Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Dentro del contexto de este versículo el Señor nos dice que nuestro Padre celestial
conoce todas las necesidades materiales que cada uno de nosotros tenemos en
nuestra vida y que él tiene el poder para suplir cada una de ellas, por eso él es
nuestro PROVEEDOR.
Pero hoy nos vamos a enfocar en otras cosas que también nuestro Dios sabe que
necesitamos en nuestra vida, y por eso como nuestro Padre Celestial obra por
medio de las circunstancias para hacer que recibamos lo que necesitamos,
AUNQUE MUCHAS VECES no lo comprendamos.
Nuestro Dios sabe que la soberbia de nuestro corazón nos tiene engañado,
creyendo que tenemos la razón en algo que estamos equivocados, creyendo que no
necesitamos buscar mas de Dios, y es por eso que muchas veces permite, que
seamos quebrantados para que reconozcamos la realidad de nuestra vida (Abdías
1:3) La soberbia de tu corazón te ha engañado, tú que moras en las
hendiduras de las peñas, en tu altísima morada; que dices en tu corazón:
¿Quién me derribará a tierra?.
Nuestro Dios quiere llevar a cabo sus planes buenos para nuestra vida, pero
tenemos que comprender algo muy importante NUESTRA SOBERBIA ES UN
GRAN OBSTÁCULO EN LOS PLANES DE DIOS (Salmos 138:6) Porque Jehová
es excelso, y atiende al humilde, Mas al altivo mira de lejos.
Muchas veces en nuestra vida Dios tiene que permitir la escasez, la enfermedad, el
desempleo, la soledad, etc, para producir en nosotros LA MATERIA PRIMA QUE
EL SEÑOR USA PARA OBRAR SUS PLANES Y PROPÓSITOS EN NUESTRA
VIDA : UN CORAZÓN CONTRITO Y HUMILLADO (Salmos 51:17) Los sacrificios
de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no
despreciarás tú, oh Dios.
II) DIOS SABE QUE MUCHOS DE NOSOTROS NECESITAMOS APRENDER A
TENER CONTENTAMIENTO Y AGRADECIMIENTO, POR ESO PERMITE QUE
VENGAN TIEMPOS DE ESCASEZ A NUESTRA VIDA (FILIPENSES 4:10-12) En
gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis revivido vuestro
cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os faltaba la
oportunidad. 11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a
contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12 Sé vivir humildemente, y sé
tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado
como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer
necesidad.
Podemos ver en estos versículos que el Señor tenía una lección que enseñarle al
apóstol Pablo, había una materia pendiente en su vida, y esa materia era EL
CONTENTAMIENTO.
Quizás hoy no tienes lo que desearías tener, quizas no estas donde desearías estar,
pero APRENDE A DARLE GRACIAS A DIOS AUN EN MEDIO DEL DESIERTO, Y
A TENER CONTENTAMIENTO CON EL MANÁ QUE HOY DIOS TE DA.
Tenemos que comprender que si alguien conoce nuestra vida, nuestros pecados,
nuestras debilidades, y nuestros errores es nuestro Dios, no hay nada que podamos
ocultar delante de sus ojos (Hebreos 4:13) Y no hay cosa creada que no sea
manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y
abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Pero también tenemos que saber que nuestro Dios ve en nuestra vida aún aquellos
pecados y errores que ni nosotros mismos alcanzamos a ver (Salmos 19:12)
¿Quién podrá entender sus propios errores? Líbrame de los que me son
ocultos.
Es por eso que nuestro Dios sabe que muchas veces necesitamos ser pulidos y
purificados, pues hay cosas en nuestra vida a las cuales estamos demasiado
aferrados, no queremos quitarlas por nosotros mismos, nos rehusamos a limpiar
nuestro corazón por nosotros mismos y QUEREMOS GUARDAR AUN AQUELLO
QUE SABEMOS QUE NO AGRADA A DIOS.
Verdaderamente los procesos por los cuales nuestro Dios nos pule y nos purifica no
son fáciles de enfrentar o soportar, pero él nos ha prometido que NO ESTAREMOS
SOLOS, ÉL ESTARÁ CON NOSOTROS (Isaías 43:2) Cuando pases por las
aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por
el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.