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Una de las interrogantes iniciales que platea J. Butler como introducción al desarrollo
de su obra “cuerpos que importan” es: ¿en qué modo podemos vincular la
materialidad de los cuerpos con la performatividad del género y qué lugar ocupa el
Sexo en esta relación?
1|Viviani/Filosofía
Estas normas tienen como fin otorgar roles específicos para cada género (lo masculino
y lo femenino) siendo dentro de este imperativo, el sexo biológico el eje regulatorio
para establecer estas normas.
Postulando de esta manera que el “sexo” es una suerte de mecanismo regulatorio que
otorga a los cuerpos, roles específicos determinados, dentro de una estructura de
poder (Foucault), con el fin de disciplinar los cuerpos que gobierna.
Por lo tanto, la autora argumenta que el sexo en sí mismo es una construcción social y
cultural (discursiva), y no una entidad fija y objetiva (pre-discursiva).
De esta manera la escritora nos propone pensar que, para poder abordar una re
significación de lo femenino, es necesario desencajar dicho concepto de los andamiajes
construidos desde la lógica del discurso dominante masculino, que reduce lo femenino
a un conjunto de funciones representativas (madre, vientre, útero, matriz) pero
carente de forma.
2|Viviani/Filosofía
Para finalizar cito el siguiente fragmento del libro ““La llave de la buena vida” de Joan
Garriga. …
– Si en lugar de tener el nombre que tienes tuvieras otro nombre, ¿hay algo en ti que podrías
seguir reconociendo como tu verdadero yo y tu genuino ser?
– Si en lugar de tener los apellidos que tienes tuvieras otros, si en lugar de ser hijo de tus
padres, hermano de tus hermanos, nieto de tus abuelos, si en lugar de pertenecer a la familia
que perteneces, pertenecieras a otra familia o tuvieras otros padres y otros apellidos, etcétera,
¿hay algo en ti que podrías seguir reconociendo como tu verdadero yo y tu genuino ser?
– Si en lugar de tener la pareja que tienes tuvieras otra pareja o ninguna, si tus afectos fueran
otros, si tu inclinación sexual fuera otra, ¿hay algo en ti que podrías seguir reconociendo como
tu verdadero yo y tu genuino ser?
– Si en lugar de tener los amigos que tienes tuvieras otros, si en lugar de vivir donde vives, en la
calle, barrio y casa que te acogen, estuvieras viviendo en otro lugar, en otro barrio, en otra
casa, ¿hay algo en ti que podrías seguir reconociendo como tu verdadero yo y tu genuino ser?
– Si en lugar de ser hombre fueras mujer, o si en lugar de ser mujer fueras hombre, si tuvieras
otro sexo, otro género, ¿hay algo en ti que podrías seguir reconociendo como tu verdadero yo
y tu genuino ser?
– Si en lugar de tener el cuerpo que tienes tuvieras otro cuerpo distinto, o una edad distinta de
la que tienes, si en lugar de ser joven fueras adulto o anciano o viceversa, ¿hay algo en ti que
podrías seguir reconociendo como tu yo y tu ser verdadero y eterno?
– Si en lugar de ser de la raza que eres fueras de otra raza, o de otro color de piel, o de una
constitución distinta de la que ahora tienes, ¿hay algo en ti que podrías seguir reconociendo
como tu yo y tu ser?
– Si en lugar de vivir en esta época te hubiera tocado vivir en otra, pasada o futura, ¿hay algo
en ti que podrías seguir reconociendo como tu yo y tu genuino ser?
– Si en lugar de crecer en la cultura y país en que creciste, en las creencias y valores que te
empaparon, hubieras crecido en otra cultura, religión, nación, pueblo, creencias, valores,
etcétera, ¿hay algo en ti que podrías seguir reconociendo como tu genuino yo y tu
magnificente ser?
– Si en lugar de tener las creencias y valores que tienes y que definen tu vida y tus opiniones,
tuvieras otras creencias o valores, o incluso te quedaras sin ellos, ¿hay algo en ti que podrías
seguir reconociendo como tu yo y tu ser magnificente?
– Si en lugar de ser un ser humano fueras otro animal, un pingüino o una bacteria o un
ornitorrinco, ¿hay algo en ti que podrías seguir reconociendo como tu verdadero yo y tu
genuino ser?
Simplemente, permite que aquello que experimentas te acompañe y tenga espacio en ti. Y si
sientes que es bueno y te aporta paz o te da alas para una buena vida, recréalo en tu interior
todos los días hasta que sientas que se instala en ti como una presencia constante, para
descartar todo lo que es cambiante, efímero, histórico y circunstancial, hasta que no queda
más que el acceso sentido a otra conciencia, a otro ser.
3|Viviani/Filosofía