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Patologia Quirurgica de Higado
Patologia Quirurgica de Higado
El hígado es un órgano con doble circulación, constituida por la arteria hepática y la vena
portal proveniente del intestino, venas suprahepáticas que drenan en la vena cava y la vía
biliar encargada de drenar la bilis.
Está constituido por 8 segmentos que tienen individualidad funcional que se enumeran en
sentido horario.
Las lesiones hepáticas pueden ser quísticas o sólidas; primarias o secundarias (metástasis);
benignas o malignas.
El diagnóstico puede ser por ecografía o TC.
Lesiones quísticas
Son cada vez más frecuentes, con el advenimiento de los métodos por imágenes. Algunas
deben controlarse, raramente se punzan y en menor frecuencia se operan.
➢ Quiste simple
Las complicaciones abarcan la ruptura y el sangrado intraquístico que es raro, suele darse
en el contexto de un traumatismo. Puede dar dolor o molestias, es rara la complicación.
➢ Poliquistosis hepáticas
Son de epitelio plano, no se refuerza con contraste, contienen líquido claro, a la ecografía el
contenido es ecogénico y homogéneo. Son redondeadas, sin tabiques y pueden confluir.
Puede presentarse sólo como quistes hepáticos. Es la más benigna y la más infrecuente. O
en la forma asociada con poliquistosis renal (presentación hepato renal).
En el hígado estos quistes son bien tolerados, sin síntomas. Puede ocasionar compresión
de la vía biliar, un laboratorio gamma GT aumentada. Solo da alteraciones de laboratorio si
presenta efecto de masa, principalmente si son muchos y grandes. Existe en ocasiones
hepatomegalia.
Si genera efecto de masa se puede punzar para drenar y que disminuyan los síntomas: por
vía percutánea o laparoscópica
➢ Quiste hidatídico
Las complicaciones no son frecuentes pero se puede producir la ruptura de quiste con
shock anafiláctica, sobreinfección, se puede abrir a la vía biliar con colangitis, se abre a la
pleura (fístula) con tos del contenido del quiste (vómica hidatídica) ; pasa de la pleura a los
bronquios.
➢ Cistoadenoma
➢ Cistoadenocarcinoma
Son muy frecuentes, principalmente en mujeres. Están en aumento por mejoría de las
técnicas de examen. Pueden ser benignas o malignas.
➢ Hemangioma hepatico
Es el más frecuente, suele ser congénito. Es sensible a los estrógenos por lo que es
frecuente en mujeres: aumenta en el embarazo y en el uso de ACO.
Raramente se complica (1% de los casos): dando trombosis y sangrado intrahepático que
genera dolor. No afecta mucho el hemograma y puede dar fiebre. Luego este sangrado se
reabsorbe.
La imagen ecográfica es hiperecogénica y en la resonancia sin contraste se ve hipointensa/
hiperintensa con contraste. La resonancia tiene mayor sensibilidad con el uso de contraste.
Se ve en la tomografía como hipodensa.
Ecografía alcanza para el diagnóstico, no hay que estudiarlo mucho; salvo complicación o
gran aumento tamaño. En estas ocasiones es quirúrgico, pero por lo general no operamos.
➢ Adenoma hepático
Son los más sintomáticos, se presentan con complicaciones. Están en relación con los
ACOs con estrógeno usados más de 10 años.
Tratamiento es suspender la terapia hormonal. No contraindica embarazo.
La ecografía tiene baja sensibilidad, se puede ver un área redondeada con ecogenicidad
distinta o zonas de hemorragias no intra adenoma sino capsular.
Puede tener una transformación maligna.
Es diagnóstico diferencial con hepatocarcinoma e hiperplasia nodular focal.
Si no queda claro el diagnóstico puede biopsiarse y el tratamiento es la resección
quirúrgica.
La tomografía muestra tinción en fase arterial, se ve sangrado subcapsular intrahepático
contenido por la cápsula.
Los adenomas hepáticos con síntomas deben resecarse y también si son de gran tamaño.
La suspensión de los ACO pueden mejorar el tamaño
Puede malignizar a un hepatocarcinoma.
Las primarias se originan en el hígado y las secundarias son metástasis (es uno de los
órganos que no tienen metástasis principalmente). Es más frecuente una metástasis que un
tumor primitivo.
➢ Hepatocarcinoma
Es el tumor que se origina del hepatocito. Es el tumor maligno más frecuente. Se asienta en
una hepatopatía previa. Predominante en hombre en relación 4:1.
Está asociado al virus de hepatitis B y C, alcohol, cirrosis de cualquier causa, hepatopatías
autoinmunes, genéticas, esteatohepatitis no alcohólica (condicionada por la obesidad,
resistencia a la insulina y sedentarismo).
Generalmente son oligosintomáticos. Los que presentan gran tamaño dan síntomas de
masa ocupante de espacio, compromiso de órganos vecinos, ictericia, fiebre, síndrome de
impregnación neoplásica (astenia y pérdida de peso). Se puede presentar como
descompensación cirrótica sin causa en el hepatópata (sin presencia de infección, consumo
de alcohol o abandono del tratamiento) se debe sospechar de un hepatocarcinoma
superpuesto a la cirrosis.
➢ Hepatocarcinoma fibrolamelar
➢ Colangiocarcinoma
Pueden ser intra hepáticos, dando tumores sólidos dentro del hígado y los extrahepáticos,
que dan tumores a nivel de la salida hepática (tumor de klatskin) o distales, que incluso
pueden ser periampulares. El 10 a 20% se encuentra dentro del hígado, el 50 a 60% es el
tumor de klatskin y el 20 a 30% son los distales.
Los intrahepáticos son tumores primarios malignos infrecuentes con factores de riesgo que
se encuentran relacionados a la vía biliar como: estasis biliar, litiasis intrahepática,
enfermedad de Caroli (dilatación vascular de un segmento de la vía biliar), colangitis
esclerosante, enfermedades inflamatorias intestinales, parásitos (sudeste asiatico).
El diagnóstico diferencial se realiza con hepatocarcinoma e hiperplasia nodular focal. Por lo
general es difícil diferenciar de un hepatocarcinoma, por lo general se opera y se espera la
biopsia.
➢ Metástasis
Los más frecuentes son los tumores metastásicos, es un órgano que recibe gran parte de
tumores que se originan a nivel de la mama, colorrectal (más frecuente), estómago,
páncreas, neuroendocrinos. Se debe al gran aporte de sangre que recibe de cualquier
órgano del tubo digestivo. Suelen ser múltiples y diseminados en el 80% de los casos. Dan
muy pocos síntomas como hepatomegalia, dolor, ictericia en casos muy raros, masa
palpable. No sangran, no se produce isquemia, no obstruyen la vía biliar; no existe
insuficiencia hepática, pero si se presenta síndrome de impregnación neoplásica.
Es fundamental tener el antecedente del tumor primario o salir a buscarlo con endoscopias
(principales causas), tomografía completa, mamografía. Muchas veces se pueden punzar y
biopsiar el hígado como búsqueda de respuesta a un cáncer primario.
El tratamiento de un tumor con estadio 4 con metástasis hepática se puede tratar por cirugía
ante cáncer colorrectal y neuroendocrinas porque tiene buen pronóstico, ante metástasis
por tumor gástrico o pancreático no se plantea la eliminación de las metástasis hepáticas
como curativas. Si puede darse ante pacientes que hayan tenido cáncer de mama y den
metástasis años después. Son curativos siempre y cuando se reseque también el primario.
Se pueden resecar, sacando cada una de las metástasis.
Algunas veces no se puede (por el número, negativa del paciente) y se realiza ablación por
radiofrecuencia. Se puede combinar la resección y la ablación, depende del tamaño y
cantidad. También se puede proceder por quimioembolización.
El trasplante hoy en día se hace poco, se puede hacer en tumores neuroendocrinos;
principalmente en páncreas y duodeno, sino no se realiza. El pronóstico es reservado.
Se realiza tratamiento sistémico con quimioterapia.