Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Control de Lectura N3
Control de Lectura N3
Por el contrario, Keynes, rompe con este concepto del “sujeto” económico, para presentar
simplemente a seres humanos que toman decisiones en base a diferentes alternativas y contexto,
es decir contingentes y que no poseen plena información para la toma de decisiones. Lo que no
quita que estos individuos no sean racionales.
Podría decirse que esta metodología de Keynes es más realista que la propuesta por la escuela
neoclásica ya que dicho pensamiento de ir de lo particular y concluir sobre lo general, es clave
para contemplar los hechos contingentes a los que los individuos se ven enfrentados a la hora de
tomar sus decisiones sociales. Un gran ejemplo que ilustraría esta metodología es la falacia de
composición propuesta por Keynes.
Esta afirmación corresponde a lo expuesto por la teoría de Keynes, en donde argumentaba que
la economía, lejos de centrarse en sistemas cerrados construyendo modelos meramente
teóricos y que no representan la realidad de la sociedad como tal en su conjunto, sino solo una
simplificación matemática de la misma que lleva a un caso particular y no uno en general,
debía centrarse en sistemas más abiertos donde se tengan en cuenta las acciones contingentes
de la sociedad, es decir, acciones no predecibles mediante cálculos probabilísticos que afectan
las decisiones de los individuos. Si la economía pretende explicar y comprender la complejidad
del mundo real, debe necesariamente estudiar minuciosamente a los individuos que
interactúan en él, reconociendo la posibilidad de hechos contingentes y, a partir de ello,
construir modelos para encontrar las respuestas a los grandes problemas que se observan en
la realidad.
11) La lógica de las probabilidades es una lógica "humana" que enseña cómo actuar racionalmente
en condiciones de incertidumbre.
La lógica que propone Keynes, quien le llama “lógica humana”, lo que significa decir que los
asuntos económicos complejos exigen más que la pura lógica tradicional, donde se va a
proveer de un método ordenado y organizado para pensar sobre nuestros problemas, muestra
claramente como el autor pretendía romper con la línea del pensamiento neoclásico. En donde
los cálculos de probabilidades y las matemáticas en general, pretendían explicar férreamente
la realidad social.
Como bien se sabe, en la realidad, las acciones de los individuos son contingentes. Y como
estos toman decisiones contingentes, es necesario disponer de una lógica que contemple estas
acciones que no son predecibles y que afectan a la sociedad en su conjunto. En situaciones de
incertidumbre estas acciones se ven intensificadas dada la situación cambiante por lo que los
cálculos probabilísticos carecen de seguridad para representarlas.
Este capítulo permite dilucidar con mejor precisión las ideas argumentativas que Keynes tenía
al analizar su contexto económico y social, y la disrupción de ideas que presenta con los
economistas ortodoxos o neoclásicos.
Resulta indispensable comprender las verdaderas ideas de este autor, si se desea comprender
lo complejo de la sociedad desde el punto de vista económico y, principalmente, las bases de
las que nació la macroeconomía.
Además, cabe destacar la neutralidad de la narración textual que no permite caer en sesgos
ideológicos, permitiendo que el lector se introduzca dentro de las ideas que propuso el autor
completamente, aún, cuando obviamente resulta de una reducción del mismo.