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Queridos compañeros, compañeras, amigos, profesores, profesoras, personal que labora en

esta institución, padres y madres de familia que hoy nos acompañan; es un honor para mí estar
frente a ustedes en representación de mis compañeros de generación en este día tan especial,
en el cual nos despedimos de estas paredes escolares en las que aprendimos mucho. Sabemos
que no todo fue risas y alegrías, también hubieron dificultades, porque siempre las hay; sin
embargo, cada uno de nosotros logró superarlo y seguir adelante hasta llegar al triunfo deseado,
el día de hoy...
Cuando ingresamos a esta escuela, fueron tiempos difíciles que vivimos de la pandemia, y
aunque algunos se conocían desde la primaria, otros nos conocimos en línea, fue complicado
adaptarse a una nueva modalidad bastante frustrante, pero no imposible; algunos con la
posibilidad de ingresar a la clases por videoconferencia y mantenerse al tanto de lo que
avanzábamos, otros por los diferentes impedimentos lo realizaron de otra forma; sin embargo,
seguíamos estudiando de acuerdo a nuestras posibilidades con la esperanza de poner los pies
en esta institución y vivir las experiencias de una etapa que nos estábamos perdiendo...
Muchos lloramos en aquellos tiempos que eran difíciles de levantarnos y conectarnos a las
clases y ver una pantalla por horas, no podíamos concentrarnos como lo deseábamos; por lo
que se estaba viviendo en casa con enfermos e incluso con pérdidas familiares, pero sin duda,
todo el esfuerzo valió la pena.
Al llegar a la escuela fue una nueva sensación y entusiasmo conocer gente nueva, ya que todo
era completamente diferente y aunque teníamos que cumplir con un protocolo que nos impidió
acercarnos para saludarnos y conocer nuestras sonrisas, era emocionante llegar; poder convivir
con compañeros y compañeras de nuestra edad y por fin experimentar las vivencias de
secundaria, aunque haya sido casi al terminar el segundo grado.
Al iniciar el tercer grado, aún existía el miedo y la angustia del contagio y con el pasar de los
meses, nos dimos cuenta que el tiempo es oro, todas las experiencias vividas, las anécdotas,
todo fue una etapa inolvidable de secundaria, recordaremos momentos buenos, tristes y otros
vergonzosos, pero serán recuerdos gloriosos junto a nuestros compañeros y maestros que
conocimos y nunca olvidaremos; por ello, mientras aun dure esta ocasión, sujetemos nuestras
manos para recordar todo lo hermoso que se construyó durante la interacción escolar que nos
llevó a todos con el esfuerzo que hicimos para llegar hasta aquí.
Este momento no ha sido fácil, aquellos días que tuvimos, quedaron atrás dejando grandes
lecciones, donde hoy sabemos que lo mejor está por llegar, reconozcamos que nos esforzamos
y trabajamos para cumplir con nuestras metas y sueños que son frutos y esperanzas y que algún
día, en el transitar de estudiantes volvamos a encontrarnos en el camino, ya que hoy dejamos en
esta escuela todos los recuerdos vividos.
En este momento tengo los sentimientos encontrados para expresar estas palabras,
agradeciendo a cada uno de mis compañeros y compañeras, diciéndoles con el corazón en la
mano y con tristeza.
Que…. "nada es imposible, cuando se quiere llegar a la cima del éxito"
Agradecemos especialmente a todos y a cada uno de nuestros maestros por todo el cariño,
empatía, solidaridad, respeto y su excelente profesionalismo; por su guía y enseñanza en esta
etapa tan bonita, ya que sin ellos no podríamos llegar a la meta que hoy culminamos.
A nuestras familias, por su entrega, apoyo y principalmente por el amor incondicional que nos
han brindado y por confiar en nosotros, permitiéndonos seguir de frente con la educación y
llegar hasta donde cada uno tenemos en mente estudiar y ser personas de bien.
Un final siempre es feliz, si no es feliz, no hay sonrisas que valgan la pena.
A todos mis compañeros les deseo lo mejor de los éxitos en el siguiente paso del escalón que
continuaremos.
¡No les digo adiós, sino hasta pronto!

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