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}Recuperando el mundo

Nivel 2 Semestre 2 Seminario de Artes


Por: Mariana Barón, Maria Isabela Bedoya, Paula Cárdenas, Sebastián Delgado y Natalia
Soto.

Durante los últimos siglos el ser humano ha avanzado tecnológicamente de manera


desproporcionada. Aunque las múltiples revoluciones industriales han generado más calidad de
vida y avances en la ciencia, sus efectos ambientales han sido catastróficos. En los últimos años,
la humanidad se ha preocupado más por su impacto al medio ambiente y por el cambio climático
que sus acciones están generando. Ha sido evidente que desde el siglo XX el calentamiento
global ha aumentado en gran parte por la influencia del ser humano.

Se puede ver que el ser humano ha fallado de forma catastrófica en proteger y defender su propio
hábitat, ya que no ha sabido proteger los recursos naturales (recursos hídricos, energías y la fauna
y flora) de los que depende como sociedad. Tampoco ha sabido defender ni cuidar el de las
demás especies del planeta. Según la ONU más de 150 especies se extinguen al día.

Económicamente hablando, explota los recursos naturales que la tierra le brinda, sin dar reparo
en el daño que hace, todo para obtener más reconocimiento y riqueza. Sus acciones han hecho
que el mundo le esté pasando factura, pues decide invertir sus recursos en energías no renovables
y producciones masivas, en vez de invertir todo lo que tiene en energías renovables y tratar de
disminuir su consumo.

Por otro lado, en los últimos años la humanidad ha visto a primera mano los desastres naturales,
como por ejemplo, incendios masivos en Australia y en el Amazonas (por mencionar algunos), y
temperaturas extremas en todo el mundo (como en Europa), además de extinciones masivas de
especies por su causa. Además, la calidad de vida en todo el mundo ha empeorado, pues hay
sobrepoblación (más que todo en la vida urbana), cada vez menos zonas para la agricultura por la
deforestación y ganadería extensiva, los niveles de pobreza han aumentado y cada vez hay más
epidemias y enfermedades, y cada vez es más difícil controlarlas.

Aquel impacto sobre el ecosistema lo podemos ver reflejado en aspectos tan naturales como la
deforestación. Esta acción, tan necesaria para satisfacer las necesidades humanas, afecta
terriblemente nuestro ecosistema, los hábitats, su fragmentación y la sucesiva pérdida de
biodiversidad, pues como lo plantea la revista National Geographic: “La pérdida de hábitat
boscoso es una causa importante de extinciones, que hoy se están produciendo a un ritmo
cientos o incluso miles de veces superior que durante la mayor parte de los últimos 500 millones
de años”.
La humanidad por su propia naturaleza está afectando el mundo, aspectos como la
sobrepoblación, la destrucción y ocupación de los hábitats de otros y la producción excesiva de
desechos, contribuyen a la destrucción de nuestro mundo.

Por eso mismo, desde 1992 ha habido cumbres de la tierra propuestas por la ONU (Organización
de las Naciones Unidas) con el propósito de concientizar a todos los países y poner unas pautas
para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y consumo. Las cumbres han
girado en torno a crear acuerdos internacionales según los lineamientos del desarrollo
sostenible1.

Las cumbres empezaron hace 40 años, y ha habido cuatro principales: (i) Cumbre de Río (1992):
reafirma la “Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano”,
que buscaba resolver los intereses del desarrollo mundial y del sistema ambiental, con la
diferencia de que proclama 27 objetivos para hacer acciones ambientales y económicas; (ii)
Cumbre de Johannesburgo (2002): ya que los objetivos de la cumbre de Río no se cumplieron,
sino que aumentó la pobreza y la producción de gases de efecto invernadero, se reafirma los
objetivos de los documentos anteriores y se promueve que los países tomen acciones propias
para resolver el problema; (iii) Cumbre de Río+20 (2012): la conferencia se centró en dar pasos
claros a las naciones sobre cómo implementar el desarrollo sostenible y, como puntos clave
hablaron sobre la economía verde, soluciones para la pobreza a mediano plazo, y modalidades de
consumo y producción sostenibles; (iv) Cumbre de París (2015): la conferencia se realizó con el
fin de mejorar los objetivos de las otras cumbres, para que los gases de efecto invernadero se
mantengan o disminuya su producción, y así la temperatura global no sobrepase los 2 °C.
Adicionalmente, propone hacer una cumbre cada 5 años para ver cómo va cada país, y pide
resiliencia a los gobiernos y las personas sobre las medidas.

A pesar de que las intenciones de las cumbres han sido buenas hasta ahora, y a pesar de que 192
países (más la Unión Europea) de los 195 totales han firmado el Acuerdo de París, hay países
que aún se resisten a tomar las medidas, como Estados Unidos, que firmó el Acuerdo de París
hasta enero del presente año. Otros países no han pasado a energías limpias y continúan con
procesos como el Fracking, aun cuando la ONU reitera la necesidad de cambiarlas.
Adicionalmente, es de resaltar que los gases de efecto invernadero han aumentado su producción
de 29.434.680 toneladas en 1990 a 46.287.620 toneladas en 2019 según el Banco Mundial, lo
cual es bastante preocupante considerando las medidas que se han tomado desde 1992.

Como hemos visto, no hay muchas esperanzas para el humano en la situación medioambiental
actual, por lo que debemos recurrir a medidas de carácter más extremista. Como se planteó

1
“La sostenibilidad es el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la
capacidad de las futuras generaciones, garantizado el equilibrio entre el crecimiento económico, el
cuidado del medio ambiente y el bienestar social” (Acciona, 2020).
previamente, los seres humanos en diversas ocasiones han buscado por medio de acuerdos, como
las cumbres, reducir el impacto de sus acciones sobre el mundo. Sin embargo, estas medidas no
han dado fruto para considerar viable un futuro en el planeta. La estadía de los seres humanos
seguirá afectando el ecosistema, evitando que se pueda mantener una estabilidad, prosperidad y
sostenibilidad en el mundo.

Teniendo en cuenta estas bases, la única manera de reducir el impacto a futuro de nuestros actos
sobre las especies que históricamente han sido dominadas y violentadas por nuestras acciones
autoritarias, es mediante un suicidio colectivo y un programa estructurado de robots que
paulatinamente reconstruya el ecosistema y le devuelva la vida al planeta.

El ser humano le ha hecho tanto daño a la tierra, que su desaparición masiva no es suficiente para
acabar con sus daños. Lo primero que se hará será construir robots, de materiales biodegradables,
para que cuando finalicen su objetivo no sigan contaminando el planeta. Estos robots estarán
programados para que cuando la raza humana desaparezca empiecen a agilizar el proceso de
“descontaminación”, y cuando su función esté hecha se autodestruyan. Además es muy
importante que los robots no cuenten con ningún tipo de inteligencia artificial2, ya que los robots
podrían revelarse, reproducirse y convertirse en la nueva “especie” superior, haciendo que se
cree la nueva plaga del planeta como lo somos nosotros actualmente.

Como manifestamos anteriormente, los robots estarán programados con tres propósitos. El
primero es reciclar y aprovechar al máximo los residuos que dejemos en la tierra y ocuparse de
recolectar todos los objetos contaminantes y no reciclables para llevarlos a un lugar aislado,
procurando que dañen lo menos posible. El segundo propósito es un proceso de
descontaminación que consistirá en que los robots minimicen todo impacto y desechos que
hemos dejado en el mundo como seres humanos, pero no tendrán la necesidad de destruir por
completo la infraestructura de las poblaciones, ya que como se ha visto en casos como el de
Chernóbil, la naturaleza retoma lo que en principio era suyo. No se trata de borrar cualquier
rastro humano, sino de buscar que la tierra vuelva a ser un espacio sostenible para el resto de la
flora y fauna.

Los cuerpos sin vida de la población humana tendrán que estar bien distribuidos por el planeta,
porque la descomposición de un número tan grande de cuerpos en un solo lugar puede causar un
desequilibrio ambiental muy grande. Además, así podrán ser aprovechados por la naturaleza
como composta y alimento para los animales.

2
"La IA es la capacidad de las máquinas para usar algoritmos, aprender de los datos y utilizar lo aprendido en la
toma de decisiones tal y como lo haría un ser humano. " (Rouhiainen, L. (2018). Inteligencia artificial. Madrid:
Alienta Editorial.)
Lo más complejo de este plan para conservar la vida en la tierra es convencer a toda la raza
humana, una especie tan antropocéntrica3, de acabar con sus vidas masivamente. Además, es
fundamental que absolutamente todos los seres humanos acaben con sus vidas, ya que si dos o
más personas quedan con vida, no se garantiza la desaparición de la raza humana.

Por esto, para convencer a la sociedad de suicidarse, recurriremos al adoctrinamiento y control


masivo de esta por medio de propagandas, políticas, cultura y entretenimiento, para tratar de
introducirle a la sociedad de forma sutil una ideología en la que el suicidio sea la primera opción
ante cualquier problema, cambiando el paradigma de que el suicidio es malo. De esta forma la
sociedad irá desapareciendo de la forma menos violenta. Sabemos que de esta manera no
lograremos convencer a todo el mundo, por eso, después de que la población tenga una
reducción importante, los robots cumplirán su tercer propósito que es acabar con las vidas de las
personas restantes.

A pesar de que este manifiesto puede carecer de ética, tiene como finalidad reparar los daños
causados a lo largo de la historia por el humano, por ello creemos ciegamente que la buena
ejecución de este plan es la única forma de salvar el planeta tierra de su destrucción total.

Bibliografía:
● https://www.un.org/spanish/esa/sustdev/documents/declaracionrio.htm
● https://www.un.org/spanish/conferences/wssd/unced.html#:~:text=La%20Conferencia%2
0de%20Estocolmo%20de,y%20la%20'contaminaci%C3%B3n%20transfronteriza'.
● https://www.un.org/spanish/conferences/wssd/
● https://mediambient.gencat.cat/es/05_ambits_dactuacio/educacio_i_sostenibilitat/desenvo
lupament_sostenible/cimeres_internacionals/la_cimera_de_johannesburg_2002/
● https://www.cepal.org/rio20/es/index
● https://www.un.org/es/conferences/environment/rio2012
● https://elpais.com/sociedad/2007/05/22/actualidad/1179784806_850215.html
● Rouhiainen, L. (2018). Inteligencia artificial. Madrid: Alienta Editorial.
● https://www.un.org/es/climatechange/paris-agreement
● https://datos.bancomundial.org/indicator/EN.ATM.GHGT.KT.CE

3
Tuvimos el atrevimiento de inventar una palabra como esta.

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