IWC-203 MATERIALES DE INGENIERIA

CONTROL 1 14 de Agosto de 2003

PAUTA DE CORRECCION

V F I Justificación
Los materiales frágiles sufren fractura a partir de sus discontinuidades ante esfuerzos de tensión.
1 X Por tanto no son apropiados para trabajar en flexiñón ya que ésta produce esfuerzos de tensión en
una parte del elemento.

La presión interior genera esfuerzos de tensión biaxial en el plano de la pared del estanque.
2 X

Las tensiones internas son esfuerzos del rango elástico que se producen en el interior de una
3 X pieza y no se relacionan con el eventual endurecimiento por deformación. Puede haber
deformación que no genera esfuerzo residuales y también esfuerzos residuales que obedecen a
otras causas.

La capacidad máxima de almacenamiento de energía se relaciona con el módulo elástico y con σ

4 X
f. En la situación descrita E se mantiene constante pero σf aumenta por endurecimiento por
deformación.

5 X
El destornillador se dobla porque el esfuerzo local superó al σf del material, el cual ∴es
insuficiente. Como es sabido, la dureza es proporcional a σf y ∴esta situación se puede
describir también como déficit de dureza.

El riesgo de fractura frágil está determinado por el tamaño de las grietas, el esfuerzo aplicado y
6 X el valor de la fractotenacidad y no puede ser definido en términos de la TTI

El límite de fatiga marca el menor esfuerzo que produce fatiga, para un material exento de
7 X grietas. Si éste contiene grietas, su propagación por carga cíclica queda determinado por la
ecuación de Paris y no por el L.F. Por tanto, podría fallar.

La fractotenacidad es una propiedad que permite establecer el riesgo de propagación de grietas

8 X existentes, pero que no depende de su tamaño.

Ya que el semilargo crítico se describe mediante la expresión, ac = 1/π (KIc / σf)2 , y por su parte
9 X
el tratamiento de temple tiene el efecto de aumentar σf y disminuir KIc

La constante del resorte depende de la geometría del elemento (dimensiones) y del módulo
10 X elástico del material. La recristalización elimina los efectos de la deformación en frío, pero no
altera el valor de E, por lo que la constante no varía.

PARTE II

A) Efecto de la temperatura de enderezado:

 T° Ambiente significaría aumentar la cantidad de deformación, endurecimiento y riesgo de

agrietamiento de la viga, con lo cual el resultado es incierto e inseguro.
  200°C resultaría más fácil de realizar ya que σf es menor a esta T pero igual implica
acumulación de daño y no “reparación” del daño provocado por el accidente.

 600°C T >0,5 Tf, con lo cual se restaura (recristaliza) el material deformado y el enderezado
se hace “en caliente”, para un resultado óptimo en términos de la no-acumulación de
deformación plástica en frío.

Medidas para asegurar

Si bien el riesgo se minimiza trabajando a 600°C no se puede descartar que se hayan formado grietas en el impacto,
que no son eliminadas por el TT y que representa un riesgo de fractura futura. Para asegurar esta condición,
debiera realizarse una inspección N-D para determinar presencia y tamaño de grietas.

B) msmsdjjf djds ks jk
vmvmv
vmcmc

C) La fuerza de aprete a través de la rotación de la tuerca, genera un esfuerzo de tracción en el cuerpo del perno, que a
su vez hace que el conjunto quede apretado y sus partes sin deslizamiento.
Al prestar servicio a altas temperaturas, el perno puede quedar expuesto a termofluencia, toda vez que la
temperatura alcance valores del tipo 0,3 Tf. En este caso, el esfuerzo de tensión provoca deformación plástica del
perno la que gradualmente va reemplazando a la deformación originalmente elástica, con lo cual se reduce el
esfuerzo interior en el perno y simultáneamente va relajando el aprete del sistema, hasta que llega un momento en
que es necesario realizar un reaprete para prevenir que el sistema deslice.
Un excesivo torque aplicado en el aprete de pernos en esta circunstancia tendría sólo efectos negativos ya que con
ello se aumenta el esfuerzo inicial en el perno, lo cual hace que el creep ocurra a una mayor velocidad y que por lo
tanto se presente antes la necesidad de reapretar o de sufrir las consecuencias del aflojamiento del sistema.