Está en la página 1de 1

El esquisto clorítico es una roca metamórfica que se forma a partir del protolito basalto a través de

procesos de metamorfismo regional. Esta roca presenta una apariencia característica que se describe a
continuación:

Composición mineralógica: El esquisto clorítico está compuesto principalmente por minerales que son
típicos de las rocas metamórficas y que se forman durante la transformación del basalto original. Los
minerales clave presentes en esta roca incluyen la clorita, que le da su nombre, además de minerales
como la biotita, muscovita y feldespato.

Color y textura: La roca tiene una tonalidad gris verdosa, que es una característica distintiva del esquisto
clorítico. Esta coloración proviene principalmente de los minerales de clorita presentes en la roca. La
textura es foliada, lo que significa que la roca está compuesta por capas o láminas planares que se
formaron durante el proceso de metamorfismo. Estas láminas pueden ser paralelas o inclinadas en
relación entre sí, dando una apariencia foliada o estratificada a la roca.

Dureza y foliación: El esquisto clorítico tiene una dureza media, lo que significa que se encuentra en
algún punto intermedio en la escala de Mohs, que mide la resistencia de los minerales y las rocas a ser
rayados por otros materiales. Además, su fuerte foliación, que es la disposición planar de los minerales y
las capas en la roca, es una característica prominente que a menudo se asocia con el metamorfismo
regional. Esta foliación puede conferir una cierta direccionalidad a la roca y puede influir en su
comportamiento mecánico y su aspecto visual.

En resumen, el esquisto clorítico es una roca metamórfica formada a partir de basalto original a través
del metamorfismo regional. Su color gris verdoso, textura foliada, composición mineralógica rica en
minerales como la clorita y su dureza media son características distintivas que reflejan su historia
geológica y las condiciones bajo las cuales se formó.

También podría gustarte