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ey oR Invencible Riéndose sin parar, agité la identificacién en el aire ymaldijo: —jMaldita sea, casi caigo en tu estuipida trampa! En tealidad pensaste que podrias engafiarme con una tarjeta de identificacion falsa? César se hizo eco de su risa sin humor y pregunté: —iQué te hace pensar que es falsa? —jSolo tienes que mirar lo que pone al lado dela columna «cargo»! |Capitan de la Guardia Nacional! ~—respondio Jafet con disposicién, sintié que por fin habia recuperado la ventaja. »Si de verdad eres el Capitan de la Guardia Nacional, te ruego que me digas qué haces aqui en lugar de cumplir con tus obligaciones en tu puesto, junto al General del Norte. Qué, me vas a decir que Nataniel Cruz es el mismisimo General? César sefialé a Nataniel, que estaba de pie a poca distancia y dijo con seriedad: —Tienes razon. El Sefior Cruz es mi oficial superior y eso lo convierte en el General. Otra ronda de risas bulliciosas llen6 el ambiente. Para Jafet y sus subordinados, César acababa de contarles el chiste del siglo. EERE Novelando iA disfrutar leyenco! di oR Invencible Entre arrebatos de histerla, Jafet dijo: —jHe conocido a muchos oficiales militares que resultan ser impostores en esta vida, pero esta es la primera vez que veo a una persona que tiene las agallas de reclamer el titulo de General! Jafet continué con provocaciones a Nataniel riéndose de forma odiosa y con tontas bromas: »jEh, muchacho! jTu subordinado dice que eres el General! Oye, gtambién Ilevas contigo una tarjeta de identificacién militar falsa para seguir con este engafio? jEnséfiamelal jAbre mis ojos a un mundo nuevo! Quiero ver de lo que eres capaz. —{Estds seguro de eso? Ten culdado con lo que deseas —advirtié Nataniel con toda tranquilidad, como si las burlas de Jafet no lo molestaran. Todavia con una sonrisa, Jafet bromeo: ~{Si, querido General! Nataniel asintio en sefial de comprension y saco su movil para llamar a Franco. —jComandante en Jefe del Distrito Militar de Ciudad Fortaleza, Franco Aragon, le ordeno que despliegue dos divisiones y lleque a Ribera en diez minutos! EERE Novelando iA disfrutar leyenco! oR Invencible Jafet, Waldemar y sus soldados respiraron profundo cuando escucharon esa orden. Sin embargo, no fue por miedo, sino por una irénica admiracién por el compromiso del hombre con su artimafia. —iJa, ja, ja! cHe ofdo bien? Este hombre ha pedido a dos divisiones que se presenten en diez minutos. Aesa afirmacion le siguieron mas carcajadas. —iDebe estar loco! De verdad piensa que le creemos solo porque el Teniente Coronel Delgado se entretuvo con sus descabelladas historias? La cuadrilla de Jafet se refa entre simientras se burlaba de Nataniel. Para ellos, sus audaces afirmaciones no eran mas que confusas invenciones. Waldemar dijo: —Tio Jafet, gpor qué le sigues la corriente? Todo lo que dice es una farsa. Ordena a tus hombres que los capturen y los traigan a nuestra base. Los ojos de Jafet se curvaron en medialuna por su amplia sonrisa mientras rechazaba la sugerencia de su sobrino: —No, no, no. Les daré quince minutos. Quiero GEESE Novelando iA disfrutar leyenco! Escan a A elo aR para descargar la APP y Ginkte Invencible ver por mi mismo como «abre los ojos» este hombre; iy seré testigo del majestuoso espectaculo de dos divisiones en marcha hacia aqui! Los soldados estallaron en risas y se mofaron de Nataniel. Sabian que su Teniente Coronel estaba por poner a Nataniel al borde del precipicio. Seria una crucifixion publica de la dignidad de Nataniel si el Ejército del que hablaba con tanta audacia resultaba ser Inexistente. Natanie! mantuvo la compostura mientras miraba a Jafet y a sus subordinados con una pequefta sonrisa en los labios. Al notar el estado de serenidad de Nataniel, Jafet solt6 una risita. »Miralo, como actta con frialdad y serenidad, como sien realidad tuviera autoridad para desplegar el ejército. —Miré su reloj y dijo con clerta alegria—: Ya han pasado diez minutos. Solo le quedan unos momentos. :Donde estan los soldados que nos prometid? Justo en ese momento, le sirena de defensa civil del centro de Ciudad Fortaleza comenzé a ulular, el estridente sonido perford los timpanos de todos. La sirena nunca sonaba en dias normales; se reservaba para cuando la ciudad era atacada 0 para ejercicios militares. Segtin los registros del pasado, Ciudad 0 John Lugo 961-4 TASRRT Novetando iA disfrutar leyencot ‘caries el codigo QR para descargar I APP y nit IR ona Mea Eo Invencible Fortaleza realizaba un simulacro de entrenamiento de las fuerzas aéreas al afio, que abarcaba toda la ciudad. Por lo tanto, los ciudadanos de Ciudad Fortaleza habian sido entrenados para estar en alerta maxima cuando se activara la sirena. Ciudad Fortaleza quedaria entonces bajo control militar y los habitantes debian volver a sus casas. No se permitia a nadie andar por las calles. Jafet, Waldemar y todo el batallén de reservistas estaban desconcertados cuando escucharon la sirena. —~Qué demonios sucede aqui? Por qué ha sonado la sirena de defensa civil en mitad de la noche? @ John Lugo 961-5 HH a & Novelando iA disfrutar leyendol dige smunidad! 1 APP y unite tay Invencible Con la ansiedad en el estémago, Jafet se dirigid a su ayudante y expresé la pregunta que todos se hacian: {Qué ha pasado? {Por qué suena la sirena en medio de la noche? ¢Se ha organizado un simulacro para Ciudad Fortaleza en este momento? E| ayudante del Teniente Coronel también estaba desconcertado. Con la perplejidad aparente en su rostro, respondié: =No que yo sepa. Seguin la norma, nosotros, las Fuerzas Amadas, serfamos los primeros en saber de un simulacro de entrenamiento de la Fuerza Aérea si se hubiera programado. E| semblante de Jafet se enrojecié de ira y desconcierto, —Si es asi, .qué hizo activar la sirena? ¢Se equivocaron los responsables y la activaron por accidente, o estamos en medio de una emergencia? E| Diputado se apresurd a responder: —Llamaré a la alcaldia para saber qué sucede.... Antes de que pudiera hacer la llamada para conocer la situaci6n, aparecieron en el cielo dos ayiones de combate Ultimo modelo. Ambos cazas volaban a baja altura, El rugido 6 John Lugo 9621 EERE novelando iA disfrutar leyendo! z & a el a €! codigo OR para descarga oinnidad! inke A) Ese Invencible de sus motores era ensordecedor mientras pasaban por encima de la multitud Les seguia de cerca el «Taca-taca-taca» de las aspas de los helicdpteros que cortaban el aire. A lo lejos, las luces intermitentes de los helicépteros militares moteaban el cielo nocturno con chispas blancas. Un enjambre de helicépteros se elevo sobre la I{nea del horizonte y se dirigid hacia Ribera como una nube de la fatalidad. iZas! Unos cuantos tanques ligeros disefiados para la defensa de la ciudad llegaron a Ribera, Con los cajiones principales preparados, los tanques se acercan cada vez més ala Villa Detras de los tanques habia decenas de autos veep blindados equipados con ametralladoras de alto poder, todos ellos manejados por habiles artilleros. Los cafiones apuntaben a Jafet y sus soldados, listos para disparar a la orden. Clac, clac, clac. EI sonido de las botas de combate que golpeaban e| suelo al unisono resono por los caminos vacios mientras grupos de soldados que empufiaban subfusiles marchaban desde todos los |ados. Los pasos uniformes, junto con la postura intimidatoria que rodeaba al 0 John Lugo 962-2 DE RFE Novelando jA disfrutar leyendo! ‘caries el codigo QR para descargar I APP y nit I onc Pai hag Invencible soldado, encencieron el temor y la reverencia entre las masas. El pequefio grupo de Jafet no era una excepcidn. Con los ojos muy ablertos y la mandibula floja, se quedaron boquiabiertos ante el elército que llegaba. El rostro de Waldemar palidecio por completo. No pudo controlar los escalofrios que se apoderaron de su cuerpo mientras tropezaba con sus. palabras: —Tio Jafet... Han venido de verdad. Nataniel Cruz en serio convocé a todo un ejército con solo una llamada telefénica. Jafet también estaba atonito. Sintid que toda la fuerza abandonaba su cuerpo. Con el sudor cubriéndole la frente, murmuré con voz temblorosa: —Cémo es posible? ,Co... Cémo puede ser...? En ese momento, se detuvo un vehiculo de mando. Un hombre de mediana edad se encontraba en la parte superior del vehiculo, vestido con el uniforme militar completo y con la insignia de General de Division. Era Franco Aragon. Llevo un altavoz militar a su boca y retumbo: —jCerquen la zona! Los soldados, que se contaban por veinte mil, se movieron con precisién y agilidad 0 John Lugo 962-3 TIGRE novelando disfrutar leyendo! Escanea el cédigo Q RT oe ey oR Invencible entrenadas. En un abrir y cerrar de ojos, las dos divisiones habian rodeado por completo la zona de Ribera. Franco salto del vehiculo de mando y aterrizo con agilidad sobre sus pies, sus rapidas acciones contradecian su edad. Corrié con rapidez hacia el origen del tumulto. Jafet esboz6 una sonrisa forzada al ver a Franco y se acercé a saludarlo. Sin embargo, solo habia dado dos pasos hacia delante cuando los soldados de la division de infanteria le apuntaron con sus metralletas y lo obligaron a retroceder. —jQuédate donde estas! Un rubor tifid de rojo el rostro de Jafet. Como Teniente Coronel de los reservistas, no tenia nada que hacer ante estos verdaderos militares. Franco troté hasta Nataniel y se colocé en posicion de firmes frente a él. Levanto con solemnidad la mano en sefial de saludo y anuncid: —jInformo al oficial al mando, soy Franco Aragon, Comandante de los distritos militares de Ciudad Fortaleza! Las divisiones 146 y 147 han sido desplegadas y han Ilegado al lugar de la batalla Indicado, tal y como se ordend. Ahora EERE Novelando iA disfrutar leyenco! Invencible esperan las proximas Oordenes del oficial al mando. —jPonte en posicién de batalla! —ordeno Nataniel con indiferencia y con las manos a la espalda. —jSi, Sefior! Franco acepto la orden de buena gana. Un segundo después, el sonido de la carga de los cafiones penetro en la tranquila noche. Los cafiones principales de los tanques y las ametralladoras de alta velocidad de los autos Jeep blindados y los helicopteros apuntaban a Jafet y a su ejército, que ahora parecia muy escaso en comparaci6n. @ John Lugo 962-5 EH i ‘| Novelando iA disfrutar leyendo! Esc R rgar la APP y tinite & i A) Ese Invencible Aunque Jafet se sentia desesperado y consternado en su interior, sequia manteniéndose firme en apariencia. Waldemar era todo lo contrario. Cuando se dio cuenta de que la marea habfa cambiado, sus rodillas cedieron y se desplomé en el suelo sin contemplaciones. El desagradable olor a orina y heces se desprendia de él e impregnaba el aire. Habla perdido el contro! de su vejiga y sus intestinos debido al terror causado. Franco miré al grupo que habia sido rodeado por completo y que temblaba de miedo. ~iDesarmenlos! —grits. Todos los rifles del grupo de Jafet fueron confiscados al instante. Nataniel se dirigi hacia ellos, acompaiado por Franco, César y algunos otros soldados. Miré con dureza a Jafet, cuyo rostro estaba palido de temor y tenia los labios grisaceos y luego bajo su mirada ala miserable figura en el suelo. Waldemar seguia sentado en un charco de sus propios excrementos, una clara imagen de la desgracia. Ante eso, Nataniel sonrid. Qué les pasa a los dos?

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