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El tipo de suelo afecta su resistencia a la erosión. Las partículas de limo son las más erosionables debido a que no tienen la cohesión de las partículas más finas ni el peso de las más gruesas. La materia orgánica, estructura y permeabilidad del suelo también influyen en su resistencia a la erosión al afectar la cohesión de las partículas y la infiltración del agua. Los principales agentes de erosión en Chile son el agua, que causa erosión hídrica y es uno de los problemas silvoag
El tipo de suelo afecta su resistencia a la erosión. Las partículas de limo son las más erosionables debido a que no tienen la cohesión de las partículas más finas ni el peso de las más gruesas. La materia orgánica, estructura y permeabilidad del suelo también influyen en su resistencia a la erosión al afectar la cohesión de las partículas y la infiltración del agua. Los principales agentes de erosión en Chile son el agua, que causa erosión hídrica y es uno de los problemas silvoag
El tipo de suelo afecta su resistencia a la erosión. Las partículas de limo son las más erosionables debido a que no tienen la cohesión de las partículas más finas ni el peso de las más gruesas. La materia orgánica, estructura y permeabilidad del suelo también influyen en su resistencia a la erosión al afectar la cohesión de las partículas y la infiltración del agua. Los principales agentes de erosión en Chile son el agua, que causa erosión hídrica y es uno de los problemas silvoag
Tipo de suelo No todos los suelos son iguales en términos de su resistencia a la
erosión. La erosibilidad de un suelo en particular está en función de variables
como textura, contenido de materia orgánica, estructura y permeabilidad (Morgan, 2005). La textura de un suelo es importante para definir su nivel de erodabilidad, pues no todas las clases texturales se erosionan con la misma facilidad. La velocidad límite de un flujo de agua, para la cual se desprenderá una partícula de tamaño dado, se ilustra en la Figura 7. Es interesante darse cuenta que son las partículas medianas las que más fácilmente se erosionan. Si bien las partículas más finas son más livianas, éstas poseen una mayor superficie de contacto entre ellas y, por lo tanto, una mayor cohesividad, lo que las hace más resistentes a la erosión. Por otro lado, las partículas más gruesas son más pesadas, lo que también aumenta su resistencia a la erosión. Sin embargo, las partículas medianas (0,1 a 1 mm) no poseen cohesividad ni peso relevantes, por lo que son éstas las más erosionables. Por esta razón, se dice que la variable decisiva, en términos de la erosión con respecto a la textura del suelo, es el porcentaje de limo, pues dicha clase textural se encuentra entre las clases arcilla y arena, siguiendo el mismo principio antes descrito. Es muy probable que el lector se percate del descalce entre las clases diamétricas de la Figura 7 y sus correspondientes clases texturales. No obstante, se debe tener en cuenta que las escalas utilizadas para definir arena, limo y arcilla varían internacionalmente, resaltando las escalas estadounidense, rusa, francesa, británica y alemana, entre otras (Morris y Fan, 1997). La materia orgánica puede mejorar casi todas las propiedades del suelo, pues la presencia de ésta aumenta la aireación e infiltración, así como la cohesividad interparticular. Además, la materia orgánica facilita el crecimiento vegetacional mediante la adición de nutrientes en el suelo. Por estas razones, el contenido de materia orgánica de un suelo dado es una variable relevante en términos de su resistencia a la erosión y, por ende, la producción de sedimentos (García- Chevesich, 2008). La estructura y permeabilidad de un suelo también juegan un rol preponderante en la determinación de la erosibilidad, debido a su influencia en la cohesividad de las partículas y la infiltración del agua entre los conglomerados en cuestión. No olvidemos que la capacidad de infiltración de un suelo está en directa relación con la generación de escurrimiento superficial, responsable de la erosión laminar y otros procesos de erosión hídrica. Los suelos sin estructura definida, así como los suelos de estructura granular, por lo general poseen una alta capacidad de infiltración, es decir que son menos susceptibles a la erosión laminar. Por otro lado, los suelos de estructura masiva y plateada son más fáciles de erosionar, pues poseen tasas de infiltración menores (García-Chevesich, 2008).
En el mismo sentido, es importante mencionar que la erosión puede ser provocada
por distintos agentes, los cuales generan una energía capaz de erosionar el suelo, en donde éstos pueden actuar solos, o en conjunto (Tabla 1). Al respecto, se identifican fundamentalmente cuatro, a saber, el agua (erosión hídrica), el viento (erosión eólica), el hielo (erosión glacial) y la gravedad (erosión por gravedad). Al referirse al orden de importancia de los agentes en Chile, la erosión hídrica se sitúa como uno de los principales problemas silvoagropecuarios; la erosión por gravedad también es frecuente, aunque por lo general no representa un problema. Por último, la erosión glaciar y la erosión eólica son insignificantes a nivel nacional (sin considerar excepciones), pues estos fenómenos ocurren en terrenos desérticos no productivos (GarcíaChevesich, 2008).