Está en la página 1de 3

Proyecto “Seabin” (Sea = mar y Bin = compartimiento)

Fue creado en 2014/2015 por los australianos Andrew Turton y Pete Ceglinski. Lo que los
llevo a esto fue su pasión por los océanos y al darse cuenta que el consumismo excesivo y la
mala gestión de residuos estaban matando a estos.
Turton era un constructor de botes y marinero. Fue quien se planteó la idea de que si se podían tener
contenedores de basura en la tierra porque no tenerlos en el agua.
Ceglinski tenía bases acerca del diseño de productos, pero termino dedicándose a la construcción de
botes. En 2014 renuncio a su trabajo y con sus ahorros de toda la vida alquilo y renovó una fábrica de
restauración de mueles que no estaba siendo utilizada en Palma de Mallorca, España.
Actualmente el CEO (oficial ejecutivo en jefe) y co-fundador del proyecto “Seabin’’ es Pete
Ceglinski.
Su misión es simple: vivir en un mundo donde los “Seabin” no se necesiten. La idea nació de
una simple pregunta “si hay tachos de basura en la tierra, ¿por qué no podría haberlos en el
agua?”. Con el tiempo, el alcance del proyecto evolucionó hacia una investigación, tecnología e
iniciativa educacional con interés y alcance global.
Entre junio y julio del 2016 se termina el primer prototipo “Seabin” hecho de materiales
reciclados (nombre que se le dio al producto o dispositivo) y se instala en Mallorca, España.
La unidad “Seabin V5” actúa como un “skimmer de basura’’ (skimmer significa desnatadora,
la función de esta herramienta es separar la leche de la nata, por lo que el “Seabin” tiene como
función separar la basura del agua). La unidad actúa como un tacho de basura flotante que se
mueve de arriba hacia abajo, dependiendo la marea, recolectando los residuos de la superficie.
El agua de la superficie es “aspirada’’ y pasa a través de una ‘’bolsa de captura” dentro del
‘’Seabin’’, con una bomba de agua sumergible que es capaz de desplazar 25.000 litros por hora,
conectada directamente a una salida de 110 o 220 voltios. El agua es posteriormente
bombeada hacia el mar, dejando los residuos o basura atrapados en la ‘’bolsa de captura’’.
Todo lo que necesita es instalarla en el puerto (Pantalán/embarcadero) en una toma de corriente de
110/22V lo suficientemente cercana para hacer funcionar la bomba de agua sumergible que tiene
dispuesta en la base de la papelera, la cual es capaz de desplazar 25.000 LPH (litros por hora).
La papelera se mueve en función de la marea y con ayuda de la bomba, succiona el agua desde la
superficie, la cual atraviesa una bolsa de captura que atrapa los desechos.

La “bolsa de captura” (interior de la unidad) funciona como un filtro para los micro y macro
plásticos. En un principio se hizo de un material natural como el yute, pero luego se dieron
cuenta que no era una opción sostenible debido a su duración y rendimiento. Por lo que el
equipo opto por una malla de plástico resistente y 100% reciclable, actualmente están viendo la
manera de introducir el plástico de las redes de pesca a esta “bolsa de captura’’. Cuando esta
bolsa llega al fin de su vida útil y no se puede arreglar, puede limpiarse y reciclarse
nuevamente. Puede soportar hasta 20 kilos.
Está diseñado para instalarlo en aguas con un entorno tranquilo (aguas calmas, ya que no
debe haber grandes mareas como las que se producen en mar abierto o fuertes tormentas) y
servicios adecuados disponibles. Estos entornos pueden ser, por ejemplo, puertos, clubes de
yates y puertos deportivos.
Este dispositivo puede interceptar: micro (de hasta 2 milímetros de tamaño) y macro
plásticos, residuos flotantes, material orgánico contaminado (como hojas, algas, etc.) e incluso
microfibras utilizando un filtro adicional. También está equipado con almohadillas absorbentes
de aceite que pueden absorber aceites a base de petróleo y detergentes predominantes en la
mayoría de los puertos deportivos de todo el mundo.
Se estima que puede capturar 3.9 kilos de basura por día y 1.4 toneladas por año. Por año
puede capturar: 90.000 bolsas, 11.900 botellas de plástico, 50.000 botellas de 600 ml, 35.700
vasos descartables y 117.647 utensilios de plástico. También puede atrapar contenedores de 5
litros, aceites y contenedores de 20 litros que, si bien no caben en el dispositivo, son retenidos
por este debido a la afluencia del agua consecuencia de la bomba de agua. Las colillas de
cigarrillo son los ítems más recolectados por los “Seabin” y las partículas de plástico las
segundas mas recolectadas.
El dispositivo “Seabin” está hecho con el objetivo de que tenga la menor huella de carbono
posible (indicador ambiental que pretende reflejar la totalidad de gases de efecto invernadero
emitidos por un individuo, organización, evento o producto) en su manufactura y consumo de
energía, no es perfecto, pero están trabajando en ello. El equipo de investigación y desarrollo
del proyecto está trabajando para encontrar la mejor solución para alimentar al dispositivo
utilizando el menor consumo de energía posible.
Dependiendo de la ubicación de los “Seabin” y tecnología disponible, la energía solar, eólica,
acuática y olamotriz o undimotriz (de olas) pueden ser utilizadas.
Los micro plásticos y micro fibras representan una amenaza para los ecosistemas marinos o
especies marinas: acumulan contaminantes que llegan al agua (como pesticidas y herbicidas) y
también son confundidos con alimentos por los animales. Por esta última razón, los micro
plásticos y micro fibras pueden “viajar” a lo largo de la cadena alimenticia y terminar en
nuestros platos.
Estos términos de clasificación (micro plásticos y micro fibras) son utilizados para clasificar
piezas de plásticos en los océanos. Esta categoría incluye los fragmentos de plástico que miden
menos de 5 mm de diámetro y son una de las mayores amenazas para el medio marino.
Además, el dispositivo también recoge plásticos de mayor tamaño para que, en un futuro, no
se rompan o partan y se produzcan más micro plásticos.
Por estos motivos, la cuestión de qué hacer con todos los plásticos recolectados es una
importante preocupación del proyecto. Lo último que quieren es que los plásticos recolectados
vayan a un vertedero o basurero y terminen nuevamente en el océano.
El equipo está trabajando para crear un programa de reciclaje para los clientes, con el cual se
aseguran que los plásticos recolectados entran en una economía circular y son usados
nuevamente, para que, al menos, no sean enviados a los vertederos.
Esto significa que, al reciclar y reutilizar el plástico que tenemos, menos plástico va a ser
fabricado, y hay mucho plástico que puede ser reciclado, transformado y reutilizado en
nuestros océanos.
El equipo quiso saber si el “Seabin” podía ser utilizado como una herramienta científica de
monitoreo de la concentración de micro plásticos y micro fibras en el agua. Para eso utilizaron
un método común utilizado por científicos: una red de arrastre (red especifica que es arrastrada
detrás de un bote).
Encontraron que las características de los plásticos recolectados, tamaño, tipo, color y
forma, de ambos métodos utilizados eran prácticamente iguales y efectivos en el monitoreo de
micro plásticos.
Por lo que, el “Seabin” podría ser utilizado por los gobiernos y científicos de todo el mundo
para llevar a cabo un monitoreo de los micro plásticos y micro fibras que se encuentran en los
mares. Su uso termina siendo más económico (su mantenimiento cuesta 3 dólares por día) y
más eficiente que el uso del otro método. Además, funciona las 24 horas, los 7 días de la
semana, lo que genera datos más consistentes y por periodos más largos de tiempo.
El proyecto ha ganado varios premios como el Premio de Impacto Social en los Premios de
Buen Diseño 2018 (Good Design Awards 2018), el Premio a la Innovación en los Premios GQ
Hombre del Año (GQ Men of the Year Awards) presentado por Audi, el Premio de Sostenibilidad
2018 en los “Advance Awards”, entre otros.
Actualmente hay 719 “Seabins” en funcionamiento en todo el mundo que recolectan
1.952,33 kilos de residuos diarios y el total recolectado hasta el día de hoy es de 114.916 kilos.

También podría gustarte