Los Normalistas Superiores egresados de la ENSM se caracterizan
por tener un gran sentido ético, humano y social que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de su comunidad desde los procesos de enseñanza - aprendizaje en los niveles de preescolar y básica primaria.
El perfil del Nuevo Docente Casanareño para el Siglo XXI abarca
los siguientes ámbitos, competencias y actitudes: Maneja teorías pedagógicas, epistemológicas y psicológicas y las diferentes didácticas, contemporáneas que le permiten desarrollar los procesos de educabilidad y enseñabilidad, reconociendo las diferencias individuales y contextuales. Desarrolla pensamiento crítico y reflexivo que lo conduce a generar procesos investigativos en el aula para plantear nuevas estrategias y teorías pedagógicas. Alcanza un nivel alto en sus competencias comunicativas, lo cual le permite ejercer de manera idónea los procesos de enseñanza- aprendizaje en el aula y la gestión y liderazgo en su comunidad. Logra comunicarse efectivamente en inglés para interactuar en un mundo globalizado y cambiante. Está en capacidad de diseñar, utilizar y evaluar nuevas herramientas tecnológicas educativas para incentivar el aprendizaje. Diseña currículos, proyectos, estrategias de evaluación en procura de satisfacer las necesidades individuales e interculturales, combatiendo cualquier tipo de discriminación. Adopta posiciones bioéticas, éticas, políticas, estéticas, morales que promuevan el ejercicio responsable de la democracia y la ciudadanía en pro de una mejor calidad educativa y de vida. Se apoya en los resultados de las evaluaciones internas y externas, autoevaluación y co-evaluación para diseñar y ejecutar planes de mejoramiento institucional. Es un profesional de la docencia. Trascendente, inquieto, autónomo, transformador de su comunidad en consonancia con la filosofía institucional agustiniana. Es consciente de la ineludible necesidad de formar las nuevas generaciones en valores. Promueve acciones que favorezcan el proceso de paz y postconflicto que vive actualmente Colombia. Conoce y aplica la legislación educativa colombiana. Conoce el PEI institucional y participa en su permanente actualización. Concibe el aprendizaje como un proceso continuo a lo largo de toda la vida. Trabaja proactivamente en equipo y pertenece a redes académicas.
Humano. El normalista superior estará en capacidad de:
El Docente normalista se desempeña como líder dinámico, que proyecta valores y promueve procesos de desarrollo humano y/o transformación en su comunidad; es conocedor de las manifestaciones culturales de su pueblo y así genera la participación de la familia para lograr la optimización del proceso educativo. Establece una armonía consigo mismo, con los demás y con su entorno, asumiendo la convivencia con respeto, tolerancia y solidaridad. Una personalidad sana y equilibrada basada en una sólida formación ética y moral con capacidad de liderazgo para trabajar en equipo y concertar; estableciendo buenas relaciones interpersonales, habilidades en los procesos comunicativos y sensibilidad frente a las necesidades de los otros. Adquiere saber pedagógico, sabe aprender, se capacita y actualiza, comparte su saber pedagógico con los alumnos, ayuda a aprender, trabaja en equipo, hace suya la actualidad pedagógica e investigativa en su campo de trabajo, Ama el quehacer y saber pedagógico: en ellos encuentra su realización personal y profesional. Sensible a la ética social, sujeto de derechos y con capacidad de empoderamiento para la construcción de mejores ambientes sociales
Profesional. Las características de la educación infantil requieren que
los educadores del nivel preescolar y la básica primaria sea un profesional de la educación con capacidad para comprender, atender y resolver la complejidad de situaciones escolares como parte de su labor pedagógica. En tal sentido, el rol del docente normalista en una sociedad moderna trasciende de su labor en el aula de clase y se despliega al área profesional de la educación, de tal forma que su función y acción se extiende al campo social y humanístico que se identifica con un proyecto integral que responde a exigencias de calidad pedagógica investigativa y ética. Es por ello que el docente normalista: Conoce y maneja una buena fundamentación pedagógica, didáctica y metodológica para desempeñarse en los niveles de educación preescolar y básica primaria. Diseña y evalúa la programación curricular, contextualizando de acuerdo a la realidad en que vive Diseña y elabora materiales educativos para las diferentes áreas de desarrollo. Desarrolla propuestas pedagógicas investigativas, innovadoras a partir de la reflexión sistemática de su quehacer como docente. Crea proyectos pedagógicos en bienestar del menor y la transformación de una comunidad. Competente para el ejercicio de la práctica pedagógica con espíritu científico creativo en pre-escolar y básica primaria. Propicia espacios de formación y autoformación donde el ser maestro integral y con vocacionalidad pedagógica son la base de su profesionalización. Con conocimientos y aptitudes para la gestión directiva, académica, administrativa y de la comunidad.
Ocupacional. El docente egresado de la Escuela Normal Superior de
Monterrey, con identidad ética, experimentador e investigador, con dominio de competencias didácticas y tecnológicas, critico, reflexivo, autónomo, teórico, creativo e innovador es competente y puede desempeñarse en: El nivel de preescolar y básica primaria, asumiendo la práctica pedagógica como las estrategias de enseñanza óptimas para el aprendizaje de sus estudiantes, el control de las relaciones y las dinámicas en el aula de clase. Desarrollo y orientación de proyectos transversales y socieducativos, a estudiantes y atención a la comunidad Desarrollo de proyectos transversales educativos La planeación y evaluación institucional El desarrollo de actividades formativas, culturales y deportivas contempladas en el proyecto educativo institucional. Ejecución de actividades de dirección, coordinación, evaluación, administración y programación, relacionadas directamente con el proceso educativo. Sólida formación pedagógica, conocimiento amplio de su saber especifico, dominio de la didáctica del saber que orienta. Fundamentación sicológica que posibilite el conocimiento de los estudiantes a los que enseña. Interés y habilidad para investigar en el ámbito educativo y producir conocimiento pedagógico. Capacidad para interactuar con la comunidad, compromiso manifiesto en la comunidad con la cual trabaja. Manejo de las normas legales que rigen a los educadores, los procesos y el funcionamiento de las instituciones educativas de Colombia.