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–, “La Argentina del segundo centenario, ficciones y realidades de la polí-

tica exterior”, en Roberto Russell (ed.), Argentina 1910-2010. Balance


del siglo, Buenos Aires, Taurus, 2010, pp. 227-307.
– y Juan Gabriel Tokatlian, “De la autonomía antagónica a la autonomía
relacional, una mirada teórica desde el cono sur”, Post/Data, Nº 7, Bue-
nos Aires, mayo, 2001, pp. 71-92.
–, Autonomía y neutralidad en la globalización. Una readaptación contem-
poránea, Buenos Aires, Capital Intelectual, 2010.
–, El lugar del Brasil en la política exterior de la Argentina. La visión del
otro, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2003.
Simonoff, Alejandro, “La interpretación del pasado como eje de la disputa
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nales, La Plata, año 12, Nº 25, junio-noviembre, 2003, pp. 129-148.
–, Los dilemas de la autonomía, La política exterior de Arturo Illia (1963- SEGUNDA PARTE
1966), Buenos Aires, Grupo Editor Latinoamericano, 2007.
–, Teorías en movimiento. Los orígenes disciplinares de la política exterior y
sus interpretaciones históricas, Rosario, Prohistoria, 2012.
La dimensión empírica de la autonomía
en los procesos de integración y
cooperación regional

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Desafíos y ejes para una inserción
internacional autónoma de Argentina y
América del Sur en el escenario mundial
Mario Rapoport y María Cecilia Míguez

Introducción

Este artículo busca realizar un aporte a la reflexión actual respecto de


la política exterior y de la inserción internacional de los países de la región
latinoamericana, y en particular de la Argentina.
El escenario mundial del siglo XXI ha dado lugar a nuevas posibilida-
des para estos países, en función de factores económicos, políticos y estra-
tégicos, que se analizan teniendo en cuenta las condiciones coyunturales
y estructurales del sistema internacional. Se irán señalando aquellos as-
pectos que, en el marco de este análisis, constituyen una condición para
que este tipo de Estados puedan tener un comportamiento más autónomo
y soberano respecto del resto.
La actual crisis económica mundial, la persistencia de conflictos inter-
nacionales y de las contradicciones Norte-Sur, los fenómenos y los efectos
de dominación y dependencia entre naciones y el intervencionismo militar
han puesto en evidencia de modo más claro la naturaleza y las tendencias
profundas del sistema internacional presente, y sus relaciones de conti-
nuidad y ruptura con el pasado. El proceso histórico real ha irrumpido
en el ámbito académico, zanjando muchos debates que prevalecían en él.
En América Latina, esos procesos y los acelerados movimientos de cambio
político y social impulsan una renovación de las ciencias sociales, confron-
tadas a una realidad conflictiva.
Desde el punto de vista geopolítico, el mundo actual se caracteriza
por una dualidad en la economía y en la política. En la economía, aún
en crisis, persiste un sistema multipolar, con el agregado, ahora, de que
Estados Unidos, Europa y Japón están en dificultades, en un momento en
que surgen China y otros países emergentes; mientras que, en lo político y
en lo estratégico, los Estados Unidos siguen constituyendo la única super-
potencia global. Sin embargo, tras su fracaso en Iraq y la profunda crisis

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económica actual, Washington no ha podido volver a detentar el grado de un modo de producción definido, no resulta así una novedad del siglo XX,
predominio que poseía en el pasado. ni tampoco una simple yuxtaposición de economías nacionales, sino que
Por su parte, la Argentina va en búsqueda de una inserción que tenga ha existido, al menos en parte del globo, como un sistema social histórico,
en cuenta el nuevo contexto internacional, pero tratando de afirmar in- desde el siglo XVI.
tereses nacionales y regionales, y revalorizar estrategias multilaterales. Por otra parte, Giovanni Arrighi y Robert Cox han desarrollado en
La consolidación de un desarrollo económico, tecnológico y sociocultural profundidad el concepto gramsciano de hegemonía para la comprensión
constituye la base sobre la que se asientan las posibilidades de lograr una de las relaciones entre los países del sistema internacional. La hegemonía
relación más beneficiosa con el resto del mundo. debe entenderse como la capacidad de los grupos y las clases dominantes
A diferencia de quienes afirman que América Latina constituye una para promover sus intereses de manera tal que sean vistos por las cla-
zona del mundo cada vez más fragmentada, heterogénea e irrelevante, en ses o los grupos dominados como intereses generales o comunes. Combi-
el contexto de la crisis económica aún en curso, y de la agudización de la na elementos de liderazgo político, consenso y compromisos materiales.
competencia multipolar, se asiste en esta región a un reverdecimiento de Mientras que Gramsci se refirió a esa categoría primordialmente como
políticas de resistencia a los intentos hegemónicos de las grandes poten- relación entre las clases dominadas y las dominantes en el seno de una
cias. Entendiendo el período actual como oportunidad, la perspectiva es sociedad determinada, Arrighi estudia la hegemonía en tanto relación
bregar por la nacionalización de los resortes estratégicos de la economía internacional entre las clases dominantes de las diferentes sociedades,
nacional, por un cambio en las reglas del comercio mundial, sobre la base aunque su alcance va necesariamente desde el plano horizontal de las
de normas que aseguren términos de reciprocidad y tiendan a eliminar re- relaciones entre los gobernantes hasta el plano vertical de las relaciones
laciones asimétricas y distorsivas, como los subsidios que aplican las gran- que tienen con los sujetos que están debajo de ellos.2 Así, el consenso re-
des potencias a sus exportaciones. A lo cual debe agregarse un pronuncia- sulta del “triunfo” por parte de un modelo superior de producción y consu-
miento en favor del establecimiento de un nuevo orden financiero interna- mo que induce no sólo el cumplimiento de los ideales y los valores de la po-
cional, que ponga un freno a la liberalización financiera y a la expansión tencia hegemónica, sino también la imitación generalizada de ésta como
de actividades especulativas, y permita resolver los usurarios, y muchas modelo entre otros Estados. La hegemonía en las relaciones interestatales
veces ilegítimos, procesos de endeudamiento externo, sin comprometer la es definida como el liderazgo mundial que acumula cualquier Estado que
recuperación económica ni los ingresos de las generaciones futuras. puede “alegar creíblemente ser la fuerza motriz de una expansión general
de los poderes colectivos gobernantes frente a los súbditos” o que “puede
afirmar de modo creíble que la expansión de su poder, relativo a alguno o
Un mundo desigual y sus alternativas incluso a todos los otros Estados, es de interés general para los súbditos
de todos los ellos”.3
Asumiendo la concepción de las teorías críticas de las relaciones in- Esa hegemonía incluye relaciones de subordinación y dependencia
ternacionales, se parte de la idea de que la relación entre los países es asi- que, a la vez, se encuentran disputadas. Especialmente desde el inicio del
métrica. Se vive en un mundo desigual en términos económicos y políticos, siglo, se asiste a la crisis de la supremacía de los Estados Unidos y a la
donde los vínculos que existen entre los Estados condicionan su desarrollo profundización de la multipolaridad, a partir de la aparición de nuevos
interno y su inserción externa. actores centrales, como China. Según Robert Cox, la hegemonía mundial
Para comprender el carácter complejo del sistema internacional, se se puede describir como una estructura social, una estructura económica
retoman las ideas de Immanuel Wallerstein –ubicado, por algunos círcu- y una estructura política; y no puede ser simplemente una de estas tres
los académicos anglosajones, en la corriente globalista–, quien formuló la cosas, sino que deben ser las tres. La hegemonía mundial, además, se ex-
noción de sistema-mundo para definir “la existencia de una división inter- presa en normas, instituciones y mecanismos universales que establecen
nacional del trabajo […] como un conjunto integrado de procesos de pro- reglas generales de comportamiento de los Estados y de aquellas fuerzas
ducción, unidos unos a otros por un mercado instituido o creado de alguna
manera compleja”.1 La economía-mundo de forma capitalista, basada en concepts et données, Montreal, G. Morin, 1987, pp. 107-109.
2. Citado en Anderson, Perry, “Algunas observaciones históricas sobre la hegemo-
1. Wallerstein, Immanuel, “Tendances et prospectives d’avenir de l’économie-mon- nía”, Revista Crítica y Emancipación, Nº 3, primer semestre, 2010, p. 223.
de”, en Bahgat Korany y otros, Analyse des relations internationales, approches, 3. Ibídem, p. 224.

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sociales de la sociedad civil que actúan mas allá de las fronteras naciona- hacia los más débiles, como lo revelan, entre otros muchos ejemplos, el
les, o sea, reglas que sostienen el modo de producción dominante. Por lo Tratado de No Proliferación Nuclear y los procedimientos que legitimaron
tanto, la vida de las naciones subordinadas está penetrada por las nacio- la invasión y la ocupación de Iraq, y las intervenciones a los países perifé-
nes poderosas y entrelazadas con éstas.4 ricos en general.
Actualmente, otros autores, como el intelectual chino Wang Hui, han Como recientemente ha afirmado Perry Anderson, hoy asistimos a una
ido más lejos en los alcances de esta noción, alegando que, si bien pue- nueva metamorfosis del sistema internacional, en el cual, si bien existe
de utilizarse para el plano nacional e internacional, la hegemonía opera una supremacía de Estados Unidos que el resto de las potencias no cues-
en un tercer plano transnacional que trasciende las fronteras estatales y tiona, hay nuevos candidatos a superpotencias. Las potencias en pugna por
abarca cada sociedad nacional.5 el predominio mundial incluyen a la Unión Europea, que concentra el ma-
A partir de la década del 90, y a impulsos de la llamada “globaliza- yor PBI del mundo –aunque en crisis–;, Rusia, por su expansión territorial
ción”, se predicó la desvalorización de los principios de soberanía y au- y contar con el segundo arsenal nuclear, y China e India, las economías de
todeterminación nacional. Correlativamente se acentuaron los apremios mercado más dinámicas de la historia reciente. Un aspecto singular de la
económicos y financieros, y el intervencionismo de las grandes potencias actualidad es el grado de dependencia mutua en la que están atrapados
en las naciones débiles o dependientes, cuya gravitación en el escenario Estados deudores y acreedores. Ahora bien, ese mundo multipolar no ha
mundial se debilitó notoriamente. Se revelaron ilusorias las expectativas dejado de ser profundamente desigual.
sobre la conformación de un “poder global”, un “gobierno mundial” ejerci-
do igualitaria y armónicamente por instituciones políticas o económicas
internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) o el Para la autonomía en el contexto actual
Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) o la Orga-
nización Mundial del Comercio (OMC), o regido sobre la base de acuerdos En un contexto político en el cual el debate respecto de la inserción
de las grandes potencias a través del G-8, el Foro de Davos, la Organiza- internacional se ha revitalizado, en este capítulo se señala una serie de
ción del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), etcétera.6 aspectos que consideramos necesarios para fortalecer la relación de los
En el caso de los países latinoamericanos, con el apogeo del tan men- países de la región con el resto del mundo.
cionado Consenso de Washington, se configuraron modelos económicos que Destacamos seis aspectos básicos, que no están ordenados por orden
profundizaron la dependencia de la región, que fue escenario de privatiza- de importancia, sino que, en realidad, son partes de lo que consideramos
ciones, desregulación, pérdida de poder de decisión por parte del Estado una unidad deseable para la construcción de la autonomía en el ámbito de
y un enorme endeudamiento público. Todo ello se produjo en el marco de la política exterior.
la aceptación de los dictámenes de organismos internacionales, como el
FMI y el BM, ejemplo absolutamente representativo del predominio de
las grandes potencias en el escenario de la economía y la política mundial. La existencia de un mercado interno amplio
La existencia de “miembros permanentes” y del consiguiente poder de y de una economía de base nacional
veto constituye la garantía de esos organismos profundamente antidemo-
cráticos. Es el caso, además, del Consejo de Seguridad de la Organización La consolidación de la soberanía en el accionar político del Estado, en
de las Naciones Unidas, lo que, a su vez, posibilita la existencia de un doble el ámbito de la política exterior, requiere en gran medida una base econó-
discurso y práctica que impera actualmente en esta y otras instituciones mica de sustentación propia; es decir, la existencia de un mercado interno
internacionales respecto del trato diferente hacia los países poderosos y amplio, con alto nivel de consumo. Igualmente, requiere desarrollar una
estructura económica que se base en el capital nacional.
4. Cox, Robert, “Gramsci, Hegemony, and International Relations: An Essay in Las experiencias históricas en la región, a lo largo del siglo XX, indican
Method”, en Stephan Gill (ed.), Historical Materialism and International Rela-
tions, Cambridge, Cambridge University Press, 1993, pp. 59-62.
que existe una relación estrecha entre los aspectos económicos y la política
exterior. En los proyectos políticos que han llevado adelante una inserción
5. Cfr. Hui, Wang, The End of Revolution. China and the Limits of Modernity,
Londres, Verso, 2009. internacional más autónoma en el caso latinoamericano, el Estado tiene
6. Rapoport, Mario, Historia económica, política y social argentina (1880-2003),
un rol preponderante en la consecución de dicha viabilidad. Ocurre que la
Buenos Aires, Emecé, 2008, pp. 706-717. principal característica de los gobiernos conocidos como populistas –cuyos

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ejemplos más sobresalientes son los dos primeros gobiernos de Perón en la por parte de las potencias, constituye un tema central para abordar las
Argentina (1945-1955), el de Lázaro Cárdenas en México (1934-1940) y el relaciones internacionales.
de Getulio Vargas en Brasil (1950-1954)– es la combinación de proyectos En el caso de las islas Malvinas, constituye un enclave colonial en el
económicos que apostaban al desarrollo del mercado interno y del capital siglo XXI y, por lo tanto, es necesario reanudar el diálogo sobre la soberanía
nacional, acompañados de políticas exteriores más independientes y, por entre Argentina y Gran Bretaña. Descartando por supuesto la idea de au-
lo tanto, en pugna con las pretensiones imperialistas.7 todeterminación, tal como lo ha hecho el Comité de Descolonización de la
En el caso de México, la transformación implicó una reforma agraria, ONU en forma sistemática, debido a que no se trata de una población origi-
como eje central de democratización de la tenencia de tierra. En Argenti- naria, y comprendiendo que esa población habita suelo argentino. Se trata
na, donde esto no se produjo, la monopolización del comercio exterior de de hacer prevalecer el argumento de la integralidad territorial. Además de
cereales y oleaginosas por parte del Estado permitió la apropiación de una los aspectos políticos, una cuestión a resolver es el hecho de que la ocupa-
porción de renta terrateniente que se derivó hacia la inversión industrial ción británica permite la militarización del Atlántico Sur, acrecentando su
y el gasto social. La reforma financiera también fue fundamental para poder geoestratégico; más aun, luego de la aparición de la IV Flota del Co-
orientar el crédito hacia el sistema productivo. Las nacionalizaciones y mando Sur de Estados Unidos. Recientemente, durante la Conferencia de
la creación de empresas estratégicas estatales garantizaron el control de Desarme de la Organización de las Naciones Unidas, el gobierno argentino
recursos fundamentales para definir la política económica. Combatieron, acusó a Inglaterra de transportar en submarinos armamento nuclear a las
en distinto grado y con distintas limitaciones, la concentración del ingreso islas Malvinas y de violar los tratados internacionales que prohíben el uso
y de la producción. Diversificaron la estructura productiva, evitando con- de estos materiales en la zona.
denar a la región a ser únicamente exportadora de unos pocos productos Asimismo, la explotación de toda la cuenca pesquera de las aguas cir-
primarios orientados hacia mercados casi monopólicos. cundantes a las islas es un ejemplo de la depredación que realizan las
En otras palabras, no se trató sólo de proyectos que consideraron fun- compañías extranjeras, a las cuales los habitantes de las islas otorgan
damental la redistribución del ingreso y el aumento del gasto público como licencias en forma unilateral. Algo similar sucede con las empresas petro-
motor de la demanda, y que tuvieron Estados de participación sumamente leras, que aún no han podido extraer crudo, pero que están en proceso de
activa en la economía, dando además un papel fundamental a los sectores exploración.
excluidos; sino que, en efecto, disminuyeron el poder de las grandes poten- Ahora bien, la cuestión de la explotación abusiva de los recursos no
cias y sus socios locales. Éstos son condicionantes directos de las posibili- es privativa de las islas Malvinas. Fue el caso de la pesca en los años 90
dades para un desarrollo autónomo y, por lo tanto, para la afirmación de la en todo el Atlántico Sur. Ante la inexistencia de algún tipo de regulación
soberanía en términos económicos, políticos y estratégicos. general, las grandes compañías extranjeras no sólo fueron las que se bene-
ficiaron de la actividad, sino las que provocaron una sobreexplotación de la
merluza, afectando el ecosistema y atentando contra la especie. La Ley de
Soberanía en la protección del territorio y de sus recursos Pesca, que fue sancionada a fines de 1997 y reglamentada recién en 2009,
constituye un marco general para terminar con un largo período de ausen-
La expoliación que históricamente han realizado las potencias hege- cia del Estado en la cuestión, pero puede ser perjudicial en tanto establece
mónicas del sistema internacional, en los países subordinados, ha sido un cuotas de explotación de acuerdo con lo extraído entre 1996 y 1998, favo-
tema largamente tratado. Este aspecto incluye cuestiones variadas, que reciendo a los buques de mayor tamaño, que en general son extranjeros.
van desde la necesidad de defender la integridad territorial (como el caso Es necesario que el criterio para este tipo de actividades sea, ante
de la recuperación de la soberanía de las islas Malvinas) hasta la urgencia todo, la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible. Esto es válido
de volver a disponer del control sobre la explotación de recursos fundamen- también para el caso de la actividad minera y petrolera. Hace falta que el
tales, como el petróleo, la minería, el agua, los biomas, etc. Se debe tener Estado intervenga no sólo recuperando el control del recurso, sino también
en cuenta que la depredación de los recursos en los países dependientes, garantizando su sustentabilidad.
Otra de las cuestiones vinculadas con la soberanía de los recursos es
la de la propiedad de la tierra. Es importante avanzar en una regulación
7. Cf. Rapoport, Mario y Claudio Spiguel, Relaciones tumultuosas. Estados Uni-
dos y el primer peronismo, Buenos Aires, Emecé, 2009, pp. 13-17 (para el primer
de la tenencia de la tierra, que disminuya el porcentaje que se encuentra
peronismo). en manos extranjeras. En este sentido, en 2012 se estableció el Régimen de

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Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad, Posesión o Tenencia convocada por Néstor Kirchner en calidad de secretario general de la Una-
de las Tierra Rurales. La norma limita la venta a extranjeros al 15 por sur, se adoptó un Protocolo Adicional para incorporar la “cláusula democrá-
ciento del territorio nacional y obliga a las provincias a informar la can- tica” al tratado consultivo. En junio de 2012, la organización se posicionó
tidad de tierras en manos de personas físicas o jurídicas extranjeras. Se duramente contra el golpe en Paraguay. Los países integrantes suspendie-
trata de un primer paso significativo. Toda la región latinoamericana debe ron a este país de su condición de miembro del bloque, exigiendo un proce-
estar alerta respecto de la protección de sus ecosistemas, de la biodiversi- so electoral transparente para readmitirlo y retiraron a sus embajadores.
dad y, en especial, de los bosques, el agua dulce y los minerales. Incluso los presidentes Correa y Morales consideraron necesarias medidas
más drásticas para evitar este tipo de accionar en la región.
Argentina tiene en la actualidad una presencia internacional nueva.
Alianzas estratégicas con países pares, para En 2006, y después de quince años de aquel vergonzoso retiro del Movi-
negociar con las grandes potencias miento de Países No Alineados en nombre de la pertenencia al Primer
Mundo, Argentina volvió a participar como invitado en la Cumbre del
La construcción de la autonomía en las condiciones actuales del siste- Foro, que se celebró en Cuba. Al año siguiente, fue aceptado en carácter
ma internacional requiere el establecimiento de cada vez mayores víncu- de observador, la segunda de tres categorías posibles para formar parte
los con países semejantes, en situación estructuralmente similar, es decir, de la organización. El país es miembro del Grupo de los 20 y del Grupo de
periféricos y dependientes. En particular, la región latinoamericana ha los 77. Cristina Fernández de Kirchner ejerce la presidencia de este últi-
ensayado, en los últimos años, varias estrategias de integración, que se mo. La pertenencia al G-20 permite a la Argentina ser interlocutor en el
distinguen en sus objetivos de los modelos de regionalismo abierto de la foro donde se definen actualmente las políticas comerciales y financieras
década de 1990. La participación argentina en el Mercado Común del Sur mundiales. Si bien ello no modifica las relaciones de poder en un sistema
(Mercosur), la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Comunidad internacional totalmente asimétrico, la coordinación de políticas con Mé-
de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) constituye un paso ha- xico y Brasil (otros dos miembros) puede ampliar las posibilidades de que
cia ese norte, pero el rumbo se encuentra también en disputa. Por ejemplo, la voz regional sea comprendida y escuchada. En los últimos años, se han
la compleja situación del continente latinoamericano en los últimos años sumado las cumbres con los países africanos, y en la tercera de éstas, rea-
puso rápidamente a prueba el accionar de la Unasur, y en varias oportu- lizada en febrero de 2013, los países de ese continente apoyaron el reclamo
nidades se ha demostrado su relevancia política y la perspectiva que pue- de Argentina en el tema Malvinas.
de seguir cobrando a futuro. Cuando las Fuerzas Armadas colombianas se Todas estas instancias son importantes para la defensa de los intere-
adentraron en territorio ecuatoriano, persiguiendo a un grupo de las Fuer- ses regionales, y serán de utilidad en tanto puedan constituirse como uni-
zas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el entonces presidente dades que disputen el predominio de las grandes potencias en el ámbito
de Brasil Luiz Ignacio Lula da Silva propuso la creación de un Consejo mundial. Si la integración continúa siendo una estrategia regida por las
de Defensa. Éste se estableció en marzo de 2009 e incluye el compromiso grandes empresas monopólicas extranjeras, como lo fue en los años 90, no
de evitar la intervención militar de otro país en problemas internos de un se convertirá en plataforma de apoyo para un desarrollo soberano de los
miembro del Consejo. Asimismo, la Unasur se posicionó en defensa de Evo países y de la región.
Morales en oportunidad de un intento de desestabilización de su gobierno y
un posible golpe separatista en septiembre de 2008. Condenó fuertemente
el golpe contra Manuel Zelaya en Honduras, a pesar de que no logró su Recuperar el control sobre los movimientos
restitución. Fue central en la resolución del conflicto entre Venezuela y Co- de capital y las inversiones
lombia, a raíz de la denuncia realizada por el presidente colombiano Álvaro
Uribe con respecto a la presencia de las FARC en territorio venezolano. Se Ésta constituye una problemática central, en tanto el proyecto econó-
pronunció rápidamente frente los intentos destituyentes de la policía ecua- mico neoliberal se basó en el ingreso del capital extranjero, en el endeu-
toriana contra el presidente Rafael Correa en 2010, anunció la posibilidad damiento y en los mecanismos de valorización financiera. Toda una legis-
de importantes sanciones como el cierre de fronteras, la interrupción del lación posibilitó ese modelo. De las medidas económicas tomadas durante
comercio, del suministro de energía y la suspensión del transporte aéreo. la última dictadura militar, el país heredó varias que no han sido hasta
En una cumbre extraordinaria realizada en la ciudad de Buenos Aires y ahora modificadas, algunas de las cuales, incluso, se profundizaron en

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los años 90. Las dos principales son la Ley de Entidades Financieras Nº como la Doctrina Calvo y la Doctrina Drago. El Consenso de Washington
21.526, sancionada en 1977, y la Ley de Inversiones Extranjeras Nº 21.382; promovió en los países de América Latina la firma de Tratados Bilaterales
ambas nacidas como decretos de ese gobierno de facto. La primera de ellas de Inversión (TBI), argumentando su gran poder de “estímulo a la econo-
comenzó a regir desde la aplicación de otra medida que autorizaba al Banco mía privada”, su importancia para el ingreso de inversiones, para la cons-
Central a restituir a las entidades financieras la facultad de captar depó- trucción de un trato “justo y equitativo”, y por constituir una garantía, es
sitos por cuenta propia y fijar las tasas de interés activas y pasivas, sobre decir, dar un marco de “seguridad jurídica”. La característica específica de
la base de la garantía de los depósitos otorgada a esas entidades. La ley Nº este tipo de tratados –que, si bien existían desde la década de 1960, con la
21.526 establecía un nuevo régimen según el cual el Banco Central tendría globalización neoliberal cobraron nuevos sentidos– es que los inversores
la facultad de superintendencia mientras se valoraba la libre competencia quedan “protegidos” de las decisiones de los gobiernos receptores, a partir
como el medio idóneo para lograr un sistema más eficiente. Los efectos de la posibilidad de acudir a un tribunal internacional en casos de expro-
de estos cambios de la legislación, profundizados durante el menemismo, piación o nacionalización de sus bienes sin compensación, discriminación
produjeron localmente el predominio de las finanzas especulativas sobre la respecto de compañías locales y denegación de la justicia local ante algu-
producción, en consonancia con la necesidad de los países centrales y las na controversia.8 En otras palabras, en todos ellos designan al CIADI, que
grandes corporaciones de colocar sus superávit de liquidez y obtener mayo- pertenece al Banco Mundial, como ámbito para someter las controversias.
res rentabilidades aprovechando las diferencias entre las tasas de interés Argentina suscribió acuerdos de este tipo con 38 Estados entre 1990
locales y las internacionales. y 1996, entre los que se destacan los mayores exportadores de capitales
También tuvo como resultado una notable extranjerización de los ban- orientados a la compra de activos públicos, como Estados Unidos, España,
cos, la concentración de los depósitos en los bancos privados –pero sobre Italia, Francia y Alemania. Además, ingresó al CIADI con la firma del
todo en los extranjeros–, un sistema crediticio determinado por el mer- Convenio sobre Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones entre Esta-
cado sin ninguna orientación pública, el predominio de la asignación de dos y Nacionales de otros Estados en 1991, que entró en vigencia en 1994.
créditos a corto plazo y la ausencia de préstamos para el desarrollo. Esta De ese modo, renunció en parte a su soberanía jurisdiccional en función
ley constituyó, sin duda, una de las causas principales que provocaron la de cumplimentar con el marco de los tratados. Entre 1990 y 2002, el país
crisis de 2001 y, aunque los cambios económicos posteriores introdujeron firmó en total 56 TBI, según la Procuración del Tesoro de la Nación. La
modificaciones regulatorias que morigeraron sus consecuencias, los rasgos consecuencia fue concreta. Tras la salida de la convertibilidad, sufrió el
estructurales del sistema permanecen incólumes, especialmente la estruc- récord mundial de demandas ante este organismo: en total, 49 procesos
tura crediticia. Sólo la acción de la banca pública es la que ha permitido arbitrales. La recuperación del 51% del paquete accionario de YPF en abril
suplir en parte estos problemas, pero todavía se hace necesaria una nueva de 2012 puso fuertemente en discusión la permanencia de la Argentina
ley que suplante la anterior. en el CIADI, teniendo en cuenta que Brasil nunca lo integró, y Bolivia,
En cuanto a la ley de inversiones extranjeras, produjo una liberaliza- Ecuador y Venezuela se retiraron en 2007, 2009 y 2012, respectivamente.
ción de la entrada de capitales externos en el país, restringiendo al mínimo El modelo de los TBI fue además incorporado en el Área de Libre Comercio
las áreas prohibidas para este tipo de inversiones y asegurando un trato de las Américas (ALCA), proyecto lanzado por Estados Unidos en 1994 y
igualitario a las inversiones extranjeras y a las nacionales. Esto acentuó el que fue intensamente promovido por este país hasta su fracaso en 2005.
proceso de desindustrialización, porque ese capital no se ubicó en sectores La Ley de Inversiones Extranjeras debe modificarse. Para ello existen
industriales y, además, como la ley no obligaba a la reinversión de utilida- proyectos que proponen el establecimiento de nuevas normas regulatorias
des, no se tradujo en una radicación local de las ganancias empresariales. que restringen, por un lado, la radicación de capital extranjero a áreas cla-
El gobierno de Carlos Menem liberalizó aun más esta norma, al establecer ves de la actividad productiva, de los servicios y de la seguridad nacional,
que los inversores pueden colocar sus capitales sin aprobación previa y y por otro, establecen la necesidad de integrar esas inversiones a un plan
repatriar sus utilidades en cualquier momento. estratégico de desarrollo industrial diversificado, priorizando el empleo de
Una consecuencia posterior fue la aceptación de la intervención de
instituciones internacionales, como el Centro Internacional de Arreglo
de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), que obliga a resolver los
8. Para este tema, cf. Thwaites Rey, Mabel, “Presión de las compañías privatiza-
conflictos derivados de ese tipo de inversiones en juzgados del exterior, das: el fantasma de los juicios internacionales contra Argentina”, Le Monde Diplo-
transgrediendo principios cardinales de la política exterior argentina, matique, Nº 49, Buenos Aires, 2003.

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personal de nacionalidad argentina y determinando condiciones más es- los gobiernos conservadores, ideológicamente liberales, de la Argentina de
trictas para la repatriación de capitales. entonces. No constituye en sí una política de encerramiento económico; es
Es necesario profundizar medidas acertadas que disminuyan, revier- la crisis mundial la que empuja a los países en este sentido.
tan o atemperen el impacto del proceso de extranjerización, como el caso En cuanto a la inserción comercial, la devaluación del dólar en la sali-
de la obligación a las mineras, petroleras y aseguradoras de repatriar sus da de la convertibilidad impulsó las exportaciones en un período caracteri-
fondos en el exterior, regulada en octubre de 2011. Por medio del decreto zado por el incremento de los precios de las materias primas. Esto permitió
1722, publicado en el Boletín Oficial, mineras y petroleras fueron obligadas una rápida recuperación de las cuentas nacionales y la aplicación de una
a liquidar en el país el 100% de las divisas que generan por la exportación política de diversificación relativa. Sin embargo, la mayor parte de las ex-
de productos; y, por su parte, las compañías de seguro deberán repatriar portaciones se orientaron a China, y el principal problema es que, en el
sus inversiones en moneda extranjera y disponibilidades que tienen fuera período 2007-2009, según datos de la Comisión Económica para América
del país. Se debe descartar finalmente el mito de que el capital extranje- Latina (CEPAL), Argentina tuvo el 92% de sus exportaciones concentra-
ro es un proveedor de mejoras en productividad, innovación, empleo, etc. das en cinco productos (soja, aceite de soja, petróleo crudo, otros bovinos,
En las condiciones de privilegio en que se producen las inversiones en los carnes y despojos de aves). En contrapartida, China estudia y pone en
países dependientes, la historia y los números han demostrado sus efectos marcha proyectos de inversión relacionados con la extracción de las mate-
perjudiciales.9 rias primas y su traslado y la venta de sus manufacturas.10 Contrariamen-
te a la calificación de esta relación como un vínculo Sur-Sur que algunos
pretenden afirmar, se trata de un lazo que tiende a fortalecer la existencia
Promover un intercambio comercial equilibrado de un comprador monopólico de unos pocos productos exportables.11
Por lo tanto, y teniendo en cuenta el tercer apartado, es necesario pro-
Como se plantea en el inicio de este capítulo, las condiciones de des- fundizar los vínculos comerciales con los países latinoamericanos; es decir,
igualdad estructural en el sistema internacional se reflejan en las carac- pasar de las alianzas construidas en términos políticos a cada vez más y
terísticas del comercio exterior. En las últimas cumbres del Grupo de los mejores acuerdos de complementariedad económica.
77, en 2011 y 2012, Argentina solicitó que las potencias dejaran de lado
el proteccionismo que aplican a través de las barreras paraarancelarias.
Estos países son los que históricamente han promovido el libre cambio en Conclusión: la revalorización de la identidad
los países dependientes, y continúan haciéndolo porque, al ser proveedores nacional y regional en el concepto de autonomía
de bienes más complejos o de mayor valor agregado, tienen claras venta-
jas. En la crisis actual, iniciada en Estados Unidos y Europa, y que afecta Desde una perspectiva histórica, América del Sur reconoce que su
sobre todo al mundo desarrollado, muchos economistas y políticos ya pre- identidad y su sentido unitario están dados por la existencia de un con-
conizan el retorno al proteccionismo para huir de las finanzas internacio- junto de problemas comunes y más o menos generalizados o extendidos
nales y de su trampa, y proteger las producciones nacionales. a través del tiempo, como haber sido un lugar donde confluyeron pueblos
En cualquier caso, es necesario cambiar las reglas del juego del co- indígenas sometidos y colonialismos depredadores y portadores de nuevos
mercio internacional, en el marco de las cuales los únicos que pueden ser paradigmas culturales, sangrientas luchas por la independencia y contra
proteccionistas son los países ricos. Se puede preguntar, por ejemplo, si la esclavitud. Fue igualmente un espacio receptor de grupos de variadas
se ha suprimido la Política Agraria Común de la Unión Europea (UE). O culturas y nacionalidades, que llegaron en cuantiosos contingentes inmi-
si el proteccionismo no fue también permanente en la política de Estados gratorios, y el terreno de conflictos sociales basados en estructuras econó-
Unidos desde su independencia hasta casi mediados del siglo XX (y sigue micas injustas, regímenes opresivos y una fuerte dependencia de poderes
siéndolo para muchos de sus productos agrarios, a través de subvenciones). externos. Éstos constituyen algunos elementos profundos de la historia
Lo mismo ocurrió durante la crisis de los años 1930 en la política de nu-
merosos países, incluida la campeona del libre comercio, Gran Bretaña, y 10. CEPAL, La República Popular China y América Latina y el Caribe. Hacia una
nueva fase en el vínculo económico y comercial, Santiago de Chile, Naciones Uni-
das, junio de 2011.
9. Míguez, María Cecilia, Los partidos políticos y la política exterior argentina, 11. Rapoport, Mario, Historia económica, política y social argentina, Buenos Aires,
Buenos Aires, Ariel, 2013, p. 265. Emecé, 2006, capítulo 7.

[ 154 ] [ 155 ]
social común y, especialmente, de la pertenencia cultural y política a Amé- En este sentido, se plantea que existen tres tipos de identidades que
rica Latina: la mezcla étnica, la inserción periférica en la economía y la contribuyen a la constitución de las identidades nacionales. En primer lu-
política globales, las grandes brechas sociales y los relativamente bajos gar, la identidad legitimadora, la que es impuesta por las instituciones
niveles de desarrollo humano.12 dominantes de la sociedad. En segundo lugar, la identidad de resistencia,
La configuración de una matriz identitaria es un problema complejo que es la adoptada por los actores sociales que se encuentran en situación
y dinámico en el que intervienen realidades económicas, políticas e ins- de inferioridad o de dominación. Y, en tercer lugar, la que más interesa en
titucionales concretas, y se entrecruzan diversas instancias sociológicas, este análisis, desde el punto de vista de la integración cultural, la iden-
psicosociales, ideológicas, inmersas en el transcurso histórico. Remite a tidad de proyecto, es decir, cuando los diferentes actores construyen otra
una cuestión compleja, que es la de la nación. Nación, que viene del latín identidad susceptible de redefinir su nueva posición en la sociedad.
natus, es una categoría histórica vinculada a procesos materiales y cultu- Por otra parte, y en referencia a América del Sur, desde el momento
rales, que permite constituir una comunidad distintiva respecto de otras. en que españoles y portugueses se apropiaron, sin mucha misericordia, del
O, dicho de otro modo, con una identidad propia. Y, en este sentido, la na- territorio que ocupaban los pueblos americanos originarios en el espacio
ción obviamente puede transformarse en un Estado, con todo lo que esto comprendido entre las cuencas del Amazonas y del Plata, iniciaron una
significa jurídicamente, pero puede no hacerlo.13 particular interacción que, pasando por alto rivalidades, guerras y com-
En la conformación de una nación o, más aun, en la de un Estado na- petencias diversas, fue delineando, en el curso de algo más de cinco siglos,
ción, se deben considerar las tendencias o los fenómenos que se relacionan una serie de rasgos comunes. Así se anudaron lazos comerciales, cultura-
con lo temporal: de larga duración, de mediana duración y de corta duración. les, familiares, modismos y costumbres similares, de tal modo que esas
Los fenómenos de larga duración en el proceso de formación de una nación identidades regionales atravesaron los límites artificiales de las naciones,
se vinculan con los aspectos lingüísticos, psíquicos, culturales y territoria- dando lugar a la frontera puente, a la frontera de cohesión. La lucha an-
les. Son aquellos a los que se refería Braudel. Los de duración media se ticolonial fue esencial en la conformación de nuestra identidad nacional.
refieren a aquéllos más acotados en el tiempo; por ejemplo, la ascensión del Tal como considera el historiador Pierre Vilar, la nación es un hecho
modo de producción capitalista, entre los siglos XV y XIX, y luego el fin de en continua mutación, un hecho histórico; y, por lo tanto, la definición del
los colonialismos, después de la Segunda Guerra Mundial. Y los fenómenos interés nacional también lo es, es decir, difiere en las distintas coyunturas,
de corta duración son los que vinculan la existencia del grupo, la cuestión el tipo de países, y según la clase social que lo enarbole. En el caso históri-
nacional, a los intereses de las clases, que generalmente en forma sucesiva co concreto de Argentina, la nación se fue conformando a partir de la lucha
–aunque a veces coincidente– defienden, atacan, invocan, niegan o exaltan convergente de criollos, gauchos, indios y esclavos contra la dominación co-
a la comunidad de larga duración. Y, en este caso, se entra en el terreno de lonial. Por lo tanto, el sentido del interés nacional como apelación y fuerza
los nacionalismos, en el de la xenofobia o en el de la defensa de los intereses subyacente en las luchas populares está vinculado con la comprensión del
nacionales; depende del tipo de países y de las coyunturas políticas. fenómeno de la dependencia y su persistencia a lo largo del tiempo, en las
El tema esencial de la identidad, a partir de este concepto de nación, condiciones contemporáneas. Al igual que en otros países de similar con-
plantea esencialmente una diferenciación entre nosotros y ellos, y ellos im- dición, y desde diversas vertientes políticas, se ha reafirmado la idea de la
plican el predominio de lo aleatorio, lo que no pertenece a nuestras tradi- nación y de la identidad nacional como plataforma de las reivindicaciones
ciones, a nuestras costumbres. No es exactamente igual a ser extranjero, frente a las potencias imperiales o casi imperiales.15
porque la noción de extranjero implica ya un régimen jurídico que aparece El primer proyecto de nación sudamericana, el de San Martín, Bolívar,
con los Estados nación y que permite diferenciar la política interna de la po- Belgrano, Moreno y Castelli, fracasó. Los Estados nacionales en América
lítica externa. No obstante, esta noción es muy interesante históricamente, Latina se conformaron con una inserción internacional dependiente, en la
incluso tomándola como el elemento esencial para determinar la identidad.14 cual las oligarquías locales lideraron el proceso de consolidación de las es-
tructuras estatales. Sin embargo, al intensificarse los intercambios comer-
12.
ciales, surgieron, sobre todo en el transcurso del siglo XX, las primeras
ideas e iniciativas para crear mecanismos que facilitaran la reciprocidad,
13. Vilar, Pierre, Introducción al estudio del vocabulario histórico, Crítica, Barce-
lona, 1999, pp. 161-165.
14. Rapoport, Mario, “¿Una teoría sin historia? El estudio de las relaciones inter- segundo semestre de 1992, p. 149.
nacionales en cuestión”, Ciclos en la Historia, la Economía y la Sociedad, Nº 3, 15. Míguez, María Cecilia, ob. cit., p. 28.

[ 156 ] [ 157 ]
en principio entre los países del Cono Sur, pero también para formalizar El siglo XX representa una historia más compleja, en la cual la gran
acuerdos o uniones aduaneras que, a largo plazo, apuntaran a conformar depresión de los años 30 permitió la existencia de márgenes de autonomía
mercados ampliados. De esta manera, y durante varias décadas, bajo la y el inicio de procesos de industrialización, que en algunos países funciona-
superficie retórica de la diplomacia, fueron creciendo tendencias hacia una ron mejor que en otros, y que en muchos de ellos implicaron el recambio de
mayor integración que no por oculta y silenciosa dejó de ser una aspiración las viejas oligarquías por gobiernos de signo populista. En todo caso, exis-
cada vez más necesaria. tió una evidente fragilidad institucional y un mayor papel de los Estados,
Las historias nacionales tienen sus particularidades en cierto modo junto con el surgimiento de fuerzas políticas y económicas nuevas.
únicas, pero también poseen una numerosa cantidad de puntos en común. La potencia económica dominante pasó a ser Estados Unidos, y en la
En conclusión, es posible encontrar ese hilo que nos une y reconocer la segunda posguerra mundial se asistió, a través de la creación de organis-
existencia de una historia sudamericana que trascienda los casos indivi- mos regionales, al intento de plantear propuestas comunes frente a los
duales. Pueblos y países se asemejan más de lo que sus mismos habitantes esquemas internacionales marcados por el mundo bipolar y la competen-
creen. La historia converge a sí con el presente y se proyecta hacia el futu- cia entre los países dominantes. La última etapa de la posguerra fría y la
ro. El actual proceso de integración busca ser mucho más que un bloque co- globalización implican, en la mayoría de los casos, junto con una redemo-
mercial. Tiene también una raíz cultural que debe hacer frente, en forma cratización frágil, con la secuela de las últimas y, en algunos casos, más
simultánea, a la globalización hegemónica y al nacionalismo xenófobo, en terribles dictaduras militares, un nuevo tipo de dependencia a través del
su búsqueda de ampliar la conciencia de pertenencia regional. endeudamiento externo; la privatización de activos públicos; la “financia-
¿Pero cuáles son los puntos en común que nos interesan y cuáles las rización” y la desindustrialización de las economías (en grados y con resul-
diferencias? Indudablemente, las primeras décadas del siglo XIX repre- tados diversos), y el seguimiento de políticas impuestas por los organismos
sentaron, para el conjunto de naciones, un proceso histórico muy pareci- financieros internacionales.
do. La ruptura económica y social de las estructuras coloniales implicó un Las lecciones brindadas por profundas crisis en muchos países, y un
fuerte entrelazamiento de situaciones y destinos con fronteras y pueblos mayor grado de autonomía debido a las características del nuevo contex-
móviles que fueron fijándose paulatinamente. También, con guerras ci- to internacional, abrieron perspectivas distintas de políticas sociales y de
viles, en la cuales estuvieron en juego los poderes centrales y federales o crecimiento, y la creación o la consolidación de frentes comunes. Seguir la
intereses de distinto tipo, y conflictos bélicos o diplomáticos entre países. trayectoria de cada país en particular requiere análisis específicos. Y, en
Un eje que atravesó el conjunto de la región fue la presencia de una particular, interesa cómo algunos pudieron brindar una respuesta más
nueva potencia hegemónica, Gran Bretaña (y, en ocasiones, otras euro- positiva que otros a problemas comunes, debido al diferente papel desem-
peas), reemplazando, sobre todo en lo económico, a los antiguos poderes co- peñado por las dirigencias políticas y económicas, y al mejor aprovecha-
loniales. Y también de una bandera, la del libre comercio, que no fue entre miento de los contextos internos y externos.
los mismos vecinos, sino entre cada uno de ellos y el continente europeo, La integración exige una clara percepción del otro para que cada uno
esquema al que se incorporó, más tarde, Estados Unidos. se identifique lo más aproximadamente posible con los demás miembros
Otros dos rasgos conforman este paisaje: la constitución de elites de del bloque. Tiene por objeto, más precisamente, descubrir los sustratos
poder sobre la base de la posesión, lícita o ilícita, de las riquezas naturales, comunes y compartir tanto recursos como valores, visiones del mundo,
y el funcionamiento de esquemas primarios exportadores funcionales a proyectos nacionales y regionales, con la idea de construir una identidad
la división internacional del trabajo impuesta desde afuera. En lo inter- colectiva sustentada en una historia y una geografía social convergentes.
no, se creaban regímenes autoritarios, con una impronta cultural here- Esto quiere decir que la construcción de una identidad de bloque, como
dada en gran medida de la colonia, y sistemas económicos que obstruían resultado de la superación de antiguas resistencias y temores, abre un
cualquier intento de transformar esos recursos en función de estrategias espacio no sólo para consolidar una cultura de amistad, sino también para
propias de desarrollo. En lo externo, el crecimiento se hacía subordinado respaldar el surgimiento de una nueva sociedad entre los habitantes de la
a la llegada de bienes de capital y manufacturas extranjeras, en el marco región, más profunda que la simple alianza estratégica y que puede incluir
de enormes endeudamientos y crisis financieras. Salvo casos particulares, a los otros países del continente.
las estructuras primario-exportadoras no garantizaban la continuidad de En ese sentido, las tendencias globalizadoras en curso y la alineación
los posibles desarrollos, especialmente cuando constituían monocultivos o en bloques regionales a la que inevitablemente conllevan, signadas hasta
productos de extracción no reproducibles. el presente por su marcado economicismo, han replanteado los debates

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acerca de un nuevo tipo de integración. Y esto presupone la inclusión de la Cox, Robert, “Gramsci, Hegemony, and International Relations: An Essay
dimensión cultural y, por consiguiente, de la cuestión de la identidad en in Method”, en Stephan Gill (ed.), Historical Materialism and Interna-
relación con el proceso integrador que se recorre. tional Relations, Cambridge, Cambridge University Press, 1993, pp.
¿Es posible la configuración de una identidad regional? Resolver de 49-66.
manera favorable esta cuestión implica remover las trabas que dificul- Duroselle, Jean-Baptiste, Todo imperio perecerá. Teoría de las relaciones
taron la incorporación de nuestros pueblos a la modernidad, respetando internacionales, México, FCE, 2000.
sus legítimas diferencias, y proceder, también, a la recuperación, la re- Hobswawm, Eric, Sobre la historia, Crítica, Barcelona, 1998.
construcción y el desarrollo de un patrimonio común devastado pero vivo.
Mientras que, en los años 90, los proyectos de integración regional surgie- Míguez, María Cecilia, Los partidos políticos y la política exterior argenti-
ron diferenciados con los proyectos nacionales, ahora es necesario que los na, Buenos Aires, Ariel, 2013.
intereses del desarrollo nacional, la integración regional y la vinculación R apoport, Mario, El viraje del siglo XXI, Buenos Aires, Norma, 2006.
con el mundo marchen en la misma dirección.16 –, Historia económica, política y social argentina (1880-2003), Buenos Ai-
Significa, en síntesis, edificar una estructura social, política y eco- res, Emecé, 2008.
nómica a la vez nacional y regional, basada –en lo externo– en principios –, Relaciones tumultuosas. Estados Unidos y el primer peronismo, Buenos
como la autodeterminación, la mayor independencia económica, el rechazo Aires, Emecé, Buenos Aires, 2009.
de los hegemonismos y la no intervención, el arreglo pacífico de disputas, –, “¿Una teoría sin historia? El estudio de las relaciones internacionales en
el respeto al derecho internacional y la reducción de las desigualdades en cuestión”, Ciclos en la Historia, la Economía y la Sociedad, Nº 3, segun-
el mundo; y –en lo interno– en la construcción de sociedades más justas, do semestre, 1992, pp. 147-160.
que tengan como propósito no sólo el crecimiento material sino también – y Claudio Spiguel, Política exterior argentina, Buenos Aires, Capital In-
una mejor distribución de las riquezas, del conocimiento y de los valores telectual, 2005.
culturales compartidos, y la consolidación de democracias verdaderamen- – y Eduardo M adrid, Argentina-Brasil. De rivales a aliados, Buenos Aires,
te representativas. En el contexto actual, integración con los países her- Capital Intelectual, 2011.
manos y autonomía deben complementarse y fortalecerse mutuamente. – y Noemí Brenta, Las grandes crisis del capitalismo, Buenos Aires, Le
Monde Diplomatique, 2010.
Thwaites Rey, Mabel, “Presión de las compañías privatizadas: El fantas-
Bibliografía ma de los juicios internacionales contra Argentina”, Le Monde Diplo-
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A nderson, Perry, “Algunas observaciones históricas sobre la hegemonía”,
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A rrighi, Giovani y Beverly Silver, Caos y orden en el sistema-mundo mo- Wallerstein, Immanuel, La decadencia del poder estadounidense, Buenos
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Bernal-Meza, Raúl, América Latina en el mundo. El pensamiento latinoa-
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China y América Latina y el Caribe. Hacia una nueva fase en el vínculo
económico y comercial. Santiago de Chile, Naciones Unidas, 2011.

16. Rapoport, Mario y Eduardo Madrid, Argentina-Brasil. De rivales a aliados,


Buenos Aires, Capital Intelectual, 2011, pp. 328-329.

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Estado logístico: la inserción internacional
sistémica de Brasil en el siglo XXI

Amado Luiz Cervo

Introducción

La alianza entre el Estado y la sociedad, un hecho notable en las rela-


ciones internacionales de Brasil en el siglo XXI, eleva el grado de madurez
de la inserción internacional del país. Esta alianza promueve un nuevo
paradigma que denominamos “paradigma logístico”, responsable, en nues-
tra opinión, de la nueva fase de la inserción internacional. La alianza se
establece a través del diálogo entre los líderes y dirigentes de los segmen-
tos dinámicos de la sociedad, especialmente los de las asociaciones empre-
sariales y laborales, cuyo fin es establecer estrategias de acción externa.
Este estudio sobre la inserción internacional de Brasil en el siglo XXI
está orientado por tres hipótesis: un cambio de paradigma, el designio glo-
balista del país y, por último, el trazado de las líneas de acción externa del
presidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) y su continuidad durante
el gobierno de su sucesora, la presidenta Dilma Rousseff.
El concepto de inserción internacional que se utiliza en este estudio
implica tres componentes: la acción diplomática, entendida esencialmente
como negociación; la política exterior, que agrega a la acción diplomática
intereses, valores y patrones de conducta nacional; y, por último, las re-
laciones internacionales del país, que involucran la acción de los agentes
no gubernamentales dirigida a alcanzar los intereses específicos de los
respectivos segmentos de la sociedad en el exterior.
Una vez establecidos los supuestos de estudio, las preguntas surgen
naturalmente. ¿Qué cambio de la funcionalidad del Estado es observado
en Brasil tras la experiencia neoliberal de la década de 1990? ¿Cuáles ins-
trumentos de poder interno y externo son puestos al servicio del designio
globalista del país por parte del Estado y la sociedad? ¿Cuáles son los ob-
jetivos de los BRICS, una coalición de poder emergente en la cual Brasil
tiene un asiento? ¿Existe una conducta diplomática específica en el nuevo

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paradigma de inserción internacional? Por otro lado, este paradigma des- Construcción y significado del paradigma
taca la internacionalización de la economía brasileña, considerada, al mis-
mo tiempo, como estrategia de acción y como resultado, ambos relevantes La complejidad de lo real, que es objeto de estudio de las ciencias hu-
para evaluar el rumbo hacia la madurez sistémica del país en la era de la manas y sociales, hace que sus paradigmas sean distintos de aquellos que
globalización. se aplican a las ciencias exactas y naturales. En estas últimas, el para-
El propósito de este estudio se inscribe en la línea pensamiento lati- digma vincula un conjunto de leyes científicas pertinentes a determinados
noamericano de cuño brasileño, aplicado a las relaciones internacionales. fenómenos, al establecer entre ellos relaciones de causa y efecto necesarias.
No se trata, sin embargo, de tipificar un pensador, una escuela, o incluso En las ciencias humanas y sociales, el paradigma no va más allá de una ex-
una corriente de pensamiento, sino de conceptualizar el paradigma lo- plicación comprensiva de lo real, capaz de organizar el complejo mundo del
gístico de inserción internacional del país en el siglo XXI y describir, al comportamiento y darle inteligibilidad orgánica. Su utilidad es doble: orga-
mismo tiempo, su versión empírica. Desde la modernización de Brasil a nizar la materia objeto de análisis y configurarla en el concepto, lo cual, por
partir de 1930, el pensamiento nacional evolucionó en cuatro fases, con su parte, permite recorrer el camino epistemológico de retorno e iluminar lo
capacidad diferenciada de influir en el proceso de decisión en el ámbito de real. En ambas ramas de las ciencias, el paradigma desempeña la función
la política exterior: la teoría del desarrollo de Celso Furtado, la teoría de la superior de articular variables de modo analítico, cognitivo y explicativo,
dependencia de Fernando Henrique Cardoso, el pensamiento de carácter aunque un paradigma en ciencias humanas presenta menor rigidez y ma-
neoliberal de la década de 1990, y finalmente, el pensamiento y designio yor flexibilidad. En resumen, se está lidiando, antes de todo, con un método
globalista de Luiz Inácio Lula da Silva en el siglo XXI. La aplicación del de estudio, cuyo campo de observación son experiencias históricas.
pensamiento, es decir, el pasaje del campo teórico al práctico, se opera por Al aplicar el análisis paradigmático al estudio de las relaciones in-
medio de los tres paradigmas de inserción internacional: el desarrollista, ternacionales, se observa la presencia de variables comunes a grupos de
el neoliberal y el logístico. En este estudio, se profundizan el concepto y la países, América Latina o América del Sur, por ejemplo, en los últimos dos-
aplicabilidad del paradigma logístico. cientos años de la vida independiente de esas naciones. Tres supuestos
Conviene explicar al lector el método de análisis paradigmático que orientan al investigador en su intento de construir el paradigma. En pri-
se utiliza en este artículo. El método toma la base empírica de la observa- mer lugar, debe captar la idea de nación a construir, que los pensadores del
ción suministrada por la experiencia, como punto de partida, y asciende destino nacional elaboran, y la visión de mundo que esta idea proyecta. Se
después al concepto, el nivel abstracto que organiza la materia y le confie- tiene entonces el sustrato de valores que componen la identidad nacional,
re inteligibilidad orgánica. De este modo, se llega al concepto de Estado siempre vinculada a la cultura. En su dimensión nacional, o bajo aspectos
logístico, elaborado y utilizado como categoría analítica en estudios que el que cruzan naciones y se transforman en regionales, la identidad orienta
autor de este capítulo desarrolló acerca de las relaciones internacionales la política exterior de largo plazo. En segundo lugar, el investigador debe
de Brasil a inicios del presente siglo. En la bibliografía referida al final de captar la percepción de los intereses nacionales –sociales, políticos, de se-
este capítulo, se menciona ese conjunto de estudios. guridad, económicos, culturales–, más versátiles que los valores, pues la
El esquema del capítulo será determinado por cuestiones clave, suge- lectura de los intereses nacionales determina más directamente el even-
ridas precisamente por este referencial teórico que el autor ha aplicado al tual cambio paradigmático. En tercer lugar, cabe al investigador definir
estudio de las relaciones internacionales de Brasil en las últimas décadas, la elaboración política, es decir, el modo de relacionar lo interno con lo
con el objetivo de, por un lado, construir el argumento cognitivo y expli- externo y el cálculo estratégico de la decisión.
cativo, y por otro lado, dotar al lector de instrumentos para la evaluación Pensadores de la nación, lectura de los intereses nacionales, cálculo
de los resultados. En este estudio, se tiene la convicción de que el pensa- y decisión política: esos tres componentes califican el análisis paradigmá-
miento sin acción es vacío, así como la acción sin pensamiento se escapa tico. Conducido de ese modo, el análisis paradigmático induce resultados
del dominio de la racionalidad. Por tal razón, se propone el concepto de seguros y fecundos: organiza la materia empírica y conduce al efecto cog-
Estado logístico, y se examina su aplicabilidad para colocar al país rumbo nitivo; revela el pensamiento que orienta la decisión y la acción, o sea, con-
a la madurez sistémica, sin dejar de identificar sus aún graves límites de fiere inteligibilidad a la evolución de las relaciones internacionales; permi-
eficiencia. te evaluar el desempeño de dirigentes y liderazgos sociales, pues se aplica
al estudio de tendencias de media y larga duración, a las cuales se adaptan
las circunstancias. Además, establece el origen siempre multicausal del

[ 164 ] [ 165 ]
paradigma, su continuidad o falencia, el bloque duro compuesto por la per- siglo XXI mediante retorno a parámetros de introspección económica que
cepción de intereses económicos y de seguridad, y finalmente, el bloque caracterizaron el viejo desarrollismo latinoamericano.
mental, compuesto por la ideología y la política. No existe, pues, un paradigma latinoamericano de relaciones interna-
La literatura exhibe abundantes estudios sobre los tres paradigmas cionales en el siglo XXI. Los países de la región siguen un curso propio,
históricos aplicados a las relaciones internacionales de América Latina: impelidos por ideas de nación a construir, sobre el papel que pretenden ejer-
el liberal-conservador que se extiende desde la independencia a la década cer en el escenario global, designios, cálculos de interés, y la configuración
de 1930, el desarrollista de 1930 a la década de 1980 y el neoliberal de la consecuente de estrategias de decisión. Los impactos dispersivos alcanzan
última década del siglo XX. Al adentrarse en el siglo XXI, no obstante, la política exterior, así como el proceso de integración, resultando en la for-
tanto América Latina como América del Sur escapan a la existencia de un mación de bloques de países, alianzas o coaliciones. Entre Chile y Brasil, la
paradigma común que unifique el pensamiento, la estrategia de desarrollo convergencia paradigmática, se podría preguntar, ¿no estaría establecién-
y el modelo de inserción internacional. La dispersión paradigmática carac- dose en torno al paradigma logístico? A la luz de las experiencias nacionales
teriza a América Latina y a América del Sur en el siglo XXI. de los últimos años, la conducta del Estado sí permite la aproximación, pero
En este capítulo, se plantea exponer el paradigma que denominamos otros componentes del paradigma los diferencian de modo fundamental.
logístico y que se aplica, sobre la base de las orientaciones metodológicas
arriba descritas, a la inserción internacional de Brasil en el siglo XXI.
La literatura brasileña exhibe una divergencia entre los analistas de las Estado logístico: la nueva funcionalidad del Estado
relaciones internacionales y algunos economistas, entre los cuales está
Luiz Carlos Bresser Pereira, de raíz estructuralista cepalista. Basado en Se entiende por cambio de paradigma, en primer lugar, el cambio de la
el análisis económico de base metodológica insuficiente, Bresser Pereira funcionalidad del Estado. Este cambio, por cierto, incluye los componentes
concluye en la existencia del paradigma neodesarrollista, supuestamente del paradigma como un todo: designio nacional, lectura de los intereses,
común a América Latina del siglo XXI, como si la preocupación por la visión de mundo, estrategias de acción externa y, finalmente, articulación
inclusión social, presente en todos los países de la región, fuera suficiente entre Estado y sociedad.
para determinar el paradigma.1 Es imposible concebir un cambio abrupto de paradigma. El transito
De hecho, los países de América Latina en el siglo XXI se dispersan. del neoliberalismo brasileño de los años 90 al Estado logístico del siglo XXI
Ningún pensamiento o paradigma unifica las relaciones internacionales ocurrió, en verdad, en un período de mediana duración en el que variables
de la región. México hizo su opción por el norte al integrarse al Tratado de multicausales actuaron en un descompás temporal.
Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Brasil adopta un modelo Dirigentes y sociedad en Brasil entendieron, en la década de 1980, que
que lo coloca en el camino de la madurez sistémica según parámetros de la el viejo paradigma desarrollista se agotaba. El legado estratégico puesto
economía de mercado de la era de la globalización, aunque con vocación in- en marcha en los años 30 se basó en la industrialización, como el bien
dustrialista para preservar la autonomía decisoria. Chile, Colombia y Perú supremo de la nación a promover. Este legado posteriormente fue trans-
prolongan los parámetros de la inserción neoliberal regulada sobre la base formado en conceptos por los economistas de la Comisión Económica para
de los Tratados de Libre Comercio (TLC), que extienden las asimetrías América Latina (CEPAL), en los años 50, lo que desembocaría en vicios
estructurales. Venezuela, Bolivia, Ecuador y otros países que componen graves, debido a la exacerbada introspección: el elevado proteccionismo
la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) ostentan un económico del mercado de consumo, la consecuente baja productividad sis-
modelo que invoca el socialismo, de configuración geopolítica, pues divide témica industrial y de servicios, la inestabilidad monetaria debido a la
la nación internamente entre elites y masa, así como esos países dividen inflación y al endeudamiento externo, y finalmente, el estancamiento eco-
el mundo entre amigos y enemigos. En Argentina, finalmente, se aplicaría nómico después de un período de gran éxito en lo que se refiere al proceso
el neodesarrollismo, puesto que su reindustrialización es conducida en el de industrialización. Se imponía trazar un nuevo rumbo para la nación,
como exigencia de la opinión popular y dirigente. Esa percepción, además,
estaba presente en la opinión latinoamericana en general durante aquella
década, los 80, que se denominó “perdida”.
1. Bresser Pereira, Luiz Carlos, “From Old to New Developmentalism in Latin
America”, en José Antonio Ocampo y Jaime Ross (eds.), Handbook of Latin Ameri-
El neoliberalismo de la década de 1990 resulta de esa extenuación
ca Economics, Oxford, Oxford University Press, 2011, pp. 108-129. del modelo anterior, cuya eficiencia se había debilitado en América Latina

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como un todo. Sin embargo, según la comprensión de dirigentes, de seg- ¿En qué consiste el paradigma logístico brasileño? Aaunque elimina,
mentos dinámicos de las sociedades, de la opinión pública expresada en por un lado, los graves desvíos de los dos paradigmas anteriores, tiene
las elecciones y de estudiosos en general, el neoliberalismo condujo a otros influencias profundas de ambos, por el otro lado. Del primero, mantiene la
vicios graves: sometimiento a las directrices políticas y económicas conce- vocación industrial, que se debe proteger y promover como bien supremo
bidas fuera de la región, alienación económica resultante de la venta de mediante una lógica de continuidad de las políticas de Estado; y el desa-
activos de empresas locales a las empresas extranjeras por medio de los rrollo, para fortalecer la maduración histórica de sus fases. Del segundo, el
mecanismos de privatización, destrucción del núcleo duro de las economías refuerzo del ingrediente liberal de la formación nacional, expresado en la
nacionales, abandono de la sociedad a las leyes del mercado por parte del concertación entre Estado y sociedad por sobre imposiciones conceptuales
Estado; en definitiva, deterioro de los indicadores económicos y sociales, y o ideológicas adversas. De ambos paradigmas, la articulación de lo interno
del bienestar del pueblo, según investigaciones de la CEPAL. con lo externo mediante la autonomía decisoria del Estado, condición de la
Si el balance de los resultados producidos por los dos paradigmas his- cual depende la realización del interés nacional.
tóricos, el desarrollista y el neoliberal, como se observó en la descripción El Estado logístico brasileño no se reduce, pues, a conducir una socie-
realizada arriba, se presenta como fundamentalmente común en América dad pasiva, como procedían los dirigentes en la época del desarrollismo, o
Latina, la transición hacia el siglo XXI separa a los países de la región. asistir pasivamente al juego de las leyes del liberalismo de mercado, como
Cuando sintió la necesidad de buscar otro paradigma para la era posneo- se actuaba en la época del neoliberalismo. El Estado logístico recupera la
liberal, Brasil se diferencia de sus vecinos. El Estado logístico en Brasil planificación del desarrollo, aunque convoca a los segmentos dinámicos de
involucra pensamiento, designio nacional, lectura de intereses y líneas de la sociedad, a los actores no gubernamentales, para compartir con ellos el
fuerza de la acción externa, de carácter propio. poder y la responsabilidad. El Estado logístico escapa de la querella acerca
En verdad, a diferencia de sus vecinos, que exhibían conceptos y prác- de Estado mínimo o Estado todopoderoso. No reduce su propio poder, pues
ticas cercanos a la unanimidad imperante bajo el amparo del neoliberalis- regula la actividad privada, explora oportunidades internas y externas,
mo, la nación brasileña transitó de la era neoliberal al nuevo siglo teniendo orienta y apoya programas y proyectos económicos y sociales abocados a
serias dudas. La gran pregunta ya se presentaba durante la década neo- la formación nacional y a la inserción internacional del país. Dispone de
liberal de los 90: ¿Vamos por el rumbo adecuado o errado? La expresión poderosos medios financieros que agencias como el Banco Nacional de De-
más elaborada de esa duda paradigmática frente al neoliberalismo, que sarrollo Económico y Social (BNDES) colocan en sus manos para ejercer el
se extendía a toda la sociedad, era representada por el máximo dirigente control de los rumbos de la formación nacional. Del desarrollismo al para-
brasileño de la era neoliberal: el presidente Fernando Henrique Cardoso. digma logístico, a través de la duda neoliberal, la funcionalidad del Estado
Pensador sólido, teórico de la dependencia, profesor de la Universidad de brasileño pasó por la metamorfosis que lo transformó de empresario en
San Pablo, exponente desde los años 70 del pensamiento latinoamericano, inductor y regulador.
Cardoso mostró capacidad de autocrítica al elaborar el concepto de globa- Dentro de las funciones más importantes del Estado logístico, con-
lización asimétrica: cumplimos todos los consejos de fuera y adoptamos las viene destacar su capacidad de armonizar desde arriba los intereses de
reglas; sin embargo, los beneficios se quedaron del otro lado. Provisto de los diversos segmentos de la sociedad –empresarios, obreros, productores,
una propensión personal a evaluar resultados y cambiar de rumbo si era consumidores, comercio, industria, agronegocio, importadores, exportado-
necesario, de 1998 a 2002, durante su segundo mandato, Cardoso preparó res, etc.–, a veces en conflicto. Esta armonización de intereses ocurre en
el terreno para el paradigma logístico del siglo XXI, a diferencia de su aras del superior interés nacional, por medio de la regulación y del apoyo
compañero argentino, Carlos Saúl Menem, quien profundizó los mecanis- estratégico. Esta función impide que un sector de la sociedad privada im-
mos neoliberales, a pesar de la constatación de sus resultados negativos. ponga sus intereses específicos a los demás, induciendo el desorden. Para
Se entiende así por qué Argentina se hundió en una grave crisis económi- comprender la relevancia de esta armonización “desde arriba”, es lícito
ca, social y política a inicios del siglo XXI, mientras Luiz Inácio Lula da observar la crisis financiera, después económica, finalmente social, que el
Silva (2003-2010) consolidó sin dificultades el paso al frente, mediante la liberalismo imprudente provocó en Estados Unidos desde 2007, al permitir
adopción del paradigma logístico en Brasil.2 la especulación bancaria exagerada en beneficio de un solo segmento de la
sociedad, cuyos intereses específicos se impusieron a los demás segmentos.
2. Reis da Silva, André Luiz, Do otimismo liberal à globalização assimétrica: a
Hubo una evidente escasez de regulación o armonización de intereses por
política externa do Governo Fernando Henrique Cardoso, Curitiba, Juruá, 2009. parte del Estado, y los resultados del desequilibrio indujeron a la crisis.

[ 168 ] [ 169 ]
Es lícito argumentar que el modelo de Estado logístico, que era Estados nación se debe al hecho de que no aparecieron gobernantes dispuestos a
Unidos, se desplazó hacia Alemania, donde en el siglo XXI se mantiene un instigar una clase contra otra, un sector económico contra otro, como si
diálogo ejemplar entre Estado y sociedad, impidiendo el desorden económi- el interés nacional pudiera identificarse con una parte de la sociedad. De
co y produciendo efectos de equilibrio. esta manera, el sindicalismo obrero y las asociaciones de la clase patronal,
El paradigma del Estado logístico explica el ascenso de Brasil como en el campo y en la ciudad, se fortalecieron en el siglo XX, así como las
potencia emergente en el siglo XXI. Extensa literatura existe sobre este cooperativas de productores y consumidores, y las diversas organizaciones
fenómeno, debatido, además, en seminarios, foros o coloquios académicos profesionales. El tejido de la organización social se asocia, en su evolución,
y empresariales. La convicción de que el país se puso en el rumbo correcto y pone en marcha una gobernabilidad interna marcada por la tolerancia y
desde inicios de este siglo fue expresada por Dilma Rousseff en abril de la conciliación por parte de los dirigentes de Estado. En el giro del milenio,
2012, en el tradicional discurso anual que el presidente dirige a los nuevos la estabilidad política y económica sugería asociar la lógica de gobernabili-
diplomáticos el día de graduación en el Instituto Rio Branco, la Escuela Di- dad interna con la gobernanza global, realzando los intereses y el papel del
plomática Brasileña. El pensamiento que se hace público en esa ocasión se país en el sistema internacional. Ya en el siglo XXI, los actores económicos
reduce a pocas palabras: autoconfianza, conciliación Estado-sociedad, con- y sociales no gubernamentales alcanzaron una organización empresarial
ciliación interno-externo, proyección internacional, apropiación del desti- y una competitividad sistémica.
no.3 Conviene, pues, preguntarse en este momento cuáles son los insumos Se observa, por lo tanto, un elemento estructurante, el legado histórico,
de poder agregados al paradigma, para explicar su éxito y su continuidad. y otro elemento circunstancial, en la evolución de la sociedad brasileña ha-
cia un elevado nivel de organización, de los cuales depende la operatividad
del Estado logístico. Vargas incorporó a la gobernabilidad el patrón de con-
Emergencia de la sociedad, el aporte interno ducta según el cual los segmentos dinámicos de la sociedad no son exclu-
yentes, y mucho menos conflictivos. Su equipo de gobierno concibe la indus-
En la época del desarrollismo, la sociedad brasileña presuponía recibir trialización como vía a la modernidad de la nación; sin embargo, acoge al
del Estado, como una dádiva, los ingredientes de la actividad: protección tradicional sector agrícola, sobre el cual se asentaba una sociedad arcaica,
del mercado, crédito, rentabilidad, proyectos, medios de ejecución etc. La como vital para el interés nacional. Durante su gobierno, se queman stocks
sociedad carecía de iniciativa, creatividad, espíritu emprendedor, deseo de de café, por ejemplo, para impedir una caída mayor de su precio en la época
innovación. Ciertamente, no presentaba claramente tales atributos. Cuan- de la gran depresión, y se convoca a la Conferencia Internacional del Café.
do los choques del neoliberalismo provocaron un trauma en esa inercia, El principio de no oponerse entre sí, sino de promover con equilibrio la orga-
la sociedad despierta, se fortalece, pasa a exhibir segmentos dinámicos, nización y los intereses de los distintos segmentos dinámicos de la sociedad,
antes soñolientos o adormecidos. será mantenido, convirtiéndose en un legado histórico de gobernabilidad.
Ciertamente, el surgimiento de la sociedad representa el factor más El elemento circunstancial en el surgimiento de la sociedad se obser-
importante en el origen del Estado logístico en Brasil, cuya operatividad va, en los 90, inducido por las dudas respecto del neoliberalismo, prove-
será viabilizada precisamente por el diálogo entre ambos. Se verifica una nientes no sólo del presidente Cardoso, sino también de organizaciones de
redistribución de poder, así como de responsabilidades. la clase obrera y patronal, de la intelectualidad, de diplomáticos y acadé-
Para el surgimiento de la sociedad, concurren diversas causalidades. micos; dudas que contaminan la opinión pública y acaban por manifestar-
La sociedad evolucionó, a lo largo de décadas, hacia un nivel de organi- se en los resultados de las elecciones de 2002. La autocrítica de Cardoso
zación cada vez más avanzado. Las bases fueron delineadas por Getúlio y la corrección de rumbo que esboza en su segundo mandato, al dosificar
Dorneles Vargas, entre 1930 y 1945. Gobernantes posteriores, indepen- neoliberalismo y fomentar el desarrollo nacional de carácter autónomo, in-
dientemente del partido o del régimen político, de naturaleza autoritaria forman esta tendencia. Estaba preparado el terreno para la alianza entre
o democrática, hicieron avanzar la organización social de la era Vargas. el Estado y la sociedad, concebida como distribución de poder y de respon-
En buena medida, este avance de la organización social que configura la sabilidad frente a la formación nacional y la inserción internacional.
El pensamiento y el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, cuyas lí-
neas de acción externa serán profundizadas más adelante, derivan, al
3. Rolland, Denis y Antônio Carlos Lessa (eds.), Relations internationales du Bré-
sil: les chemins de la puissance, 2 vols., París, L’Harmattan, 2010, documentos del
término de tales dudas de la década de 1990, en una especie de pedido
Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil (http:// www.itamaraty.gov.br). de consenso nacional. Por otro lado, la continuidad paradigmática de los

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gobiernos de Lula y de Rousseff se hace perceptible en tres ejemplos del siglo XXI, lo que involucra así a la política exterior. Entre estos factores
proceso de toma de decisiones. externos, los más relevantes son las condiciones sistémicas favorables al
En su visita a Estados Unidos, entre 9 y 10 de abril de 2012, Rousseff ascenso internacional de Brasil, la integración regional convertida en ins-
acuerda con autoridades y dirigentes norteamericanos decisiones bilatera- trumento de la vocación globalista, las coaliciones de poder, especialmente
les que revelan madurez de concepciones sobre la inserción internacional, entre países emergentes, y finalmente, las alianzas bilaterales, tradicio-
en las que los Estados brindan apoyo logístico a los agentes de la sociedad, nales y nuevas, que también extienden los brazos del poder y confieren
que andan por sí solos, después de su emergencia en Brasil. En esa ocasión, estabilidad al modelo.
se encauzan, entre actores no gubernamentales, relaciones conherentes de En primer lugar, condiciones sistémicas favorecen el ascenso de Brasil
impacto social. Las decisiones crean un sistema para la cooperación cientí- en el siglo XXI. Mientras que se proyecta la vocación globalista del país, el
fica y tecnológica entre universidades, incluyendo el MIT y Harvard; viabi- refuerzo de la interdependencia económica entre las naciones, por ejemplo,
lizan la cooperación entre los fabricantes de aviones Embraer y Boeing en abre caminos a la expansión de las empresas brasileñas en los mercados
el área empresarial; reconocen la cachaça y el bourbon cómo las respectivas globales. El debilitamiento del multilateralismo y de los procesos de in-
bebidas nacionales, estimulando de este modo a sus productores mediante tegración, tendencias en baja en las relaciones internacionales durante
el incremento del comercio bilateral; facilitan, finalmente, el flujo de perso- la primera década del siglo XXI, así como el fortalecimiento del bilatera-
nas entre los dos países, en razón de la nueva oleada de turistas brasileños lismo y la actuación unilateral de los Estados, colocan a estos últimos en
hacia el país del norte. En el conjunto y en la modalidad de las decisiones, se el centro de la conducción del orden sistémico. Por último, la crisis que se
percibe la nueva función de los Estados: eliminar trabas y promover oportu- desencadena en Estados Unidos en 2007, extendiéndose después a Europa
nidades para los actores sociales que buscan promover intereses sectoriales. y a Japón, crea dificultades, por ejemplo, para el comercio exterior de ma-
El segundo ejemplo de conducta logística del Estado ocurre en agosto nufacturas brasileñas, desplaza el eje dinámico de la economía internacio-
de 2012, cuando la presidente Rousseff lanza el programa de mejoramien- nal de la vieja dicotomía entre países avanzados y en desarrollo hacia una
to de la precaria infraestructura de transportes, destinando 133 billones nueva estructura entre países del norte y emergentes.
de reales (cerca de 80 billones de dólares) para fomentar alianzas entre Rousseff reacciona a la crisis con más agresividad que Lula, porque
el Estado y la iniciativa privada en proyectos ferroviarios y carreteras; ve el crecimiento económico y el comercio exterior afectados con mayor
incluso medidas para suavizar los efectos negativos de la recesión en los gravedad. No duda en pontificar soluciones a los cuatro vientos, fustigan-
países desarrollados sobre la industria nacional. Al mes siguiente (y como do el modo como los países avanzados enfrentan la recesión y la caída del
tercer ejemplo), se anuncia otro programa de combinación de iniciativas consumo por medio de la austeridad, la cual, a su entender, prolonga la
público-privadas para la producción de petróleo, mediante la licitación de crisis en vez de ayudar a superarla. Responsabiliza el gobierno de Estados
centenares de lotes en el área del presal y fuera de ella.4 La lógica estaría, Unidos por el malograrse de la ronda de Doha de la Organización Mundial
de hecho, sugiriendo otras iniciativas del Estado con el fin del crear opor- del Comercio (OMC), de la cual Brasil esperaba un acuerdo general de libre
tunidades para los actores no gubernamentales que actúen de acuerdo con comercio desde la Conferencia de Cancún, en 2003. Denuncia, por último,
las necesidades del desarrollo del país. la manipulación monetaria y cambiaria practicada por los Bancos Centra-
les de Estados Unidos y la Unión Europea, como mecanismos espurios de
proteccionismo comercial, inventados para esquivar las reglas de la OMC.
Refuerzo de la autonomía: modalidades de poder Aunque el discurso crítico de Rousseff ante la conducta de otros Esta-
dos no vaya más allá de una pretendida exhibición de inteligencia política,
El factor interno más relevante de cual depende la nueva funciona- es correcto que, frente a las condiciones sistémicas e internas, el gobierno
lidad del Estado corresponde a la emergencia de la sociedad organizada, y la sociedad organizada en Brasil requieran una readaptación de las es-
como ya se observó. Por otro lado, factores externos también contribuyen trategias de inserción internacional en el umbral del siglo XXI. El cam-
a la operatividad del paradigma logístico de inserción internacional el bio sugerido en ese momento se sentía como necesario en tres dominios:
la actitud frente a los procesos de integración, la conveniencia de formar
coaliciones de poder emergente y una “movida” en las alianzas bilaterales.
4. Informaciones coyunturales son provistas por innumerables sitios web, entre
ellos: http://www.mundorama.net; http://www.gedes.org.br; http://meridiano47.
La actitud frente a los procesos de formación de bloques, la integra-
info. ción, pasa por una inflexión que afecta el concepto y la conducta, tanto

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del gobierno como de los actores no gubernamentales. La alianza entre vecindad como primer destino de su movimiento de internacionalización.
Estado y sociedad ocurre de modo bastante explícito en ese campo de la En determinado momento de este proceso, cerca de 800 empresas de ma-
integración. Además, el sentido de readaptación estratégica, solicitado por triz brasileña operaban en la vecindad.5
ambos lados, es suministrado por el designio del país de convertirse en un La transición de lo regional a lo global se hace más perceptible en
país globalista. 2005, influyendo en la evaluación que se hacía sobre el papel de la inte-
En efecto, la opinión brasileña venía enfrentando un dilema desde gración. Primero, debido al crecimiento de las inversiones directas brasi-
inicios de los años 90: ¿el lugar de Brasil es América del Sur o es el mundo? leñas en el exterior; segundo, por las actitudes de gobiernos vecinos que
Reflejando ese dilema de la nación, los cuatro últimos dirigentes, Itamar establecieron trabas a los capitales y las empresas provenientes de Brasil,
Franco, Fernando Henrique Cardoso, Lula y Rousseff meditaban sobre el como ocurrió en Bolivia, en 2006, y después en Ecuador. De hecho, el or-
equilibrio en términos de su visión sobre el tema y de las acciones conse- denamiento jurídico y el clima político en la vecindad, a pesar de la ins-
cuentes; sin embargo, desde mediados de la primera década del siglo XXI, titucionalización de la Unasur al haber sido concebida precisamente para
gobierno y sociedad muestran una tendencia hacia lo global. crear un ambiente regional favorable, se deterioraban con el pasar de los
La integración regional suramericana, el Mercado Común del Sur años, generando temores en el empresariado brasileño, incluso frente a
(Mercosur) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), como expre- Argentina, el socio principal, y Venezuela, la gran nación del norte. Había
siones máximas para Brasil, evoluciona de alta prioridad a baja prioridad llegado la hora de ir más lejos.
–aunque no deja de ser prioridad–. El cambio de actitud frente a la inte- Como reflejo de esa transición, ocurre el cambio de opinión de la socie-
gración se acompaña, inversamente, con un movimiento de los agentes dad brasileña frente a la integración. Los grandes programas de integra-
hacia la construcción de una potencia emergente de alcance global. Lo re- ción productiva, así como los centenares de proyectos acoplados a la IIRSA,
gional no pierde importancia, pero es visto como reserva, base operacional, avanzaban poco más allá de las intenciones. Cuando Rousseff es requerida,
fuerza de propulsión para ir más lejos. El paso decisivo ocurre durante el en abril de 2012, por la Comisión de Infraestructura de la Unasur, a pro-
gobierno de Lula, que acciona el Estado logístico, bajo los aspectos político nunciarse sobre las alianzas entre empresas brasileñas y de la vecindad en
y económico; es decir, orienta las fuerzas de la sociedad que echan raíces las áreas de transporte fluvial, ferroviaria y carreteras, hace oídos sordos,
en América del Sur y se fortalecen, para después extenderse al mundo. dando a entender, en el estilo de conducta del Estado logístico, que su go-
Algunos mecanismos construyen esa América del Sur instrumental, bierno delega a los agentes no gubernamentales la formación de alianzas.
desde la propuesta brasileña del Área de Libre Comercio de América del En el límite de tal inflexión permanece el comercio de exportación hacia la
Sur (ALCSA), en 2003, que no cuajó pero hizo abortar el proyecto estadou- vecindad, un interés a preservar, además de la permanente e histórica dis-
nidense del Área de Libre Comercio de Américas (ALCA). Cardoso convocó posición brasileña de mantener un clima de paz y de comprensión política
las cumbres suramericanas en 2000, en torno al importante programa de regional. Inversiones, comercio regional y clima de paz son factores enla-
integración productiva, la Iniciativa para la Integración de la Infraestruc- zados que mantienen la integración regional como prioridad, aun siendo
tura de América del Sur (IIRSA), que disponía, en 2012, de cerca de 600 instrumental, en la percepción del Estado y de la sociedad.
proyectos en su cartera. La serie de cumbres resultaría en la instituciona- Otro instrumento de poder convertido en línea de fuerza de la política
lización de la Unasur en 2008, con sus Consejos Permanentes y reuniones exterior y que es accionado bajo el amparo del paradigma logístico de in-
técnicas especializadas. serción internacional consiste en las coaliciones emergentes. Éstas tienen
La idea brasileña de integración productiva de América del Sur, cuan- un rol variado, numeroso y diferenciado en cuanto a su utilidad operacio-
do se ejecuta, sufre los efectos de condicionamientos internos, regionales nal. Las cumbres suramericanas, latinoamericanas y caribeñas, iberoame-
y sistémicos, que convierten a la integración regional de un fin en sí en ricanas, Mercosur-Unión Europea, Mercosur-países árabes, Brasil-Unión
un instrumento puesto al servicio del designio globalista. En efecto, la Europea, Brasil-África y otras, aunque tienen poco efecto inmediato sobre
integración productiva, al comenzar por la necesaria integración de la in- las relaciones internacionales del país, contribuyen a quitar trabas opera-
fraestructura regional de transportes y energía, sería impulsada, princi- cionales y mantener un clima político de comprensión y cooperación. Coa-
palmente, por capitales, empresas y tecnologías brasileñas, en razón de liciones emergentes formales, como la Unasur –que reúne los doce países
la superioridad estructural del país. La integración alcanzaría, así, dos
objetivos: superar desafíos del desarrollo en cooperación con los países ve- 5. Gehre, Thiago, América do Sul: a ideia brasileira em marcha, Curitiba, Juruá,
cinos y conducir a la madurez de la economía brasileña, que tomaría la 2009.

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de América del Sur–, IBAS –que reúne a la India, Brasil y Sudáfrica–, la Se destina a sustituir la estrategia de violencia concebida por la inteligen-
Comunidad de Estados Latino-Americanos y Caribeños (CELAC) – oficia- cia estadounidense y conducida a través de mecanismos de intervención y
lizada en 2011–, traen beneficios más tangibles, al albergar proyectos de de sanción, y ejecutada por la Organización del Tratado del Atlántico Nor-
cooperación entre sus miembros. te (OTAN) desde la Segunda Guerra Mundial. En vez de ello, los BRICS
Entre las coaliciones emergentes, la más relevante para ampliar el proponen una estrategia de negociación de conflictos que elimine aquellos
poder brasileño y extender sus intereses en el ámbito global, como se es- mecanismos por medio de los cuales se institucionalizó la violencia. A pesar
pera haga la Unasur en el ámbito regional, es la coalición informal de los de que han aumentado los debates acerca de la estrategia internacional de
países de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). La institu- seguridad propuesta por Estados Unidos y la OTAN, el hecho de que ella
cionalización de los BRICS resulta de la primera cumbre de 2007, cuando ha penetrado la cultura occidental aún crea enormes dificultades para que
el grupo, que aún no contaba con Sudáfrica, establece dos objetivos de ac- los pensadores europeos y estadounidenses admitan su obsolescencia des-
ción: profundizar las relaciones entre sus miembros y coordinar posiciones pués del fin de la Guerra Fría. También les es difícil admitir los resultados
comunes frente a las relaciones internacionales en el ámbito global. Los de la nueva estrategia de seguridad internacional sugerida por los BRICS.
BRICS se mueven, en efecto, desde su inicio hasta al presente, con el fin Sin embargo, ya se pueden percibir resultados concretos. Los ejemplos
de realizar intereses propios de los países miembros y de influir sobre los derivan del cambio de posición del Consejo de Seguridad de Libia a Siria
parámetros del orden internacional. Para eso, las cumbres y las reuniones acerca de los conflictos de 2011 y 2012, con la contención de eventuales
de comisiones técnicas se vuelven regulares. En ellas son examinados los intervenciones en Irán y otros países, con la disposición del presidente
temas pendientes de las relaciones internacionales y decisiones tomadas Barack Obama a evitar nuevas intervenciones militares en el mundo. Los
sobre ítems relevantes, como el comercio, las finanzas, seguridad, negocia- BRICS se colocaron al lado del viejo Grupo de los Ocho (G-8), que ya no
ciones multilaterales, monedas locales, precio de las commodities, reforma actúa como único grupo dedicado a las grandes decisiones internaciona-
de las instituciones financieras multilaterales, de la ONU, intervenciones les. Está en el origen del Grupo de los Veinte (G20), financiero, la prime-
de la OTAN, etcétera. ra coalición de países del norte y países emergentes. Además, los BRICS
Tres estrategias de poder trazadas por los BRICS modifican el orden suponen el fin de la Guerra Fría, hiriendo al occidentalismo, hoy día un
internacional y conducen al deseado objetivo de establecer el mundo mul- obsoleto fundamento cultural que antes impregnaba la visión de mundo de
tipolar. un lado de la bipolaridad. En lo que se refiere a Brasil, un país que debate
En primer lugar, la inclusión social interna, considerada como respon- tales cuestiones en las reuniones de los BRICS, el gobierno de Rousseff
sabilidad de cada nación, y la inclusión social internacional, es decir, la mantiene posiciones distintas de las de Estados Unidos y sus aliados eu-
promoción de la igualdad entre las naciones. La legitimidad de la segunda ropeos, sobre la base de una nueva estrategia acerca de cuatro cuestiones
idea se asienta en programas internos de inclusión social; por ejemplo, que preocupan a los gobiernos y lase instituciones multilaterales: Libia,
el programa brasileño Bolsa de Familia, que sacó de la pobreza a cerca Siria, Palestina y el programa nuclear iraní; soluciones, pero solamente
de 40 millones de personas, además de elevar el nivel de bienestar de las aquellas que descarten intervenciones.
clases bajas de la sociedad, según estadísticas de 2012 suministradas por A través de una tercera estrategia de poder, los BRICS solicitan una
el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Programas de redistribución de la representatividad en los órganos decisorios respon-
combate contra el hambre en el mundo, y de ayuda en el área de educación sables de las finanzas internacionales, como el Banco Mundial y el Fondo
y salud, especialmente para enfrentar enfermedades colectivas, se multi- Monetario Internacional. Suponiendo que la inclusión social internacional
plican desde que los BRICS se movilizaron en ese sentido. El grupo se pre- y la seguridad internacional dependen del poder económico, esa reivindi-
senta, pues, como representante y defensor de los intereses de los países cación se explica y, de hecho, se conjuga con las tres líneas de acción de los
emergentes, hace crecer en número los programas y los proyectos de ayuda BRICS destinadas a transformar el orden internacional.
a las naciones más pobres, además de invertir capitales y fomentar inicia- La tarea de medir la importancia de los BRICS en la inserción inter-
tivas destinadas a la promoción del desarrollo. Con esto, se hace operativa nacional de Brasil divide a los analistas. Una corriente, de vertiente ideo-
la idea de inclusión internacional. Quizá esta idea logre eliminar la figura lógica basada en el prejuicio occidentalista, tiende a disminuirla: la hete-
del país rico que “patea la escalera” después de alzarse sobre los demás. rogeneidad de los miembros del grupo; distintos intereses internacionales;
La segunda estrategia de poder trazada por los BRICS para transfor- club de naciones sin sentido operacional, y otros argumentos fundamentan
mar el orden mundial se aplica al dominio de la seguridad internacional. esa línea de raciocinio. Otra corriente, de matriz emergente, destaca la

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importancia de los BRICS en la inserción internacional de Brasil: influen- consejo del Barón, los dirigentes y los actores económicos y sociales bra-
cia sobre la transformación del orden internacional; promoción de los in- sileños se acercan a China, que se convirtió en 2009 en el primer socio
tereses de los países en desarrollo; grupo en fase de aprendizaje, pero ac- comercial de Brasil, al desplazar a Estados Unidos; se espera que pronto
tuando en las esferas política, económica y geopolítica; solicitud de cambio se convierta también en el mayor inversionista extranjero.8
del orden con el peso moral de un actor anti status quo; expresión del poder Tres explicaciones existen para el éxito de las alianzas, convertidas
emergente. Esta corriente, que penetra el debate y divulga el pensamiento y ampliadas en número y calidad desde el Barón de Río Branco hasta el
por medio de nuevos centros de discusión, recuerda resultados concretos: presente. En primer lugar, la preservación de la autonomía decisoria de la
cambio del curso de la estrategia internacional de seguridad; redistribu- política exterior, sin la cual nada se alcanza en el plano externo; en segun-
ción de poder en órganos decisorios de las finanzas internacionales; China do lugar, el proyecto de nación a construir en el largo plazo, que venga a
como primer socio comercial de Brasil; el hecho de que Brasil haya encon- racionalizar la cooperación externa para la formación nacional; en tercer
trado un asiento entre las grandes potencias, sin ser miembro del Consejo lugar, la reciprocidad de beneficios obtenidos, sin la cual una alianza no
de Seguridad.6 se prolonga. De este modo, las alianzas acaban extendiendo los brazos del
Además del aprovechamiento de condiciones sistémicas favorables a poder nacional y, por ser múltiples y estratégicas, difunden intereses en
su ascenso, de la instrumentalización de la integración, de las coaliciones escala global, además de crear confianza y un ambiente propicio para los
de poder, Brasil refuerza un cuarto mecanismo bajo el amparo del para- negocios, dentro y fuera del país.
digma logístico de inserción internacional: las alianzas bilaterales.
No se trata de una invención reciente. El establecimiento de alianzas
relevantes fue concebido a inicios del siglo XX por el patrono de la diplo- La internacionalización de la economía
macia brasileña, José Maria da Silva Paranhos, el Barón de Río Branco. El brasileña: rumbo a la madurez sistémica
diseñó una “alianza no escrita” con Estados Unidos, que preveía que este
país se convertiría en la potencia global del siglo XX. Hecha operativa por El ascenso internacional de Brasil en el siglo XXI resulta de tres cau-
Vargas entre los 30 y los 40, y puesta al servicio del desarrollo nacional, sas: la nueva conducta del Estado, en consonancia con el pensamiento
la alianza entre Brasil y Estados Unidos jamás sería sacrificada por go- logístico; la adaptación de las estrategias de inserción internacional en
biernos o regímenes políticos posteriores, sino estimulada y profundizada conformidad con las condiciones internas y sistémicas de la era de la glo-
hasta el presente, haciéndose, por lo tanto, la más eficiente en la formación balización; y, por último, la internacionalización de la economía brasileña.
nacional de entre todas las alianzas externas.7 La expansión hacia afuera de las empresas brasileñas debe ser con-
Después de la Segunda Guerra Mundial y de la reconstrucción de siderada, al mismo tiempo, como el proyecto más importante y también
Europa, otras importantes alianzas bilaterales fueron establecidas para como el resultado más relevante del paradigma logístico de inserción in-
el desarrollo brasileño, con aporte de capitales, iniciativas y tecnologías, ternacional. La alianza entre el Estado y la sociedad se revela, en este
incluso en áreas de tecnología de punta, como la aeronáutica, nuclear, es- aspecto, de forma valiosa; sin embargo, el impulso del movimiento arranca
pacial e informática: Alemania, Italia, Gran Bretaña, Francia, para citar de los segmentos dinámicos de una sociedad emergente, más que de la
las más remotas y relevantes en cuanto a los resultados; Japón en el Le- nueva conducta del Estado.
jano Oriente, desde su reconstrucción y afirmación como potencia econó-
mica global. En la región, se estableció la alianza histórica de más largo 8. Sombra Saraiva, José Flávio, África parceira do Brasil atlântico, Belo Hori-
aliento con Argentina, en razón de su importancia política, geopolítica y zonte, Fino Traço, 2012; Altemani Oliveira, Henrique, Brasil e China: cooperação
comercial. Alianzas recientes afloran como consecuencia de esa estrategia sul-sul e parceria estratégica, Belo Horizonte, Fino Traço, 2012; Cervo, Amado
Luiz, A parceria inconclusa: as relações entre Brasil e Portugal, Belo Horizonte,
de acción externa, a medida que nuevas naciones alcanzan la madurez; Fino Traço, 2012; Gomes Saraiva, Miriam, Encontros e desencontros: o lugar da
por ejemplo, con España y Portugal. Recientemente, escuchando el viejo Argentina na política externa brasileira, Belo Horizonte, Fino Traço, 2012; Rezen-
de Martins, Estevão C. de, Parcerias almejadas: política externa, segurança, de-
fesa e história na Europa, Belo Horizonte, Fino Traço, 2012; Cervo, Amado Luiz,
6. Cf. http://www.BRICSpolicycenter.org. As relações entre o Brasil e a Itália, Brasilia, Edunb, 2011; Silva Ramos Becard,
7. Bradford Burns, E., A aliança não escrita: o Barão do Rio Branco e as relações Danielly, O Brasil e a República Popular da China, Brasilia, FUNAG, 2008; Mo-
Brasil-Estados Unidos, Brasilia, Funag, 2003; Cristina Soreanu Pecequilo, As re- niz Bandeira, Luiz Alberto, O milagre alemão e o desenvolvimento brasileiro, San
lações Brasil-Estados Unidos, Belo Horizonte, Fino Traço, 2012. Pablo, Unesp, 2011.

[ 178 ] [ 179 ]
La preparación de la nueva fase viene de Fernando Henrique Cardoso, año (2011) a 352 billones, superiores al monto total de la deuda externa,
quien convocó a las fuerzas de la sociedad a la acción y privatizó numero- de 298 billones.9
sas empresas estatales. Lula estimuló la formación de conglomerados de Los empresarios brasileños se mueven para invertir en el exterior por
esas empresas privatizadas, es decir, la formación de empresas fuertes, ciertas razones, entre las cuales están: la adquisición de acciones, la aper-
capaces de establecerse y de competir en escala global. La expansión hacia tura de filiales, la asociación o compraventa de empresas extranjeras, así
fuera conjuga, por lo tanto, el objetivo del Estado con los intereses de la so- como la posibilidad de captación de recursos financieros, el desarrollo tec-
ciedad. Posteriormente, se estableció un diálogo constante e intenso entre nológico y el aumento de las exportaciones.
el presidente obrero y las organizaciones empresariales, del agronegocio Tales motivaciones explican, por otro lado, el desplazamiento geográ-
y de las industrias, especialmente con la Federación de las Industrias del fico de las inversiones brasileñas en el exterior. Se inician en América del
Estado de San Pablo (FIESP), la Confederación Nacional de las Industrias Sur, en razón de la afinidad cultural y de los procesos de integración que
(CNI) y la Confederación Nacional de la Agricultura (CNA), en el seno de crean un ambiente político favorable. Grandes grupos y empresas medias
las cuales se delineaba la internacionalización económica. El presidente se asientan en la vecindad, en esta fase inicial, al punto que aproxima-
aconsejaba a los empresarios invertir en el exterior, lo que consideraba damente 800 empresas brasileñas operan en ese mercado. El uso de la
“bueno para Brasil”; los empresarios reaccionaban con entusiasmo, pues fuerza militar en una inversión brasileña en Bolivia, en 2006, seguido de
por primera vez eran estimulados por el Estado a ascender a una nueva una amenaza similar en Ecuador, despierta el temor del empresariado
fase de organización empresarial. brasileño, que escruta las dificultades provenientes de diversas trabas es-
Cuando Lula afirmaba que invertir en el exterior era bueno para tablecidas por algunos gobiernos vecinos. A pesar del clima de compren-
Brasil, se refería la tres efectos, pensados en conjunto con el empresa- sión política que la Unasur mantiene entre los gobiernos de la región, el
riado: elevar la competitividad de la industria y de los servicios al nivel ordenamiento jurídico (conectado a la autonomía decisoria nacional) pier-
de la competitividad sistémica global, en razón de la convergencia de los de confianza en la percepción de empresarios brasileños. Los proyectos
procesos productivos que la interdependencia económica entre las nacio- de integración productiva acoplados en la IIRSA, por ejemplo, tienen su
nes establece; estimular la exportación de bienes y servicios con mayor viabilidad comprometida en buen número.
valor agregado, conducida por las empresas que actuaran en el exterior; El principal socio económico de Brasil, Argentina, mantenía la con-
ampliar las ganancias de empresas de matriz nacional con recursos de fianza del empresariado brasileño, aun cuando las agencias de clasifica-
mercados externos. Sin duda, también pensó el presidente en el efecto ción de riesgo sugerían no invertir en ese mercado. Entre 2001 y 2008, sin
político: proyectar una mejor imagen del país e incrementar su poder en embargo, Argentina pasó del 15% a un 9% en el total de las inversiones
el escenario internacional, para alcanzar otros fines de política exterior. brasileñas en el exterior.
Hasta 2005, la fase de inicio de la internacionalización era tímida. La diversificación geográfica de las IDE brasileñas se traslada desde
El ritmo se acelera desde entonces, cuando las Inversiones Directas en el la vecindad hacia Estados Unidos, Canadá, África, Europa y China. Gran-
Exterior (IDE) brasileñas mantienen una media de crecimiento del 14% des grupos formados por el efecto de aglomeración, como Vale del Rio Dulce
al año, superando en ciertos años el volumen de IDE del exterior hacia y Petrobras, amplían la tendencia, siendo seguidos por Gerdau, Embraer,
Brasil. En 2007, fueron 108 billones de dólares de inversiones brasileñas Odebrecht, Itaú, Braskem, Votorantin, Camargo Correa, WEG, InBev, JBS,
consolidados en el exterior; en 2008, 149 billones. Cutrale y otros. Mientras Argentina pierde peso, Estados Unidos asciende,
El Boletín del Banco Central de Brasil indica el punto de llegada de la entre 2001 y 2010, de un 13% a un 37%; Europa, último destino, acogía un
expansión en diciembre de 2011. Ese año, cuando el stock de inversiones stock de IDE brasileñas de 80 billones de dólares a fines de 2011, cuan-
directas extranjeras en Brasil sumaba 669,7 billones de dólares, el stock do Brasil alcanzaba la sexta posición entre los inversores externos en ese
de inversiones directas brasileñas en el exterior equivalía a 202,6 billones, mercado.
además de inversiones de 39 billones en otras modalidades, que se suma- Los analistas de la Fundación Getulio Vargas observan otra reorien-
ban a las primeras. La buena administración de las finanzas por parte del tación geográfica de la internacionalización de la economía brasileña al-
Banco Central, en un momento en que la balanza del comercio exterior rededor de 2010: el nexo chino. Los dos países emergentes se despegan de
registraba grandes superávits, elevó además las reservas monetarias ese Estados Unidos, tanto en la autonomía decisoria de sus gobiernos como en

9. Cf. http://www.bcb.gov.br.

[ 180 ] [ 181 ]
las iniciativas de los agentes no gubernamentales. El Consejo Empresarial Límites de eficiencia del Estado logístico
Brasil-China (CEBC), con sede en San Pablo, elabora estudios y evaluacio-
nes de oportunidades de negocios, reúne gobiernos y empresarios de am- Se concluye, por lo arriba expuesto, que la nueva funcionalidad del
bos lados, e influye sobre el rumbo de la internacionalización económica. Estado y el involucramiento de la sociedad en las modalidades de acción
El intercambio económico bilateral se transforma en cantidad y calidad. del paradigma logístico explican el ascenso internacional de Brasil du-
Un estudio del Consejo, de junio de 2012, identifica 57 compañías brasileñas rante siglo XXI. Esta funcionalidad se distingue de las dos anteriores, los
presentes en China, un 28% de las cuales están en el sector de producción modelos desarrollista y neoliberal, aunque extraiga elementos de ambos.
industrial, como WEG, Embraer y Embraco, y un 21%, en el sector de mine- En efecto, el Estado logístico, por un lado, mejora el perfil operacional del
ría y energía, como Vale y Petrobras. En 2010, concluye el estudio, se observa desarrollismo, al eliminar los graves vicios derivados de la excesiva intros-
la irrupción de inversiones chinas en Brasil, escogido como país clave de la pección y, por otro lado, suplanta las flaquezas endémicas del liberalismo
cooperación en América Latina. Henrique Altemani de Oliveira, especialis- radical, al ejercer un papel inductor y al recuperar la planificación de la
ta en el estudio de las relaciones bilaterales, registra dos dimensiones de la acción.
alianza que se establece al sur, entre Brasil y China. En el ámbito político, El Estado logístico en Brasil, hasta el presente, no fue capaz, sin em-
la actuación va en el sentido de promover los intereses económicos del otro bargo, de eliminar los graves límites de eficiencia que son propios del pa-
y de modificar el orden internacional; en el dominio científico y tecnológi- radigma. El índice del World Economic Forum 2012-2013 sitúa a Brasil
co, se conjugan proyectos en las áreas de nuevas tecnologías, cooperación entre las cincuenta economías más competitivas del mundo, habiendo es-
aeronáutica y espacial, agricultura, medio ambiente y energía.10 calado recientemente diez posiciones.11 Sin embargo, en la sexta mayor
Para apoyar el desempeño de los agentes, e incluso orientarlos, el economía del mundo, persisten graves límites de eficiencia, que pueden ser
Estado logístico utiliza dos poderosos instrumentos. En primer lugar, la agrupados en tres conjuntos: baja innovación, que se vincula directamente
diplomacia es accionada en el exterior, para evaluar oportunidades de a los agentes de la sociedad, aunque también depende del Estado; baja
negocios, después discutidas entre autoridades y empresarios de ambos competitividad global de los sistemas productivos y de servicios, derivada
lados, especialmente en ocasión de viajes presidenciales. El patrón en la esencialmente del gobierno; en la esfera política, además, la ausencia de
era Lula, promotor de la internacionalización económica, era de hacerse políticas de comercio exterior e industrial, así como obstáculos creados por
acompañar por unos tres centenares de empresarios. Las representaciones el funcionamiento del sistema político brasileño: el gobierno de coalición.
diplomáticas examinan permanentemente y de cerca la génesis de los ne- En primer lugar, está la baja innovación empresarial, una deficiencia
gocios de brasileños y los acompañan cuando están en marcha. El segundo que el surgimiento de la sociedad resultante de las privatizaciones y de la
instrumento de mayor impacto de que dispone el Estado logístico son los formación de conglomerados empresariales, anteriormente descrita, resol-
elevados recursos de sus agencias de financiamiento. Los préstamos del vió sólo en parte. La notable excepción es el sector del agronegocio en su
Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) fueron utiliza- conjunto, responsable de colocar a Brasil en el más elevado nivel mundial
dos en gran escala por el gobierno de Lula, influyendo tanto en la creación de productividad y producción de alimentos. Las cooperativas y la Embra-
de conglomerados nacionales de gran porte como en la motivación de inver- pa, empresa de tecnología agrícola, junto con otras empresas modernas
tir en el país y en el exterior. Al encaminarse hacia la madurez sistémica presentes en el campo, son responsables por ese resultado. No se puede
por la vía de la internacionalización económica, Brasil dejó de ser, en el afirmar lo mismo respecto del sector industrial y de servicios, cuyas em-
siglo XXI, el país crónicamente endeudado, limosnero externo de présta- presas, en su conjunto, no se vuelcan hacia la innovación tecnológica con el
mos, capitales e iniciativas, que había sido durante décadas. Se aproxima mismo desempeño. Algunas empresas, sin duda, alcanzan la alta tecnolo-
a los países desarrollados por las condiciones de actor igualitario que reú- gía que es el patrón de países avanzados. Entre otros ejemplos, se pueden
ne bajo los aspectos sistémicos, financieros y empresariales. citar Embraer, WEG, Petrobras, Gerdau. No obstante, la baja innovación
empresarial hace que el país, cuarto o quinto consumidor de automóviles
del mundo, no haya inventado su propia marca, para citar sólo ese sector
como ejemplo de la carencia de innovación derivada del insuficiente es-
píritu emprendedor. Es como si la nación estuviera aún acomodada a la
10. Cf. http://www.fgv.br/, http://www.cebc.org.br. Altemani Oliveira, Henrique,
ob. cit., passim. 11. Cf. http://www.weforum.org.

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aplicación de invenciones y tecnologías traídas de fuera, desde los 30, para siquiera para atender a la demanda de profesionales frente a las necesida-
hacer avanzar el proceso de desarrollo. des del programa de perfeccionamiento de la infraestructura. Se supone
La caída del peso de la industria en el Producto Interno Bruto, del que existía en 2012, por ejemplo, una carencia de más de 100.000 nuevos
30% en el siglo XX a un 14% en 2012, de acuerdo con datos del Instituto ingenieros, requeridos para la modernización de los servicios y de la in-
Brasileño de Geografía y Estadística,12 ocurre en razón del gran creci- fraestructura.
miento del sector primario, por un lado, y de esa baja innovación tecnoló- En resumen, el sistema político no se adaptó al paradigma logístico
gica de los sistemas industrial y de servicios, por el otro. como convendría para elevar su eficiencia y apoyar su madurez. El gobier-
La segunda serie de trabas a la eficiencia del Estado logístico afecta no de coalición, patrón del sistema brasileño determinado por la existencia
la competitividad sistémica global de la economía brasileña. Son ellos: la de incontables partidos, en efecto, desplaza grandemente en su funciona-
regulación estatal desmesurada en todas las esferas de la acción empresa- miento la gobernabilidad, de la eficiencia al beneficio partidario o perso-
rial; trabajadores públicos haciendo uso de tal regulación con autonomía nal. El Congreso negocia proyectos de ley, que involucran decisiones eco-
decisoria en tres dimensiones –municipal, provincial y federal–, para sofo- nómicas menudas y grandes estrategias, por el intercambio de beneficios.
car el inicio de proyectos o paralizarlos cuando están en ejecución; la cul- Ministros, asesores, altos ejecutivos de empresas y agencias públicas son,
tura de exhibición de poder de trabajadores convencidos de que bloquear frecuentemente, designados al margen de su conocimiento o su capacidad
o paralizar obras contribuye al ascenso en su carrera; precaria infraes- gerencial, ante la necesidad de componer la mayoría partidaria, la coa-
tructura que encarece el desempeño de los agentes económicos; sistema lición de gobierno. Más de 20.000 cargos de confianza distribuidos fuera
tributario complejo y pesado; intereses y tipo de cambio elevados, por en- del concurso público, que cuida la eficiencia de la función, también engor-
cima de patrones sistémicos. Esas trabas desincentivan la innovación de dan los favores partidarios. En tales condiciones, se plantea una cuestión
los empresarios brasileños y dificultan el movimiento de inversionistas de gerencia, la cual compromete directamente la capacidad de gestión del
extranjeros. gobierno, a pesar de existir una agenda de competitividad en la Presi-
La tercera serie de trabas a la eficiencia del Estado proviene de su dencia de la República y en pocos ministros que son de elección personal
esencia. Después de malograr el gran esfuerzo realizado por el ministro del jefe de Estado. De hecho, programas y proyectos en áreas vitales de
de las Relaciones Exteriores, Celso Amorim, durante los dos mandatos de transportes, energía, comunicaciones y otras, aun con recursos y alianzas
Lula, en el sentido de obtener en la Organización Mundial del Comercio el público-privadas disponibles, pueden ser bloqueados por la maquinaria del
tratado global de libre comercio sobre la base del principio de la recipro- Estado, avanzar a paso de tortuga o, finalmente, no avanzar más allá de
cidad de beneficios de sus reglas, Brasil se quedó sin política de comercio las intenciones.
exterior, una vez que rechazó el Tratado de Libre Comercio por ser nocivo
a la visión de un orden internacional de promoción de la igualdad entre las
naciones. La presidenta Dilma Rousseff, de quien se esperaba que llenara Conclusión
esa laguna en el área del comercio exterior, optó, en los dos primeros años
de su mandato, por recurrir a medidas coyunturales de defensa del mer- El pensamiento brasileño aplicado a las relaciones internacionales de
cado interno. Brasil se expresa, en el siglo XXI, por medio del nuevo paradigma deno-
A la ausencia de política de comercio exterior, se suma la ausencia de minado logístico. Esta constatación no deriva de la contribución de este o
una estrategia industrial que demanda la tendencia de globalización de los de aquel pensador, de esta o de aquella corriente de pensamiento, sino que
negocios. Y una tercera carencia con impacto nocivo es la ausencia de una pone en evidencia ideas y conceptos compartidos por gobiernos y actores no
política educativa que oriente el sistema de enseñanza hacia las demandas gubernamentales, que son convertidos en decisiones en el área internacio-
de la innovación y el desarrollo en esta nueva etapa de madurez. Alguno nal, de modo de configurar el nuevo paradigma mediante la distribución
núcleos en condiciones de impulsar ese cambio están alojados en univer- de poder y responsabilidad entre gobierno y sociedad. Este análisis para-
sidades, institutos de investigación y empresas; sin embargo, el sistema digmático conduce, por lo tanto, a conclusiones derivadas del pensamiento
educativo nacional no prepara de modo suficiente a los estudiantes para gestado en el diálogo entre Estado y sociedad, cuya aplicabilidad corres-
que sean empresarios emprendedores o para la innovación tecnológica; ni ponde a la experiencia nacional.
El país transitó, en efecto, del paradigma desarrollista, expresado en
12. Cf. http://www.ibge.gov.br. los conceptos y las propuestas de la CEPAL, por el paradigma neoliberal,

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cuyos conceptos y propuestas provenían de fuera de la región, al para- grandes complejos, el industrial y el agrícola, y un modelo de inserción
digma logístico, cuyos conceptos y propuestas brotan, en el siglo XXI, del cooperativa con las fuerzas de la economía de mercado. Esto se manifiesta
grupo dirigente y de los segmentos dinámicos de la sociedad brasileña. en la ambición de influir en las reglas del orden internacional. No obstan-
Una alianza se estableció en el presente siglo entre Estado y sociedad, te, viene siendo dosificada por el carácter de autonomía de convergencia,
en razón del elevado grado de organización social, una alianza responsa- es decir, por la adopción de los patrones de las naciones que alcanzaron la
ble para la adaptación de estrategias de inserción internacional en conso- madurez del desarrollo.
nancia con las condiciones sistémicas de interdependencia global y con los Rasgos del paradigma logístico se verifican en otros países de Améri-
designios internos de país globalista. La racionalidad de esta alianza dotó ca Latina, pero con visibilidad diferenciada y resultados más limitados en
al Estado de la capacidad para reforzar su poder en el escenario interna- lo que se refiere al grado de madurez sistémica y de la interdependencia
cional, mediante los principios de reciprocidad de beneficios de las reglas global alcanzada con la superación de asimetrías estructurales. A pesar
que componen el orden internacional, de la multipolaridad del sistema y del éxito de la integración, especialmente con la creación de la Unasur, la
de una nueva estrategia de seguridad que eliminara los mecanismos de dispersión caracteriza a los países de la región, en lo que se refiere a mo-
violencia, intervención y sanción. Dotó a la sociedad de capacidad para delos de inserción internacional, estrategias de desarrollo interno e intros-
promover la internacionalización de la economía brasileña y elevarla a la pección de programas de inclusión social. Además, los países de la región
competitividad sistémica propia de la era de la interdependencia. se diferencian en cuanto a los fundamentos doctrinales e ideológicos sobre
Resultados concretos de esta alianza son observados por el ascenso de los cuales se asienta la idea de nación a construir y del papel a ejercer en
Brasil como potencia emergente en el siglo XXI, de acuerdo con abundan- el mundo. América Latina no reproduce en el siglo XXI la convergencia pa-
tes estudios realizados por especialistas de relaciones internacionales en radigmática que exhibió durante las décadas del desarrollismo y del neo-
centros de innumerables países. Este ascenso incluye causalidades diver- liberalismo. El neodesarrollismo de alcance latinoamericano corresponde
sas y produce resultados en algunos dominios importantes de la forma- a una idea vacía.
ción nacional: alianza entre Estado y sociedad, creación de conglomerados
empresariales después de las privatizaciones, integración instrumental
puesta al servicio del designio globalista, formación de coaliciones de po- Bibliografía
der entre países emergentes, mantenimiento, adaptación y profundización
de las alianzas tradicionales, y establecimiento de nuevas alianzas con Barros, Octavio de y Fábio Giambiagi (eds.), Brasil globalizado: o Brasil em
naciones que ascienden hacia la madurez; finalmente, y sobre todo, la in- um mundo surpreendente, Río de Janeiro, Elsevier, 2008.
ternacionalización de la economía brasileña. No se trata sólo del progreso Bernal-Meza, Raúl, América Latina en el mundo: el pensamiento latinoa-
del país en el escenario internacional, sino también del ascenso rumbo a mericano y la teoría de relaciones internacionales, Buenos Aires, Nue-
la madurez sistémica global. vohacer, 2005.
La percepción de que el paradigma logístico aún enfrenta graves lí-
Cervo, Amado Luiz, A parceria inconclusa: as relações entre Brasil e Portu-
mites de eficiencia es común a los dos componentes de la alianza: Estado
gal, Belo Horizonte, Fino Traço, 2012.
y sociedad. Los límites de la eficiencia advienen de ambos lados y limi-
–, As relações entre o Brasil e a Itália: formação da italianidade brasileira,
tan los resultados. Un empresariado vuelto a la innovación tecnológica en
Brasilia, Edunb, 2ª ed., 2011.
dosis insuficiente, una burocracia obstructora de la acción empresarial,
–, Inserção internacional: formação dos conceitos brasileiros, San Pablo,
una carga tributaria compleja y elevada, una precaria infraestructura,
Saraiva, 2008.
un sistema educativo poco propenso a la innovación, un sistema político
–, Relações internacionais da América Latina: velhos e novos paradigmas,
que desplaza la gobernabilidad de la eficiencia hacia el interés personal o
San Pablo, Saraiva, 2ª ed., 2007.
partidario, una gestión pública lenta. La nación tiene en frente un largo
– y Clodoaldo Bueno, História da política exterior do Brasil, Brasilia,
recorrido para quitar tales trabas y elevar la eficiencia del paradigma.
EdUnB, 4ª ed., 2011.
La autonomía decisoria acompaña el ascenso hacia la madurez sisté-
mica. Los rasgos de esa autonomía, sin embargo, resultan de la experien- Pagliari, Graciela De Conti. O Brasil e a segurança na América do Sul,
cia nacional específica. Una gobernabilidad históricamente orientada a la Curitiba, Juruá, 2009.
colaboración entre los segmentos sociales internos, especialmente los dos

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Pimentel, José Vicente de Sá (ed.), A América do Sul e a Integração Regio-
nal, Brasilia, Funag, 2012. Autonomía, integración regional y política
R apoport, Mario y Amado Luiz Cervo (eds.), El Cono Sur: una historia exterior brasileña: el Mercosur y la Unasur
común, Buenos Aires, FCE, 2ª ed., 2002.
Saraiva, José Flávio Sombra (ed.), Concepts, Histories and Theories of Tullo Vigevani y Haroldo Ramanzini Júnior
International Relations for the 21st Century: Regional and National
Approaches, Brasilia, IBRI, 2009.
Vidigal, Carlos Eduardo, Relações Brasil-Argentina: a construção do enten-
dimento (1958-1986), Curitiba, Juruá, 2009.

Introducción

El propósito de este trabajo es analizar la forma en que el objetivo de


autonomía en la política exterior brasileña se relaciona con las posiciones
del país en los procesos de integración regional en el Cono Sur y en Améri-
ca del Sur, durante el período de 1991 a 2012. Se busca entender el signifi-
cado de la idea de autonomía en términos de las políticas brasileñas hacia
la región y sus consecuencias para el Mercado Común del Sur (Mercosur) y
para la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Se considera que las
posiciones de Brasil tienen un papel relevante en la dinámica de estos pro-
cesos. Para realizar este análisis, se identifican cambios y continuidades.
Lo que se desea es entender en qué medida la posición de Brasil fortalece
o no los procesos de cooperación y de integración.
En una perspectiva histórica, la autonomía es un objetivo primordial
de cualquier Estado nación, aunque tenga características que se adaptan
a lo largo del tiempo. Según Fonseca Jr., “las expresiones de lo que es
autonomía varían histórica y espacialmente, varían según intereses y po-
siciones de poder”.1 El concepto admite diferentes abordajes en función
de la configuración del sistema internacional en un determinado período
histórico, así como de las visiones de mundo de la población y de las elites.
Históricamente, para el Estado brasileño, la idea de autonomía significó
autonomía frente al mundo exterior, capacidad de decisión frente a los
centros de poder internacional, viabilizando la posibilidad del país de to-
mar decisiones reales. Eso fue válido en diferentes momentos, con mayor
o menor intensidad, pero es un hilo conductor constante, y válido hasta

1. Fonseca Jr., Gelson, A legitimidade e outras questões internacionais, San Pablo,


Paz e Terra, 1998, p. 31.

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