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RESUMEN CONTRATOS PARTE GENERAL

NOCIÓN DE CONTRATO

I. CONCEPTO TRADICIONAL DE CONTRATO.

1. Generalidades.

El concepto habitualmente aceptado de contrato lo define como acto jurídico bilateral o convención que
crea obligaciones. Reposa en el acuerdo de voluntades, es decir, el derecho reconoce a la voluntad el
poder soberano para crear obligaciones.
Esta concepción del contrato es fruto de la autonomía de la voluntad, principio que especialmente se
aplica en los contratos:
● Durante su formación, mediante los subprincipios del consensualismo y libertad contractual.
● Cómo relación jurídica ya creada, estructura jurídica - económica en funcionamiento, a través
de las ideas de fuerza obligatoria de los contratos y el efecto relativo de los contratos.
● En la interpretación de los contratos, donde el juez debe buscar la intención de las partes al
contratar.

2. Concepto de contrato en el C.C.

1438 C.C. define el contrato de la siguiente forma: Contrato o convención, es un acto por el cual una
parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa. Cada parte puede se una o muchas
personas.
La doctrina chilena ha criticado esta definición:
● Equivoca la terminología al tratar cómo sinónimos contrato y convención.
● Alude a la prestación como objeto del contrato, en circunstancias que él se compone de las
obligaciones que el contrato crea, y la prestación es el objeto de la obligación.

3. Elementos de los contratos.

De conformidad con el artículo 1444 C.C. el contrato tiene cosas de la esencia, naturaleza y
accidentales.
Para el profesor López Santa María, se debe distinguir:
(i) Requisitos comunes a todo contrato: Son los que indica el 1445 C.C. (Los mismos que en los
actos jurídicos).
(ii) Requisitos específicos de cada contrato: 1444 C.C. de la esencia, de la naturaleza y
accidentales.

4. Funciones económica y social de los contratos.

(i) Función económica: Circulación de la riqueza y bienes, el intercambio.

(ii) Función social: Medio de cooperación o colaboración entre los hombres, se relaciona con el
principio de buena fe.

5. Subfunciones de los contratos.


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Es un desglose de las funciones económica y social, así tendría las funciones de:
(i) Cambio: Cómo títulos traslaticios de dominio.
(ii) Crédito: Generalmente onerosa a través del mutuo.
(iii) Garantía: Mediante las cauciones.
(iv) Custodia: Contratos destinados a la guarda y conservación.
(v) Laboral: Contrato de trabajo.
(vi) Previsión: Contratos destinados a precaver riesgos.
(vii) Recreación: Mediante una serie de contratos vinculados al turismo, deportes.
(viii) Cooperación: Puede verse en muchos contratos, especialmente en mandato y sociedad.

II. APROXIMACIÓN HISTÓRICA AL CONCEPTO DE CONTRATO.

1. Generalidades.

El concepto actual de contrato, basado en a voluntad, desde un punto de vista histórico es relativamente
reciente, por muchos siglos fue otras cosas, distintas a la voluntad, que es lo que los historiadores del
derecho tratan de explicar. Así, por ejemplo, se ha dicho que en el contrato primitivo participaba la
magia.

2. Perspectiva del contrato en el derecho griego de la antigüedad.

Según Villey, la convención y el contrato griego, tenían como idea esencial el intercambio o trueque.
Del desplazamiento de un bien de un patrimonio a otro y viceversa. El desplazamiento genera un deber
de restitución o contrapartida. Si bien el acuerdo de voluntades puede tener efectos en el
desplazamiento, es secundario, lo esencial del contrato para los griegos era el sinalagma, la
reciprocidad de las prestaciones, independiente de si se generaba por voluntad de los sujetos u otra
fuente.

3. Perspectiva del contrato en el derecho romano, el método jurídico en Roma.

(i) El contrato como relación jurídica ya formada.

Una idea fundamental de los contratos en el derecho romano clásico era Nudum pactum oblitaionem
non parit, esto quiere decir que el contrato sin solemnidad no nacía, el contrato romano clásico era
esencialmente formalista.
La romanística contemporánea (A. D´ors) ha esclarecido el concepto romano clásico de contrato,
basándose en u texto de Labeón, recogido por Ulpiano y recopilado en el digesto, en base al cual puede
afirmarse que la esencia del contrato romano reside en la bilateralidad de los efectos (Ultro citroque
obligari). Lo que da el ser al contrato es la existencia de obligaciones reciprocas. Por lo demás
etimológicamente contractus significa lo contraído, una relación jurídica bilateral ya formada, con
independencia del acto de formación o nacimiento de la misma, es decir, en Roma las obligaciones
correlativas no tenían su fundamento en el consentimiento, sino que en la estructura objetiva de la
relación, para que nacieran bastaba que se cumplieran las solemnidades, el consentimiento no era lo
relevante.

(ii) Perspectiva particular del contrato en el derecho romano.

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A. El consentimiento no es la base de las obligaciones contractuales, ellas nacen automáticamente
al cumplirse las ritualidades externas o formalidades.
B. En doctrina se discuten dos concepciones de lo que fue el contrato romano clásico.
a) Concepción amplía, según la cual los contratos fueron muchos, pero todos típicos y formales.

b) Concepción restringida, de acuerdo con la cual sólo fueron contratos aquellos cuya nota
distintiva es la bilateralidad o reciprocidad de los efectos, o sea, aquellos en que ambas partes quedan
obligadas. En palabras de Francesco Messineo, el contrato no indicaba un acuerdo, sino que el vínculo
obligatorio en sí. De acuerdo con Francisco Samper, el fundamento vinculante para las partes es la
propia reciprocidad.

C. El contrato en la época post clásica.

La noción clásica de contrato, se cambia por consensus, voluntas, ya que aparecen con más claridad en
los contratos importantes, se cambia la bilateralidad funcional por la bilateralidad genética. El
consentimiento pasa a ser el elemento fundamental del contrato.

4. El contrato en la edad media.

(i) Supuesta espiritualización del contrato en la edad media.

Las proposiciones de Messineo sintetizan el supuesto aparecimiento en la edad media del contrato
cómo simple acuerdo de voluntades, se debería a:

A. Los canonistas propugnan la acepción jurídica del pacto desnudo, sin formalidades.
B. Los comerciantes liberan las relaciones mercantiles del peso de la forma.
C. El derecho natural se fortalece en el siglo XVII y en el periodo del iluminismo, proclama la
libertad del sujeto y la autonomía de la voluntad, como necesaria y suficiente justificación de la
obligación y el deber de cumplirla.
La investigación histórica ha demostrado la inexactitud de estos planteamientos.

(ii) El contrato nace y obliga en virtud del cumplimiento de las formas.

Es equivocado sostener que la espiritualización del contrato se debe al cristianismo, no mentir y


cumplir la palabra es un moral común, no exclusiva del cristianismo.
Por otro lado, en los derechos consuetudinarios germánicos los contratos eran rigurosamente formales.
Además, el renacimiento del derecho romano en la edad media aumenta la importancia del principio
nudum pactum obligationem non parit ( de hecho es afirmado por Bartolo).
Los únicos contratos no solemnes con fuerza obligatoria eran los contratos que representan cambio
(causa data), pero en ellos la prestación bastaba para obligarse, la voluntad es irrelevante.

(iii) Surgimiento del consensualismo en España.

El primero en admitir en el mundo que el sólo consentimiento o el simple acuerdo de voluntades de las
partes contratantes tenga fuerza obligatoria, al menos como regla general. Fue consagrado oficialmente
en el ordenamiento del Alcalá del año 1348.

5. El contrato en los tiempos modernos.


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La nueva concepción del contrato como pacto desnudo o simple acuerdo de voluntades desprovisto de
formas, salvo la excepción de España, tiene sus primeros antecedentes en los siglos XVI y XVII.
Filosóficamente es obra de la escolástica tardía, según Villey Dun Scott y Guillermo d´ Occam
proclaman la preeminencia de la voluntad, si el individuo es libre sólo lo obliga su consentimiento.
Luego, los juristas de las escuela de la escuela del derecho natural por ejemplo Grocio y Pufendorf, son
responsables directos del principio del consensualismo contractual solus consensus obligat.
Pothier y Domat, son los principales inspiradores del Código de Napoleón, a ellos se les atribuye haber
servido de puente entre los juristas representativos de la escuela del derecho natural y los Códigos del
siglo XIX.
El Código de Napoleón usa la palabra voluntad una vez en la formación del contrato, por ello López
Santa Maria sostiene que son los comentaristas quienes introducen el consensualismo en el leguaje
jurídico corriente.

III. APROXIMACIÓN COMPARADA AL CONCEPTO DE CONTRATO

1. Inglaterra, desarrollo y tutela del contrato.

En el siglo XIII existían 4 acciones vinculadas a los contratos:


● Debt >> Deuda de dinero.
● Detinue >> Para reclamar la deuda de una especie mueble.
● Covenant >> Para reclamar o restituir inmuebles.
● Trespass >> Inicialmente sancionaba delitos, pero luego se amplió,
entiendo también como Trespass el incumplimiento contractual.

Luego, a partir de la acción Trespass y una acción extracontractual llamada Deceit, surgió una acción
contractual genérica, llamada Assumpsit, la que finalmente se consolida en el siglo XVII.

2. Un aspecto relevante en el derecho ingles de los contratos Consideration.

El contrato en el derecho ingles es profundamente formal, entre esas formalidades se encuentra la


consideration. Los contratos necesariamente deben tener consideration para ser tales, es el criterio que
permite decir cuando hay y cuando no hay contrato. Es creada por los jueces británicos a fines el siglo
XV, se vincula a la idea de bilateralidad o sinalagma de los efectos, es la contrapartida (independiente
de su equivalencia) objetiva, sólo concierne a la formación del contrato, no a su cumplimiento. En
consecuencia la lesión enorme es ajena al common law.

CLASIFICACIONES Y CATEGORIAS CONTRACTUALES

I. CLASIFICACIONES DE LOS CONTRATOS FORMULADAS POR EL C.C. CHILENO.

1. Unilaterales y bilaterales o sinalagmáticos 1439 C.C.

Artículo 1439 C.C. El contrato es unilateral cuando una de las partes se obliga para con otra que no
contrae obligación alguna; y bilateral, cuando las partes contratantes se obligan recíprocamente.

Son contratos unilaterales: El depósito, comodato, mutuo, prenda, donación sin cargos y fianza.
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En el contrato bilateral propiamente tal o sinalagmático perfecto, las obligaciones surgen en el mismo
instante del perfeccionamiento del contrato, no sólo se yuxtaponen, sino que son interdependientes,
generando los efectos particulares de los contratos bilaterales.

2. Sinalagmáticos imperfectos.

Son contratos unilaterales, en los que con posterioridad a su nacimiento surge una obligación para la
parte que estaba dispensada, por ejemplo: Depósito y comodato.
Según López Santa María la denominación es incorrecta, porque la obligación posterior surge de la ley
y no del contrato, y en consecuencia no se le deberían aplicar los efectos particulares de los contratos
bilaterales, además las obligaciones que surgen en esos casos generalmente están garantizadas con
derecho legal de retención. No obstante si podría aplicarse la teoría de los riesgos y cesión del contrato.

3. Gratuitos y onerosos 1440 C.C.


(i) Concepto:
Artículo 1440 C.C. El contrato es gratuito o de beneficencia cuando sólo tiene por objeto la utilidad de
una de las partes, sufriendo la otra el gravamen; y oneroso, cuando tiene por objeto la utilidad de
ambos contratantes, gravándose cada uno en beneficio del otro.

Esta clasificación se basa en un criterio económico.

(ii) Unilateral/bilateral y Gratuito/oneroso


Es un error generalizado asimilar el contrato gratuito al unilateral, y el oneroso al bilateral. Estas
clasificaciones no necesariamente coinciden.
A. Son contratos unilaterales onerosos:
● Mutuo de dinero con interés.
● El depósito cuando se faculta al depositario para usar la cosa en su provecho.
● El comodato en favor de ambas partes.
● Las cauciones otorgadas por terceros en ciertos casos.
B. Son contratos bilaterales gratuitos:
● El mandato no remunerado.
● Donación con carga modal.
● Estipulación a favor de un tercero.

(iii) Importancia de la clasificación.

A. En caso de silencio de las partes se aplica la prestación de culpas 1547 inc. 1° C.C.
B. La obligación de saneamiento de evicción se aplica a todos los contratos onerosos (C.S. lo ha
hecho extensivo).
C. En los contratos gratuitos el error en la persona vicia el consentimiento (son intuito personae).
D. Los contratos gratuitos imponen deberes de reconocimiento (donación revocable).
E. La clasificación sirve para determinar la procedencia de la acción pauliana 2468 C.C.
F. Para determinar si se deben respetar o no los gravámenes (arrendamiento 1962 C.C.).
G. Para determinar la procedencia de la acción reivindicatoria en caso de pago de lo no debido
2303 C.C.

4. Los contratos onerosos pueden ser conmutativos y aleatorios 1441 C.C.

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(i) Concepto.
Artículo 1441 C.C. El contrato oneroso es conmutativo, cuando cada una de las partes se obliga a dar,
hacer o no hacer una cosa que se mira como equivalente a lo que la otra parte debe dar o hacer a su
vez; y si el equivalente consiste en una contingencia incierta de ganancia o pérdida, se llama aleatorio.

(ii) Critica al concepto del C.C.

López Santa María hace las siguientes criticas al concepto del código:
A. Al ser el criterio determinante la equivalencia de las prestaciones, supone que el contrato
oneroso es siempre bilateral, ¿y que pasa con los contratos onerosos unilaterales? Como saber si
son conmutativos o aleatorios.
B. No hay motivo para excluir de las prestaciones las de no hacer.
C. En los aleatorios existe ambigüedad cuando habla de equivalencia, allí justamente eso es lo que
no hay

Lo que principalmente diferencia a los contratos conmutativos de los aleatorios es la posibilidad de


apreciar, estimar o valorar resultados económicos, pronosticar si la convención será o no beneficiosa y
por qué. En los aleatorios es imposible hacer ese cálculo.

(iii) Importancia de la clasificación.

Sólo en los contratos onerosos se aplica la lesión y doctrina de la imprevisión.

5. Principales y accesorios 1442 C.C.

(i) Concepto.

Artículo 1442 C.C. El contrato es principal cuando subsiste por si mismo sin necesidad de otra
convención, y accesorio, cuando tiene por objeto asegurar el cumplimiento de una obligación
principal, de manera que no pueda subsistir sin ella.

La doctrina distingue en los contratos accesorios cauciones y contratos dependientes, los últimos son
aquellos que dependen de otra convención, pero no garantizan su cumplimiento, por ejemplo las
capitulaciones matrimoniales. No son accesorios según la definición legal.
Por otro lado las cauciones están definidas en el artículo 46 C.C.

(ii) Importancia de la clasificación.

La aplicación del principio lo accesorio sigue la suerte de lo principal (2381 N°3; 2434; 2516 C.C.).

6. Contratos consensuales, solemnes y reales 1443 C.C.

(i) Concepto:

Artículo 1443 C.C. El contrato es real, cuando para que sea perfecto, es necesaria la tradición de la
cosa a que se refiere; es solemne, cuando está sujeto a la observancia de ciertas formalidades
especiales, de manera que sin ellas no produce ningún efecto civil; y es consensual cuando se
perfecciona por el sólo consentimiento.
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La regla general es que sean consensuales.

II. OTRAS CLASIFICACIONES DE LOS CONTRATOS (no contempladas en el C.C.)

1. Contratos nominados o típicos y contratos innominados o atípicos.

El contrato nominado o típico es el que ha sido expresamente regulado por el legislador; y el


innominado o atípico el que no.
Ambos son una ley para las partes 1545 C.C.

2. Contratos de ejecución instantánea, ejecución diferida y tracto sucesivo.

(i) Ejecución instantánea: Aquellos en que las obligaciones deben ser cumplidas apenas se celebra
el contrato que las generó.
(ii) Ejecución diferida: Las obligaciones se cumplen dentro de un plazo expreso o tácito.
(iii) Tracto sucesivo: Los cumplimientos se van escalonando en el tiempo por un lapso prolongado.

(iv) Importancia: Esta clasificación es importante por:


A. Los efectos en caso de nulidad y resolución. En los contratos de tracto sucesivo no tiene lugar el
efecto retroactivo, en estos casos en lugar de resolución se habla de terminación, y ella o la
nulidad sólo opera hacia el futuro.
B. En el arrendamiento (contrato de tracto sucesivo) la destrucción de la cosa extingue las
obligaciones, no teniendo aplicación la teoría de los riesgos (1550 y 1820 C.C. riesgo es del
acreedor).
C. La teoría de la imprevisión no se aplica nunca a los contratos de ejecución instantánea, si a los
de tracto sucesivo, y en los de ejecución diferida es discutido (eso en doctrina, en Chile es
mayoritariamente rechazada).
D. Los contratos de tracto sucesivo celebrados por tiempo indefinido, pueden terminar
unilateralmente mediante el desahucio.

3. Contratos individuales y colectivos.

(i) Contrato individual: Aquel que para su nacimiento es indispensable la manifestación de


voluntad de todas las personas que resultan jurídicamente obligadas.

(ii) Contrato colectivo: Es el que genera obligaciones para personas que no concurrieron a su
celebración, no consintieron, o disintieron. Representan una excepción al principio del efecto
relativo de los contratos. Ejemplo: Contrato colectivo de trabajo y convenio judicial en quiebra.

4. Contratos libremente discutidos y por adhesión.

(i) Concepto:
A. Contrato libremente discutido: Aquel en que las partes han deliberado en cuanto a su contenido,
examinando y ventilando atentamente las cláusulas del contrato. Es el resultado de la
composición de intereses contrapuestos en la fase precontractual.

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B. Contrato por adhesión o de adhesión: Es el contrato cuyas cláusulas son dictadas o redactadas
por una sola de las partes, y la otra se limita a aceptarlas en bloque, adhiriendo a ellas. Para López
Santa María el rasgo distintivo de estos contratos es el desequilibrio en el poder negociador de los
contratantes, luego, conceptualmente es independiente de la contratación masiva (no necesariamente
van juntos).

(ii) Naturaleza jurídica de la adhesión.

Se ha planteado 2 doctrinas:

A. Anticontractual (minoritaria): Saleilles; Duguit; Hauriou. No sería un contrato, ya que no


existiría el consentimiento, porque no hay igualdad y discusión previa entre las partes. Se trataría de
actos jurídicos unilaterales reglamentarios, cuya finalidad es dar al juez más poder en la interpretación
que en los contratos libremente discutidos.

B. Contractual: Sería un contrato, porque la voluntad del aceptante es indispensable para la


conclusión del acto jurídico, para su formación es necesaria la voluntad de ambas partes.

(iii) Soluciones para los inconvenientes de la adhesión.

A. Contrato dirigido: Es aquel en que el legislador ha intervenido reglamentando imperativamente


las cláusulas más relevantes de estos contratos, otorgándoles el carácter de orden público.
B. Homologación por el poder público de los modelos de contratos estandarizados que se ofrecerán
a los consumidores, ejemplo: SVS en los contratos de seguro.
C. Generalización de contratos tipo bilaterales.
D. En derecho comparado (Alemania) la lesión 138 BGB.
E. Organismos antimonopolios o defensores de la transparencia del mercado (Ejemplo fiscalía
nacional económica).
F. Ineficacia de las cláusulas abusivas en los contratos de adhesión, ejemplo artículos 16 y 17 ley
del consumidor.

5. Contratos preparatorios o definitivos.

(i) Contrato preparatorio: Aquel mediante el cual las partes estipulan que en el futuro celebrarán
otro contrato que por ahora no pueden concluir; por ejemplo: el contrato de promesa 1554 C.C.

(ii) Contrato definitivo: Es el que se celebra cumpliendo con la obligación generada por el contrato
preparatorio.

III. CATEGORIAS CONTRACTUALES.

1. El contrato dirigido.

Se le llama también contrato normado o dictado por el legislador.


En ellos la reglamentación legal es imperativa, de orden público, las partes no pueden alterarla. Se
inicia a partir de 1900 en Europa con los contratos individuales de trabajo.
Hay casos en que el direccionismo contractual impone la persona del cocontratante, por ejemplo en ley
18.046 S.A. en el derecho preferente de compra.
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2. Contrato forzoso.

(i) Concepto.
Es aquel que el legislador obliga a celebrar o dar por celebrado. López Santa María los clasifica en:
A. Ortodoxos: Aquellos en que la autoridad exige contratar, por ejemplo 775 C.C.
B. Heterodoxos: El legislador constituye el contrato, hay una pérdida completa de la libertad
contractual. Ejemplo: 2081 C.C.; 386 y 387 C.Co. y 71 C.Tri.

(ii) Carácter contractual de los contratos forzosos.

Ha sido discutido en doctrina, por ejemplo para Diez-Picazo no son contratos. Para López Santa María
si es contrato, pero entendido como relación jurídica constituida, luego, el acuerdo de voluntades no es
el único acto de constitución de un contrato, también puede serlo la ley.

(iii) Supremacía de la obligación contractual sobre la legal.

El legislador muchas veces prefiere situar una relación jurídica en el marco contractual, en lugar del
marco de las obligaciones puramente legales, por ejemplo en materia de inversión extranjera, esto por
las ventajas comparativas que resultan del contrato, principalmente su flexibilidad (en cuanto a su
celebración y modificación) y por razones sicológicas (generalmente los deudores contractuales
cumplen oportunamente, no así los legales).

3. Contrato tipo.

(i) El contrato tipo y las condiciones generales de contratación.

A. Concepto: El contrato tipo es aquel en que las partes predisponen las cláusulas de futuros
contratos, que se celebran masivamente. Al celebrara el contrato tipo se adopta un modelo o
formulario.
Presenta ventajas y desventajas, en las primeras se reduce la fase de negociaciones, y entre las
segundas el peligro de que las empresas impongan cláusulas abusivas.

B. Clasificación del contrato tipo: Entre varias resalta unilateral y bilateral.

a) Unilateral: Se produce cuando los intereses de quienes redactan los contratos son convergentes
(Cartel), no se negocia, el contrato se impone.

b) Bilateral: Cuando participan en su redacción las partes con intereses divergentes de partes que
lo redactan.

C. Las condiciones generales de contratación.

Es decir, las cláusulas o disposiciones redactadas de antemano, de manera abstracta, para ser empleadas
después en una serie ilimitada de contratos concretos, no siempre tienen como fuente un contrato tipo.
Si nacen de un contrato tipo unilateral, serán habitualmente un contrato por adhesión.
Si nacen de un contrato tipo bilateral, por el contrario, serían un remedio para la adhesión.

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En el derecho comparado son un tema de especial preocupación, especialmente en el derecho del
consumidor.

(ii) Protección al consumidor, en especial frente a cláusulas abusivas en contratos celebrados


masivamente.

Para lograra la protección, entre otras medidas, la ley del consumidor 19.496 en su artículo 16 contiene
una lista de cláusulas que no producen efecto alguno en caso de introducirse en los contratos. En dicho
artículo particular importancia posee la letra g) que establece una cláusula general de ineficacia.

4. El contrato ley.

Es aquel mediante el cual el Estado garantiza que en el futuro no modificará ni derogará las franquicias
contractualmente establecidas.
La C.S. ha respaldado la eficacia de los contratos leyes, admitiendo que el Estado no puede
unilateralmente desahuciarlos.

5. El subcontrato.

Es un nuevo contrato, derivado y dependiente de otro contrato previo de la misma naturaleza.


El C.C. los trata a propósito del arrendamiento, mandato y fianza.
El C.Co. también lo admite a propósito de contratos típicos como el transporte terrestre y el mandato.
Para que exista subcontratación el contrato base debe cumplir ciertos requisitos: (1) No debe ser de
ejecución instantánea; y, (2) No debe ser traslaticio de dominio.
Desde un punto de vista subjetivo en el participan 3 partes.
Desde un punto de vista objetivo resulta relevante que el subcontrato depende del contrato base.

6. El autocontrato.

Acto jurídico que una persona celebra consigo misma. Hay 3 series de casos que integran esta
categoría:
● Sujeto que interviene actúa a nombre propio y a nombre ajeno a la vez.
● El sujeto posee una doble representación.
● Casos independientes de representación, por ejemplo en ciertos casos de partición, existe
copropiedad inicial entre 3ro y el mujer casada en sociedad conyugal (como bien social o propio
administrado por el marido), luego la mujer adquiere con su patrimonio reservado la parte del
tercero.
En cuanto a su naturaleza jurídica la doctrina se ha dividido:
Sería un acto unilateral para Alessandri, Stitchkin, y León.
Se trataría de un contrato para Claro; Ripert, Planiol, y López Santa María.
En materia de mandato, diversos artículos del C.C. y C.Co. restringen la autocontratación.

7. El contrato por persona a nombrar y el contrato por cuenta de quien corresponda.

(i) Contrato por persona a nombrar: Aquel en que una de las partes se reserva la facultad de
designar, mediante una declaración ulterior a la persona que adquirirá retroactivamente los
derechos y asumirá las obligaciones radicados en su patrimonio. El C.C. lo desconoce, pero el
C.Co. lo acepta en la comisión artículo 256.
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(ii) Contrato por cuenta de quien corresponda: Es el contrato en que una de las partes queda en
blanco, siendo individualizada con posterioridad. La designación del contratante que falta no
necesariamente debe ser obra de las partes, puede deberse a un hecho extrínseco.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA CONTRATACIÓN

I. AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD.

1. Doctrina de la autonomía de la voluntad, cimiento del enfoque tradicional de la contratación.


Proyección.

Según el principio de la autonomía de la voluntad, toda obligación reposa esencialmente sobre la


voluntad de las partes.
De la autonomía de la voluntad se desprenden la mayoría de los principios fundamentales de la
contratación, por ejemplo: Consensualismo, libertad contractual, fuerza obligatoria y efecto relativo.

2. Examen de los principales fundamentos de la autonomía de la voluntad. Bosquejo de criticas.

A. Fundamento filosófico.

Su principal fundamento es la libertad natural del hombre, al ser libre no puede quedar vinculado si no
ha consentido. Según López Santa María el vicio esencial de esta posiciones desconocer la naturaleza
social del hombre.

B. Fundamento económico.

Ventajas practicas, liberalismo económico, libertad para circular los bienes y servicios, contratar como
se desee asegura justicia y progreso.

II. CONSENSUALISMO CONTRACTUAL Y SU DETERIORO.

1. Recapitulación y subclasificación de los contratos consensuales.

De acuerdo con este principio, los contratos quedarían perfectos con la sola manifestación de las
voluntades internas de las partes. Según López Santa María es históricamente falso, casi siempre los
contratos han sido formales. El consensualismo surge en los tiempos modernos.
Para López Santa María los contratos consensuales se pueden subclasificar en:
● Propiamente consensuales. Concepción del contrato como pacto desnudo.
● Consensuales que requieren una formalidad (no son solemnes ni reales), por ejemplo
formalidades habilitantes o escrituración (reserva de Chile en la Convención Sobre
Compraventa Internacional de Mercaderias).

2. Excepciones y atenuantes al principio del consensualismo contractual.

Las excepciones la constituyen os contratos solemnes y reales, aquí desaparece el consensualismo.

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También pierde sentido cuando a un contrato consensual se le exigen formalidades de prueba,
habilitantes, de publicidad o convencionales.

III. PRINCIPIO DE LA LIBERTAD CONTRACTUAL Y SU DETERIORO.

1. Planteamiento general y remisiones.

La libertad contractual comprende la libertad de conclusión (Las partes son libres para contratar o no
contratar y escoger al contratante) y de configuración interna de los contratos (Fijar las cláusulas o
contenido del contrato).
La libertad contractual no es absoluta, los mismos textos legales les señalan como limite la ley, el orden
público y las buenas costumbres, pero la mayor ruptura o deterioro se encuentra el contrato dirigido y
el contrato forzoso.

IV. PRINCIPIO DE LA FUERZA OBLIGATORIA DE LOS CONTRATOS.

1. Fuerza obligatoria del contrato. Ley y contrato.

1545 C.C. Todo contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes, y no puede ser
invalidado sino por consentimiento mutuo o por causas legales.
Se compara al contrato con la ley para señalar su obligatoriedad, sin embargo ambos son diferentes. En
cuanto a su alcance (situación particular el contrato y general la ley, abstracta), normas de
interpretación, etc.

2. Fundamentos de la fuerza obligatoria de los contratos.

Para la concepción voluntarista tradicional: El fundamento es el querer, la voluntad de las partes.


En doctrina una serie de autores han planteado otros fundamentos:
● Gounot, (Atacó la autonomía de la voluntad) concepción idealista: Todo lo que no esta
prohibido esta permitido, luego no hay que buscar el fundamento del contrato, sino determinar
porque en ciertos casos no obligan.
● Kelsen: Para quien el contrato obliga porque la ley lo reconoce.

3. Fuerza obligatoria de los contratos frente al legislador.

(i) Derecho chileno hoy vigente.

Se traduce en su intangibilidad, no puede ser modificado ni por el juez, ni por el legislador. No obstante
la intangibilidad no es absoluta, por ejemplo:
● Leyes de emergencia transitorias.
● Leyes que modifican contratos en curso (actualmente no se puede por 19N24 C. Pol., sería
necesaria ley de expropiación, propiedad sobre los créditos).

(ii) Critica a la situación privilegiada en que hoy se encuentran los contratos en curso frente al
legislador chileno.

López Santa María hace las siguientes criticas:


● No esta de acuerdo con la idea de propiedad sobre derechos personales
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● Si se acepta, también debe aceptarse posesión sobre créditos.
● Si se admite la propiedad sobre los derechos, en el caso de una cosa corporal se tendría el
dominio sobre el dominio en la cosa, lo que carece sentido.
● La tesis mayoritaria afirma que los contratos legalmente celebrados son intangibles para el
legislador artísculo 22 L.E.R.L y 24 C. Pol..

4. Fuerza obligatoria de los contratos frente al juez. Doctrina de la imprevisión o de la variación


de circunstancias vigentes al contratar.

(i) Concepto.
En virtud de la fuerza obligatoria las partes deben cumplir el contrato, aún cuando les resulte
perjudicial, ya que asumieron ese riesgo al contratar.
Sin embargo, la aplicación inflexible del principio pacta sunt servanda puede tener resultados funestos
e injustos para una de las partes. Para mitigar esos resultados injustos surge la teoría o doctrina de la
imprevisión, que en estos casos permite al juez revisar el contrato o decretar su resolución, por excesiva
onerosidad sobreviniente, prescindiendo del contrato. En Chile no es aceptada por la jurisprudencia si
no la ha contemplado expresamente el legislador (ejemplo artículo 2003 regla 2da C.C.).

(ii) Requisitos aceptados por la doctrina para hacer procedente la acción de revisión.

A. Que se trate de un contrato de ejecución diferida o tracto sucesivo.


B. Que el contrato sea oneroso y conmutativo.
C. Ocurra un suceso independiente de la voluntad de las partes, imprevisible al momento de
formación del consentimiento.
D. Que el suceso dificulte considerablemente el cumplimiento de una parte (Si fuera imposible
sería caso fortuito)

5. La revisión judicial de los contratos en curso y la resolución por excesiva onerosidad


sobreviniente.

(i) Tres posturas equivocadas (según López Santa María) en favor de la revisión judicial de los
contratos.

A. Rebus sic stantibus: Sería falsa porque implica entender que las partes tácitamente estipularon
que la intangibilidad del contrato quedaba subordinada a la persistencia del estado de cosas que
existían al momento de la contratación. Si las partes lo hubiesen querido lo pactan
expresamente, como ocurre frecuentemente en derecho comercial internacional.
B. Enriquecimiento sin causa: No corresponde, ya que el enriquecimiento no sería injusto, tendría
su justificación en el contrato.
C. Abuso del derecho: Debe haber dolo o culpa para estar frente a abuso de derecho, luego es
materia extracontractual, no de contratos.

(ii) Posturas mejor fundadas.

A. Como responsabilidad contractual: fundada en los artículos 1547 y 1558 C.C., sólo se debe
responder de los perjuicios previstos al momento de contratar salvo que exista dolo. En los
contratos onerosos se responde culpa leve, luego cumplir implicaba diligencia que va más allá
del cuidado ordinario.
13
B. Buena fe objetiva 1546 C.C., que el acreedor exigiera un cumplimiento más gravoso del
previsto sería contrario a la buena fe.
C. Libre investigación científica Geny. Se debe analizar si la solución es moralmente justa y si es
económicamente útil.

6. Adaptación del contrato a las nuevas circunstancias por acuerdo de las propias partes. Cláusula
Hardship.

Es posible que las partes incorporen al contrato cláusulas en que se comprometen a modificarlo, si se
producen alteraciones previstas.
La cláusula hardship permite a cualquiera de las partes exigir una adaptación del contrato, si se produce
un cambio en las circunstancias que las llevaron a vincularse, ocasionándole un rigor (hardship) para
cumplir. A falta de acuerdo se recurre al juez árbitro.

7. Terminación del contrato. Agotamiento de la fuerza obligatoria.

La terminación puede producirse:


● De forma normal: Con el cumplimiento de las obligaciones o llegada del plazo.
● Anormal: 1545 C.C. parte final
o Mediante voluntad de las partes: Resciliación 1567 inc. 1° C.C.
o Causal legal: nulidad, muerte, etc.

8. Recurso de casación en el fondo por infracción de la ley del contrato.

De conformidad con el artículo 767 C.P.C. La casación en el fondo procede por infracción d ley que
haya influido en lo dispositivo del fallo. Cuando la norma habla de ley ¿comprende el contrato?
Para López Santa María si, por los siguientes motivos:
● Artículo 1545 C.C.
● El contrato es obligatorio para las partes y para el juez (en el sentido de que no puede
modificarlo).
● Historia fidedigna del artículo 941 hoy 767 C.P.C. En la discusión de las comisiones del
congreso, el asunto fue discutido por los señores Jose Bernardo Lira, Aldunate y Gandarillas, y
en definitiva en su sesión 87 la comisión resolvió que la procedencia de la casación por
infracción a la ley del contrato debía dejarse a la apreciación de los tribunales.

La jurisprudencia se ha pronunciado favorablemente.

V. EL PRINCIPIO DE EFECTO RELATIVO DE LOS CONTRATOS. EFECTO RELATIVO Y


EFECTO ABSOLUTO U OPONIBILIDAD DE LOS CONTRATOS.

1. Generalidades.

Significa que los contratos sólo generan derechos y obligaciones para las partes contratantes que
concurren a su celebración. El C.C. no lo consagra de manera expresa, pero la doctrina y jurisprudencia
nacional lo coligen del artículo 1545 C.C., se deriva de la autonomía de la voluntad.
Ha ido declinando en el derecho contemporáneo:
● Excepciones al efecto relativo (ej: contratos que crean derechos a favor de un tercero).
● Efecto absoluto o expansivo.
14
2. Sujetos concernidos por el efecto relativo de los contratos.

(i) Son partes de un contrato aquellos que concurren a su celebración, personalmente o


representados, así como los herederos del contratante fallecido, salvo los casos en que las obligaciones
contractuales no se transmiten a los herederos.

(ii) Son terceros absolutos quienes no participan en el contrato, ni personal ni representados, y no


están ligados a las partes por vínculo alguno.

(iii) Causahabientes a título singular: En caso de acto o contrato celebrado por causante sobre la
cosa legada. Mayoría de la doctrina lo considera parte. Esto es fácil para el caso de los derechos reales
porque se ejercen erga omnes.
En el caso de los derechos personales se puede solucionar mediante obligaciones propter rem, y en los
casos en que no fuere posible aplicarlas, se traspasa el contrato completo 1962 C.C.

3. Excepciones al efecto relativo de los contratos. La estipulación por otro.

(i) Excepciones.

Estamos en presencia de una excepción cuando un contrato otorga un derecho o impone una obligación
a un tercero absoluto. Ello ocurre: en los contratos colectivos del derecho del trabajo; los convenios en
la quiebra y la estipulación a favor de otro.
Artículo 1449 C.C. Cualquiera puede estipular a favor de una tercera persona, aunque no tenga
derecho para representarla; pero sólo esa tercera persona podrá demandar lo estipulado; y mientras
no intervenga su aceptación expresa o tácita, es revocable el contrato por la sola voluntad de las
partes que concurrieron a él.
Constituyen aceptación tácita los actos que sólo hubieran podido ejecutarse en virtud del contrato.

(ii) Teorías que explican la naturaleza jurídica de estipulación en favor de otro.

A. Oferta: Serían 2 convenciones, el prometiente se obliga frente al estipulante; y, el último ofrece


su crédito contra el prometiente al tercero. El principal problema es que el crédito ingresa en
patrimonio del estipulante, y que la oferta caduca por la muerte del oferente.

B. Gestión de negocios ajenos o agencia oficiosa: El estipulante obraría como agente oficiosos del
tercero, con la aceptación del tercero se ratificaría lo obrado, el beneficiario sería parte no
tercero. Se le critica ser ficticia, porque el estipulante actúa a nombre propio, no en nombre de
otro, además agente oficioso esta obligado a seguir gestión luego de iniciada, estipulante puede
resciliar la estipulación antes de que sea aceptada.

C. Declaración unilateral de voluntad: El estipulante se obligaría frente al tercero mediante una


declaración unilateral de voluntad. Es dudoso que se acoja en Chile como fuente de
obligaciones, y además en ese caso no explicaría el contrato entre prometiente y estipulante.

D. Adquisición directa del derecho: El derecho para el tercero se crearía con el contrato e
ingresaría a su patrimonio, pero puede retirarse del mismo antes de que lo acepte, se trataría de
un caso excepcional. La aceptación no crearía el derecho, sino un presupuesto para su
15
exigibilidad. Si se entiende de esta forma la estipulación en favor de un tercero sería excepción
al efecto relativo. Ramón Domínguez Aguila es partidario de esta teoría.

(iii) Efectos de la estipulación a favor de otro.

Se debe distinguir:

A. Entre estipulante y prometiente: Los normales de todo contrato, salvo que sólo el tercero puede
demandar lo estipulado.
B. Entre prometiente y beneficiario: El tercero tiene acción contra él prometiente luego de que
acepta. La facultad de aceptar se transmite a los herederos.
C. Entre estipulante y beneficiario: Jurídicamente son extraños.

4. La promesa de hecho ajeno.

No es una excepción al efecto relativo de los contratos, el contrato no crea ningún derecho, ni menos
una obligación para el tercero.
Artículo 1450 C.C. Siempre que uno de los contratantes se compromete a que por una tercera persona,
de quien no es legitimo representante, ha de darse, hacerse o no hacerse alguna cosa, esta tercera
persona no contraerá obligación alguna, sino en virtud de su ratificación; y si ella no ratifica, el otro
contratante tendrá acción de perjuicios contra el que hizo la promesa.

Para López Santa María, lo que el deudor promete es su hecho propio, para el tercero nace una
obligación sólo cuando ratifica. La doctrina no se ha preguntado la fuente de la obligación que adquiere
el tercero, hay 3 respuestas posibles: (1) Agencia oficiosa (problema artículo 2290 C.C.); (2) Voluntad
unilateral del deudor; y, (3) La ley (esta sería la correcta para López Santa María).

5. El efecto reflejo o expansivo de los contratos.

(i) Concepto.

En alguna medida, en cuanto el contrato es un hecho, que como tal existe para todos, en sus efectos
reflejos puede alcanzar a terceros absolutos, no para crear derechos u obligaciones, sino para formular
una pretensión en la existencia del contrato ajeno. Esto es lo que se llama el efecto absoluto o
expansivo de los contratos. En él no hay propiamente una excepción al efecto relativo.

(ii) Manifestaciones del efecto reflejo o expansivo.

● En el caso de una quiebra la verificación de un crédito originado en un contrato.


● La oponibilidad de un contrato por terceros a las partes o viceversa, en Chile se ha dado
especialmente en materia de precario, en common law se le llama tort of interference.
● En el seguro automotriz, cuando hay un accidente automovilístico, la victima puede demandar
directamente al seguro.
● Artículo 18 ley general de urbanismo y construcciones.
● Mandato 2138 C.C.
● Arrendamiento 1973 C.C.

6. La inoponibilidad de los contratos.


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Es la sanción civil de ineficacia, que impide que se haga valer ante terceros un derecho.
Los principales motivos de inoponibilidad son:
● Incumplimiento de las formalidades de publicidad (debe ser formalidad de publicidad
sustancial, no de simple noticia)
● Inoponibilidad por falta de fecha cierta 1703 C.C.
● Inoponibilidad por falta de consentimiento 1815 C.C.
● Inoponibilidad derivada de nulidades 1895 C.C.
● Inoponibilidad derivada de declaratoria de quiebra.
● Inoponibilidad por simulación.

7. La simulación en los contratos.

(i) Concepto y clasificación.

Existe un conflicto entre voluntad declarada y real o efectiva. Hay simulación cuando los efectos de un
acto aparente o simulado son modificados o completamente suprimidos por otro acto destinado a
permanecer en secreto. En Chile la doctrina y la jurisprudencia la fundan en el artículo 1707 inc. 1°
C.C.: Las escrituras privadas hechas por los contratantes para alterar lo pactado en escritura pública,
no producirán efecto contra terceros.

Se puede clasificar como licita o ilícita (esta además es sancionada penalmente); absoluta, relativa y
por interposición de persona.

(ii) Efectos y prueba de la simulación.

A. Efectos.Se debe distinguir:

a). Entre las partes: Prevalece acto secreto 1707 C.C. a contrario sensu. Una vez probada la
simulación, al acto secreto se le aplican las reglas generales. En caso de simulación absoluta la
sanción es nulidad absoluta o inexistencia dependiendo la doctrina que se siga.
b). Frente a terceros: El acto secreto es inoponible a los terceros, no obstante, ellos están
autorizados para invocar el acto secreto contra las partes (deben probarlo). En caso de conflictos
entre terceros (que para unos sea más conveniente el acto simulado y para otros el declarado), el
C.C. no ofrece solución La doctrina entiende que hay un derecho de opción, y si no es aplicable,
se prefiere al que esté en posesión del bien.

B. Prueba. Mediante presunciones judiciales, confesional o absolución de posiciones, documental


y testimonial (en testimonial no se aplican limitaciones de artículos 1708 y 1709 C.C., así lo ha
resuelto la jurisprudencia).

IV. PRINCIPIO DE LA BUENA FE CONTRACTUAL.

1. Generalidades.

Se discute en doctrina si el concepto de buena fe es unitario o dualista. Para quienes sostienen la teoría
dualista, la buena fe puede ser subjetiva, esta es aquella que consiste en la convicción de actuar
conforme a derecho, de manera lícita y sin fraude (706 C.C.). Y objetiva, que consiste en que el
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comportamiento de un sujeto concreto se adecue a la conducta media de un sujeto corriente y que es
socialmente exigible a los particulares (1546 C.C.). Quienes postulan un concepto unitario sostienen
que sólo existe el concepto subjetivo, y el que llaman objetivo no es más que una forma de
determinarlo. Más allá de la discusión, es un principio general del derecho.

2. Buena fe subjetiva.
Es la creencia que, por un error excusable, tiene una persona de que su conducta no peca contra
derecho. Es una convicción interna o sicológica. Ejemplo: 1013, 2300 y 706 C.C.

3. Buena fe objetiva.

A ella se refiere el artículo 1546 C.C., es un estándar legal, impone a los contratantes el deber de
comportarse correcta y lealmente en sus relaciones mutuas. Se aprecia en abstracto. Según el profesor
Enrique Barros es una moral del deber (son los requerimientos básicos que debe cumplir el ciudadano
medio). Su aplicación es una cuestión de derecho.

4. Aplicación de la buena fe objetiva.

Se aplica a todo el iter contractual, tratos preeliminares, celebración, cumplimiento, relaciones


post-contractuales, e interpretación.

INTERPRETACIÓN DE LOS CONTRATOS

La interpretación puede ser subjetiva (Chile, Francia), es decir, busca la voluntad sicológica de las
partes. Y también puede ser objetiva, en este caso se pregunta que es lo socialmente más útil (Derecho
alemán).

I. INTERPRETACIÓN SUBJETIVA DE LOS CONTRATOS.

1. La interpretación concebida exclusivamente como una búsqueda de la voluntad.

(i) El artículo 1560 C.C. es la base del sistema subjetivo de interpretación: Conocida claramente la
intención de los contratantes, debe estarse a ella más que a lo literal de las palabras.

Para la doctrina clásica la voluntad es de algún modo, la causa eficiente de todo derecho. La fuerza
obligatoria de los contratos se funda en el voluntarismo jurídico. Es lógico, que la teoría tradicional
haya prescrito que en la interpretación el interprete debe precisar el sentido de las convenciones de
acuerdo a las intenciones de quienes la concluyeron.
Se ordena al interprete una investigación sicológica. Si no llega a conocer la voluntad, debe presumir
voluntad virtual o probable.

(ii) Como descubrir la voluntad común probable de los contratantes.

El juez debe tomar en cuenta las circunstancias del caso concreto.

2. Condiciones necesarias para que haya lugar a la interpretación.

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(i) La oscuridad del contrato como condición de la interpretación. Historia del problema.

Origen del artículo 1560 C.C. es el 1156 Código Francés, que a su vez se basa en un texto de Papiniano
(que da predominio a la intención). En el derecho romano existe otro texto de Paulo (Da predominio a
la declaración).
En las reglas de interpretación de los contratos de Domat, que inspiraron la norma del código francés,
la 1ra y 4ta explican esta situación:
La primera señala: “La común intención explica lo que la convención puede tener de oscuro o dudoso.”
La cuarta regla dice: “Si los términos de la convención parecen contrarios a la intención evidente de los
contratantes debe primar la intención.”
Por su parte, la 4ta regla de interpretación de Pothier señala: En las convenciones se debe indagar cuál
ha sido la común intención de los contratantes sin atenerse al sentido gramatical de los términos.”
Tanto para Domat como para Pothier, la intención prima sobre el texto sin distinguir si este es o no
claro, a pesar de ello la jurisprudencia siguió la regla contraria.

(ii) El problema de la oscuridad del contrato ante la doctrina y jurisprudencia más recientes.

Durante el siglo XIX dominó la idea de que el contrato claro no se interpreta, hasta que Aubry y Rau
sostuvieron lo contrario, desde entonces en la doctrina ha persistido el desacuerdo. En Chile las
opiniones han sido contradictorias, Claro Solar estaba a favor de interpretar los contratos, aún cuando
fueran claros, es la regla que prima hoy en la jurisprudencia.

(iii) Conclusión sobre la oscuridad del contrato como requisito para su interpretación.

Para López Santa María distinguir la claridad u oscuridad del contrato no se puede cuando se usa un
criterio de interpretación subjetivo. Tampoco con un criterio objetivo (debido a la ambigüedad del
lenguaje). El referido autor sigue a Domat, que los términos sean claros no significa necesariamente
que la voluntad lo sea.
En consecuencia, la única condición para interpretar los contratos es la existencia de contienda entre las
partes.

(iv) Causas de la contienda que la interpretación del contrato supone.

A. Ambigüedad del contrato.


B. Oscuridad del contrato (a pesar de lo dicho, en ocasiones es usado).
C. Insuficiencia de los términos del contrato.
D. Términos claros, pero excesivos (cláusulas de estilo).
E. Términos claros empleados de manera dudosa.

3. Reglas de interpretación de los contratos.

(i) Definición y generalidades.

Son los principios y moldes que sirven de punto de partida, a los razonamientos del interprete, y que le
ayuden en la búsqueda de la intención común de los contratantes.

(ii) Casos de interpretación legal.

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Son casos en que el legislador realiza anticipadamente y en todas sus partes la interpretación. El juez
debe aplicarla siempre.
En estos casos la solución dada por el legislador se reputa corresponder a la voluntad virtual de las
partes. Existen distintos grupos de casos:
● Se fija el sentido de una determinada cláusula dudosa: ejemplo 567 a 575; 1242 a 1244; 1874;
1879; y, 1956 C.C.
● Suplir el silencio de las partes.
● Voluntad de las partes interpretada por el legislador.

(iii) Reglas de interpretación relativas a los elementos intrínsecos del contrato.

Significa interpretar el texto del contrato por si mismo. Existen 3 reglas fundamentales:

● 1564 inc. 1° Las cláusulas de un contrato se interpretarán unas por otras, dándose a cada una
el sentido que mejor convenga al contrato en su totalidad. Esta regla consagra la armonía de
las diferentes cláusulas del contrato.
● 1562 C.C. El sentido en que una cláusula puede producir algún efecto deberá preferirse a
aquel en que no sea capaz de producir efecto alguno. Utilidad de las cláusulas.
● 1563 inc. 1° C.C. En aquellos casos en que no apareciere voluntad contraria deberá estarse a
la interpretación que mejor cuadre con la naturaleza del contrato. Sentido natural naturaleza
del contrato.

(iv) Reglas de interpretación relativas a los elementos extrínsecos del contrato.

Además de sus cláusulas, el contrato se integra por otros elementos, las circunstancias de la especie, del
caso concreto, no hay norma que lo consagre expresamente, pero implícitamente aparece en el artículo
1560 C.C., además de las siguientes reglas:

● 1654 inc. 2° y 3° C.C. Podrán también interpretarse por las de otro contrato entre las mismas
partes y sobre la misma materia.
O por la aplicación practica que hayan hecho de ellas ambas partes, o una de las partes con
aprobación de la otra. Una suerte de analogía entre contratos e interpretación autentica.
● 1561 C.C. Por generales que sean los términos de un contrato, sólo se aplicarán a la materia
sobre que se ha contratado. Aplicación restringida del texto contractual.
● 1565 C.C. Cuando en un contrato se ha expresado un caso para explicar la obligación, no se
entenderá por sólo eso haberse querido restringir la convención a ese caso, excluyendo los
otros a que naturalmente se extienda. Natural extensión de la declaración.

(v) Reglas subsidiarias de interpretación.

● La costumbre y la equidad. 1546 C.C. sólo se refiere a la costumbre.


● 1546 y 1563 C.C. Las cláusulas de uso común se presumen aunque no se expresen. Cláusulas
usuales.
● 1566 inciso 2° C.C. Pero las cláusulas ambiguas que hayan sido extendidas o dictadas por una
de las partes, sea acreedora o deudora, se interpretarán contra ella, siempre que la
ambigüedad provenga de la falta de una explicación que haya debido darse por ella. Regla de
última alternativa (implica aplicación de 1698 C.C.)

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(vi) Naturaleza de las normas jurídicas de interpretación ¿Simples consejos o normas imperativas?.

Se ha sostenido que constituyen consejos para el juez, en Chile se ha sostenido por jurisprudencia
minoritaria. Según López Santa María son leyes, y su infracción da lugar al recurso de casación en el
fondo. Y debe ser así por 2 motivos:
● Se elimina la arbitrariedad (del interprete) en la interpretación.
● Son reglas de experiencia, y constituyen derecho.

(vii) Reglas no legales de interpretación contractual.

Son meros consejos para el interprete.

4. Critica de López Santa María al sistema subjetivo de interpretación contractual.

(i) Carácter ficticio del sistema subjetivo de interpretación.

En este sistema el interprete es más sicólogo que jurista. Es imposible conocer la voluntad interna de
los contratantes. Para López Santa María debería eliminarse toda referencia a voluntad virtual o
probable, y centrar la interpretación en el contrato como relación jurídica ya constituida y no como acto
de constitución del contrato.

(ii) Carácter individualista del sistema subjetivo de interpretación contractual.

Desconoce el carácter de hecho social que posee el contrato.

II. INTERPRETACIÓN OBJETIVA DE LOS CONTRATOS.

1. Normas del BGB sobre interpretación contractual parágrafos 133 y 157

En materia de interpretación, hasta fines del siglo XIX el derecho alemán era voluntarista, luego
comenzó a dominar la noción objetiva de la declaración de voluntad.
De todos modos la interpretación objetiva reconoce un rol a la voluntad interna en el génesis del
contrato, distinguen entre voluntad de la declaración y voluntad del efecto.
Fija el alcance de las cláusulas de acuerdo al sentido que cualquier hombre razonable atribuiría a la
convención.
En redacción del BGB se mantuvo parágrafo 133, cuyo texto ordenaba la primacía de la voluntad
sicológica por sobre la voluntad declarada. Sin embargo, la influencia de la interpretación objetiva
cambió el sentido de la norma. Así la voluntad real pasa a ser declarada y se condena la interpretación
literal. Se interpreta declaración junto con las circunstancias de la especie o caso concreto.

2. El hombre razonable como criterio de la interpretación objetiva.

Se usan diversos criterios, dos se analizan:

(i) Como el destinatario ha entendido la declaración.

Debe preguntarse si ciudadano medianamente dotado, ubicado en situación concreta de declarante


podría representarse que declaración fuera comprendida en forma dudosa por el destinatario.
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(ii) Interpretación mediana (Estándar hombre racional).

Atribuir a declaración el sentido normal que le otorgaría la generalidad de los hombres.

3 Interprete debe considerar los resultados económicos perseguidos por los contratantes.

Individuos persiguen los resultados económicos, juez debe poner siempre en claro el fin económico.

4. Los usos sociales. El lenguaje. Las circunstancias de tiempo y territorio.

157 y 242 BGB se refieren a usos sociales.


Para materializar los usos en el caso concreto, el interprete debe tener en cuenta el tiempo, territorio y
grupos a que se aplican.
Se consideran usos del lugar donde deben cumplirse los contratos.
En lo no solucionado por los usos se aplican las normas legales.

5. La buena fe en la interpretación contractual.

Salvo declaración expresa, la buena fe impide establecer como contenido de la declaración algo diverso
a lo usual y normal. Si no hay acuerdo de las partes ni usos, se aplica criterio del hombre correcto,
según el cual en duda debe interpretarse en contra de quien redactó el contrato, y si no fue redactado
por las partes se interpreta a favor del deudor (equivalente a 1560 C.C.).
En el sistema objetivo la interpretación de los contratos es una cuestión de derecho.

III. INTERPRETACIÓN Y CALIFICACIÓN DE LOS CONTRATOS FRENTE AL RECURSO


DE CASACIÓN EN EL FONDO.

1. Consideraciones previas. Calificación del contrato es posterior a la interpretación. Cuestiones


de hecho y de derecho.

Calificación de un contrato consiste en establecer su naturaleza jurídica. Las denominaciones que las
partes asignen en el contrato son irrelevantes.
Generalmente el juez sólo interpreta el contrato, pero en ocasiones debe calificarlo.
¿Que es previo interpretación o calificación?
Para López Santa María siempre la interpretación debe preceder a la calificación. La jurisprudencia
mayoritaria se pronuncia en el mismo sentido.
¿La calificación es una cuestión de hecho o derecho?, es susceptible de reclamar por errónea
clasificación mediante casación en el fondo.

Para poder distinguir cuestiones de hecho y de derecho, en los juicios se distinguen 3 etapas (Pandectas
del jurista Bouvier, son aceptadas casi unánimemente en doctrina)
● Determinar si hechos que sirven de base al proceso existen o no.
● Calificación jurídica que debe darse a esos hechos.
● Consecuencias que resultan desde el punto de vista de la aplicación de la ley.
Los 2 últimos aspectos son de derecho.

2. Casación en el fondo por errónea calificación del contrato.


22
Toda errónea calificación del contrato, involucra un vicio en una cuestión de derecho, ¿que leyes
infringe?. Infringe:
● La ley del contrato 1545 C.C.
● Ley que define el contrato cuando es nominado.
● En caso de contrato innominado, la ley que regula el contrato que la calificación equivocada
supone.
● Disposiciones legales supletorias que se aplicarían en caso de calificarse correctamente el
contrato.

3. Casación en el fondo por errónea interpretación del contrato.

Existen 3 posiciones en la doctrina:

(i) Improcedencia del recurso.

A. Es inadmisible porque las normas de interpretación del contrato son meros consejos.
B. La interpretación del contrato es una cuestión de hecho.
C. No puede infringir la ley del contrato, porque ella es lo que diga el juez del fondo.

(ii) Improcedencia del recurso, salvo en caso de desnaturalización del contrato.

La interpretación es una cuestión de hecho. Pero en caso de 1545 C.C. la ley del contrato no es ajeno a
767 C.P.C. Hay dos posiciones aquí:
A. La doctrina francesa: Distingue cláusulas oscuras y claras, la casación sólo procede en cso de
desnaturalización de cláusulas claras. (Carré)
B. Claro Solar: Acepta doctrina francesa sin distinguir cláusulas claras de oscuras. La
interpretación es una cuestión de hecho, pero cuando desnaturaliza el contrato procede casación.

(iii) Procedencia de casación en el fondo por errónea interpretación contractual.

A. No se debe distinguir cláusulas claras y oscuras (siguiendo a Domat y Pothier).


B. 1545 C.C. ley del contrato se incluye en 767 C.P.C., la sentencia es declarativa.
C. La interpretación es una cuestión de derecho.

EFECTOS PARTICULARES DE LOS CONTRATOS SINALAGMATICOS

I. PANORAMA DE LOS EFECTOS PARTICULARES Y SU FUNDAMENTACIÓN.

Las obligaciones del contrato bilateral son interdependientes, esa interdependencia fundada
principalmente en la noción de causa final, es la base de los efectos particulares de los contratos
bilaterales.

II. EXCEPCIÓN DE CONTRATO NO CUMPLIDO.

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Artículo 1552 C.C. En los contratos bilaterales ninguno de los contratantes está en mora dejando de
cumplir lo pactado, mientras el otro no lo cumple por su parte, o no se allana a cumplirlo en la forma
y tiempo debidos. (exceptio non adimpleti contractus).

La jurisprudencia lo ha interpretado extensivamente, admitiendo la excepción contra: Indemnización de


perjuicios y demanda de cumplimiento en naturaleza.
Frente al juicio ejecutivo podría fundarse en artículo 464 N°7 C.P.C.

1. Requisitos.

(i) Debe tratarse de un contrato bilateral.


(ii) El demandante debe haber cumplido la prestación o encontrarse llano a cumplirla.
(iii) La obligación debe se actualmente exigible.

2. Efectos.

En principio tiene un efecto provisorio, suspende la ejecución del contrato hasta que el demandado
cumpla o se allane a cumplir. Si suspensión transitoria se allana en el tiempo, y ninguna parte cumple,
la ley nada dice, la jurisprudencia ha aplicado la resolución sin indemnización de perjuicios.

III. RESOLUCIÓN POR INEJECUCIÓN.

Artículo 1489 C.C. En los contratos bilaterales va envuelta la condición resolutoria de no cumplirse
por uno de los contratantes lo pactado.
Pero en tal caso podrá el otro contratante pedir a su arbitrio o la resolución o el cumplimiento
del contrato, con indemnización de perjuicios.

Deriva de la condición resolutoria tácita.


No opera de pleno derecho, requiere declaración judicial.
310 C.P.C. permite enervar la acción pagando.
Su efecto principal es la desaparición retroactiva del contrato, salvo en el caso de los contratos de tracto
sucesivo, junto con ella también se puede demandar indemnización de perjuicios.
En cuanto a los efectos respecto de terceros concede acción sólo contra el tercero adquirente poseedor
de mala fe (a diferencia de la nulidad).

IV. TEORÍA DE LOS RIESGOS (artículos 1550 y 1820 C.C.)

1. Planteamiento del problema de los riesgos en materia contractual.

(i). Concepto: Son las reglas que determinan quien soporta en su patrimonio el acaecimiento de un
caso fortuito o fuerza mayor.
Artículo 1550 C.C. El riesgo del cuerpo cierto cuya entrega se deba, es siempre a cargo del acreedor;
salvo que el deudor se constituya en mora de efectuarla, o que se haya comprometido a entregar una
misma cosa a dos o más personas por obligaciones distintas; en cualquiera de estos casos, será a
cargo del deudor el riesgo de la cosa, hasta su entrega.

(ii) Campo de aplicación: Se refiere a los riesgos en relación con los contratos en curso.

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(iii) Requisitos de procedencia.

A. Existencia de un contrato bilateral en curso, con cumplimiento pendiente, al menos en parte.


B. Que se extinga obligación de uno por imposibilidad de ejecución. (Para Alessandri y Meza
Barros opera sólo cuando hay pérdida de la especie. Para López Santa María también opera en
obligaciones de hacer y no hacer).

2. Teoría de los riesgos en caso de extinción de una obligación de dar.

(i) Regla general 1550 y 1820 C.C.


Hay respuesta expresa en la ley. En Chile el riesgo es del acreedor (es más equitativo y aplicado en
derecho comparado que el riesgo sea del deudor), salvo que el deudor se encuentre en mora de entregar.

(ii) Excepciones a la regla general.

A. Mora del deudor.


B. Promesa del deudor de entregar misma cosa a 2 o más personas por obligaciones distintas 1550
C.C.
C. Que el deudor haya tomado sobre sí responsabilidad del caso fortuito 1547 C.C. inc. 4°
D. Que la cosa se deba bajo condición 1486 C.C.
E. Que se trate de obligaciones de genero (el género no perece) 1510 C.C.
F. Destrucción de la cosa arrendada 1950 N°1 C.C.
G. Mora del deudor en entregar cuando la cosa perece por caso fortuito que de igual forma la
habría destruido en caso de estar en poder del deudor 1547 inc. 2° y 1672 inc. 2° C.C.

(iii) Pérdida parcial

No está regulada en el C.C., se debe aplicar regla general, responde el acreedor.

3. Teoría de los riesgos en caso de extinción de una obligación de hacer o no hacer.

No está regulado en el C.C., existen 2 vías posibles:


● Aplicar por analogía 1550 y 1820 C.C.
● En derecho comparado, debido a la interdependencia de las obligaciones, la cosa debe perecer
para el deudor.

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