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CONFESIÓN:
Señor Jesús hoy aplico sobre mi vida la sangre que brotó de tu frente en el huerto del
Getsemaní y declaro que esa sangre cancela la opresión, la traición y las maldiciones.
CONFESIÓN:
Señor Jesús aplico la sangre que brotó de tu cuerpo llagado cuando te flagelaron con el
látigo romano y declaro que esa sangre me da poder y autoridad sobre la enfermedad, el
dolor y el pecado.
CONFESIÓN:
Señor Jesús aplico sobre mi vida la sangre que brotó de tu cabeza a causa de la corona de
espinas y declaro que esa sangre cancela de mi vida la pobreza, esterilidad financiera y
ministerial, y me da poder para restaurar mis finanzas.
CONFESIÓN:
Señor Jesús hoy aplico de tu rostro cuando te arrancaron la barba y declaro que esa sangre
cancela la baja autoestima y me da una nueva imagen e identidad como hijo de Dios.
CONFESIÓN:
Señor Jesús hoy aplico sobre mi vida la sangre que brotó de tus manos cuando fueron
clavadas en la cruz y declaro que esa bendita sangre me da poder y autoridad sobre los
dones y talentos, y que todo lo que toque será productivo y bendecido.
6. LA SANGRE QUE BROTÓ DE LOS PIES DE JESÚS (Salmos 22:16b, Isaías 63:3)
Jesús derramó la Sangre que brotó de Sus pies para que podamos estar en el propósito perfecto y
para que venga el juicio divino sobre los espíritus incorrectos que operan en las naciones.
CONFESIÓN:
Señor Jesús hoy aplico la sangre que brotó de tus pies cuando fueron clavados en el
madero y declaro que esa sangre me coloca en propósito divino y en el camino correcto
que es Cristo Jesús y en la Visión G12.
CONFESIÓN:
Señor Jesús hoy aplico la sangre que brotó de costado cuando lo atravesó la lanza y partió
tu corazón en dos, esta sangre me libera de las heridas emocionales y sentimentales,
cancela todo odio, rechazo y trae sanidad interior.