El Diagrama de Gantt es, desde hace décadas, el método más utilizado en
la gestión de proyectos. Lo sencillo de su configuración, el gran valor que aporta como instrumento de comunicación y su idoneidad para llevar a cabo las tareas implícitas a la fase de planificación de proyecto hacen que sea una opción verdaderamente interesante.
Esta herramienta fue introducida aproximadamente en el año 1914, por el
ingeniero norteamericano Henry Gantt (de allí el nombre “diagrama de Gantt”), quien desarrolló un método de control de operaciones basado en gráficos y barras, el cual más adelante fue utilizado por el ejército y la marina de los Estados Unidos, logrando así popularizarse.
Sus puntos fuertes son:
La caridad con la que permite, de un vistazo, tomar conciencia de la
realidad. Su capacidad para integrar la información más importante. Su simplicidad, que al no incluir gran detalle, permite una mayor concentración en los aspectos clave. Su estructura, que posibilita incorporar otras metodologías para la gestión de proyectos que la complementen y suplan sus carencias. Sus principales desventajas:
Puede resultar demasiado sencilla para la gestión de proyectos
complejos. No es de gran utilidad si el proyecto es muy dinámico. Su uso es desaconsejable en proyectos demasiado pequeños. No es indicado para proyectos de configuración lineal.
Gestión de proyectos y Diagrama de Gantt en la práctica
Los pasos para llevar a cabo la planificación de un proyecto apoyándose en
el Diagrama de Gantt son:
1. Definir las tareas, actividades y etapas en que el proyecto se desglosa.
2. Analizar su duración. 3. Establecer las dependencias existentes entre actividades. 4. Concretar prioridades. 5. Asignar recursos. 6. Distribuir cargas de trabajo.
De forma complementaria, es siempre recomendable prever un plan de
gestión del riesgo, incorporándolo desde la fase de planificación y extendiendo sus efectos durante todo el proceso de ejecución de proyecto a través del establecimiento de medidas de seguimiento. Gráficamente, el Diagrama de Gantt queda representado en dos ejes, vertical y horizontal. En ellos se reflejan:
Tareas. Actividades. Fases del proyecto.
Cada una de estas variables se debe asociar a un plazo de tiempo, el estimado
para su consecución, previsto en calendario global del proyecto. Concretamente, en el eje horizontal se concreta el tiempo total dividido en unidades, y en el vertical se concentran las tareas, actividades y fases mencionadas. Para completar el Diagrama de Gantt y aportar mayor utilidad al análisis pueden recogerse también eventos, cuya función es advertir de un acontecimiento de relevancia para el proyecto. Pueden informar del final de una etapa, de la convocatoria para una reunión o de una fecha límite de entrega para alguna de las partidas o actividades. Es muy práctico recoger este tipo de información en el Diagrama puesto que, de esta forma, resulta más sencillo contextualizar cada evento.