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Construccion de Lineas Aereas
Construccion de Lineas Aereas
ELÉCTRICA
INDICE
INDICE........................................................................................................................................................................... 2
1. INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................................................... 4
6. BIBLIOGRAFÍA ....................................................................................................................................................... 90
1. INTRODUCCIÓN
La construcción de una línea eléctrica es el resultado de muchas labores previas a la obra
propiamente dicha que siguen manteniendo sus funciones específicas durante la ejecución de
la misma obra. El siguiente esquema muestra el flujo del proyecto hasta llegar a la Ejecución
de la Obra:
Como una idea general se podría resumir el flujo del proyecto de la siguiente manera:
Tras tener dicha traza se inicia la tramitación con los afectados (organismos o
particulares) hasta que se llega al trazado definitivo.
Fase de construcción.
Se tratará inicialmente la organización en obra con las figuras más relevantes más
generalmente usada.
Las áreas en que dividiremos la construcción de una línea aérea eléctrica de alta tensión serán:
Además como caso particular, trataremos las actuaciones correspondientes a los aumentos de
capacidad de líneas aéreas de transporte.
Descripción de la actividad.
Documentación necesaria.
Útiles o herramientas.
Registros de Calidad.
Por tanto el propósito de esta guía es presentar, en un único documento, suficientes detalles de
los métodos, materiales y equipos para realizar las labores de construcción de manera segura
y controlada.
2. ORGANIZACIÓN EN OBRA
En cualquier sistema de relación entre personas la organización es fundamental a la hora de
conseguir buenos resultados. Cada figura asume y se responsabiliza de una serie de
funciones. El hecho de tener claros los interlocutores válidos para cada caso es fundamental
para depurar tiempos muertos, mejorar la eficiencia y por ello hacer el trabajo en equipo más
eficaz. Por ello en una obra de construcción de líneas o en cualquier obra el organigrama debe
estar claro y debe ser conocido por todas las partes.
El siguiente organigrama muestra una organización como ejemplo de la gestión de una obra:
DIRECTOR DE
PROYECTO
DIRECTOR TÉCNICO
TÉCNICO DE LA OBRA
COORDINADOR DE
SEGURIDAD
INSPECTOR EN OBRA
SUPERVISOR DE OBRA
OFICIALES
ESPECIALISTAS
Director de proyecto: Persona que coordina todas las áreas del proyecto en todas sus
fases y es el responsable último de la gestión del proyecto.
Dentro de los contratistas la organización puede ser muy variable en función del volumen de
los trabajos, pero tal como figuraba en el esquema, en general se podrían distinguir las
siguientes figuras:
Jefe de trabajos: Responsable en campo por parte del adjudicatario, del que
dependen las propias brigadas de trabajo o los subcontratistas. En general suele
ejercer también de recurso preventivo (debe estar así recogido en el plan de
seguridad), puesto que pertenece al contratista principal y tiene permanencia en obra.
Documentación necesaria. Listado de apoyos con sus tipos, alturas, patas (datos
generales de obra civil), coordenadas GPS, definición de tierras. Planos de Planta
general, tipos de cimentación y de anclajes.
3.1 Accesos
Cada uno de los accesos ha de ser una pista de entrada al apoyo para vehículos (camión,
hormigonera) hasta cada uno de los apoyos. Una vez realizado debe ser la única pista usada
para minimizar el impacto ambiental.
El trazado de los accesos se realiza de acuerdo con el o los propietarios de los terrenos, y la
supervisión ambiental, con las coordenadas GPS de cada apoyo, con los planos de planta
general y con los perfiles de la línea aportados en el proyecto. De este modo, con el objeto de
causar los mínimos daños en la propiedad, se ajusta en todo momento y siempre que
El acceso se referencia marcado con Spray (tipo aerosol TRIG-A-CAP) en la carretera principal
más próxima y con cintas de plástico en los caminos hasta llegar al apoyo. Además de lo
indicado anteriormente con objeto de minimizar el impacto ambiental y los daños a la propiedad
de los terrenos, se usan preferentemente caminos existentes y no se deben alterar las
escorrentías naturales de agua.
En los lugares que debido a las condiciones del suelo por su humedad no tenga suficiente
capacidad portante para el paso de un camión, se podrá usar todo-uno de cantera o zahorras,
que se deben compactar, para poder acceder sobre esa capa.
Como regla general los accesos han de tratar de mantenerse para que una vez que la
instalación esté transferida a las áreas de mantenimiento, dicho personal pueda hacer uso de
los mismos y facilite su trabajo. De todas formas esta regla en algunos casos no se puede
cumplir debido a que el propietario de los terrenos lo impide o debido a que por el impacto
ambiental que suponen los accesos han de reponerse a su estado original.
La señalización del acceso a cada apoyo se hace mediante cintas, de manera que todos los
vehículos realicen su entrada y salida por un mismo lugar y utilizando una sola rodadura. Del
mismo modo, alrededor de cada apoyo, se señaliza por medio de cintas la servidumbre a
ocupar para realizar los trabajos.
Una vez que se ha definido el acceso a un apoyo concreto podemos realizar la cimentación de
un apoyo concreto.
Replanteo de hoyos.
Excavación de hoyos.
Hormigonado de apoyos.
Cara a replantear los hoyos en el suelo hay que distinguir en dos tipos:
Apoyos de alineación:
Apoyos de ángulo.
o Estaquilla central con el número de apoyo marcado. Intersección del eje vertical
del apoyo con el terreno.
En los dos esquemas también se puede comprobar cómo se numeran las patas de un apoyo 1,
2, 3 y 4 en sentido de las agujas del reloj. En sentido alineación, de número de apoyo menor a
mayor, la pata 1, sería la trasera derecha, la delantera derecha la 2, delantera izquierda 3 y
trasera izquierda 4.
Una vez definidos los ejes del apoyo se consulta el listado de apoyos, para comprobar el tipo y
altura del mismo. A continuación se muestra un ejemplo de listado.
De este listado se pueden extraer también las patas de cada apoyo. Con objeto de minimizar
las explanaciones y el impacto ambiental que estas tienen sobre el suelo, se definen una serie
de tipos de patas que sirven para adaptar al terreno en mayor medida los apoyos.
Debido a la conicidad de las torres, el tipo de pata afecta al replanteo de los hoyos, cuanto una
pata es más larga, más se aleja del centro la pata correspondiente y viceversa.
Para adaptar al terreno el apoyo, además de las patas desniveladas, se usan los realces, que
son alargaderas (de 0,25, 0,50, 0,75 y 1 metro de altura) que se cosen a los anclajes de forma
que sin alterar la profundidad de las cimentaciones hacen que la cabeza del anclaje (testa)
quede a mayor altura. La parte que la cimentación que sale del terreno (peana), en este caso
será mayor y por tanto deberá ir armada.
Una vez extraídos los datos del listado de “Datos de obra civil” de tipo de apoyo, altura y tipo de
patas. En la columna “tomar cota”, se indica la altura respecto a la estaca central que se
tomará como referencia, el criterio de signos es el que en el siguiente esquema se muestra:
Se permite una desviación máxima en las cotas de los anclajes de 10 cm que es el grosor
máximo de la solera de hormigón que se emplea para nivelar el anclaje.
A partir de ese punto referencia, se obtienen las explanaciones que han de realizarse en cada
pata. Y a continuación gracias al plano de la cimentación de cada tipo de apoyo y el tipo de
cimentación (del que se hablará más adelante), con la definición de altura y las patas están
acotadas para cada tipo de pata las medidas de las caras, semicaras, diagonal y semidiagonal
de cada apoyo para cualquier combinación de patas y altura.
Tras haber posicionado los hoyos se puede comenzar la excavación de las cimentaciones.
Los tipos de cimentación que pueden figurar en el listado de “Datos de obra civil” pueden ser:
Rozadora Bivalva
Cimentación en terreno FLOJO: Terreno que puede ser excavado con escasa
dificultad, es decir, con medios manuales o mecánicos simples. (Cimentación tipo
Pata Elefante Flojo, mayorada respecto a la normal pero con semejante geometría)
cuya capacidad portante es escasa. Por causa de los posibles desprendimientos y la
meteorización de las paredes de la cimentación, este tipo de cimentación suele
entubarse, mediante el uso de anillos armados de hormigón prefabricado que se van
hincando en el terreno a medida que se va excavando o bien que se apoya sobre una
plataforma o calzos donde encuentra una portabilidad del suelo suficiente.
Para facilitar la excavación de la cimentación con bivalva en ocasiones se usa otra máquina
perforadora que va por delante taladrando los hoyos, sondea el suelo determinando lo que se
va a encontrar y facilita el trabajo para la siguiente máquina.
Pese a que entre los datos que aporta el listado de “Datos de obra civil” figura una clasificación
de los terrenos, en algunos casos al realizar catas se verifica que esta definición es incorrecta y
es en la propia fase de construcción cuando se decide el tipo definitivo de cimentación.
La realización de un estudio geotécnico por apoyo no está justificada por el coste que
supondría y por las escasas ocasiones en los que no se puede aplicar ninguno de los tres tipos
de cimentación que antes hemos comentado. Es en estos casos cuando se estudian modelos
de cimentaciones especiales. El procedimiento más habitualmente usado es la ejecución de la
cimentación micropilotada.
Como hemos comentado para suelos flojos (con capacidad portante baja) se recurre a
encepados micropilotados por pata. Es necesario un estudio geotécnico del suelo del apoyo
para determinar la capacidad portante específica según las capas del terreno y así diseñar la
cimentación en cada caso. El geotécnico más habitualmente ejecutado es el de tipo Borro y
además se hace extracción de testigos. Según el tipo de apoyo, el estudio geotécnico del
ámbito del apoyo y las cargas transmitidas al suelo se determina el número de pilotes por pata
y la profundidad de dichos pilotes.
Dependiendo del método de la perforación, se suelen usar pilotes autoperforantes tipo TITAN,
que a medida que van perforando el suelo van inyectando una lechada que confiere resistencia
a las paredes del agujero para que no se derrumbe (lodo bentónico). Una vez alcanzada la
profundidad que marque el proyecto se inyecta la lechada que adhiere el pilote a las paredes
de la excavación y llena todas las cavidades que pudieran detectarse en las paredes del
taladro sobre el suelo, de forma que confiera una gran adherencia del micropilote con el suelo.
Esta actividad consiste en la colocación de la testa del anclaje (esquina del borde exterior que
queda en la parte superior del anclaje) conforme a los planos y las tolerancias que marca la
especificación, tanto de posición como de inclinación, en una tabla más adelante se indican
dichas tolerancias.
Nivelado con plantilla: Se usa en casos en que todas las patas son 0, debido a que
los anclajes quedan muy rígidamente unidos y es difícil que se descoloquen, puesto
que están cogidos por varios puntos a cada cara del anclaje. Los anclajes quedan
suspendidos de la plantilla que se retira una vez fraguado el hormigón. En este caso
se suele colocar la plantilla con cuerdas y plomadas centrándola sobre los ejes de
replanteo. La inclinación de las caras del anclaje se da con el giro de unas cartelas de
fijación en cada extremo de la plantilla. La medida se hace con niveles de inclinación
de agua.
Nivelado con tensores: Se usa cuando es necesario hormigonar pata a pata, porque
las excavaciones sean poco estables o bien porque sean patas a distinto nivel y no
permitan la utilización de una plantilla. En este caso se suele usar el taquímetro o
bien con las medidas de las semicaras y semidiagonales con cinta métrica y por
triangulación de las medidas. La medida de la inclinación se hace con niveles de
inclinación de agua. En este caso se apoya el anclaje en una solera de hormigón que
se vierte en la excavación. La solera que se utiliza para la nivelación de anclajes
según especificación tiene un espesor máximo de 10 centímetros y en cualquier caso
está por debajo de la excavación, por lo que no se tiene en cuenta como parte del
hormigón de la cimentación, simplemente sirve para colocar el fondo del anclaje
sobre el suelo. Se debe tomar cota respecto a la estaca central, y se debe tener muy
en cuenta la diferencia entre las cotas de las patas para cumplir con las tolerancias
de la nivelación.
Solera en fondo de cimentación, y anclaje cogido por dos tensores apoyado en el fondo.
No se recomienda que pase mucho tiempo con los hoyos abiertos sin hormigonar, puesto que
las paredes se meteorizan, y los hoyos y las recuevas se van cayendo. En esos casos es muy
importante que los hoyos queden debidamente protegidos con placas o rejas que no permitan
la caída accidental de personas o ganado.
3.2.4. Hormigonado
También antes de hormigonar se debe colocar un anillo de varilla descarburada de 8 mm, parte
de la puesta tierra, en el fondo de la cimentación, sobre este aspecto se comentará en el
apartado de la puesta a tierra.
El uso del hormigón se aplica según la norma EHE, para hormigón en masa. Según esta norma
como características generales:
Cono de Abrams de 2 a 7 cm
Con objeto de minimizar cortes fríos del hormigón se intenta hormigonar de forma
continua cada zapata. En caso de suspender el hormigonado se unen las tongadas
con varillas corrugadas embebidas 1 metro en cada parte para hacerlas solidarias.
Deben ser un mínimo de 6 varillas de 16 mm, formando una circunferencia a 50 cm
unas de otras y a 15 cm de la pared del hoyo. En cualquier caso para hormigonar la
peana del apoyo se colocan esperas o en casos de patas con realce se coloca una
armadura:
La realización de la toma de tierra de los apoyos se hace mediante la conexión del apoyo y el
anclaje a una varilla descarburada de 8 mm2 de sección que queda enterrada y rodea las
zapatas de la cimentación.
No se deben extender las antenas de las mejoras de tierra hacia lugares como
caminos, viviendas, zonas frecuentadas, cercados metálicos o tuberías metálicas que
se encuentren próximas a los apoyos.
El tubo de polietileno por el que sale la varilla descarburada que se conecta al apoyo
se tapa con silicona para impedir la entrada de agua y suciedad.
Antes de hormigonar, los anillos se colocarán en una pequeña zanja, tapándolos con tierra de
labor (baja resistividad) evitando que queden embebidas en el hormigón.
La puesta a tierra en cimentaciones tipo pata de elefante se realiza mediante los mismos
anillos entorno a las zapatas que se conectan mediante una zanja exterior de 80 cm de
profundidad por la que se tira la varilla descarburada, tapándola con tierra de labor:
La puesta a tierra en cimentaciones tipo mixto se realiza mediante los mismos anillos entorno a
las zapatas que se conectan mediante una zanja exterior al apoyo de 40 cm de profundidad por
la que se tira la varilla descarburada, tapándola con tierra de labor:
La puesta a tierra en cimentaciones tipo pata de elefante se realiza mediante los mismos
anillos entorno a las zapatas que se conectan mediante una zanja exterior al apoyo de 60 cm
de profundidad por la que se tira la varilla descarburada, tapándola con tierra de labor:
La puesta a tierra en cimentaciones tipo mixto se realiza mediante los mismos anillos entorno a
las zapatas que se conectan mediante una zanja exterior al apoyo de 40 cm de profundidad por
la que se tira la varilla descarburada, tapándola con tierra de labor:
La puesta a tierra en cimentaciones tipo pata de elefante se realiza mediante los mismos
anillos entorno a las zapatas que se conectan mediante una zanja exterior al apoyo de 80 cm
de profundidad por la que se tira la varilla descarburada, tapándola con tierra de labor:
La puesta a tierra en cimentaciones tipo mixto se realiza mediante los mismos anillos entorno a
las zapatas que se conectan mediante una zanja exterior al apoyo de 60 cm de profundidad por
la que se tira la varilla descarburada, tapándola con tierra de labor:
En cualquiera de los casos los anillos inferiores de la cimentación se conectan a las zapatas en
patas 1-3 y las zapatas y anclajes en patas 2-4
Los anillos de zanjas se conectan a la parte superior del anclaje en patas 1-3
En el caso de que la puesta a Tierra del apoyo no dé el valor que se ha considerado suficiente,
se realiza la mejora de la puesta a tierra. Esta mejora consiste en la parte suplementaria de la
puesta a tierra de un apoyo, constituida por anillos perimetrales y/o antenas y picas, destinada
a disminuir el gradiente de potencial en las proximidades del apoyo y la resistencia de la puesta
a tierra hasta alcanzar los valores prescritos.
Una vez concluidas las conexiones de la puesta a tierra se cumplimenta el protocolo de puesta
a tierra en el que se indican todas las medidas de la puesta a tierra por zanja, anillo y por todo
el conjunto.
Documentación necesaria.
Listado de apoyos con sus tipos, alturas, patas, coordenadas GPS. Croquis de
Accesos de la obra civil, y planos de montaje de apoyos.
Llaves dinamométricas
Registros de Calidad.
Distinguiremos entre armado en el suelo e izado con grúa y armado e izado con
pluma.
En cualquiera de los casos, antes de iniciar el armado de cada apoyo, se debe proceder a
clasificar el material, con el objeto comprobar que no existen faltas o defectos. Dichas faltas o
defectos de material que pudieran aparecer, se deben notificar a los fabricantes, tan pronto
sean detectadas, para proceder a subsanarlos.
Todas las barras y cartelas deben ir colocadas de acuerdo con los planos de construcción, no
pudiéndose realizar ninguna modificación. Pese a ello, dependiendo de las piezas que puedan
faltar o estar mal taladradas, se pueden arreglar en obra, sustituyendo dichas piezas “postizas”
cuando lleguen las originales. La tornillería calibrada también viene indicada en los planos de
montaje. La rosca de los tornillos debe sobresalir de la tuerca un mínimo de 4 mm. Para el
apriete de los tornillos se utilizan herramientas adecuadas y en buen estado, quedando
prohibido el empleo de punteros o escariadores para modificar taladros. De todos modos
cualquiera que sea el procedimiento de izado como veremos a continuación, el apriete final de
las barras se realizará una vez izado el apoyo, y será el adecuado para permitir a los taladros
absorber las pequeñas diferencias que se produzcan. Con el objeto de que ninguno de los
tornillos pueda salirse de sus tuercas y taladros, se deben granetear (romper su rosca) una vez
se encuentren correctamente apretados, esto está motivado porque los tornillos trabajan como
pasadores o bulones que solidarizan barras pero respetando sus grados de libertad de giro, de
forma que se forman nudos isostáticos y no empotramientos entre barras.
Como norma general, los tornillos siempre se encuentran orientados con la tuerca hacia el
exterior del apoyo y sus peldaños, con el objeto de que si se saliera una de las tuercas (a pesar
del graneteado), el tornillo caería por gravedad, y con una sencilla inspección visual desde el
suelo se podría comprobar su ausencia.
El armado, bien por tramos o apoyo completo, se realizará sobre terreno sensiblemente
horizontal, de manera, que el tramo o apoyo completo quede perfectamente nivelado sobre
calces de madera a fin de evitar cualquier tipo de deformación.
Los calces serán de madera perfectamente aserrada, con unas dimensiones mínimas que
permitan su estabilidad. Dichos calces se colocarán a una longitud máxima entre sí de 5 m y en
cualquier caso deben ir colocados bajo nudos (uniones de barras).
En cualquier caso hay que tener en cuenta para iniciar el izado de los apoyos, el tiempo
transcurrido desde la finalización del hormigonado de su cimentación ha de ser suficiente, 28
días. Hasta que no se tiene un resultado de los ensayos de rotura de probetas como norma
general no se puede iniciar. Este adelanto de la rotura de probetas no se tiene hasta los 7 días,
por tanto es el mínimo tiempo para comenzar el izado, siempre que la resistencia del hormigón
se considere suficiente (se debe obtener un mínimo del 60% del valor final que es 200 kg/cm 2).
En casos en que haya que garantizar el izado se puede usar un hormigón más resistente que
rompe a los 7 días por encima de 200 kg/cm2.
El armado de apoyos en este caso se hace en el suelo sobre calzos de madera y el izado
mediante grúas autopropulsadas con suficiente capacidad de carga como para levantar dicha
estructura. Cuando las condiciones del terreno lo permitan se utilizará preferentemente este
método, porque minimiza en número de horas por hombre trabajando en altura y los
consecuentes riesgos.
Los apoyos se estroban (puntos de la estructura desde donde se cogen a las grúas)
de los puntos expresamente señalados y/o con cartelas suplementarias fabricadas al
efecto. En el estrobado de la torre se deben proteger los montantes con un taco de
madera que impida el aplastamiento y una eslinga o goma que impida daños al
galvanizado.
Se utilizará una grúa auxiliar o retenida, cuando se precise, para suspender el apoyo
por su base, de manera que las zancas no puedan hacer en ningún momento
palanca sobre el terreno y provocar deformaciones permanentes en el apoyo.
Las grúas se asentarán sobre terreno firme, colocando los elementos auxiliares
necesarios para lograr la correcta distribución de la presión sobre el terreno.
En otros casos, donde no hay espacio suficiente como para armar la estructura completa o el
acceso no es lo suficiente como para acceder con una grúa de gran tonelaje, se usan grúas
más pequeñas con las que no se iza la estructura del apoyo completa sino por paneles que se
van armando en el suelo y se van izando a medida que se arman. Con el brazo de carga da un
camión grúa se pueden izar hasta 4 bases (20 metros). Y el resto, tal como hemos comentado,
con una grúa, pero que no tiene porque ser de un gran tonelaje ya que iza paneles de la
estructura de un peso reducido.
Este método de izado se suele usar cuando por condiciones ambientales no se puede acceder
hasta un apoyo concreto con una grúa, o bien no hay espacio suficiente como para armar el
apoyo en el suelo y luego izarlo.
El izado con pluma es una variante de esta actividad que consiste en el izado del apoyo a
medida que se va armando mediante el uso de una pluma y un cabestrante. La pluma es una
estructura metálica cuyo extremo superior se ventea al suelo o a la estructura que se va izando
por cuatro puntos. Su parte inferior, donde se apoyo la pluma, se ventea (también por cuatro
puntos) a la estructura que se levanta a medida que se va izando. Sirve de apoyo para levantar
cargas mediante un cabestrante por una polea en su extremo. La estructura de la pluma
siempre está comprimida entre los vientos superiores e inferiores. Para irla izando a medida
que se levanta la estructura, se van soltando los vientos, uno por uno, de forma que siempre se
coloca un viento nuevo antes de destensar el antiguo. Requiere de una gran coordinación para
tirar de todos los vientos al mismo tiempo. La pluma se debe inclinar para poder izar la
estructura sin que vaya rozando con la estructura previamente izada, en esos momentos de los
cuatro vientos superiores sólo trabajan dos, y a medida que se izan las distintas caras de la
torre, van trabajando alternativamente los vientos opuestos al lado por el que se iza la carga.
Vista de apoyo en lugar sin acceso para grúa y cabestrante fijado con bloque de hormigón
Una vez izada la pluma, se dispondrán los vientos adecuados a los esfuerzos a que
vaya a ser sometida, siguiendo las instrucciones de uso para las que ha sido
diseñada.
En aquellos casos en que la pluma se suspenda del apoyo, la fijación o amarre de los
estrobos, se realizará en aquellos puntos de los montantes que dispongan de
recuadro o arriostramiento interior y se encuentren previamente montados.
Fases del izado con pluma con venteo de extremo superior al suelo (pluma exterior).
Fases del izado con pluma con venteo superior a la propia estructura (pluma interior)
Dentro de este apartado, antes de concluirlo se debe indicar que en el momento que haya una
parte de la estructura izada sobre los anclajes se debe conectar a la tierra de la cimentación de
forma que esté protegida frente a las descargas atmosféricas.
Una vez concluidas las diversas fases del armado e izado se cumplimenta el protocolo propio de la
actividad donde se registran las faltas, defectos y sobrantes del apoyo y como se han ido resolviendo las
diversas anomalías. Del mismo modo se indicará la correcta verticalidad del apoyo.
5. TENDIDO DE CONDUCTORES
Descripción de la actividad. Dentro de este punto trataremos los trabajos de
transporte, acopio, tendido, tensado, regulado y engrapado de los conductores y
cables de tierra.
Con el objeto de poder abordar esta actividad de forma más eficiente, se divide en tramos más
cortos de unos 6000 metros como máximo, que llamamos tiradas de cable.
Una vez que llegan los materiales transportados desde almacenes centrales o fábricas se
procede a su recepción cualitativa y cuantitativa.
Las maniobras, en especial de carga y descarga de las bobinas, aisladores, herrajes, etc. se
realizan de forma y con los medios adecuados que eviten los daños en el material.
La práctica más habitual es la de montar las cadenas de herrajes, conforme a los planos
facilitados, para detectar la ausencia de alguno de sus componentes y de esta manera
poderlos reclamar de aparecer en los albaranes de entrega.
También se deben recepcionar las bobinas de conductor y FO, de manera que se observe que
tienen un aspecto exterior correcto y que los metrajes indicados en los albaranes son
equivalentes a los indicados en las fichas grapadas en los carretes de las bobinas.
Antes de comenzar el tendido de los conductores se deben realizar una serie de actividades
preparatorias como son:
Diámetro interior 20 veces mayor que el del conductor, para aumentar la superficie de
contacto y para que el conductor apoye en una longitud mayor sobre la polea.
Los aisladores compuestos de goma de silicona que sustituyen en algunas líneas a las
tradicionales cadenas de vidrio, generalmente en ambientes más propensos a la
contaminación, son más sencillas de manejar que éstas, debido fundamentalmente a su menor
peso y a que no es necesario ensamblar los aisladores. Sin embargo, se deben tomar una
serie de precauciones para no dañar su núcleo central, el recubrimiento polimérico alrededor
del núcleo, las campanas y en algún tipo de aisladores compuestos, el sello. Estas
precauciones son las siguientes:
Durante la manipulación del aislador compuesto, si éste tiene una longitud total
inferior a 2,5 metros puede cogerlo un operario en su punto central; si la longitud total
es superior a 2,5 metros (como ocurre en aisladores compuestos para líneas de 400
kV) el aislador deben cogerlo dos operarios por sus extremos metálicos.
Una vez instalados los aisladores compuestos en la línea, si por cualquier causa es
necesario acceder al conductor (colocar separadores, amortiguadores, etc.), siempre
se deberá colocar una escalera y bajo ninguna circunstancia el operario escalará o se
deslizará a lo largo del aislador compuesto.
instalaciones, permitiendo al mismo tiempo el paso por las vías de comunicación sin interrumpir
la circulación.
En los cruzamientos con líneas eléctricas se deben tomar todas las precauciones (corte de
tensión, puesta a tierra, etc.) para evitar accidentes. En cualquier caso se trata de realizar estos
cruces sin tensión en las líneas a cruzar, solicitando los descargos pertinentes a las diferentes
Compañías Eléctricas adaptando horarios o poniendo grupos electrógenos sustituyendo las
líneas descargadas.
Cuando el propietario de la línea a cruzar exija que este se haga “en caliente”, se suele
subcontratar el trabajo con una empresa que tenga brigadas para trabajos en tensión.
Las líneas de tensión igual o inferior a 66 kV, pueden ser puenteadas con cable subterráneo,
siempre que se consiga autorización de la empresa propietaria de la línea.
Las protecciones sobre ferrocarriles, autopistas y carreteras nacionales suelen ser metálicas
con la suficiente altura para realizar el cruzamiento reglamentariamente. Los travesaños
horizontales son de madera y redondos, llevando un cable fiador de acero por la parte inferior
de los travesaños, debidamente atirantado en los extremos con un cable de un diámetro
mínimo de 9 mm generalmente. Todas las protecciones deben atirantarse adecuadamente en
todos los sentidos, de forma que se impidan sus movimientos. Estos travesaños son de
madera, para que no dañaran el conductor en el eventual caso de que este rozara con la
protección.
Tanto los pies derechos de madera como los metálicos se suelen clavar en el suelo (1 metro)
aunque en determinados casos, se usan bloques de hormigón con un taladro en el centro, de
forma que al introducir el pié derecho en el bloque se queda perfectamente vertical.
En algunos casos debido a la altura de las líneas (no se deben realizar estructuras mayores a
20 metros por los problemas de estabilidad que pueden tener) o a la imposibilidad de colocar
protecciones se usan grúas que en su extremo tienen poleas de forma que colocadas a cada
lado o sobre la línea a pasar como se muestra a continuación.
Cruzamiento ejecutado con dos grúas debido a la gran altura de la línea a cruzar
Cara a compensar los esfuerzos transitorios desequilibrados que se producen en las fases de
construcción, es muy importante cómo se arriostran crucetas y torres.
El venteo de una torre se hace compensando en las torres donde se finaliza una tirada, de
manera que se compensa el tiro de los conductores de una cara tensando unas tiraderas por la
otra cara a unos bloques de hormigón de forma que impidan el desplazamiento horizontal de la
cruceta. La proyección de las tiraderas sobre el suelo, debe ser la misma que tendrían los
cables sobre el suelo, de manera que en los ángulos, se deben colocar componiendo el ángulo
con el que está replanteada la torre. Se debe tratar de colocar los bloques lo más alejados
posible para que el tiro que se introduce a la torre sea lo más horizontal posible, como mínimo
2,5 veces la altura del apoyo. La cantidad de bloques debe ser proporcional a las tensiones
mecánicas que manejemos. De este modo se intenta que la torre en la fase de construcción
tenga las cargas más parecidas posibles a las de diseño una vez tendidos los conductores y
pueda soportar con suficientes garantías los esfuerzos transitorios y desequilibrados
producidos por las maniobras constructivas del tendido.
Antes de comenzar a comentar este aspecto relataremos brevemente cuales son las máquinas
que se usan en esta fase:
Cabrestantes o máquina de tiro: Se utiliza para tirar de los cables por medio de
pilotos auxiliares y está accionado por un motor autónomo. En la placa de
características se indica su fuerza de tracción. Generalmente dispone de
rebobinadora para los cables piloto. También deberá disponer de dispositivo de
Especial cuidado deberá tenerse en la elección de esta máquina y en el freno, para el tendido
de cable de tierra compuesto con fibra óptica, ya que la propia FO, especifica los mínimos
radios de curvatura y máximos tiros.
Tanto el cabestrante como el freno deberán ser anclados sólidamente para que no se
desplacen ni muevan en las peores condiciones de funcionamiento. Por ello, tanto la máquina
de tiro como la de freno deben estar debidamente arriostradas con bloques de hormigón que
compensen los esfuerzos de tiro o freno que en ellas se dan e impidan sus movimientos.
Las bobinas se situarán alineadas con la máquina de freno, traza de la fase que se tienda y
cabestrante. Del mismo modo que el venteo horizontal indicado anteriormente, el ángulo de tiro
del cable con la horizontal no será superior a 21º (dos veces y media la altura de la torre), con
el objeto de minimizar la componente vertical de la fuerza del tiro.
Los gatos donde se coloquen las bobinas, tienen dispositivos de frenado, con el fin de impedir
que salga más cable del solicitado por los tambores de frenado, evitando así que se aflojen las
capas del conductor. El cable se saca de las bobinas mediante el giro de las mismas. Este giro
se efectúa en el sentido impuesto por el fabricante y señalado en las mismas.
5.3 Tendido
El tendido de los cables consiste en desplegar los mismos a lo largo de la línea, pasándolos
por las poleas situadas en los apoyos, las cuales se colocarán a la altura de fijación de los
cables.
Una vez que están montadas todas las protecciones de caminos y se han colgado todas las
cadenas con las poleas, se procede a tirar la cuerda previa al piloto. Esta cuerda de 15 kN de
carga de rotura, se extiende por el suelo a lo largo de la calle (línea recta que une los apoyos
que tiene un ancho determinado de 4 metros para el tendido) hasta llegar a una protección o a
una torre en las que valiéndose de una cuerda que se ha dejado pasada previamente se
supera. En casos de ríos o embalses se puede usar una barquilla o un arpón, para lanzar una
cuerda más fina que pasará arrastrada la cuerda previa al piloto. Una vez tendida
completamente se procede a tensar y por ese efecto se eleva por encima de las protecciones y
los obstáculos que se puedan presentar en el terreno. Esta cuerda se conecta a través de un
manguito antigiratorio, que es un una pieza cuyo objeto es el de transmitir la tracción pero no el
giro, por tanto elimina las torsiones que podrían romper la cuerda.
Los cables piloto deberán ser flexibles y antigiratorios, es decir, por su especial trenzado, no
deben transmitir efectos torsores, montando además, sobre ellos bulones de rotación o
manguitos antigiratorios al conectarlos con cuerdas o con el conductor. Entre dos bobinas de
piloto se puede montar también un grillete como el que se muestra en la imagen siempre que
tenga la suficiente carga de rotura.
Como referencia se marcan estos mínimos para las secciones de los cables pilotos según su
carga de rotura:
Líneas de dos conductores por fase (duplex): piloto de 18mm de diámetro y carga de
rotura de 225 KN.
Vista del trenzado de un piloto usado para el tendido de líneas y grillete de unión de pilotos
Líneas de tres conductores por fase (triplex): piloto de 22mm de diámetro y carga de
rotura de 320 KN.
Para poder tirar del conductor, tras el piloto se usan manquitos antigiratorios y un yugo llamado
comúnmente “cangrejo” que, dependiendo del número de conductores por fase, mantenga el
conjunto de los cables siempre en la misma posición, de forma que no se vayan retorciendo.
Esto se consigue con un peso suficiente colgado de dicho cangrejo. Este contrapeso hace el
efecto de una “quilla”, manteniendo siempre la posición vertical del cangrejo. Un punto a tener
muy en cuenta es el paso de dicho elemento por poleas, momento es que es más susceptible
de poder descarrilar.
Por su coste económico, se trata siempre que sea posible, de tender las bobinas en su
totalidad sin cortar el cable y sin que se produzcan sobrantes, para lo que elabora un planning
de tendido de cada tirada, tratando de no tener que cortar ninguna bobina.
Durante el tendido, en todos los puntos de posible daño del conductor, se sitúan los operarios
necesarios provistos de radioteléfonos y en disposición de poder detener la operación de
inmediato. Estos puntos pueden ser las protecciones que se han colocado anteriormente o bien
las fases que se hayan tirado previamente, por ello como norma general se suele tender
primero las fases más altas y luego las más bajas, aunque no siempre es así porque a pesar
de esto, aún tendiendo de este modo, en vanos con flechas muy grandes (más de 16 metros
en 400 kV) cuando en parte del vano está el piloto y en parte el conductor, debido a la
diferencia de pesos, para el mismo tiro, se eleva más la parte del vano compuesta por piloto, y
podría rozar con los conductores superiores, previamente tendidos. En esos casos se debe
proceder a separar los cables para que no se rocen con el piloto. De rozarse las consecuencias
serían desastrosas ya que el acero es mucho más duro que el aluminio y por tanto lo dañaría.
El despliegue de los cables se realiza con máquina de frenado para evitar el rozamiento de los
mismos con el suelo, árboles u otros obstáculos y sin sobrepasar el 70% de la tensión del cable
una vez regulado, debiendo mantenerse constante durante el tendido de todos los cables.
Con objeto de detectar los posibles deterioros, se observa el estado de los cables a medida
que vayan saliendo del tambor del freno. En algunos casos el estado de los carretes donde se
montan las bobinas de conductor, pueden estar dañados por los transportes o por dejarlos a la
intemperie, y si contienen algún elemento metálico como pudiera ser una grapa o un clavo,
éstos podrían dañar las venas del conductor que quedan más exteriores.
Como norma general se pueden tender como máximo tres bobinas por fase si se dispone de la
suficiente potencia en la máquina de tiro. La unión del cable entre bobinas se realiza por medio
de camisas de punta y manguito giratorio o manguitos “pasaempalmes” (protegen los
empalmes a su paso por las poleas). Se pueden usar camisas de doble punta en casos en que
el tendido tenga vértices con un ángulo considerable en los que los cartuchos pasaempalmes
pudieran dificultar el paso por poleas de la maniobra. Más adelante se comentará cobre los
empalmes de conductor.
Dependiendo del número de roturas de venas en los cables de aluminio, de producirse durante
el tendido se montan varillas de reparación, puede hacerse mediante un manguito de
reparación comprimiéndolo sobre el trozo averiado o seccionando el cable para hacer un
empalme completo.
En el caso de tendido de cables de fibra óptica, en el caso de que se rompiera alguna varilla de
aluminio, se estudiará el cambio completo de la bobina o bien la inclusión de una nueva caja de
empalme en el apoyo más cercano a la zona de la rotura.
Cuando se hace necesario tender varias bobinas, como ya se ha indicado hasta un máximo de
3, se hace necesario el hecho de realizar empalmes entre ellas, considerando donde el
reglamento permite que queden, dentro de la planificación del tendido.
Los empalmes y cualquiera pieza a comprimir, deben ser limpiados cuidadosamente exterior e
interiormente con cepillos y baquetas adecuados, de manera que al ser prensados se garantice
su adherencia al conductor. Por ello, cuando esta operación se realice sobre el terreno, deberá
disponerse de lonas para evitar que las superficies limpias apoyen sobre la tierra.
El manguito de aluminio, que es pasante, se introduce en una de las puntas del conductor y se
queda pasado. La parte de acero del empalme tiene dos taladros coaxiales por los que se
introducen las venas de acero de una y otra punta del conductor retirando las partes sobrantes
de aluminio. En ese momento se comprime el manguito de acero y se comprueba su distancia
entre caras hexagonales. Una vez hecho esto se retrae el manguito de aluminio hasta que
quede centrado respecto al del acero. Se comprime de forma que no coincidan los puntos de
compresión del aluminio sobre los ya comprimidos de acero (por ello es muy importante tomar
referencias en el cable, para saber dónde se encuentra el manguito de acero una vez pasado
el del aluminio, en cualquier caso este último viene marcado en las zonas donde se puede
comprimir, mientras el centrado respecto al manguito de acero sea correcto), y se comprueba
su distancia entre caras como se hizo con el manguito de acero.
Se deben tomar las medidas necesarias para conseguir que el manguito de acero quede
perfectamente centrado respecto al de aluminio, siguiendo las instrucciones del fabricante.
Se aplicará grasa adecuada en los extremos del alma del cable antes de empalmar, así como
en el manguito de acero después de comprimirlo, para evitar humedad, posibles focos de
corrosión y puntos calientes y asegurar su conductividad eléctrica.
Después de realizarse el empalme deberá comprobarse que las medidas entre caras del
manguito están dentro de la tolerancia dada en los planos y normalmente se reflejarán en el
impreso correspondiente, para proceder a su seguimiento de calidad.
La capacidad mecánica del empalme a tracción, por tanto queda garantizada al conseguir una
medida suficiente entrecaras (marcada en el plano del empalme) tras haber prensado. La
comprobación no se hace por tanto en base a la presión a la que se ha comprimido, sino a la
medida de la deformación que se ha producido.
5.4.1. Tensado
El tensado se realizará con la maquinaria adecuada, tiro y freno, que deberá ser colocada,
siempre que sea posible, como hemos indicado anteriormente, a una distancia horizontal del
primer apoyo de dos veces y media su altura.
Previamente a poner en flecha los conductores, éstos se amarrarán en uno de sus extremos,
por medio de las cadenas correspondientes, considerando este amarre “en flojo” y el regulado
se hará desde el otro extremo cuyo prensado no se podrá realizar hasta que toda la serie esté
regulada y engrapada.
5.4.2. Regulado
Los cables deberán permanecer sin engrapar un mínimo de 48 horas, colocados en su flecha
sobre poleas antes del regulado, al objeto que se produzca el acoplamiento de los mismos. Se
considera que en esas primeras 48 horas las venas del conductor se compactan y el metal
fluye levemente, de forma que una vez transcurridas las 48 horas, se procederá a la operación
de regulado, que consiste en poner los cables a la flecha indicada en las tablas de tendido.
Para cada serie se fijan los vanos de regulación y comprobación, así como las flechas que han
de medirse en los mismos, que servirán de verificación del tendido.
En cualquier caso no deben quedar más de tres vanos consecutivos sin comprobar.
Durante el montaje, la utilización del "método de tablillas" es aceptable. Este método consiste
en la colocación de unas tablas en los apoyos contiguos de los vanos a comprobar que marcan
la tangente a la catenaria al unir ambos puntos. Esto se hace enrasando el punto más bajo del
conductor desde una tablilla con la tablilla contigua a través del uso del teleflecha.
Teleflecha y termómetro
Los errores usualmente admitidos en las flechas de los conductores y cables de tierra son:
En el resto de los vanos, las tolerancias anteriores afectadas por el coeficiente 1,20.
La diferencia de flechas entre los subconductores en vertical no deberá ser superior a la mitad
del diámetro del cable (tríplex y cuádruplex).
Para vanos inferiores a 100 metros entre apoyos de amarre, se admite un error del 10% para
los apartados a) y b) ya que en vanos cortos una pequeña variación de la flecha induce un
mayor cambio en las tensiones provocadas respecto al cambio que se produciría en un vano
largo.
En cualquier caso si las condiciones climáticas son adversas, o pudieran provocar errores o
riesgos en los trabajos debidos al viento es recomendable suspender las labores de regulado,
ya que probablemente no se llegue a un resultado correcto cuando se haga la comprobación.
5.4.3. Engrapado
Las ranas de conductor son herramientas no cortantes para evitar daños en los cables de
aluminio que se usan como retenciones transitorias mientras se realiza la operación de
engrapado. Estas herramientas tienen la propiedad (a semejanza de una tijera) de que a
medida que se tira más la pinza ejerce mayor presión. Como esta presión no se hace en un
único punto y el recubrimiento de la pinza no es cortante, no debe dañar el conductor.
Rana de conductor
Grapas de suspensión.
En las líneas de cable único por fase, se marca el cable en el punto de tangencia con la polea
en todas las cadenas de suspensión de la serie. La marca se hace de forma que no se borre ni
dañe el conductor. El marcado de cada fase, se realizará simultáneamente, evitando cualquier
diferencia de temperatura y se desarrolla de forma inmediata al regulado.
En las líneas con conductores en haces múltiples, primeramente se igualarán los cables del
haz entre sí, tomando como referencia en cada vano el cable más tensado y una vez igualados
se marcan lo mismo que en el caso de cable único por fase.
La suspensión de los conductores se hace por intermedio de útiles adecuados para evitar
daños al conductor.
especial cuidado el conjunto de las gomas y las varillas, de forma que el conjunto quede
perfectamente centrado y ninguna varilla remontada.
De existir alguna dificultad para encajar algún elemento de los herrajes, éste no debe ser
forzado ni golpeado y en cualquier caso se debería cambiar por otro para garantizar un buen
funcionamiento de la línea, devolviendo el defectuoso al almacén para su análisis.
En el caso de que fuera necesario desplazar la grapa de estribos sobre el conductor para
conseguir el aplomado de las cadenas de aisladores, este desplazamiento nunca se hace a
golpes. Primeramente se suspende el conductor y después se afloja la grapa, corriéndola a
mano hasta donde sea necesario. En el caso de grapas de suspensión armadas, se procede al
desmontaje de la misma, poniendo especial cuidado en no dañar las varillas para su
reutilización.
Grapas de amarre
Planos de grapa de amarre en el que se indican las cotas entre caras una vez prensada
Una vez engrapadas las cadenas de suspensión de la serie, se procederá a efectuar el de las
cadenas de amarre, tras lo cual se comprobarán nuevamente las flechas de los vanos de
regulación y comprobación. En general se dan dos listados de flechas. Uno en grapas y otro en
poleas.
Las cadenas de amarre para fases múltiples disponen de alargaderas regulables, que permiten
corregir en parte los defectos de regulado de los conductores como conjunto y entre sí. Esto se
consigue utilizando sus diversos taladros como punto de enganche a la cadena, alargando y
acortando el vano de conductor, y por tanto bajando y subiendo la flecha respectivamente,
según se necesite en cada caso.
Alargadera Regulable
Una vez finalizada la operación de engrapado de la serie, se colocan los separadores con la
mayor rapidez posible, con el fin de evitar el choque de los conductores de un haz por la acción
del viento y los daños que este pudiera provocar. El tiempo transcurrido desde el engrapado,
hasta la instalación de los separadores no debería ser superior a 96 horas. Los separadores se
colocan valiéndose de carros que se pueden mover sobre el cable. Dichos carros debe estar
dotados de las suficientes medidas de seguridad que impidan su vuelco. Para colocarlos en las
tres fases a la misma altura del vano, se ponen haciendo uso de tres carros simultáneamente
coordinados con plomadas. Los pares de apriete de estos elementos vienen fijados por los
fabricantes y en estos casos por ello se hace indispensable el uso de llaves dinamométricas
debidamente calibradas.
Una vez colocados los separadores, de no ser éstos además amortiguadores, se instalarán los
amortiguadores propiamente dichos según plano y distribución proyectada, normalmente en
función de la longitud de los vanos y dependiendo si se trata de las proximidades de un amarre
o una suspensión. Del mismo modo que los separadores los pares de apriete de estos
elementos vienen fijados por los fabricantes y por ello se hace indispensable el uso de llaves
dinamométricas debidamente calibradas para apretarlos al conductor.
Una vez finalizadas dos series de tendido contiguas se puede proceder al cierre de puentes en
los amarres. Esto no se suele realizar normalmente hasta el final de todos los trabajos de
tendido de un tramo completo ya que al dar continuidad a tramos más largos las posibles
inducciones de otras líneas aumentan y si hubiera que subir a algún cable para la colocación
de algún elemento que hubiera podido estar pendiente, habría que colocar tierras que drenaran
las corrientes inducidas. Como norma general se cerrarán todos los puentes de la línea,
excepto los de los vanos de entrada y salida en las subestaciones o entronques que no se
cerrarán hasta que se realicen las puestas en servicio de las mismas. En ocasiones, debido a
que las subestaciones pudieran no estar preparadas, generalmente en entradas y salidas de
líneas ya existentes a nuevas subestaciones se colocan by-passes, para puentear y dar
continuidad a la línea original.
Según las instrucciones del proyecto se procede a la finalización de los trabajos, con la
colocación de las balizas, placas de peligro, placas de numeración, dispositivos antinidos o
salvapájaros.
A medida que se vayan terminando las distintas series, se van retirando el material sobrante,
así como las bobinas vacías, de manera que estorben el menor tiempo posible al propietario
del terreno. Igualmente se procede a realizar una limpieza a fondo de la zona, recuperación de
los accesos dañados, tapando todos los hoyos que se hayan realizado en cualquiera de las
fases del trabajo. Es decir se deben restablecer las condiciones del entorno a la situación del
comienzo de los trabajos.
A medida que se van concluyendo amarres y series de tendido se cumplimentan las fichas de
inspección de tendido y engrapado de apoyos. De esta manera se consigue una trazabilidad en
estas actividades del tendido.
6. BIBLIOGRAFÍA
http://www.tesmec.it
http://www.saprem.com
http://www.grupoarruti.com