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Clase de Español – America English School

Clase 8 – El mundo deportivo

Vocabulario

Deporte Béisbol Voleibol


Competición Baloncesto Placer
Diversión Boxeo Carreras
Recreación Bowling/bolos Casco
Marcador Ciclismo Cancha
Pelota Fútbol Equipo
Partido Golf Juguete
Hinchada Balonmano Ganar
Juego Patinaje sobre hielo Jugar
Árbitro Karate Vencer
Tarjeta Judo Perder
Falta Billar Entrenar
Gimnasia Buceo Practicar
Atletismo Natación

Expresiones

¿De qué equipo eres hincha? ¿Cuál es tu deporte favorito?


¿Quién está ganando? Montar en bicicleta
¿Cómo fue el partido? Sin duda
¿Juegas al…? Mantener la forma

Texto y reflexión

Argentina entra en una catarsis tras la espantada de Lionel Messi


Los argentinos, siempre los más críticos con un 10 al que exigen que les haga
campeones, se movilizan ahora para pedirle que se quede

Pocos países dedican tanto esfuerzo como Argentina a preguntarse qué les
pasa. En una tierra en la que ir al psicólogo es más normal que acudir al gimnasio, la
sorprendente decisión de Messi de dejar la selección después de perder cuatro finales ha
generado una especie de catarsis colectiva. Muchos de los que lo criticaron durante años
y lo llamaron “pecho frío” en las redes sociales ahora se movilizan para que cambie de
opinión. El hashtag #notevayaslio arrasa.
Y los que le apoyaron siempre, como Daniel Arcucci, periodista de La Nación,
biógrafo de Maradona, se sienten solos. “Si se va le da la razón a los que lo critican y le
llaman pecho frío. Irse es resignarse. Messi pasó situaciones mucho más difíciles, con
13 años se inyectaba solo hormonas de crecimiento. Nunca fue un pecho frío. Tiene que
quedarse a dar la pelea”, sentencia Arcucci. Messi, sin embargo, estaba pensando en
esos que le critican cuando decidió dejarlo: “Hay mucha gente que desea esto”, llegó a
decir.
La salida de Messi tiene todos componentes del drama argentino. El mejor
jugador del mundo, el mayor goleador de la historia de la selección, no logró nunca
enamorar del todo a sus compatriotas, que siempre le piden más, le exigen que sea como
Maradona.
El destino ha querido que la derrota por penaltis y su fallo final coincidiera con
el 30 aniversario del momento cumbre del fútbol argentino, ese gol a los ingleses en
1986 que estos días las televisiones repiten una y otra vez con el propio Diego como
gran estrella. “Messi es buena persona, pero no tiene mucha personalidad como para ser
líder”, le dijo Maradona a Pelé. Y eso pareció encender a Messi, que jugaba la Copa
América soñada, con golazos, jugadas imposibles. Era al fin un líder indiscutible. Hasta
que falló, anunció que se va y dejó a su país en shock. “Si no ganan, que no vuelvan”,
dijo también Maradona. Y Messi decidió no volver.
El análisis futbolero no es suficiente. La relación de Messi y Argentina
trasciende al deporte en un país en el que el fútbol ocupa todos los espacios y hasta el
presidente, Mauricio Macri, llegó a la política después de dirigir a Boca Juniors. Macri
también se sumó desde twitter a los que reclaman al rosarino que siga. Las primeras
respuestas al descalabro buscan pistas en la esencia de la argentinidad. “Messi se cansó
de ser el pararrayos de la frustración argentina, de ese país que siempre tiene la
sensación de ser mucho menos de lo que podría ser”, explica el filósofo Enrique
Valiente Noailles. “Tenemos una relación paranormal con el éxito y el fracaso. La
tolerancia a la frustración es nula. La Argentina tiene mucha saña con las personas que
sobresalen. Messi es el termómetro de lo que le pasa a la sociedad. Y ahora muchos
están arrepentidos. Porque claro, imaginemos una selección de mediocres. Sería una
selección de todos nosotros, no tendríamos a quién culpar”, reflexiona el filósofo.
José Eduardo Abadi, uno de los más respetados médicos psicoanalistas, ve la
esencia de Argentina detrás: “El pensamiento mágico está muy presente en la sociedad
argentina. Nos sentimos ganadores en todo, tenemos al mejor del mundo. Tuvimos un
presidente, Duhalde, que nos dijo que los argentinos estamos condenados al éxito”,
analiza.

http://deportes.elpais.com/deportes/2016/06/27/actualidad/1467053502_131448.html

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