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Ancient Mesoamerica, 30 (2019), 235–244

Copyright © Cambridge University Press, 2019


doi:10.1017/S0956536118000317

EL CONCEPTO DE XOCHIYAOYOTL EN EL MUNDO


PREHISPÁNICO SEGÚN LAS RELACIONES DE
CHIMALPAHIN CUAUHTLEHUANITZIN

Laura Alicinoa,b
a
King’s College London, Modern Language Centre, 170 Strand, London WC2R 2LS, United Kingdom
b
Dipartimento di Lingue, Letterature e Culture Moderne (LILEC), Università di Bologna, via Cartoleria n. 5, Bologna 40124, Italy

Abstract
La guerra florida es considerada un conflicto en el cual se enfrentaron, durante muchos años, la Triple Alianza Azteca y los reinos del valle
tlaxcalteco-poblano. Por mucho tiempo la xochiyaoyotl se ha estudiado como una guerra ritual, prolongada en el tiempo y basada en un
recíproco acuerdo. Según las teorías críticas que avaloran esta tesis, el fin de la xochiyaoyotl era obtener las víctimas cuyo sacrificio proveía
la alimentación de los dioses. Sin embargo, en las últimas décadas del siglo XX, gracias al descubrimiento y a la traducción de nuevos
documentos relativos a la historia prehispánica, el concepto ritual y religioso de la xochiyaoyotl ha empezado a cuestionarse. La fuente que
otorga más detalles sobre la xochiyaoyotl es la obra del cronista chalca Domingo Chimalpahin. Este testimonio da evidencia de
enfrentamientos llamados xochiyaoyotl precedentes al reinado de Motecuhzoma Ilhuicamina, en que estuvieron involucrados
primeramente chalcas y tlacochcalcas y, después, los mexicas. A través del análisis del testimonio de Chimalpahin este estudio busca
matizar las teorías acerca de la finalidad puramente ritual de la xochiyaoyotl, avanzando como hipótesis que los mexicas se adueñaron del
concepto de xochiyaoyotl, desarrollándolo conforme a las nuevas necesidades políticas sobrevenidas.

Según Bueno Bravo (2009), hasta nuestros días la mayoría de los detalles interesantes acerca de enfrentamientos muy similares a la
trabajos dedicados al estudio de la América prehispánica se han con- guerra florida y a los saçemis en la región de los Andes. De
centrado, por la mayor parte, en los aspectos religiosos y mitológicos. hecho, en las crónicas coloniales de Bernabé Cobo, José de
Otros rasgos como la economía, la estructura del poder y la guerra, Acosta, Juan de Betanzos, Inca Garcilaso de la Vega y Pedro
se han investigado menos. Sin embargo, las guerras floridas Gutiérrez de Santa Clara, se mencionan enfrentamientos rituales lla-
(xochiyaoyotl) representan una excepción. Desde el momento de la mados tinkus durante la época incaica (Velasco Murillo 2016:51).
llegada de los españoles a México en 1519, el concepto de Conforme a las fuentes y teorías críticas que avaloran la tesis
xochiyaoyotl ha fascinado toda clase de curiosos de las antigüedades ritual, el fin de la xochiyaoyotl era obtener cierto número de
indígenas y se han publicado muchos trabajos al respecto. víctimas, cuyo sacrificio proveía el alimento de los dioses: la
La mayoría de las fuentes (Durán 1967, 1980; Códice Ramírez, sangre humana. Sin embargo, a partir de las últimas décadas del
Alvarado Tezozómoc 1987) y sus respectivas interpretaciones (Caso siglo XX, gracias al descubrimiento y a la traducción de nuevos doc-
1961; Soustelle 1965; Davies 1966), presentan la guerra florida umentos relativos a la historia prehispánica, el concepto ritual y pur-
como un conflicto pactado en el que se enfrentaron durante amente religioso de la xochiyaoyotl ha empezado a ser cuestionado,
muchos años los reinos del valle tlaxcalteco-poblano (entre ellos así como la fecha precisa de su invento. La fuente que nos otorga
Tlaxcala, Huexotzinco y Cholula) y la Triple Alianza azteca. Esta más detalles inéditos y extremamente interesantes sobre la guerra
alianza fue la última confederación de estados antes de la llegada florida es, sin duda, la obra del cronista chalca Domingo
de los españoles, y estaba formada por las ciudades-estado de Francisco de San Antón Muñón Chimalpahin Quauhtlehuanitzin.
Tenochtitlan y Tetzcoco, de filiación nahua, y Tlacopan, de cultura Chimalpahin nació en 1579 descendiente de la nobleza chichi-
otomí. meca del reino de Tzacuatitlan-Amaquemecan-Chalco. Hacia el
Según el reciente estudio de Velasco Murillo (2016), también en final del siglo XVII redacta en lengua náhuatl la historia de
Zacatecas existen evidencias de estas tipologías de enfrentamientos Chalco, su altepetl de origen, eligiendo la forma del xiuhpohualli,
rituales pactados llamados saçemis que se pueden definir como o anales. El género es dominante entre los pueblos nahuas antes
“large-scale fights (often lethal) between opposing indigenous de la llegada de los españoles. Aparece durante el reinado de
groups that occurred outside civic sponsorship or religious ceremo- Itzcoatl (1427–1440), cuando se consolida la dominación mexica.
nial cycles and thus had no political consequences” (Velasco Impuesto en todos los territorios conquistados, según declara
Murillo 2016:48). Asimismo, el estudio de Velasco proporciona Benoist (2003), al principio el xiuhpohualli se identifica como un
elemento esencial de la conquista azteca. Paradójicamente, más
tarde se convertiría en un instrumento de salvaguarda de la identidad
laura.alicino@kcl.ac.uk loca; una forma de resistencia al imperialismo mexica. Cada altepetl

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posee su propio xiuhpohualli en el que se narra la genealogía de la solar, los demás dioses se dan cuenta de que él no se movía:
élite de la comunidad, junto a los acontecimientos históricos funda- “Dijeron los dioses: «¿Por qué no se mueve?» […] Respondió el
mentales, como migraciones, fenómenos atmosféricos y guerras. Sol: «Porque pido su sangre y su reino»” (Velázquez 1975a:121).
La obra de Chimalpahin se divide en ocho Relaciones a las que Como el sol pedía un sacrificio de sangre para que este le permitiera
se añaden el Diario y el Memorial de Culhuacan, partes integrales moverse, todas las divinidades se sacrifican para proveer este
del mismo. Las obras se basan en varias tipologías de fuentes. nutrimiento.
Romero Galván (1977) identifica por lo menos dos grupos: (a) Siempre en la Leyenda de los soles se describe como la guerra y
fuentes indígenas que comprenden documentos escritos en lengua el sacrificio representan el fundamento de la vida. De hecho,
náhuatl con caracteres latinos, códices pictográficos y testimonios después de la creación de los mixcohua:
orales; y (b) libros impresos sobre geografía e historia española y
universal (ver también Messiaen 2003). “[…] llamó el Sol a los cuatrocientos mixcohua, les entregó
El presente ensayo intenta estudiar la evolución del concepto de flechas y les dijo: “He aquí con que me serviréis de comer y
xochiyaoyotl, desde los testimonios religioso-rituales hasta las me daréis de beber. […] pero no hicieron su deber […] se divir-
tieron […] A veces cojen un tigre y no lo dan al Sol […] dur-
revisiones más recientes, proporcionando también nuevos detalles
mieron con mujeres […] y anduvieron enteramente beodos”
acerca de este fascinante tema. Demostraré que, en el período del (Velázquez 1975a:123).
fulgor del imperio azteca, los mexicas se adueñaron del concepto
de xochiyaoyotl desarrollándolo y reinterpretándolo conforme a Por esta razón, el Sol llama a los cinco mixcohua nacidos a la
las nuevas necesidades políticas. En primer lugar, analizaré las postre y les ordena matar a los que no habían cumplido con su
fuentes en que se han basado las sucesivas interpretaciones rituales tarea: “y fué la oportunidad de que se hicieran guerra” (Velázquez
de las guerras floridas, desde el reino de Motecuchzoma Ilhuicamina 1975a:123). En la Historia de los mexicanos por sus pinturas
hasta el reino de Motecuhzoma Xocoyotzin. Luego, procederé (Garibay 1965:90), también se exalta el valor de la guerra y de
al análisis de los testimonios relativos a la xochiyaoyotl precedentes los sacrificios provenientes de ella como sustento de la vida:
al auge del dominio azteca, así como en las Relaciones de
Chimalpahin y otras fuentes. “Un año después que el sol fue fecho, que fue primero del
tercero treze después del diluvio, Camasale, uno de los cuatro
dioses, fue al octavo cielo, y crió cuatro hombres y una muger
por hija, para que diesen guerra y oviese corazones para el sol
MESOMAERICA Y LA CONCEPCION SAGRADA DE LA y sangre que bebiese […].”
GUERRA
La guerra ( yaoyotl) constituía un elemento fundamental en la vida de Como podemos comprobar, la guerra constituía un deber
cada pueblo mesoamericano, con implicaciones tanto de carácter cósmico. Soustelle (1965) asevera que como los dioses pagan con
religioso, como de carácter socio-político. Taube (1992) ha eviden- su sangre el nacimiento del mundo, los hombres tienen que
ciado la presencia del concepto de guerra sagrada en Teotihuacan ya repagar su deuda de sangre para que el sol permanezca en movi-
durante el Clásico temprano. Siguiendo las interpretaciones de Caso miento y la vida pueda continuar. Haciendo la guerra, pues, los
y Bernal (1952), Taube sostiene que una de las cabezas de piedra hombres se conformarían a la voluntad de los dioses desde el
que se repiten en la fachada del Templo Viejo de Quetzalcoatl en origen del mundo.
Teotihuacan encarna una serpiente. Más precisamente, se trata de En los códices pictográficos pertenecientes a la cultura mexica, la
una representación primigenia del Postclásico Xiuhcoatl, o sea la guerra se representaba por medio del glifo atl-tlachinolli. El difra-
culebra de fuego y turquesa que en la cultura azteca era el arma sismo se lee literalmente “agua quemada” o “agua preciosa”, o sea
de Huitzilopochtli. Taube añade que en la iconografía teotihuacana la sangre. Se trata de una metáfora cuyo glifo se repite constante y
esta serpiente representaba tanto la guerra como el fuego (Taube obsesivamente, por ejemplo, en los relieves del Teocalli de la
1992:59). La misma simbología se encuentra también entre los Guerra Sagrada, así como comenta Caso (1927). El Teocalli de la
mayas y los zapotecas del Clásico temprano y tardío, como Guerra Sagrada es un monolito encontrado a fines de julio de 1926
muestra tanto la arquitectura de Tikal como la de Oaxaca. Es inter- en el Palacio Nacional de la Ciudad de México y actualmente se
esante notar que, según Taube, la Serpiente de la Guerra en Tikal se encuentra en el Museo Nacional de Antropología. El estudio de
consideraba un elemento foráneo y perteneciente precisamente a la Caso destaca un elemento fundamental: los glifos del atl-tlachinolli
tradición teotihuacana: se encuentran frente a la boca de cada divinidad impresa en el mono-
lito. Se trata de una posición que en los códices indígenas identifica la
Many researchers have noted that much of the Teotihuacan style palabra o el canto (Caso 1927:31), indicándonos que son precisa-
iconography found in the Maya region is based on war. […] mente los dioses quienes están pidiendo la guerra sagrada. Caso, de
on the “warrior stelae” of Piedras Negras, local Maya rulers hecho, supone que la piedra sea otro monolito más dedicado al
consciously identified themselves with a war complex from culto del Sol y de la guerra. Sin embargo:
Teotihuacan. […] it is clear that the Teotihuacan imagery repre-
sents not foreign invasion, but a local adoption and manipulation […] estas dos ideas, Sol y guerra sagrada, se acompañan neces-
of Teotihuacan war regalia and iconography (Taube 1992:74). ariamente en el pensamiento azteca; pues el Sol necesita para
moverse el sacrificio que le proporciona su alimento de sangre
En la sucesiva ideología nahua, la noción de la guerra sagrada y corazones humanos, y el sacrificio requiere, a su vez, la
procedía directamente de la mitología. Según narran las fuentes guerra (Caso 1927:62).
el Quinto Sol, nacido en una pira encendida exactamente en
Teotihuacan, es el sol originado gracias al auto-sacrificio de los Sin embargo, aunque justificada por la cosmogonía, la guerra
dioses. En la Leyenda de los soles (Velázquez 1975a) se lee que tenía también claros significados políticos y económicos.
después de que Nanahuatzin, el dios buboso, se trasforma en astro Zantwijk (1962) asevera que, entre los mexicas, la guerra

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simbolizaba el medio de conquista para sujetar todo el mundo a un hombres […] para que esto no faltase […] fué por orden de
orden cósmico de que ellos se suponían portadores. La conquista se Tlacaellel […] y fué el parecer que pues los Tlaxcaltecas y
consideraba un derecho heredado. De hecho, toda tipología de todas aquella provincia estaban mal con ellos, que fuessen los
guerra estaba regulada por una jurisdicción precisa e inmutable soldados Mexicanos á los tianguez todos los dias que los
hubiera en la provincia de Tlaxcallan, como era en Tlaxcallan,
que se manifestaba también en el ordenamiento social del pueblo
Huexotzinco, Cholula, Atlixco, Tliliuhquitepec y Tecoal, y que
mexica. El guerrero se posicionaba casi en la cúspide de la de allí en lugar de comprar joyas, comprassen con su sangre
pirámide social y es interesante considerar que, según algunas víctimas para sus Dioses, lo cual comunicado con el Rey, le
fuentes, las órdenes de los guerreros águilas y jaguares aztecas se pareció muy bien a él y á su consejo, porque demas de tener
engendraron precisamente en la pira de Teotihuacán (Velázquez víctimas para sacrificar á su Dios, seguiase otro bien á la provin-
1975a; Sahagún 1989). cia mexicana, que era estar de continuo ejercitados en las armas y
en las cosas de la guerra, que para conservación de sus Reynos
era lo que más convenía.
EL ORIGEN DEL CONCEPTO RITUAL Y RELIGIOSO
DE LA XOCHIYAOYOTL Una versión semejante de los hechos se encuentra narrada también
Los testimonios acerca de la invención ritual y religiosa de la en la Crónica Mexicana de Alvarado Tezozómoc (1975:184):
xochiyaoyotl y de la motivación por la que se concibió son varios,
pero muchas veces discordantes. Esa primera interpretación que Dixo Tlacaeleltzin a Montecuma: «Senor, pareçe que os aflixís y
considera la guerra florida como una práctica ritual se relaciona, fatigáis por el sacrificio de estos hijos del sol benidos de Guaxaca
indiscutiblemente, con la evidencia histórica de los continuos y mixtecas y los demás <que> son. Yo personal mente ando con
el ojo largo a la priesa de los albañís, canteros que andan <en> la
enfrentamientos militares entre la Triple Alianza Azteca y los
obra y acabami <ento> del gran cu y su brasero y asentaderos de
pueblos del Valle tlaxcalteco-poblano. los demás dioses tenedores y sustentadores del çielo. Acabado
Al fin de proporcionar conclusiones exhaustivas, en esta sección <que> sea, con gran solenidad, fiesta, rregozijo de todo
analizo cada una de las fuentes. Es interesante notar que las ver- Mexico Tenuchtitlan y prençipales que a ello serán llamados,
siones cambian con respecto a la procedencia geográfica de los cro- se hará y cumpliré buestro deseo y boluntad, que a de ser com-
nistas, o sea al ser mexicas, texcocanos o tlaxcaltecas. Este es un prado el gran brasero con n<uest>ro puro trauajo, sangre,
punto central a considerar para un análisis puntual del concepto cansançio, y a de ser un gran chalchiliuitl, ancho, grueso y la
de guerra florida. plumería de ofrenda muy ancha y Iarga, de más de una braça,
Según declara Durán (1967) en la Historia de las Indias de la benida del cabo del mundo, pues perteneçe a n<uest>ra
Nueva España, la invención de la xochiyaoyotl se da durante el abusión (tetzahuitl) Huitzilopochtli; que luego con esto llamare-
mos a los que están tras de estos montes y montañas, los de
reino de Motecuhzoma Ilhuicamina (1440–1468), bajo propuesta
Huexocingo y Atxisco, Cholula y Tlaxcala, Tliliuhquitepec y
de su consejero Tlacaelel. Después de la construcción del nuevo tecoaca y los deyupicotlaca, <que> son muy lexos, y los atraer-
templo dedicado al dios Huitzilopochtli, Tlacaelel promueve la emos a n<uest>ra boluntad aunque los acarreemos como con
institución de una “feria militar” (Durán 1967:240) contra los rrecuas de n<uest>ros puros pies y, sobre el caso, guerra
reinos de Tlaxcala, Cholula y Huexotzinco. La idea procede de la cruel con ellos y tener basallaxe de ellos y tener que sacrificar
necesidad de obtener frecuentes víctimas para los sacrificios a n<uest>ros dioses, porque para yr a Cuextlan es muy lexos
humanos. Como la mayoría de las provincias ya estaban sujetadas y más lo es en Mechuacan.
a Mexico-Tenochtitlan, no existía una concreta posibilidad de
rebelión para encaminar una guerra de conquista. Según Durán, se Según subraya Isaac (1983), es interesante notar también que
establece una nueva ley: cada señorío sujeto a Mexico- Alvarado Tezozómoc refiere un diálogo entre Motecuhzoma y
Tenochtitlan y, por consiguiente, a las demás cabeceras de la Tlacaelel en que emerge la existencia previa de un intento imperia-
Triple Alianza, estaba obligado a enviar sus guerreros. Ellos lista del reino mexica con respecto a las tierras del valle
tienen que distinguirse en guerra y asegurar el mayor número de tlaxcalteco-poblano.
cautivos para el sacrificio, en obediencia al principio según el cual: En relación a estas primeras fuentes analizadas, cabe destacar
que la decisión de prolongar estas guerras cíclicas parece deberse
“[…] la gloria y honra y grandeza mandamos que no se herede únicamente a los reinos de la “Triple Alianza.” No se hace
por vía de nacimiento de grandes, sino por vía de guerra y mención alguna de una eventual participación de Tlaxcala, ni de
valentía que en la guerra de Tlaxcala, Huexotzinco, Cholula,
los demás reinos del valle tlaxcalteco-poblano.
Atlixco, Tecoac, Tlilqiuhtepec de hoy más se hiciere y ejercitare”
Disonantes resultan las declaraciones del cronista texcocano
(Durán 1967:240).
Fernando de Alva Ixtlilxochitl (Isaac 1983). A pesar de que atribuya,
Como refiere Diego Durán, en el momento mismo en que como lo hacen los cronistas mexicas, la invención de la xochiyaoyolt a
Motecuhzoma Ilihuicamina acepta la propuesta de Tlacaelel, se Tlacaelel, considera que esta invención no se dio a causa de la
informan de la nueva ley a los tetecutin de todos los pueblos terminación del nuevo templo dedicado a Huitzilopochtli, sino a
sujetos a los mexicas, además de los señores de Huexotzinco y causa de la famosa y terrible carestía del año 1 tochtli (1454), que
Tlacopan. Claramente, lo mismo se lee en el Códice Ramírez duró cuatro años y afectó a toda la tierra fría del altiplano central, al
(Alvarado Tezozómoc 1987:132), que representa el núcleo de la his- valle de México y algunos territorios del Valle tlaxcalteco-poblano.
toria de Durán: En esta versión de Ixtlilxochitl (1985) se indica que los señores de
Mexico-Tenochtitlan, Texcoco, Tlacopan y del reino de Tlaxcala se
Traidos y entregados los cautivos de Huaxacac para sacrificar en juntan para encontrar una solución común al problema de la carestía:
el dia de la dedicacion del templo, viendo Motecuzuma y
Tlacaellel que ya eran tenidos y temidos por toda la tierra y por “Y aunque Nezahualcoyotzin en su tierra y reino,
esto cesarian las guerras, y que cesando ellas cesaria el sacrificar Motecuhzomatzin y Totoquihuatzin en los suyos, hicieron todo

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lo posible por socorrer a sus súbditos y vasallos […], viendo que habían sujetado a todo lo restante de la tierra. Pero no querían,
no cesaba la calamidad se juntaron todos tres con la señoría de por dos razones que daban los reyes de México: la primera y prin-
Tlaxcalan a tratar el remedio más conveniente para este efecto: cipal era decir que querían aquella gente para comida sabrosa y
los sacerdotes y sátrapas de los templos de México dijeron, que caliente de los dioses, cuya carne les era dulcísima y delicada,
los dioses estaban indignados contra el imperio y que para apla- y la segunda era para ejercitar sus valerosos hombres, y donde
carlos convenía sacrificar muchos hombres y que esto se había de fuese conocido el valor de cada uno. Y así, en realidad de
hacer ordinariamente, para que los tuviesen siempre propicios. verdad, no se hacían para otro oficio ni fin las guerras entre
Nezahualcoyotzin que era muy contrario a esta opinión, México y Tlaxcallan, sino para traer gente de una parte y de
después de haber hecho muchas contradicciones, dijo que otra, para sacrificar” (Durán 1980:132).
bastaba que les sacrificasen los cautivos en guerra, que así
como así habían de morir en batalla, se perdía poco, además de “La causa porque se movían así tantos a la guerra, aunque la prin-
que sería muy grande hazaña de los soldados haber vivos a sus cipal era su propio interés y ganancia de honra y bienes; lo segundo
enemigos, con lo cual, a más de que serían premiados, harían era no tener su vida en nada y tener por bienaventurados a los que
este sacrificio a los dioses: replicaron los sacerdotes, que las en la guerra morían y así llamaban a la guerra xochiyaoyotl, que
guerras que se hacían eran muy remotas y no ordinarias, que quiere decir ‘guerra florida’, y por el consiguiente, llamaban a la
vendrían muy a espacio y debilitados los cautivos que se muerte del que moría en guerra xuchimiquiztli, que quiere decir
habían de sacrificar a los dioses, habiendo de ser muy de ordi- ‘muerte rosada, dichosa y bienaventurada’” (Durán 1967:205).
nario y la gente reciente y dispuesta para el sacrificio de los
dioses, como lo solían hacer con sus hijos y esclavos” Sin embargo, a la hora de confrontar estos testimonios con el
(Ixtlilxochitl 1985:XLI). punto de vista tlaxcalteco, emergen diferencias que no se pueden
ignorar. En primer lugar, Bernal Díaz del Castillo registra en su
Nezahualcoyotl, tlatoani de Texcoco, propone elegir el campo crónica un diálogo entre Hernán Cortés y dos nobles de Tlaxcala:
entre Quauhtepec y Ocelotepec, para llevar a cabo esa guerra ritual Xicotencatl y Maxixcatzin. Cortés pregunta por qué los mexicas
contra Tlaxcala, Huexotzinco y Cholula. Según narra Ixtlilxochitl, nunca lograron conquistar la provincia tlaxcalteca, a pesar del
en Texcoco deciden combatir cada mes respectivamente contra gran número de guerreros a su disposición, según antes le habían
Tlaxcala, Huexotzinco y Cholula, para luego recomenzar: referido los dos hombres. La respuesta es interesante:
“Así se comenzaron estas guerras y abominables sacrificios de
“Y Cortés les dijo: Pues con tanto guerrero que decís que
los dioses (o para mejor decir) demonios, hasta que vino el
venían sobre vosotros, ¿cómo nunca os acabaron de vencer?
invictísimo don Fernando Cortés primer Marqués del Valle a
Respondieron que aunque algunas veces les desbarataban y les
plantar la santa fe católica […]. En el año se hacían dieciocho
mataban y llevaban muchos de sus vasallos para sacrificar, que
fiestas principales a los dioses fingidos, que era a los primeros
también de los contrarios quedaban en el campo muchos
días de sus dieciocho meses con que repartían sus años solar
muertos y otros presos; y que no venían tan encubiertos que de
en los cuales sacrificaban los nombres cautivos en las guerras
ello no tuviesen noticia; y cuando lo sabían se apercibían con
referidas y otras fiestas que tenían movibles” (Ixtlilxochitl
todos sus poderes, y con la ayuda de los de Huexocingo se
1985:XLI).
defendían y ofendían. Que como todas las provincias y pueblos
que ha robado Montezuma y puesto debajo de su dominio
Los mismos detalles proporcionados por Ixtlilxochitl se encuen- están muy mal con los mejicanos, y traían de ellos, por fuerza
tran también narrados en la Relación de Tetzcoco de Pomar (1975), a la guerra, no peleaban de buena voluntad, antes de los
otro cronista texcocano. mismos tenían avisos, y que a estas causas les defendían sus
Junto a estos testimonios que se refieren al reinado de tierras lo mejor que podían […]” (Díaz del Castillo 1968:107).
Motecuhzoma Ilhuicamina (quinto rey de Mexico-Tenochtitlan),
tenemos que considerar las fuentes que relatan el principal aconte- En segundo lugar, la principal fuente tlaxcalteca, o sea la obra
cimiento que llevó a la interpretación ritual de la xochiyaoyotl. A del cronista Muñoz Camargo (1892), provee una explicación difer-
la hora de llegar a Mexico-Tenochtitlan, Andrés de Tapia, capitán ente acerca de las motivaciones con que los mexicas llevaron la
del ejército de Hernán Cortés, pregunta a Motecuhzoma Xocoyotzin guerra a la provincia de Tlaxcala. El cronista señala que, aunque
(séptimo rey de Mexico-Tenochtitlan) la razón por la que nunca log- había continuas guerras entre mexicas y tlaxcaltecas, a pesar de
raron los mexicas conquistar la provincia de Tlaxcala. Motecuhzoma las motivaciones que Motecuhzoma ofrecía a los españoles (motiva-
responde: ciones que él parece conocer), ambas partes sufrían muchas
pérdidas. Además, Muñoz Camargo representa a los tlaxcaltecas
“Bien lo pudiéramos hacer; pero luego no quedara donde los más bien como víctimas de las ambiciones imperialistas del reino
mancebos ejercitaran sus personas, sino lejos de aquí: y mexica:
también queríamos que siempre oviese gente para sacrificar a
nuestros dioses” (Tapia 1858:245). “Viendo los de Tlaxcala que de todos puntos se declaraba la ene-
mistad con ellos de parte de los Tenuchcas, procuraron defender
La misma conversación y las mismas motivaciones se refieren su partido como pudieron […] Puestos en esta controversia
en la mayoría de las fuentes mexicas y texcocanas ya mencionadas. enviaron a los Príncipes Mexicanos embajadores, diciéndole
Reportamos, por ejemplo, dos pasajes de las obras de Diego Durán: que cual había sido la causa que contra ellos se tratase guerra,
no habiendo dado ocasión para ello […] Fueles respondido por
“Y porque viene aquí a coyuntura, quiero decir a qué fin se orde- los Tenuchcas «Que el Gran Señor de Mexico era Señor
naban las guerras que entre México y Tlaxcallan y toda la Universal de todo el Mundo, que todos los nacidos eran sus
generación tlaxcalteca había. Porque, como muchas veces habre- vasallos, que a todos los había de reducir para que le reconocie-
mos oído, con mucha facilidad sujetaban los mexicanos a sen por Señor […] A lo cual respondieron los embajadores de
Tlaxcallan y a Huexotzinco, y a Tepeaca y a Tecalla y a Calpa, Tlaxcala: «Señores muy poderosos, Tlaxcala no os debe vasal-
Cuauhtinchan, Acatzinco, Cuauhquecholan y Atlixco, como laje, ni desde que salieron de las siete cuevas, jamás reconocieron

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con tributo ni pecho a ningún Rey ni Príncipe del Mundo, porque emprender una feria militar contra Tlaxcala y los demás reinos del
siempre los Tlaxcaltecas han conservado su libertad […]” Valle tlaxcalteco-poblano (Durán 1980). Dichas leyes, compartidas
(Muñoz Camargo 1892:XIII). por la Triple Alianza, prometían riqueza y gloria a todos los guer-
reros que lograban traer cautivos, so pena de muerte para quien
Desde la larga comparación de estas fuentes, emergen evidencias osara rebelarse al dictamen. Podemos concluir, entonces, que la nec-
que nos llevan a revisar los estudios (Caso 1961; Davies 1966; esidad de establecer una ley específica procedía de la conciencia de
Soustelle 1965) que interpretan a la xochiyaoyotl sólo como una que no todos los pueblos sometidos a los aztecas eran partidarios de
guerra ritual, perpetuada por recíproco acuerdo, a fin de aprovisio- su política imperialista, según nos refiere el testimonio de Díaz del
nar cautivos necesarios al sacrificio. En primer lugar, a pesar del tes- Castillo (1968).
timonio texcocano, ni las fuentes mexicas, ni la tlaxcalteca de
Muñoz Camargo, mencionan un pacto previo entre las partes desti-
nadas a enfrentarse en la “guerra florida.” Además, el testimonio DESCRIPCION DE LA XOCHIYAOYOTL EN LAS
tlaxcalteca parece sostener la presencia de un proyecto imperialista RELACIONES DE CHIMALPAHIN
azteca, lo cual sobresale también en algunos pasajes de las fuentes La contribución del testimonio de Chimalpahin es fundamental
mexicas de Durán y Alvarado Tezozómoc (para mayores informa- para abrir nuevas perspectivas acerca de la interpretación de la
ciones sobre los enfrentamientos rituales entre mexica y tlaxcalte- xochiyaoyotl. Durante mucho tiempo, los manuscritos del autor
cas, ver: Isaac 1983). chalca han permanecido divididos y traducidos parcialmente a
En segundo lugar, sólo las fuentes texcocanas apoyan la teoría lenguas diferentes, lo cual no ha permitido una visión completa
del invento de la xochiyaoyotl como respuesta a la gran carestía de su obra. Las traducciones de la obra de Chimalpahin que se con-
de 1454, teoría en seguida aceptada por Harner (1977) y Soustelle sultaron para el presente estudio son las siguientes: traducciones al
(1965). Con respecto a este punto, Hassig (1981) ha demostrado francés: (a) Annales de Chimalpahin: sixième et septième relation
que una de las mayores consecuencias sociales de la carestía del (1258–1612), edición y traducción de Rémi Siméon (1889); y (b)
año 1 Tochtli no fue la expansión territorial, sino más bien la Trosième relation de Chimapahin Quauhtlehuanitzin, edición y
intensificación de la actividad agrícola a través de la técnica de la traducción de Jacqueline de Durand-Forest (1987). Traducciones
chinampa. al español: (a) Primer Amoxtli Libro. 3a Relación de las
También en las fuentes mexicas se observan versiones discor- différentes histoires originales, edición y traducción de Víctor del
dantes. El Códice Ramírez, y por consiguiente Durán, aceptan que Castillo (1991); (b) Las ocho relaciones y el memorial de
la invención de la xochiyaoyotl se dio por parte de Tlacaelel y sub- Culhuacán, edición y traducción de Rafael Tena (1998); y (c)
rayan dos finalidades de su ejercicio: (a) proveer cautivos diarios Séptima Relación de las Différentes Histoires Originales, edición
para los sacrificios en ocasión de la finalización del nuevo templo y traducción de Josefina García Quintana (2003). Para mayores
dedicado a Huitzilopochtli; y (b) servir de arena para el entrena- informaciones acerca de las varias traducciones de las obras de
miento constante en el arte de la guerra de los hijos de los pipiltin, Chimalpahin confrontar José Rubén Romero Galván (1976).
o sea los integrantes de la nobleza mexica. Chimalpahin es el primero en mencionar directamente algunos
Durán, por su parte, subraya que el invento de estas guerras se enfrentamientos llamados xochiyaoyotl en un período precedente
da porque no se podían esperar revueltas, a partir de las cuales se al reino de Motecuhzoma Ilhuicamina (Tabla 1). En segundo
podían emprender guerras de conquista, siendo el territorio del lugar, el cronista chalca nos proporciona una diferencia substancial
Valle de México por la mayoría bajo el poder mexica. Con respecto entre la guerra florida y la guerra propiamente de conquista, a la que
a ese punto, un estudio reciente de González (2011) acerca del culto llama cocoltic yaoyotl, denominada como guerre meurtière, o
de Xipe Tótec en la cultura nahua nos proporciona algunas informa- guerra homicida, según la traducción de Rémi Siméon (1889).
ciones interesantes. El culto de Xipe Tótec, “Nuestro señor el des- En esta segunda parte del ensayo, intento analizar todos los
ollado”, se asociaba a una de las fiestas más significativas, la del pasajes de las ocho Relaciones de Chimalpahin en que aparece men-
tlacaxipehualitzi. En ella se celebraban las victorias militares y se cionada la xochiyaoyotl, al fin de facilitar un cuadro cronológico
conmemoraba el nacimiento del Quinto sol. Durante dicha fiesta sobre el cual propondré un nuevo punto de vista acerca de la
se sacrificaban muchas víctimas, sobre todo guerreros enemigos, a invención de la guerra florida, y de su interpretación entre los
través de la práctica del desollamiento. González subraya que las pueblos mexicas prehispánicos.
fuentes, en su mayoría, apuntan a que fue precisamente durante el En su crónica, Chimalpahin relata la historia de Chalco, desde su
reino de Motecuhzoma Ilhuicamina cuando más se desarrollaron fundación hasta su sometimiento a Mexico-Tenochtitlan. Con este
las fiestas dedicadas a Xipe Tótec. Esto indica que estaban relacio-
nadas a un gran número de campañas militares de conquista (Hicks
1979). Tabla 1. Cuadro cronológico de la Xochiyaoyotl según las Relaciones de
A la luz de esta evidencia, las declaraciones de Tlacaelel acerca Chimalpahin
de la institución de la xochiyaoyotl porque no se podía esperar
Año Mención Pueblos involucrados
ninguna revuelta necesita ser cuestionada o, por lo menos, matizada.
Asimismo, observamos que en ninguna de estas dos fuentes 1324 3a Relación Chalcas vs. Tlacochcalcas
aparece el término xochiyaoyotl, que sólo emerge algunas veces 5a Relación
en el testimonio de Alvarado Tezozómoc (Hicks 1979). Por su 7a Relación
parte, Alvarado Tezozómoc subraya un intento imperialista previo 1368 3a Relación Chalcas vs. Mexicas
a la terminación del nuevo templo de la principal divinidad 1375 7a Relación
azteca, Huitzilopochtli. 1380 (ca.)
En tercer lugar, las fuentes mexicas informan acerca de la neces- 1381 6a Relación Chalcas vs. Tepanecas
idad de disponer hasta de nuevas leyes con respecto a la decisión de

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motivo, nos informa tanto de los acontecimientos históricos de su vosotros pretendéis introducir novedades, o quizá ya las habéis
pueblo de origen, como de algunos sucesos del reino mexica. La introducido; ¡reflexionad sobre esto!”. Así trató de disuadirlos
obra, de hecho, termina con el relato de la Conquista y del primer Quetzalcanauhtli. Se dividieron, se enemistaron; así comenzó
período colonial. este mal de las guerras floridas. Y cuando las mujeres de los tla-
cochcalcas iban a traer agua, por detrás les apedreaban los
En la fuente chalca se mencionan algunos enfrentamientos lla-
cántaros; y cuando sus hijos iban a traer leña, por detrás les que-
mados xochiyaoyotl precedentes al auge del imperio azteca. En la maban la leña. En fin, se hacía gran burla de los tlacochcalcas.
tercera Relación se menciona una guerra florida en que estaban Cuando los colhuas persiguieron nuevamente a los mexicas,
implicados los chalcas y los tlacochcalcas en el año 1 tecpatl (1324): éstos se fueron a asentar en Nextícpac, donde se quedaron
durante este año de 1 Tecpatl, mientras los venía conduciendo
1 tecpatl xihuitl, 1324. Nican ypan in motlahtocatlalli yn huehue Tenochtzin (Tena 1998:359–361).
Acamapichtli, yn Colhuacan tlahtohuani. Auh no yquac yn ipan
in xihuitl yquac peuhqui yn xochiyaoyotl yn ompa Chalco;
Según se destaca en el testimonio de Chimaplahin, en 1324
yehuantin quichiuhque yn chalca yhuan tlacochcalca (Castillo
empieza un enfrentamiento entre los chalca-acxotecas y los tlacoch-
1991:61).
calcas. Los tlacochcalcas, después de su llegada en el territorio de
Año 1 técpatl, 1324. Aquí en éste se asentó en el mando el huehue Tlalmanalco, aumentan mucho su red de alianzas con los pueblos
Acamapichtli, tlahtohuani de Colhuacan. Y también durante este chalcas ya presentes en él, pero también causándose enemistad
año fue cuando tuvo comienzo la xochiyaoyotl allá por Chalco; con otros pueblos, en particular con los acxotecas (Navarrete
la hicieron los chalca y tlacochcalca (Castillo 1991:67). Linares 2000). En este primer caso se le denomina xochiyaoyotl a
un enfrentamiento ritual. Los chalcas y los tlacochcalcas, en aquel
En la quinta Relación, Chimalpahin proporciona más detalles tiempo, estaban involucrados en una ceremonia ritual, lo que nos
acerca de este acontecimiento: hace pensar en una guerra simulada (Hicks 1979). Notamos que
la xochiyaoyotl se describe como un juego con una finalidad
I Tecpatl xihuitl, 1324. Ypan in yn peuhqui xochiyaoyotl, auh yn ritual, pero que no incluye sacrificios humanos. Sin embargo, el
ihquacmacatlalliaya yn tlacochcalca yn i mochintin yn chalca yn conflicto ritual se convierte en algo más serio en que los
ixpan in diblo. Yn omacatlallique niman ye momamimictia,
chalcas se aprovecharon de la ocasión para herir y matar a los tla-
yuhqui yn nahuatil yuhqui ynnepohual, nocuel onmocahua,
cochcalcas. El teomama Quetzalcanauhtli, portador del dios tla-
çan iuhqui ynic mahuiltiaya. Auh çatepan in yequene quimoco-
colchihuillia; çanno yn neacatlalliayan mopehualtique in ye cochcalca Tetzcatlipoca, intenta poner término a esa violencia,
momamimictia, yequene ye quimococolchihuillia, ye quauhtla- pero sin éxito. Durante casi ocho años los tlacochcalcas siguen
matzayanaltica mohuitequi ye quauhtlatzayantica momotla; padeciendo vejaciones, hasta que en 1332 Tetzcatlipoca ordena a
cenca ye quincocohua yn tlacochcalca, miequintin in ye temac Quetzalcanauhtli la salida de los tlacochcalcas, los cuales parten
miqui. Niman ye hualmoquetza yn teomama yn itoca rumbo a Coyoacán (Navarrete Linares 2000).
Quetzalcanauhtli, ye tlahtohua ye quimilhuia yn chalca: “Tle También en la séptima Relación, se menciona otra guerra florida
amay, chalcayé? Huelle ye anmonelchihua; cuix amo çan tona- entre tepanecas y chalcas, en el año 1381. Sin embargo, Chimalpahin
huatil çan tonepohual yn toneacatlalliaya titomamimictizque? no proporciona mayores detalles:
Auh y-|| [137v] -n axcan in ye anmonelchihuaznequi, auh yn at
ye yuh yn at ye anmonelchihua; oc huel ximononotzacan!”. Yc
VI calli xihuitl, 1381 años Ypan ynin compehualtique in
hualtetlacahualti yn Quetzalcanauhtli. Xixinque, yahyahque; ye
Tepaneca yhuan yn Chalca yn xochiyaoyotl, yn iuh quihtohua
yc cenpeuhtica yn yn cocolotl yn xochiyaoyotl. Auh yn tlacoch-
yehuantin Tlacochcalca Chalca yn itech ynxiuhtlapohual
calca yn onmatlacuilliaya yn incihuahuan, ymicanpa yn quinmo-
(Siméon 1889:72).
chilliaya yn imatlacuizcon; auh yn omoquaquahuilliaya yn
inpilhuan, ymicampa yn quimontleminilliaya yn inquauhtzin.
Año 6 calli, 1381 años En éste hicieron comenzar los tepaneca y
Cenca yequene quinquequellohua yn tlacochcalca. Auh ynic
los chalcas la xochiyaóyotl; así lo dicen ellos, los tlacochcalca
quintocaque yn mexica in yancuican yn culhuaque, oncan mot-
chalca, en su cuenta de años (García Quintana 2003:67).
lallito yn Nexticpac, cexiuhtique yn oncan yn ipan in Ce
Tecpatl xihuitl, yehuatl quinyacantihuitz yn Tenochtzin. Yn Ce
Anné 6 maison, 1381. Alors les Tépanàeques et les Chalcas
Tecpatl xihuitl yn no yehuatl ypan motlahtocatlalli in tlacatl
entreprirent la guerre des fleurs, ainsi que l’indiquent les
Huehue Acamapichtli tlahtohuani Culhuacan; ynin ypiltzin yn
Tlacochcalcas Chalcas dans leurs annales (Siméon 1889:73).
Coxcoxtli. Quizqui yn Ce Tecpatl xihuitl (Tena 1998:358–360).

1 Técpatl, 1324. En este año se iniciaron las guerras floridas, al Por el contrario, las descripciones de los enfrentamientos entre
tiempo en que los tlacochcalcas y todos los chalcas solían sen- chalcas y mexicas nos ofrecen algunos detalles interesantes. En el
tarse sobre cañas delante del Diablo. Después de sentarse sobre año 1376 de la tercera Relación podemos leer:
las cañas se golpeaban con las manos, según su costumbre y
tradición, pero luego se detenían, pues lo hacían sólo como por i tecpatl xihuitl, 1376 Ypan in, yn cequintin huehuetque yn iuh
diversión. Pero a la postre acabaron haciéndose daño; después quimachiyotia, yn motlahtocatlalli Acamapichtli yn Tenochtitlan.
de haberse sentado sobre las cañas comenzaron a golpearse Auh no yquac in ipan in xihuitl in acito yaoyotl yn ompa
con las manos, pero terminaron haciéndose daño, porque se gol- Chalco Atenco; auh chicuexihuitl yn çan oc xochiyaoyotl yn
pearon y se hirieron [también] con ramas de árbol; maltrataron manca, yn quimacia yn mexicapipiltin, çan oc quincahuaya yn
mucho a los tlacochcalcas, y muchos [de ellos] murieron a chalca; auh no yhui, yn quimacia yn chalca auh no yhui, yn qui-
manos de los contrarios. Enseguida se levantó el teomama macia yn chalcapipiltin çan oc quincahuaya yn mexica; ca çan ic
Quetzalcanauhtli, y hablando a los chalcas les dijo: “¿Qué ynceltin yn macehualtin yn miquia (Castillo 1991:102).
hacéis, oh chalcas? Estáis introduciendo novedades; pues
¿acaso no es nuestra costumbre y tradición el sentarnos sobre Año 1 tecpatl, 1376 En éste, tal como señalan algunos antiguos,
cañas y luego [sólo] golpearnos con las manos? Pero ahora fue en el que Acamapichtli se asentó en el mando en

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El concepto de xochiyaoyotl en el mundo prehispánico 241

Tenochtitlan. Y también durante este año fue a llegar la guerra allá año 1324. Este testimonio nos muestra que los mexicas estaban
por Chalco Atenco; pero en los ocho años que aún permaneció la involucrados en los enfrentamientos llamados xochiyaoyotl antes
xochiyaóyotl, a los pipiltin mexica que alcanzaban todavía los de que empezara el reino de Motecuhzoma Ilhuicamina, bajo
dejaban los chalcas, y de la misma manera, a los pipiltin chalca cuyo reinado se fija la invención de la práctica de la guerra
que alcanzaban todavía los dejaban los mexica; por entonces
florida. Por lo menos, cabe admitir que los mexicas, los chalcas y
únicamente los macehuales morían (Castillo 1991:103).
probablemente todos los demás pueblos mesoamericanos, ya
Lo mismo atestigua la séptima Relación al mismo año: conocían el concepto de xochiyaoyotl.
Pasamos ahora al análisis de las implicaciones de carácter
1 tecpatl xihuitl, 1376 años. Ypan inyn acito xochiyaoyotl yn histórico y cronológico que las descripciones de Chimalpahin
ompa Chalco Atenco, yn iuh quitoa Amaquemeque, chicuexi- nos plantean. Las Relaciones presentan fechas diferentes y
huitl ycan oc xochiyaoyotl yn manca, yn quimacia yn Mexica muchas veces contradictorias de los enfrentamientos entre
pipiltin, çan oc quincahuaya yn Chalca, mocuepaya yn inchan chalcas y mexicas respecto tanto a la xochiyaoyotl como a la cocol-
Mexico. Auh no yhui, yn quimacia yn Chalca pipiltin çan oc tic yaoyotl (ver Tabla 2). Un estudio puntual de estas contradic-
quincahuaya yn Mexica, mocuepaya yn inchan Chalco. Ca çan
ciones, junto con un tentativo de solución podrá ayudar a
oc yn celtin yn macehualtin yn miquia (García Quintana 2003:
64).
formular una interpretación más exhaustiva del tema. Tanto la
tercera como la séptima Relación revelan que en el año 1 acatl
Año 1 tecpatl, 1376 años En éste llegó la xochiyaóyotl allá en (1415) termina la xochiyaoyotl y empieza la cocoltic yaoyotl
Chalco Atenco así lo dicen los amaquemeque, que ocho años, entre chalcas y mexicas, puesto que ambas partes se empiezan a
hasta ahora, permanecía la xochiyaóyotl. [Cuando] alcanzaban matar también a los pipiltin. Sin embargo, mientras que la tercera
a los pipiltin mexica, los chalca aún los dejaban, se regresaban Relación nos indica que la xochiyaoyotl duró cuarenta años
a su lugar en Mexico. Y también de la misma manera [cuando] (dando el año 1375 como comienzo de la guerra florida), la
alcanzaban a los pipiltin chalca, los mexica aún los dejaban, se séptima Relación nos ofrece dos fechas:
regresaban a su lugar en Chalco; únicamente ellos solos, los
macehuales, morían (García Quintana 2003:65).
Año 1 acatl, 1415 años
Y ya en este año vino a moverse la guerra en Atenco. Finalmente
Dejando por el momento al lado las implicaciones de carácter se asentó del tondo el enojo; produco cólera la guerra. Allí
cronológico, analizamos las informaciones de tipo táctico- desapareció la xochiyaóyotl. Al final ya no dejaban los pipiltin
organizativo que Chimalpahin nos proporciona. Tanto en la mexica a los chalca que cogían, y también así los pipiltin
tercera como en la séptima Relación, se menciona que únicamente chalca, a los mexica que cogían ya no los dejaban. Allí se
los macehualtin (los del pueblo) morían, mientras que los pipiltin perdió la que se dice xochiyaóyotl que había permanecido cuar-
(los nobles) eran liberados al momento en que eran capturados. enta años. Y aunque así lo dicen los tlacochcalca chalca, la
La séptima Relación precisa que los pipiltin chalcas y mexicas xochiyaóyotl había permanecido sólo treinta y cinco años
eran también liberados tras su captura, y que todos regresaban a (García Quintana 2003:46).
sus respectivos pueblos.
I acatl xihuitl, 1415 años. Auh ye ipan inyn huallolin yaoyotl yn
Estos pasajes parecen describir una guerra hecha de mutuo Atenco in yequene cen motlali cuallantli yn cocoltic yaoyotl;
acuerdo cuya finalidad no era ni la de obtener cautivos ni, oncan poliuh in xochiyaoyotl, yn aocmo yequene quincahuaya
tampoco, la de matar. Incluso la mención de la muerte de los mace- in Mexica pipiltin yn quimacia Chalca, auh no yhui yehuantin
hualtin parece tener un matiz fortuito. Ningún tipo de sacrificio se yn Chalca pipiltin yn quimacia yn Mexica aocmo quincahuaya;
menciona, lo que sugiere enfrentamientos orientados simplemente oncan in poliuh in motenehua xochiyaoyotl yn manca ompohual-
a la práctica militar (Hicks 1979). Según asevera Hicks, en los xihuitl. Auh macihuiyn iuh yehuantin quihtohua Tlacochcalca
pasajes de la obra de Chimalpahin donde se describen los sacrificios Chalca yn manca xochiyaoyotl çan cempohualloncaxtolli
humanos, los cautivos proceden siempre de la guerra de conquista, xihuitl, yn iuh ypan in quimachiyotia in ynueue xiuhtlapohuala-
la cocoltic yaoyotl, y nunca de la xochiyaoyotl. El planteamiento de mauh (García Quintana 2003:47)
Chimalpahin no contrasta con la ideología nahua ni con la de las
Según la fuente tlacochcalca, la xochiyaoyotl dura treinta y cinco
demás culturas. Considerando el papel sagrado de la guerra y los
años, con lo que remonta a 1380 como fecha de inicio de la guerra
sacrificios humanos en las sociedades mesoamericanas, parece
florida. La fuente chalca, por su parte, revela que la misma guerra
raro que los cautivos a sacrificar se obtuvieran por medio de
duraba desde hace cuarenta años; es decir, un inicio en 1375. Sin
simples guerras pactadas. Es más verosímil que, puesta la sacralidad
embargo, tanto en la sexta como en la séptima Relación se señala
del oficio de la guerra y de la conquista, los cautivos destinados al
el año 1376 como fecha de inicio de la guerra florida en Chalco.
sacrificio procedieran más bien de la cocoltic yaoyotl.
Según subraya Durand-Forest (1987), la contradicción se explica
La misma atestación acerca del enfrentamiento entre chalcas y
por el hecho de que en el año 1376, tanto la tercera como la
mexicas del año 1376 se encuentra en los Anales de Cuauhtitlan:
séptima Relación indican que la xochiyaoyotl duraba desde hace
1 tecpatl. En este año empezaron los mexicanos y chalcas a escar-
ocho años; este cálculo remonta su inicio al año 1368. De hecho,
amuzar unos con otros; aún no se trababan ni se mataban; sino la séptima Relación en el año 1367 nos informa de una guerra
que todavía parecía que jugaban. Eso es lo que se llama guerra entre los itzapallapanecas y tepanecas.
florida. Nueve años duró en Techichco de Colhuacan el juego Es razonable considerar que la fecha de 1376 que nos propone
de los mexicanos y chalcas (Velázquez 1975b:32). Chimalpahin sea la fecha del inicio, en Chalco, de una xochiyaoyotl
que ya estaba en curso en el Altiplano. Para apoyar esta afirmación,
Es interesante notar que los Anales de Cuauhtitlan (Velázquez cabe destacar que en el mismo año 1376 se menciona el comienzo
1975b) utilizan la palabra “juego” para indicar las guerras floridas, del mando de Acamapichtli como primer rey de Mexico-
así como Chimalpahin utiliza la palabra “diversión”, a propósito del Tenochtitlan, lo que nos hace pensar que los mexicas antes no se

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Tabla 2. Eje cronológico de los cómputos de las guerras floridas entre chalcas y mexicas, según las Relaciones de Chimalpahin

1324 1368/1367 1376 1380/1381 1415

Xochiyaoyotl entre Xochiyaoyotl entre Xochiyaoyotl entre chalcas y Xochiyaoyotl entre chalcas y Comienzo de la cocoltic
chalcas y tlacochcalcas chalcas y mexicas mexicas según la fuente chalca mexicas según la fuente yaoyotl entre mexicas y
tlacolchcalca chalcas

incorporaban a la xochiyaoyotl, por ser recién llegados en el terri- por los cabellos un cautivo, el cual lleva junto el topónimo de la
torio. Según destaca Durand-Forest (1987), probablemente los ciudad conquistada. Este motivo es conocido; sin embargo,
diferentes cómputos acerca de las guerras floridas indican en reali- Domenici subraya que la novedad está constituida en el carácter
dad un continuum de enfrentamientos en los que de vez en vez, divino de los personajes.
tomaban parte los diferentes pueblos. Esta interpretación podría El ganador lleva los emblemas de Tetzcatlipoca (el pie
resolver la diferencia en el cálculo de las fechas por parte de los atl- humeante) y de Huitzilopochtli (la gorra con el colibrí), mientras
tepetl, los cuales probablemente contaban los años a partir de su que el derrotado lleva los del dios protector de la ciudad conquis-
propia incorporación a la lucha. La misma interpretación está com- tada. La guerra de conquista se convierte, por lo tanto, en un
partida por García Quintana (2003) que, al referirse al año 1381 ya choque entre divinidades y se coloca en un ámbito evidentemente
citado, comenta que si los tlacochcalcas indican este año como com- sobrenatural (Domenici 2005:189). Los aztecas se consideran el
ienzo de la xochiyaoyotl entre tepanecas y chalcas es porque proba- pueblo electo para sujetar el mundo al orden de que se sienten por-
blemente consideraron el año en que ellos se incorporaron a una tadores. Esta ideología, a través de una reelaboración y superación
lucha en la cual otros chalcas ya estaban actuando desde antes. de las viejas concepciones zuyuanas, se convierte en un fundamen-
El modo en que Chimalpahin representa a la xochiyaoyotl entre tal instrumento de legitimación de su proyecto expansionista
chalcas y mexicas sugiere enfrentamientos pactados en los que el fin (Domenici 2005:190). A la luz de las últimas consideraciones,
no era matar ni capturar víctimas para sacrificios. Esas guerras se por lo tanto, no es razonable rechazar por completo las recientes
describen como si fueran una práctica militar cuya finalidad proba- teorías revisionistas de Isaac (1983), Hassig (1992), y Bueno
ble era también la diversión, dado que los cautivos siempre se liber- Bravo (2009), las cuales describen el uso de la xochiyaoyotl como
aban. Cuando los cautivos no eran liberados o algunos de los legitimación religiosa al propósito expansionista del imperio azteca.
pipiltin eran muertos, Chimalpahin ya no habla de xochiyaoyotl,
sino de cocoltic yaoyotl. La práctica militar es, como indicamos
CONCLUSIONES
páginas arriba, una de las motivaciones ofrecidas por Tlacaelel y
Motecuhzoma Ilhuicamina al pactar la feria militar contra los tlax- La sacralidad del oficio de la guerra no fue prerrogativa exclusiva
caltecas. Curiosamente, este aspecto del ejercicio militar no se ha de los aztecas, sino una constante de todos los grandes estados mes-
considerado mucho en los estudios acerca de la xochiyaoyotl, los oamericanos. Ya en Teotihuacan, el primer grande imperio de
cuales han privilegiado más bien el rasgo religioso-ritual (Hicks Mesoamérica la ciudad más grande del Valle de México en 100 d.C.,
1979). se encuentran atestaciones de una guerra de tipo religioso-ritual.
Según el análisis proporcionado en este estudio, es probable que Teotihuacan se jactaba de una formidable armada, aunque eso no sig-
los mexicas entran en contacto con la práctica de la xochiyaoyotl nificó el intento de llevar adelante un plan de conquista universal
asociándola al puro ejercicio militar, de gran importancia en su similar al de los mexicas. A pesar de la tradicional visión que consid-
propia cultura. Basta con pensar en el énfasis que Bernardino de era el periodo Clásico como un período de paz, en Teotihuacán existen
Sahagún (1540) proporciona a dicho ejercicio a la hora de describir evidencias del enterramiento de guerreros sacrificados bajo el Templo
la educación de los niños mexicas, tanto de la nobleza como del de Quetzalcóatl que se remontan a 150 d.C. (Hassig 1992:60).
pueblo. Es posible que la ideología mexica se haya apropiado de Por lo que concierne a la guerra florida, son muchas las atesta-
la práctica de la guerra florida y adaptado su uso a las nuevas nec- ciones acerca de esta práctica en la cultura mexica, mientras que
esidades políticas después de que el reino azteca hubiere alcanzado resultan muy escasas aquellas relativas a tiempos precedentes.
su auge en el Valle de México. Gracias a esta lectura de los hechos, Además, faltan muchos datos sobre la percepción de la xochiyaoyotl
podemos aceptar también las verosímiles interpretaciones de Bueno por parte de los demás pueblos del Valle tlaxcalteco-poblano. Sin
Bravo (2009) y de Hassig (1992), los cuales destacan también una embargo, a la luz del descubrimiento de las nuevas fuentes mencio-
función propagandística de la xochiyaoyotl. Según los dos, las nadas a lo largo de este trabajo y gracias a los nuevos estudios al
guerras floridas mostraban también cierta superioridad a potenciales respecto, es indispensable suponer que la xochiyaoyotl ha sido
enemigos y les daba una idea del posible escenario si se instituyera muchas cosas de acuerdo al contexto temporal preciso, en que se
una guerra real. desarrolló. La consideración de esta perspectiva histórico-temporal
Hay que subrayar que los mexicas muchas veces se habían ya precisa es indispensable.
apropiado de y construido sobre algunos aspectos de la ideología Sin embargo, se puede rechazar por completo una
zuyuana. Según Domenici (2005), hay ejemplos del modo en que interpretación ritual de la guerra florida en la cultura mexica,
la propaganda política azteca reelaboraba antiguos conceptos mes- sobre todo durante el reino de Motecuhzoma II. Esto no implica
oamericanos bajo una nueva doctrina. Según Domenici (2005), el que esta interpretación pueda ser extendida al punto de vista tlax-
escenario de la conquista imperial en la Piedra Tizoc, el cuauhxicalli calteco que, según las fuentes, no comparte la ideología nahua.
descubierto durante las excavaciones en Tenochtitlan en 1970, seria Asimismo, no es de rechazar por completo la consideración de
uno de estos ejemplos. El bajorrelieve presenta al soberano que tiene una xochiyaoyotl como simple ejercicio militar, como sugiere la

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https://doi.org/10.1017/S0956536118000317
El concepto de xochiyaoyotl en el mundo prehispánico 243

obra de Chimalpahin. Después de la caída de Teotihuacán, la y se involucran también en las llamadas xochiyaoyotl. A la hora
tradición zuyuana llega al altiplano maya y a la cultura zapoteca, de alcanzar su fulgor, es razonable pensar que el reino mexica se
alcanzando su auge en la ideología mítico-religiosa del imperio haya apropiado del oficio de la xochiyaoyotl, sujetándolo a su
azteca. El discurso de Tlacaelel acerca de la institución de la propio intento imperialista que necesitaba, evidentemente, de una
feria militar contra los estados del Valle tlaxcalteco-poblano, constante justificación tanto a nivel religioso como a nivel jurídico.
plantea una ideología para evitar la decadencia tolteca que En conclusión, cabe aceptar que no es tarea fácil estudiar e inter-
habría impresionado a los pueblos mesoamericanos. La guerra, pretar de modo exhaustivo un tema así complejo como la
en la ideología mexica, representaba uno de los medios para pre- xochiyaoyotl. Aún faltan elementos, evidencias históricas y sobre
servar el orden universal (Zantwijck 1962). todo más fuentes que permitan una comparación completa de los
Además, si contamos con el testimonio de Chimalpahin, la diferentes puntos de vista. Con este trabajo esperamos haber contrib-
guerra florida parece nacer propiamente en la cultura chalca. Sólo uido por lo menos a plantear nuevas preguntas y nuevas ocasiones
en la segunda mitad del siglo XIV los mexicas, recién llegados en de investigación acerca de un tema tan fascinante y todavía tan
el Valle de México, se incorporan a la cultura que allí encuentran controvertido.

RESUMEN
The flowery wars have always been considered as a long-lasting conflict Muñón Chimalpahin Quauhtlehuanitzin. Chimalpahin’s testimony discusses
between the Aztec Triple Alliance and the reigns of the Valley of Puebla wars called xochiyaoyotl that occurred before the reign of Motecuhzoma
and Tlaxcala. For years, the xochiyaoyotl has been studied as a ritual war Ilhuicamina. These conflicts involved the Chalcas and Tlacochcalcas
extended within time and based on an agreement between the two parts before the Mexicas. Furthermore, Chimalpahin never mentions sacrifices
involved. All the theories and primary sources agree with the ritual interpre- from the flowery war. When he talks about sacrifices he always refers to
tation, claiming that the purpose of the xochiyaoyotl was to obtain victims to the cocoltic war, which is, according to him, the conquest war. By means
sacrifice to the Gods. However, from the last decades of the twentieth of a deep analysis of Chimalpahin’s testimony, this paper aims to question
century, thanks to the discovery and translation of new documents, the the theory of the invention of the flowery war during the reign of
mere ritual and religious concept of the flowery war has been called into Motecuhzoma Ilhuicamina and to consider the hypothesis by which the
question. The source that gives us the most interesting details about this con- Aztecs made themselves masters of the xochiyaoyotl practice, developing
flict is the work by the Chalca historian Domingo Francisco de San Antón it according to the new political needs of the empire.

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