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Cómo enseñar neurociencia a los

niños
© Ediciones Roble, S.L.
Indice
CÓMO ENSEÑAR NEUROCIENCIA A LOS NIÑOS 3
I. INTRODUCCIÓN 3
1.1 Qué estás enseñando 3
1.2 Objetivos 5
II. CÓMO CREAR UN CLIMA SEGURO EN EL AULA DE INFANTIL Y PRIMARIA 6
III. FOMENTA UNA MENTALIDAD DE CRECIMIENTO 7
IV. PIDE RETROALIMENTACIÓN 8
V. PREPARA EL CUERPO Y LA MENTE PARA TRABAJAR 9
Estudio de un caso: el uso del yoga en el autismo 9
VI. COMENZAR TEMPRANO 12
Neuromitos 13
VII. CASO PRÁCTICO 14
Ejercicios sobre el caso 14
VIII. RESUMEN 14
Recursos 16
Videos complementarios 16
Documentos 16
Enlaces de Interés 16
Bibliografía 17
Glosario. 18

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Cómo enseñar neurociencia a los niños

CÓMO ENSEÑAR NEUROCIENCIA A LOS NIÑOS

I. INTRODUCCIÓN

1.1 Qué estás enseñando

Extraído de: http://www.yogaenred.com/2013/02/18/que-estas-ensenando/

Cuando se trata de educación, siempre intentamos hacer hincapié en los aspectos positivos, fomentando
las mejores prácticas. Promover algo bueno parece aceptable y, por lo general, tiene mejores resultados
que centrarse demasiado en lo malo. Pero, ¿qué estamos enseñando realmente?

Es como si tratásemos de conducir por una autopista llena de baches. Automáticamente, vamos
buscando la parte lisa de la calzada. Pretendemos mantenernos a salvo de los golpes y respetar los
límites de seguridad. Si centramos nuestra atención en los baches, es probable que acabemos
dentro de uno de ellos. Ocurre lo mismo cuando estás aprendiendo a patinar o a esquiar. Los
instructores te aconsejan que mires el camino y no los esquís.

Cuando se trata de enseñar es importante saber los aspectos que debemos evitar. Hay que sortear los
baches que te puedan hacer perder el control y que te estrelles contra un árbol. Y, si este principio es
válido para cualquier enseñanza, lo es más para la neurociencia.

Los errores más comunes de los instructores son:

Enseñar al cerebro sin tener atención, motivación ni conocimientos.

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Sugerir a los alumnos que saben más de lo que saben.

Hacerles creer que obtendrán unos beneficios determinados.

Decirles que el acercamiento a la ciencia les hará ser unos privilegiados.

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Creer que la neurociencia puede ser enseñada o aprendida dentro del contexto de un aprendizaje clásico
conceptual y formal, y no como una práctica experimental.

Presentar la práctica como algo mágico, y no sujeta a una disciplina.

Asumir que la práctica de la ciencia significa que ya solo decirlo hace que seas consciente
automáticamente: el síndrome de la varita mágica.

Después de haber repasado lo que no hay que hacer, me gustaría iniciar esta unidad con algunas
preguntas para aquellos que empiezan.

¿Qué estás enseñando?

Tu presencia es más importante que cualquier instrucción o enseñanza específica que puedas dar. La
idea es que prestes atención a lo que está sucediendo en tu cerebro y lo que acontece en tu entorno en
un preciso momento, y cuál es la reacción de tu mente ante todo. Ese es el auténtico proceso, al que se
llega con estudio y con práctica.

Sé honesto acerca de tu propia experiencia

No es lo mismo si practicas la neurociencia en el aula desde hace un mes, un año, una vida... Reconoce
si tienes o no familiaridad con ciertas técnicas. Si no eres un científico avanzado, confiésaselo a tus
alumnos, aprenderás más tú de ellos que ellos de ti. Mientras todo el mundo tenga claro esto, todo irá
bien. Solo hay que evitar las falsas expectativas. Se aprende por empatía, y esto es algo que se transfiere
solo estando presente después de miles de horas de práctica.

Recuerda que la ciencia es una práctica

Comienza cuando tú quieras empezar; cuanto antes inicies tu entrenamiento, antes obtendrás resultados.
Pero necesitas, al menos, un año de preparación previa y planificación de la materia. El cerebro es un
músculo que hay que entrenar y las neuronas espejo ganan condición de neuroplasticidad con el uso. El
desarrollo de la neuropedagogía supone una actitud mental diaria, de crecimiento y curiosidad
permanente.Las tendencias más significativas se han producido en la Neurociencia de la mano del
estudio de la meditación, algo impensable hace tan solo dos décadas.

Respeta de dónde viene el conocimiento

Si aprendiste la práctica en un entorno laico, por ejemplo mediante un acercamiento clínico, está muy
bien. Pero si aprendiste de otras fuentes, está igualmente bien. Entiende que hay mil caminos para
experimentar la ciencia y cada uno tiene que encontrar aquel donde se siente más cómodo. Cada
persona tiene que encontrar la guía y el camino que mejor funciona en sus circunstancias.

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Subraya la importancia de la experiencia personal

Al final, cada uno de nosotros tiene que hacerse responsable de sus decisiones, eso implica disciplinar
la mente y ver qué pasa y cómo pasa. Si practicas, crecerá tu comprensión y confianza, con el
consiguiente beneficio. Leer, pensar, hablar o estudiar acerca de la atención plena no es sustituto de
practicar. Asomarnos a la mente es el camino.

Reconocer la realidad de tu mente

Cuando intentamos asomarnos a la mente, antes de iniciar las prácticas, parece que todo da vueltas sin
control en un torbellino de pensamientos, emociones y sensaciones. Todo eso es normal. La práctica de
la neuropedagogía requiere tiempo y, a veces, es desesperante ver nuestro interior, sintiéndonos
incómodo, por lo que la decisión de seguir es personal y necesita voluntad. Buscar a un buen maestro
experimentado o, por lo menos, un amigo que tenga más experiencia para apoyar el proceso es esencial.
Lo ideal es que encuentres un grupo, un amigo y un maestro.

Recuerda que la práctica de la neuropedagogía es práctica y pragmática


No es esotérica ni mágica. La investigación nos otorga muchas ventajas. Ayuda a mejorar la atención y
es un gran regulador emocional. En resumen, mejora nuestra calidad de vida. Pero es un proceso de
construcción y deconstrucción continuo, un proceso que se mueve desde el interior de tu conciencia y
solo por libre elección. La neuropedagogía se cultiva con el tiempo. Ser humilde durante el proceso y
disfrutar de tus guías y del camino es fundamental.

El tema fundamental de la neuropedagogía es favorecer la esencia del aprendizaje. Enseñar es


una práctica profunda pero aprender es para toda la vida. Es exponerte a tu ignorancia
permanentemente.

En esta unidad, nos iniciamos en cómo enseñar neurociencias. Para ello, nada mejor que plantear algunas
cuestiones básicas: ¿Qué sucede en el cerebro de los adolescentes y adultos durante ese periodo? ¿Cuáles
son los elementos clave para su plasticidad? ¿Cuál es el rol del cuidador? ¿Qué papel juega la biología?
¿Cómo son sus capacidades? ¿Qué peso tiene lo innato y lo adquirido? ¿Cuáles son los principios clave de
la neurociencia cognitiva social?

Trabajaremos con diferentes autores fundamentales en materia de neurociencia: Tokuhama-


Espinosa, Paul Guilbert, Alison Gopnik, Anthony Kelly, Eric Jensen, Judy Willis o Richard J.
Davidson entre otros.

1.2 Objetivos
Ayudar a entender el proceso educativo y desarrollar el currículum para estudiantes de educación
temprana y niños en neurociencia.
Ayudar a resolver trastornos del aprendizaje de origen neurológico a través de la neurociencia.
Ayudar a mejorar los procesos de aprendizaje y a incrementar las posibilidades de la inteligencia
humana, sugiriendo nuevos métodos y validando los elaborados por la pedagogía.

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Aprender cómo crear un clima seguro en el aula.


Fomentar una mentalidad de crecimiento en el aula.
Hacer hincapié en el feedback.
Preparar los cuerpos y las mentes para trabajar.
El valor del aprendizaje en la adolescencia y edad adulta.
Ayudar a establecer sistemas eficientes de interacción entre el cerebro humano y la tecnología.
Enseñar el valor de empezar temprano con el aprendizaje.
Ayudar a establecer sistemas eficientes de interacción entre cerebro humano y tecnología.

II. CÓMO CREAR UN CLIMA SEGURO EN EL AULA DE


INFANTIL Y PRIMARIA

Un estudio publicado recientemente sobre los educadores y el secreto de una disciplina


efectiva, mostró que la resiliencia es una de las bases fundamentales para la construcción de
relaciones privativas. Sin reaccionar, sin castigar o sin enfadarse, se consigue aminorar la mala
conducta de los estudiantes. Cuando 300 profesores de escuelas públicas de Nueva York fueron
encuestados sobre cuál era la mayor amenaza para la seguridad en el aula, la respuesta más común
fue la falta de cohesión y la necesidad de construir relaciones positivas entre los estudiantes y los
profesores (Universidad de Columbia, New York, 2012).

Entre los hallazgos más significativos del informe, destaca la necesidad de que los profesores
realicen un enfoque positivo sobre el aprendizaje social y emocional. El castigo no funciona.

El 60% de los profesores considera que los educadores y padres podrían abordar los
principales conflictos escolares construyendo relaciones positivas en la escuela, pero carecen
de habilidades personales para hacerlo. Menos del 45% de los encuestados cree que el castigo, la
recriminación o la expulsión son eficaces. Mientras que el 80% pide capacitación en resolución de
conflictos, orientación profesional, resiliencia y asertividad como herramientas eficaces para
mejorar la disciplina.

Ya que los profesores y padres lo solicitan tanto, hemos creído que estaría bien abrir un diálogo
positivo sobre cuáles son los métodos en la resolución de conflictos. ¿Cómo se puede manejar un
conflicto en el aula o en casa? ¿Qué consejos de disciplina son los más eficaces hoy en día? No existe una
receta mágica para un tema tan complejo, pero deseamos que este estudio sea un punto de partida. Porque
sabemos que la mente no es permanente y las estrategias que funcionan hoy pueden dejar de hacerlo
mañana. Algunas sugerencias:

Tómate un tiempo para consensuar las reglas de la clase. Para prevenir una larga lista de
errores, los educadores y facilitadores experimentados sugieren que hagas participar a los
estudiantes en la creación de las reglas de funcionamiento. Es una medida preventiva que crea
clima positivo.
Consulta a tus alumnos. Aunque solo sean tres minutos al día, diles qué opinan. Escuchar
atentamente promueve la resiliencia.

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Sé consciente de las expectativas. A veces un profesor, un alumno y un padre tienen


expectativas distintas sobre lo que debe de ser la educación. Intenta afinarlas todas.
Refuerza el comportamiento positivo. Haz que el niño escriba o diga cuatro cosas buenas que
hace cada día. No corrijas lo malo, haz florecer lo bueno.
Mantén la dignidad de la neurodiversidad. Una escuela donde los estudiantes y los
profesores se sienten seguros crea un ambiente positivo.
Sé ecuánime, no acuses, no tomes partido.
Busca la causa raíz, no te centres en los síntomas. No es solo un déficit de rendimiento o
habilidades, hay algo más.
Haz comités de las cosas que importan: justicia, equidad, progreso, etc.

III. FOMENTA UNA MENTALIDAD DE CRECIMIENTO


Puede ser que la neurociencia no sea una ciencia exacta como creías pero seguro que va a ayudar a los
estudiantes a ser más felices y sanos. Te puede parecer una obviedad pero no lo es. Hay una gran cantidad
de pruebas y ensayos neurológicos que promueven la idea de que, si los estudiantes no se sienten
cómodos, seguros y con posibilidades de crecer, no van a aprender, se van a dejar enseñar, que no es lo
mismo.

Fisiológicamente hablando, los cerebros no son capaces de formar las neuroconexiones necesarias si no
hay mentalidad de cerebro en red. Algunos de los resultados más importantes en neurociencia hablan de
que ciertas partes del cerebro responsables de las emociones, como la amígdala, reaccionan de manera
agresiva (sobre la base de los recuerdos emocionales almacenados) y se ponen en tensión si siente que no
se está seguro. Si un niño no se siente seguro, la amígdala va a impedir que haya absorción de nuevos
conocimientos.

El miedo entra en escena acompañado de la frustración. En un estudio publicado por la revista


Microbiología del aprendizaje en 2002, se sugiere que la amígdala es, de hecho, la parte del
cerebro más involucrado en la conexión entre las actividades emocionales, y que tiene un fuerte
impacto en el aprendizaje. Estudios como los que ha realizado desde hace más de 25 años el
profesor Paul Gilbert (profesor de la Universidad de Oxford y Derby, Reino Unido) sugieren que
sentimientos como la culpa, la vergüenza, el aburrimiento o la frustración (aquí ya no es solo el
miedo) pueden estimular al cerebro a que entre en modo huida, lucha o hacerse el muerto. La
amígdala va a toda máquina y se interpone en el camino de aquellas partes del cerebro que pueden
estar almacenando los recuerdos.

Por lo tanto, tiene todo el sentido del mundo (en diferentes niveles) que sea imprescindible cultivar un
clima de crecimiento en el aula. Es imprescindible trabajar para la reducción del estrés y el
establecimiento de un clima emocional positivo en el aula, siendo este posiblemente uno de los
componentes esenciales de la enseñanza.

Algunas estrategias para ayudar a los estudiantes y a sus cerebros a que se sientan cómodos:

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Liberar el estrés del aula


Aligerar el ambiente, hacer chistes, estimular la curiosidad, crear un ambiente acogedor y consistente a
través de los ritos diarios, las canciones, los juegos y las rimas. Dar los buenos días. Dejar que los
alumnos puedan hacer sus preguntas y participar en los debates. Desde un punto de partida de mente de
principiante, determinar retos asumibles para cada uno.

Fomentar la participación y no la perfección

Un aula no es un cuartel, se debe animar al error positivo, el error es parte del aprendizaje constructivo.
Los estudiantes y docentes tienen que permitirse el fracaso, pero este ha de expresarse en un ambiente
de confianza y respeto.

Practicar la escucha activa


Centrarse en lo que los estudiantes están tratando de decir. Muchos ni siquiera hablan pero pueden
dibujar para expresarse. Este tipo de refuerzo positivo desde el primer momento les permite bajar la
guardia (en neurociencia decimos calmar los filtros afectivos ). Escuchar a los estudiantes en general y
sus opiniones en particular ayuda a los cerebros tímidos y ansiosos.

IV. PIDE RETROALIMENTACIÓN


Si bien los docentes no pueden combatir toda la injusticia ni el estrés que llevan los estudiantes al aula, sí
que pueden tomar medidas para que el contenedor de aprendizaje sea lo más propicio posible para
aprender. La corteza prefrontal del cerebro es el área relacionada con prestar atención, calmarse y
centrarse, así como también el área de la memoria a corto y a largo plazo. Entonces, necesitas estar
centrado para conectarte con tu memoria.

Los neuropedagogos (Varela y Maturana, 1972), han señalado que el feedback, también llamado
retroalimentación, es imprescindible en el camino del aprendizaje. Los docentes con experiencia utilizan
diferentes estrategias de evaluación formativa para evaluar el nivel de comprensión de sus alumnos y tratar
los conceptos errados desde la edad temprana. El feedback es un elemento fundamental del aprendizaje y
una estrategia sólida en el funcionamiento de nuestro cerebro.

Tokuhama-Espinosa resalta que los grandes docentes que saben evaluar bien, pueden y deben convertir
sus clases en simples momentos de aprendizaje. Esto quiere decir que los alumnos necesitan saber más que
lo que el maestro o docente tiene previsto preguntarles. No es importante si sus preguntas son o no
correctas. Entender en qué se equivocaron, si se equivocaron y cómo ajustar el pensamiento, la memoria o
la atención puede ser mejor que dar la respuesta correcta. El feedback positivo genera confianza en el
estudiante.

Ver vídeo Tokuhama-Espinosa.

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Judy Willis, una famosa neuróloga y profesora de primaria, aboga por los videojuegos como una
herramienta de aprendizaje que favorece el feedback. Normalmente creemos que los videojuegos son
enemigos de la educación, pero puede ser un modelo estratégico de enseñanza. El juego puede estar
adaptado al nivel de cada participante, el cual debe y puede tener acuse progresivo de lo que se va
consiguiendo y no solo centrarse en el producto final.

Ver vídeo Judy Willis.

E l combustible que el cerebro genera para motivarse y retroalimentarse es la experiencia


relacionada con el placer, la dopamina, una hormona que regula la felicidad.

El cerebro de los niños y también de los adultos, al igual que el de los mamíferos, ha procesado miles de
respuestas fisiológicas que tienen valor de supervivencia para la especie. En este sistema de dopamina,
la recompensa es alimentada por el reconocimiento y la estima que siente un estudiante cuando ve que hace
algo exitoso.

La dopamina es un neurotransmisor que, cuando se libera en cantidades más altas de lo habitual, va


más allá de las sinapsis y genera una respuesta de placer de gran alcance en el cerebro. Eric Jensen (2003),
defensor desde hace tiempo del aprendizaje basado en el funcionamiento del cerebro, indica que una amplia
gama de actividades, en particular los trabajos en pareja, puede beneficiar mucho el feedback positivo.
Justamente lo que se necesita para un buen aprendizaje. Por ello, se han de fomentar juegos de
competencias positivas, juegos de hipótesis y verificación, pedir que hagan listas de control, hacer que
participen en tormenta de ideas y que comparen, evalúen y contrasten el trabajo de otros.

V. PREPARA EL CUERPO Y LA MENTE PARA


TRABAJAR

La biología molecular nos enseña una regla muy sencilla y básica: para mejorar una función,
hay que ejercitarla.

La actividad kinestésica incrementa el flujo de la sangre, llevando más oxígeno al cerebro e


incrementando la capacidad de concentración de los alumnos. Se sabe ya bastante sobre la relación
existente entre el ejercicio y el aprendizaje. Por tanto, incluir más actividad física en la jornada escolar es
imprescindible. Así, se ha de combinar la actividad académica clásica con minutos de movimiento. Es lo
que denominamos descansos cerebrales .

Estudio de un caso: el uso del yoga en el autismo

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El uso del yoga en el autismo, por Koncha Pinós (articulo de Yoga en Red)

Se acerca un niño con calcetines rojos y andando a cuatro patas. Otro, mientras tanto, se mueve
ladrando en un profundo y agudo grito. A sus pies, una niña respira mientras una orquesta invisible de
muñecas baila el yoga. Hay unos diez niños en esa clase especial que trabaja el yoga para el espectro
autista. Cada uno participa, desde su propio comportamiento, en un programa denominado
autoestimulación. Unos son montañas, otros son círculos del viento, otros el agua que salta en una
cascada…, ninguno golpea su cabeza contra el suelo.

Nadie teme los gritos de los niños. Nadie les dice no pintes una raya en el suelo o no te subas aquí,
simplemente se les deja que se deslicen en el espacio.

Las personas que viven en el autismo, se sienten confinadas en un espacio pequeño, como si vivieran
todo el día con luces brillantes y una acústica cavernosa. En este programa, todo es diferente, hay calma
y tacto, participación y respiración intencional, silencio meditativo, etc. Hay consciencia
(mindfullness ). Esta terapia de yoga y consciencia innovadora de bajo coste se ha implementado en la
Salud Pública de EUA desde 2008. Esta investigación supone la culminación de un conjunto de
conocimientos y experiencias que Scott Anderson ha experimentado a lo largo de sus cuarenta y cuatro
años. Es algo más que yoga físico, es algo más que meditación espiritual, representa todo lo que ha
llegado a conocer y experimentar en la vida. Todo lo que a él le gusta que sepas del autismo.

Muchas personas piensan que estar en un estado de yoga significa no tener metas, pero las personas
sin objetivos, sin metas, son como un barco sin timón y logran muy poco en la vida. Si uno quiere hacer
cosas en el yoga, tiene que tener metas, tiene que investigar. Cada vez que hago yoga me pregunto quién
soy yo, y eso es tener que resolver y construir la identidad a diario. Cada día, Anderson medita
cincuenta minutos. Hay días en que mi mente está tranquila, llego a creerme que estoy iluminado. Pero
hay otros días que tengo las mismas preocupaciones que cualquier humano. La atención plena me ha
ayudado no solo a vaciar mi mente, sino a estar presente con ella. Lo más interesante de la atención
plena en el espectro autista es que puede ofrecer una serie de prestaciones que aumenta el sistema
inmunológico, con lo que, además, disminuye la ansiedad y baja el índice de frustración.

Anderson practica una sesión de yoga de cincuenta minutos o más, que varía cada día, en función de
cómo se siente. Este método que él dice sentir es muy personal y está basado en la alineación del
corazón con las sabidurías antiguas.

Tiene la esperanza de que el desarrollo integrado de la práctica de yoga con mindfullness ayude a
las personas a cumplir sus sueños y metas; ayude a reducir el sufrimiento y a ser más feliz. No creo que
hubiera llegado hasta aquí si no hubiese tenido hijos. Mis hijos no son autistas. Pero a través de ellos he
aprendido la fuerza y la inmutabilidad del amor incondicional. Algunos de los jóvenes autistas me han
hablado al corazón de una forma tan clara que ha sido la demostración más rotunda de que el amor es la
fuerza primaria de la atención plena. Y en mi terapia se trata de entrar en contacto con eso: el amor.

Hoy en día, uno de cada 100 niños diagnosticados con el trastorno del espectro autista gasta miles de
euros cada año en gestión del diagnóstico y tratamiento. Algunas familias se divorcian en el camino
(hasta un 90%). Es un campo complejo y multifacético con una cosa clara: el impacto del autismo en
la familia tiene un coste muy alto.

Cuando se trabaja individualmente en una terapia de espectro del autismo, las familias tienen
dificultades de afrontar los 60-80 euros por hora que cuestan los tratamientos. Es casi imposible para
ellas.

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Hay que tener en cuenta también lo que padecen las familias cuando aparecen en sus hijos los
primeros síntomas: ansiedad, saltar, morderse, sangrar y arremeter contra todo aquel que se acerca
demasiado… A lo que hay que añadir el coste de las continuas visitas a los especialistas en busca de
medicamentos.

Con la ayuda del movimiento físico (en este caso, del yoga), el protocolo se ha vuelto más accesible
a todas las familias. Algunos estudiantes pagan 10 euros; otros, si no pueden, no pagan, siempre que los
padres se impliquen profundamente en el trabajo. El objetivo y la innovación de Anderson es formar a
voluntarios que puedan ayudar también a las familias. Su trabajo se desarrolla en el ámbito del
counselling comunitario.

No es que mi hijo haya mejorado totalmente, me dice una madre de un niño autista. Pero esta
experiencia nos da herramientas para expresarle la profundidad de nuestros sentimientos. Es una forma
tranquila, dulce, serena y elemental de estar con nuestro hijo. Ha aumentado nuestra calidad de vida.

La terapia de mindfullness y yoga ha sido avalada por un neurocientífico internacionalmente


reconocido como es Richard Davidson. En él se da la fusión de la ciencia y la espiritualidad basada en
la fe en la eficiencia de la compasión laica.

El yoga mindfull para autistas ha sido diseñado para responder a las necesidades específicas de las
personas con un trastorno de espectro autista, incluyendo a las personas con trastorno de integración
sensorial, síndrome de Asperger, trastorno generalizado de desarrollo o autismo elevado y clásico.
Además de los beneficios que comúnmente se asocian con el yoga y el minfullness , los chicos mejoran
la fuerza, la flexibilidad, la respiración y la rutina positiva.

Además, desde la experiencia, destacamos que:

Reducen el dolor.

Reducen los episodios de agresión.

Reducen las conductas obsesivas y autodestructivas.

Reducen la ansiedad.

Controlan la ansiedad, regulando las emociones perturbadoras.

Fomentan las habilidades sociales.

Desarrollan empatía, alegría y hacen nuevos amigos.

Cuando un niño con trastorno del espectro autista practica puede sentirse más tranquilo y cómodo en
su cuerpo, con menos dolor y ansiedad. Por tanto, es más fácil controlar su comportamiento, que
aprenda nuevas habilidades y que disfrute más de las relaciones personales.

Dado que las personas con autismo y sus familiares tienen diferentes experiencias sensoriales, y sus
cuerpos muy a menudo se ven atrapados en una lucha, huida o evitación de la respuesta, después de la
sesión se sienten mucho más relajados y menos ansiosos. Cuando el cerebro no está en modo amenaza
o lucha, la circulación sanguínea se estabiliza y se puede trabajar mejor la digestión de las emociones y
la respiración. Hay también una serie de ejercicios específicos para estimular el tracto gastrointestinal.

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En esencia, el método que nos presenta Anderson tiene por objetivo profundizar en la conciencia
espiritual. Muchos de los que trabajamos con niños con espectro autista (familias y personal clínico)
sabemos que nuestros alumnos tienen dones espirituales sin explotar. Esconden grandes inteligencias. El
yoga es una oportunidad para que exploren su cerebro y lo compartan con su familia.

Puedes encontrar el artículo completo en el siguiente enlace.

VI. COMENZAR TEMPRANO


Puede ser que la escuela oficial no empiece hasta los cinco años pero todos sabemos que los niños
comienzan a aprender mucho antes de ir por primera vez a clase. Al acercarnos a un aula de preescolar,
nos estamos adentrando en un recinto con cerebros con 100.000 millones de neuronas. Eso significa que
las primeras palabras que escuchen pueden modificar su sinaptogénesis, creando conexiones que
condicionarán sus relaciones con los demás de mayor.

Muchos gobiernos invierten en educación temprana pero la realidad es que la mayoría de los niños,
cuando llegan a clase, no están listos para aprender. En casa, no se ha hecho un trabajo de aprendizaje.
¿Qué sucede realmente cuando los bebés juegan? ¿Lo saben los padres? La mayoría de los padres no
están preparados para educar y mucho menos para favorecer el aprendizaje de sus hijos. Tenemos una gran
generación de padres ausentes y de hijos con figuras de autoridad ausentes.

Los bebés son más inteligentes de lo que se piensa. La profesora de psicología y filosofía Alison
Gopnik, de la Universidad de California, en Berkley, es autora de unos hermosos libros: El bebé filosófico
y El científico en la cuna. Gopnik nos recuerda que los bebés y niños pequeños saben más y aprenden más
de lo que nunca hubiera sido posible para un adulto hace tan solo veinte años (2010).

Muchos pedagogos y filósofos, incluso el propio Piaget, nunca pudieron imaginar que hoy en día esos
bebés que nos parecían insensibles, poco inteligentes y bobos fueran capaces de tomar en perspectiva
decisiones, o de entender la causa y el efecto. Pero la neurociencia nos ha enseñado justo lo contrario.

Los bebés saben más de decisiones (incluso de buenas decisiones) que sus propios padres. Se
ha podido hasta demostrar que tienen modos de aprendizajes implícitos que son tan poderosos
e inteligentes que no son perceptibles al tiempo real de un adulto.

Los bebés pueden realizar análisis estadísticos o cálculos de probabilidades, sus juegos no son
más que experimentos científicos de ensayo y error. Incluso, por lo menos algunos experimentan
el mundo con una intensidad increíble.

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Si pasamos ahora a estudiar la adolescencia, comprobamos que es otra de esas etapas de la vida donde
hay maravillosos cambios en el cerebro. Cambios que acontecen más o menos entre los doce y los
veinticuatro años. Es una etapa de grandes retos: retos para superar procesos, para buscar apoyos, para
superar a la generación que te ha cuidado… Si eres un adolescente, o lo has sido, sabes de lo que te hablo.
Los docentes tienen que tener el valor de explorar en el cerebro del adolescente con mirada de principiante,
puesto que hay montones de mitos entorno a esta etapa vital. Algunos son inexactos y otros radicalmente
falsos. Esas creencias erróneas complican enormemente la vida de los chicos.

Neuromitos

Uno de los grandes neuromitos es que las hormonas les descontrolan. Eso no es así. Es cierto que
aumenta el torrente hormonal pero no es lo que determina la adolescencia. Son muchas más cosas,
sobre todo los cambios que se desarrollan en el cerebro. (Davidson, 2013)

Otro neuromito es que los adolescentes son unos inmaduros y en esta etapa no van a madurar, no hay
nada que hacer salvo aguantar el tirón lo mejor que se pueda. No es cierto. El cerebro de un adolescente
es neuroplástico, como cualquier otro cerebro. Si es difícil de entender es porque la vida también es
difícil de entender para un alumno, y eso hace que parezcan marcianos incomprensibles.

Como docente y madre de adolescentes, la idea de que la adolescencia es una fase imposible es
incorrecta. Puede ser una fase maravillosa, de madurez y de desarrollo. Demos gracias por tener ese
precioso hijo o estudiante adolescente. Y no olvidemos que la labor de un adolescente en la vida de un
adulto es ponerle a prueba. Si no ponen a prueba a la autoridad y sus límites, no tiene sentido ser
adolescente. Así que si un adolescente te está poniendo a prueba, ¡genial, está haciendo su trabajo!

El tercer neuromito es que el adolescente se cree mayor y, en consecuencia, cree que no nos necesita.
Es como si hubiese pasado de la adolescencia a la edad adulta en un soplo. Aunque el impulso hacia la
independencia es muy grande, hay que hacer que el cambio sea un cambio sano hacia la madurez a
través de la interdependencia. No pasar de la niñez al “hago lo que me da la gana porque ya soy mayor”.

Los adolescentes necesitan tanto cuidado como los bebés pero de una forma más interdependiente.
Necesitan saber que estamos con ellos y que, a la vez, les permitimos ser ellos mismos. Eso es
interdependencia. En esta unidad, exploraremos esos afectos y cómo relacionarnos con ellos.

Si conseguimos como docentes superar los mitos, seremos capaces de verles tal cual son, seres
maravillosos. Trata a los adolescentes como los adultos que están a punto de ser pero no olvides que
dentro llevan, a veces, un bebé herido. La adolescencia no es una feria de locuras, es una etapa de mucha
intensidad cerebral, con emociones, creación, sensaciones e implicaciones; supone un viaje a la exploración
de uno mismo. En ese proceso vital, el adolescente debe sentirse apoyado desde la familia y la escuela.

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VII. CASO PRÁCTICO

Ver el vídeo: La genialidad lingüística de los bebés de Patricia Khul.

Ejercicios sobre el caso

¿Cómo aprenden las lenguas los bebés?


¿Pueden los bebés discriminar los sonidos de todas las lenguas, sin importar cuál es su lengua?
Arguméntalo.
¿Qué valor tiene la escucha activa en el bebé?
¿Qué valor tiene la lengua materna en el desarrollo de la mente del bebé?
¿Qué hemos perdido nosotros como adultos de nuestra etapa de bebés?
¿Qué deben tener los bebés bilingües en su mente?
¿Es importante bajo qué medio (audio, vídeo, contacto personal…) el niño aprende la lengua?
Arguméntalo.
¿Qué aparato utiliza la Dra. Kuhl para medir cómo aprenden los bebés?
Enumera y desarrolla los cuatro errores más comunes de los instructores en el ámbito de la
neurociencia.
¿En qué consiste el manejo de la metacognición?
Enumera tres trastornos del aprendizaje.
¿Hasta qué punto es relevante la adolescencia en la vida en el aprendizaje de una persona?
¿Qué has aprendido que no supieras en esta unidad?
¿Cómo aplicarías eso que acabas de aprender? Redacta un texto de 150 palabras.

VIII. RESUMEN

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En esta unidad didáctica, hemos podido ver que la neurociencia y la educación en la


neuropedagogía deben crear una colaboración más estrecha. La comunidad educativa no solo
puede, sino que debe, beneficiarse de los descubrimientos de la neurociencia e interpelar a los
científicos sobres cuestiones clave en el aprendizaje.

Aprender cómo la neurociencia puede ayudar a los profesores a comprender el proceso


educativo, tratando de ayudarles a resolver trastornos del aprendizaje tanto a nivel neurológico
como neurofisiológico, mejorando los procesos de cómo enseñan e incrementando las
posibilidades de la inteligencia en el aula. Todos estos procedimientos son validados desde la
ciencia pero elaborados por la pedagogía. Los pedagogos tienen que aprender de los
neurocientíficos aquello que es útil para mejorar sus programas y los neurocientíficos han de
trabajar con los pedagogos y educadores para validar sus tesis.

Precisamente porque el cerebro no está totalmente formado en esta edad temprana es


importante saber cómo funciona y preocuparnos qué hacer con esta plasticidad y sus ventanas de
aprendizaje. El cerebro se cambia a sí mismo, así que, entrenándolo y educándolo, podemos
dirigir la conducta y utilizar mejor las emociones, haciendo que nuestra inteligencia facilite el
proceso de desarrollo de las operaciones.

Tener esa idea clara de nuestro cerebro es saber educar para cambiar, porque el aprendizaje no
son solo conceptos, sino cambios neuronales que promuevan una visión óptima e inclusiva de
todos los sujetos. La escuela cambia el cerebro, que a su vez cambia la cultura y la sociedad. Así
es el proceso de coevaluación y, en ese proceso, los educadores tenemos un gran valor y
protagonismo. Es relevante la necesidad de que el docente continúe ampliando sus conocimientos,
validando métodos pedagógicos, y sobre todo, investigando pedagógicamente como aplicarlos.

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Recursos

Videos complementarios
https://www.youtube.com/watch?v=-emz2QM_Qk0 : Mind, Brain and Education Science by
Tracey Tokuhama Espinosa

Documentos
Cómo enseñar neurociencia a los niños
Unidad1_comoensenarneurociencia.pptx
Presentación Power Point.

Cómo enseñar neurociencia a los niños II


Unidad1_2comoensenarneurociencia.pptx
Presentación Power Point.

Enlaces de Interés
Tracey Tokuhama- Espinosa
http://traceytokuhama.com/
Tracey Tokuhama- Espinosa

Three Questions To Consider Before You Give A Test.


http://www.teachthought.com/teaching/3-questions-consider-give-test/
Three Questions To Consider Before You Give A Test. Teach Tought Issue 03/16/2014.

The Science Of Homework: Tips To Engage Students' Brains


http://www.theguardian.com/teacher-network/2015/feb/23/science-homework-students-brains-learning
The Science Of Homework: Tips To Engage Students' Brains -Judy Willis.The Guardian,
Monday 23 February 2015.

The High Cost of Neuromyths in Education


http://www.edutopia.org/blog/high-costs-neuromyths-in-education-judy-willis
The High Cost of Neuromyths in Education - Judy Willis, Edutopia, January 16, 2015

Risk-taking and the Teen Brain. Education Nation Parent Toolkit Blog Nov. 3, 2014 Dr.
Judy Willis
http://www.parenttoolkit.com/index.cfm?objectid=88BDDE90-4FBF-11E4-90E20050569A5318
Risk-taking and the Teen Brain. Education Nation Parent Toolkit Blog Nov. 3, 2014 Dr. Judy
Willis

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Cómo enseñar neurociencia a los niños

http://www.edutopia.org/blog/neuroscience-behind-stress-and-learning-judy-willis
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Estudio de la Universidad de Columbia, New York, 2012.


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Estudio de la Universidad de Columbia, New York, 2012.

http://www.dailymotion.com/video/xupeoz_la-genialidad-linguistica-de-los-bebes-patricia-kuhl-v-o-s_school
La genialidad lingüística de los bebés

http://www.yogaenred.com/2013/02/18/que-estas-ensenando/
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https://www.youtube.com/watch?v=mrU3esgUVtM
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https://www.youtube.com/watch?v=J6FqAiAbUFs
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http://www.yogaenred.com/2013/06/21/el-poder-curativo-del-yoga-en-el-autismo/
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https://www.youtube.com/watch?v=JKQHGAJWlvQ
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https://www.youtube.com/watch?v=3qZpadHMkgg
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Bibliografía
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the Mind. W.W. Norton; 2008. 3rd Edition.

Glosario.

Funciones neuroevolutivas: La capacidad evolutiva de entender, aprender, comprender lo


aprendido y evolucionar conscientemente.

Perspicacia: Agudeza o ingenio para comprender algo.

Proceso cognitivo: Procedimientos que lleva a cabo el ser humano para incorporar
conocimientos. En dichos procesos intervienen facultades muy diversas, como la inteligencia, la
atención, la memoria y el lenguaje.

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