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Trabajo R, 2
Trabajo R, 2
Objetivos generales
El bagaje vital acumulado, repleto de experiencias, aporta una forma de ser y de estar
frente a la vida que será determinante en la manera de afrontar y elaborar una crisis tan
profunda como es el duelo. Por este motivo, la forma en que una persona mayor ha ido
afrontando los diferentes retos de su vida será el factor que le predisponga hacia la
resolución satisfactoria del duelo sin necesidad de ayuda, o bien hacia una complicación
del mismo.
El duelo se puede elaborar, pero debemos atender y respetar cada caso individual y
marcar los objetivos terapéuticos dentro del marco de referencia de la persona que
atendemos, olvidándonos de las generalidades o de los supuestos.
CONCLUSIÓN
Durante las distintas etapas del desarrollo humano, las personas deben enfrentar
situaciones difíciles como la pérdida de un ser querido, por lo que es de interés para la
psicología conocer cómo enfrentar el proceso de duelo ante tal acontecimiento. El duelo
es un proceso o reacción adaptativa, que es atravesado por toda aquella persona que
experimenta la pérdida de un objeto de apego (DSM IV; Bermejo, Magaña, Villacero,
Carabías y Serrano, 2012).
Existen autores (Yoffe, 2013; Idrobo, 2012) que sostienen que el duelo puede acontecer
frente a cualquier experiencia de pérdida, por lo tanto, no sólo se centraría en la
pérdida de un ser querido. Sin embargo, para efectos de esta investigación nos
abocaremos íntegramente al duelo frente a la pérdida de un ser querido. Según el DSM-5
(2013), ante la pérdida de un ser querido, las personas pueden sentir: desconsuelo,
sentimiento de vacío o de sin sentido de la propia vida desde la pérdida, dificultades
para retomar la propia vida, evitación de objetos, lugares o pensamientos que recuerden
al fallecimiento, incapacidad para confiar en los demás, resentimiento o rabia vinculada
a la pérdida, entre otros.
Sin embargo, no todas las personas que pierden a un ser querido deben pasar por un
proceso terapéutico largo y extenso para recuperar el ritmo normal de sus vidas. Lo que
sugiere que las personas podrían contar con recursos emocionales que les ayudan a
hacerle frente a estas pérdidas (resiliencia). Se entiende por resiliencia al conjunto de
atributos y habilidades personales para afrontar adecuadamente situaciones adversas,
como factores estresantes y situaciones riesgosas. Algunos autores definen a la
Resiliencia como la capacidad de respuesta del ser humano, a través de la cual se
generan respuestas adaptativas frente a situaciones de crisis o de riesgo.
BIBLIOGRAFÍA