‘25 10.6 1949 en Revista de Derecho y arisen omno 46 (1949) 2-1, 518-25, {Eponiilided de reclar en see ua luli del co dintrativ expropiaro, ene ets objeianes pr“ no concurrencn dela can legal tvocada ue aco expr” patono® rein aparece eael Acta Consutcional N" 3 de 1976 ae.” N-16).y rela sel DL. 2196 de 1978 (re 9" leah ez Savca Matin Ali, Historia de Chile (1860-1975), Ceneo de Estadioe Bien teraio (2013) tomo I pp. 225-264 Tania micro Derecho Admins Econo (200%) Faiciones Usiverdad Santo Tends de Again (Santiago capil pp 13:30 maces yd de dara en acon plies de 1925 us zar “el control dela calidad y precio de los aticulos de primera necesidad y de ‘uso y consumo habitual”, considerando, ademas de los costos de producci6n, los gastos inevitables y utilidades legitimas” (aticulo 3°). La cuestin es que la Corte Supeema se neg6 a revisar la constitucionalidad de los decretos leyes, pesar de conformar una normativa irregular no prevista por la Carta Fundamental, por entender que ello no cabfa dentro de sus com petencias al conocer de un recurso de inaplicabilidad ”Y si algin reclamo de IMegalcad se intent6 contra sus actos administrativos el Poder Judicial se rests aduciendo que no podia quebrantar el principio de separacién de poderes, por carecer de jursdiccién en materias contencioso administrativas®. 2.2) Aunque no slo en el campo econdmico se hizo uso y abuso de las leyes ‘pro Administracién. Es conocido el caso de ua abogado comunista, René Frias, cuyo registro electoral fue anulado por aplicacion de la Ley de Defensa Perma- nente de la Democracia N° 8.987, de 1948, en circunstancias que la Carta del "25 establecia la suspensidn y la pédida del derecho a voto pero por otras cat- sales, dstintas@ la pertenencia a un partido politico que dicha ley declaraba proscrto. La Corte Suprema rechaz6 el recurso de inaplicabilidad planteado por el afectado, dado que -en su parecer- no existia “contradiccién” entre los _receptos legals y as disposiciones consttucionales, sino que solo regulacio- nes “distntas” en ese aspecto. Agreyé que la Consticucidn, no siendo taxativa cen la materia, admitia la existencia de leyes “complementarias” a su texto*l ‘Orro tanto puede decirse en materia de estados de excepcién. De una parte, Ja Carta de 1925 contemplaba la posibilidad de adoptar una serie de medi das restrictivas de derechos durante los periodos extraordinarios que por “la necesidad imperiasa de la defensa del Estado” podia autoriaae la le (articulo 44 N° 13], asi como ducante los estados de sitio que se podia disponer por de- creto s el Congreso se encontraba en receso para el evento de verficarse una conmocién interior” articulo 72 N° 17). En tanto que, paralelamente, la ley 7.200 de 1942 (articulo 23) y después a ley 12,927 de 1958, sobre Seguridad del Estado (articulo 31) permitieron al Presidente de la Repaiblica decretar por siy ante sf-sin anuencia alguna del Congreso- zonas de emergencia, a través Suva By Alejande, Thtado de nec cmstcona (1963) Editorial Junta de Chil (Sena) tomo 40481 Enelemblemssice caso Montero con Comizuriato Departament de La Serene, Cart Sa prema 14.10.1947 c0 RDJ woo 45 1947) 2 1248-250, “Revista de Decco yJrspradenca tomo 46 (194) 2" paste scr primes, 618.640:en lilo andes, Democratexeém, Desaroloy Leyldad (2011) Eanes Universidad Die- Ip Pores (Santiago) 157-198 Aceon dl seat el sade comanies Hs Laer, em £1 Congres, de ser disks ly anicometciona Lina laabeth y Loven, Bria, Poder Jada conflicts plies, Cie: 1925198 2014) Loe Edna Universidad bet Horado Sanagol 495, 116 nin Aria Maload de ls cuales se permit aimismo coarear derechos fundamentals, ence otras ‘susales por haberse conigurado una *calamidad piblica"® 2.3) Ast opecaba la cadena Constiucidn-ey-acto administrativo: la Carta permitia establecer estos estdos de excepci6n por esas razones genéicas indeterminadas. Luego vena la ley que, sin siquiera connotaro dar por esta- blecida dichas causals, a veces reproduciendo las mismas palabras acramen- tales de la Constitucin (“Por exigilo la necesidad iroperiosa de la defense del Estado”) enseguida facultaba detenery easladar personas o suspender y restingr otros derechos fundamentals. Finalmente, el decreo de eecucign ‘que concretaba tl o cual medida lesva, respecto de una persona determinada, ‘olvia a calear iéntico motivo a mode de justifcaciin®. lnconsitucionalidad de esas leyes? A prop6sio de un recurso de amparo «que se encontraba pendiente, en una ocasion se dedujo secutso de inapliabi lidad conte la le 8.940, que conferia al Ejcutiva faculeadesextraordinatias por “conmoci6n interior”, La Corte Suprema, el afl 1948, se margin6 de una vez y pata siempre dicendo ass “no procade entra consider si ea ey ha tendo 0 no po objeto ater a tos fines qa han debi np y uc son ls cnicos en qu pode dictate usa ty esti dea bead personal lo que espe Qe a necesdad o coe: Inca de dcr seman ey para compli los peptone In Const, es faulted priate Poder Legit § 3. Que porgué la ineficacia del recurso de inaplicabilidad?. Apresurarse a dar respuestas faciles en asuntos tan complejos como este obliga a conside- rar un abanico muy amplio de variables. Patiendo por tener presente que un

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