Está en la página 1de 3

Formación del ser

Definición, características, antivalor, obstáculos, resumen

La prudencia
La prudencia es la virtud que nos impide comportarnos de manera ciega e irreflexiva en las
múltiples situaciones que debemos sortear en la vida. Una persona prudente se caracteriza por su
cautela al actuar, la cual es resultado del alto valor que le da a su propia vida, a la de los demás y
en general a todas las cosas que vale la pena proteger. Es así como nunca se atrevería a poner en
riesgo su bienestar o el de sus seres queridos, lo mismo que sus salud, sus seguridad o su
estabilidad. Ser prudentes significa ser precavidos, es decir, tener conciencia de los múltiples
peligros, inconvenientes e imprevistos de todas clases que nos acechan por doquier, y anticiparse
a ellos sin alarma ni pánico, guiados tan sólo por un sano y legítimo instinto de conservación.

Características:

 Las personas prudentes se pueden reconocer porque saben cuándo hablar, cuándo callar,
cuando actuar o abstenerse de actuar.
 Para los filósofos antiguos, la prudencia era la más auténtica expresión de la sabiduría
natural de la vida.
 Para ser prudente evitemos tomar al pie de la letra todo lo que leemos o lo que oímos.
 Para ser prudente. Tomemos como regla el no hablar más de la cuenta en ninguna
circunstancia.

Antivalor: “La imprudencia”

La imprudencia, es la capacidad de prever las consecuencias que nuestras palabras o nuestros


actos pueden tener en el mundo que nos rodea. Somos imprudentes cuando hablamos sin pensar
o sin conocer, y también cuando no sabemos refrenar nuestra lengua y revelamos los secretos que
nos confían.

La indiscreción, la falta de tacto, son un típico producto de la imprudencia en el trato humano, y


suelen herir u ofender innecesariamente a las personas afectadas. La imprudencia es igualmente
la principal causa de la mayoría de los accidentes que tienen lugar en las calles y carreteras y en el
mundo del trabajo en general.
Obstáculos:

 La cultura de la indiscreción y del chisme, que nos lleva a prestar atención y a dar por
ciertos los rumores que circulan acerca de las personas, sin preocuparnos de
averiguar si son ciertos o no.
 El mal ejemplo de muchos ciudadanos, que desafían públicamente las reglas de la
convivencia y consideran sus más peligrosas imprudencias como travesuras sin
importancia.

La paz
La paz es el fruto de la sana convivencia entre los seres humanos. Para hacerla es necesario un
ordenamiento social justo, en el que todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades de
desarrollarse como personas y les sean respetados sus derechos fundamentales.

Características:

 La paz no es simplemente la ausencia de conflictos, pues los hombres siempre han sido y
serán conflictivos, sino la capacidad de manejar dichos conflictos y superarlos por medio
de métodos no violentos como la protesta pacífica, el diálogo y la negociación.
 Fomentar el conocimiento y la confianza en nuestras relaciones con los demás.
 Reaccionemos con calma, serenidad y firmeza frente a las agresiones.
 Reconocer la dignidad y los derechos de todos los seres humanos por igual.

Antivalor: “La violencia”

La violencia es el uso de la fuerza para resolver los conflictos. En la mayoría de los casos aparece
como resultado de la intolerancia y el desconocimiento entre personas de ideas, razas, clases
sociales, culturas o religiones diferentes, incapaces de escuchar puntos de vista diferentes al suyo.
Los violentos se niegan a toda forma de diálogo o entendimiento y tratan de imponerse a como dé
lugar, no importa si para ellos tienen que amenazar, maltratar, aterrorizar e incluso asesinar a los
que se oponen.

Los frutos de la violencia siempre han sido el odio, la destrucción y más violencia; la violencia es la
que más nos deshumaniza, llegando a convertirnos en algunas ocasiones en verdaderos
monstruos.
Obstáculos:

 La intransigencia, el fanatismo y la arrogancia de ciertos grupos armados, que pretenden


imponerle por la fuerza sus ideas, su estilo de vida y sus creencias al resto de la población.
 Los atropellos, las injusticias, los crímenes y los horrores de todo tipo que se cometen
contra los civiles indefensos por parte de quienes participan en las guerras.
 El trafico de armas, el narcotráfico y demás negocios sucios que financian las guerras, así
como la indiferencia absoluta hacia el género humano de quienes manejan dichos
negocios.

También podría gustarte