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México, alberga en sus casi dos millones de kilómetros cuadrados de territorio continental
un asombroso mosaico de ecosistemas que abarca desde formaciones boscosas tropicales
húmedas, hasta matorrales desérticos propios de sitios prácticamente carentes de lluvia y
páramos alpinos en sus montañas más elevadas (Rzedowski, 1988). El sureño estado de
Oaxaca, con una superficie de 93 793 km 2, puede considerarse como la entidad federativa
más biodiversa de esta nación (García-Mendoza, 2004), no sólo por su fauna y su flora tan
rica, sino también por la gran heterogeneidad de géneros de la cubierta boscosa
(González-Pérez, 2004).
La distribución de los bosques en Oaxaca está restringida al oeste, sur y sureste de la Sierra
Norte de Oaxaca. La región ecológica que abarca la distribución potencial de los bosques
de Oaxaca no es continua sino que está formada por seis núcleos principales con diferentes
grados de aislamiento (Meave, 2012). Las mayores extensiones se ubican en la vertiente
pacífica del Istmo de Tehuantepec, por un lado, y una línea que corre junto a la vertiente de
Tehuantepec ésta se extiende y estrecha poco a poco hacia el oeste, bordeando la región de
la costa. Otra porción importante se ubica al oeste de la región istmeña y se extiende de
manera irregular a lo largo de las partes bajas de la cuenca del río Tehuantepec. Los Valles
Centrales, justo en el centro del estado, albergan una extensión considerable de bosques a lo
largo de tres valles principales que se extienden hacia el Noroeste, Este y Sureste desde la
capital estatal (Meave, 2012). Una zona importante es la región de la Cañada, de gran
diversidad biológica, que alberga la mayor diversidad de árboles forestales en todo el
estado. Una quinta área importante se sitúa en la esquina, en el límite con el estado de
Guerrero, alrededor del poblado de Pinotepa Nacional (Romero-Romero, 2012).
La cuenca del río Tehuantepec una región con una gran abundancia de agua y árboles,
merece especial atención, ya que se trata de una región de baja densidad poblacional y con
buen estado de conservación de la cubierta vegetal nativa (y es también una de las zonas
más desconocidas desde el punto de vista biológico. Desafortunadamente, en este momento
se ve una amenaza grave sobre esta región, pues se proyecta la construcción de una
carretera que uniría la ciudad de Oaxaca con la región del Istmo de Tehuantepec a lo largo
de la cuenca de este río. En la región se ha dado recientemente un acelerado proceso de
desmonte de vegetación original de los bosques para poder construir esta carretera o darles
terrenos nuevos a los campesinos que fueron desalojados de sus áreas por la construcción
de esta misma. Para todas estas regiones también existen diferentes amenazas que ponen en
riesgo su permanencia. Durante la mayor parte de los últimos 10 000 años la principal
causa del cambio del uso de suelo y la pérdida de vegetación nativa en la región oaxaqueña
de los bosques fue la agricultura de subsistencia, sobre todo la basadaen el cultivo de maíz.
Importancia de reforestar los bosques de Oaxaca
BIBLIOGRAFÍA