Malaga: talar los arboles, secar los jardines Tan en serio se ha tomado la Junta de Andalucia el cambio climético que ha decidido talar 20,000 érboles en Malaga para instalar una depuradora Mientras, las pocas zonas verdes quedan abandonadas a su suerte a Entrar a buscar refugio en el Maskom cuando el terral azota en la calle es una opcién legitima y, mas ain, imprescindible para la supervivencia. Asi que alli me las vi, Buscando entre las bebidas frias y los productos congelados alternativas para pasar por caja y dar por buena la visita. Al ponerme en la cola para efectuar la compra adverti que otros muchos habian tomado la misma decisién: salvo un par de turistas franceses, jévenes, canijos, repelados, blanquisimos, educados y simpaticos, que habian llenado hasta arriba los carritos de provisiones para su escapada malaguefla, practicamente todos los demas llevébamos apenas un par de articulos de facil despacho, ya saben, pasaba por aqul. Los franceses comenzaron a dejar sobre la cinta de la caja su ingente cargamento de pizzas, pan de molde, embutidos, latas de cerveza, latas de atin y otras viandas, lo que tenia sentido en la medida en que pasar unas vacaciones en un apartamento turistico del barrio debe ser lo mas parecido a la Tercera Guerra Mundial. Me precedian en el desfile, eso si, dos vecinas de las de armas tomar, de las de calores a mi, tonterias las justas; de ésas que se saben de memoria la ficha del registro civil de cada contribuyente, de las ue parieron a menudo cuando aquello si que significaba jugarsela en cada envite, sefioras por derecho con mas poder en. ‘sus casas que Pedro Sanchez en las Espafias, que no hablan, sino sentencian, Y su conservacién giraba, por supuesto, sobre el tema nico: el calor. Asi que convenia pegar la oreja y extraer conclusiones: “Pues nada, si en vez de plantar arboles lo que hacen es levantar torres y construir casas que no puede comprar nadie, lo que nos espera es mas calor todavi afirmé la primera, alo que respondié la segunda: "Y lo curioso es que mucha gente parece estar contenta con eso”. Nada que afiadir, sefioria. De alguna forma, la poblacién se resiste a abandonar la idea de que las zonas verdes pueden contribuir a reducir la ebulicién. Asi de obstinada es la gente, al menos cierta gente, la que no termina de creerse que los rascacielos constituyan la mejor solucién para todo. Yo recordé entonces que la Junta de Andalucia acaba de abrir el periodo de informacion publica sobre el proyecto de la Edar de Malaga Norte, que pasa por talar y destoconar (extirpar de ralz) mas de 20.000 arboles en la Vega de Mestanza, junto al Guadalhorce, para instalar una depuradora. A pesar de la oposicién vecinal,del riesgo que entraiia instalar semejante estructura en una zona inundable y de que existen otros enclaves mas favorables y ‘econémicos, sigue su marcha lo que dinicamente puede considerarse un crimen medioambiental, que se llevaré por delante un pulmén fundamental para la capital malaguefia (ademas de Cértama y Alhaurin de la Torre) y la fauna asociada al enclave. Porque ya no se trata s6lo de la renuncia a nuevas zonas verdes, sino de talar nuestros arboles, De intervenir ‘en Monte Victoria para que deje de parecer un paraje natural y el atropello urbanistico sea mas consecuente. O en Cerrado de Calderén. 0, llegado el momento, en los Montes de Malaga, "S1 EN VEZ. DE PLANTAR ARBOLES CONSTRUYEN CASAS QUE NO PUEDE COMPRAR NADIE, LO QUE NOS ESPERA ES MAS CALOR", AFIRMA LA MUJER EN LA COLA ‘Como en una coincidencia propia de guionistas malos, al llegar a casa y depositar mis adquisiciones en el congelador mi mévil me advirtié de que alguien ha compartido conmigo una misiva de Fernando Valladares, profesor de Ecologia en la Universidad Rey Juan Carlos @ investigador del Museo Nacionales de Ciencias Naturales del CSIC. Se trata de una carta abierta en la que Valladares advierte de las consecuencias del proyecto publicado en el BOJA el 24 de julio para la Vega de Mestanza: zona lleva décadas consolidando un modelo agricola sostenible de largo plazo y constituye un valioso patrimonio ambiental y cultural no sélo para los habitantes de la zona sino para todos. La biodiversidad constatada en la Vega de Mestanza y la estabilidad de los extensos cultivos de cltricos, muchas de ellos en ecolégico, contieren valor y ‘excepcionalidad a esta zona y por tanto es bajo todo punto de vista muy desaconsejable continuar con el proyecto destructive. ‘Se suma a todo Io anterior la irreversibilidad de la degradacién ambiental planteada, lo cual debe llevar a extremar las precauciones y a plantear con urgencia los estudios de altemativas”, Recuerda Valladares que la Vega de Mestanza ocupa, en el término municipal de Malaga y las zonas aledafias de Alhaurin de la Torre, un area “donde concurre una gran aglomeracién humana y un grave déficit de zonas verdes y ecosistemas naturales o seminaturales que mejoren la calidad de vida de los habitantes y que amortigien los impactos del cambio climatico y a contaminacién’. Y no esta de mas subrayar que ‘este défict se traduce cada afo en un creciente ntimero de vidas humanas que sita a Malaga a la cabeza de uno de Jos rankings mas catastréfices de Europa. Afortunadamente, tenemos otros rankings mas chachis con los que podemos ‘congraciamos. SE TRATARIA DE UNA PEDAGOGIA CON CIERTA GRACIA: PARA QU URBANO SI SOIS INCAPACES DE CUIDAR LO POCO QUE TENEIS QUEREIS UN BOSQUE ‘Ante tales premisas, cabria considerar que el estado de abandono que acusan las zonas verdes que si tenemos, algunas en estados verdaderamente deplorables como los Jardines de Picasso, atestados de ratas, secos en su mayor extensién y reducidos a un vertedero de facto, no obedece a la fatalidad, ni siquiera a una polltica ambiental nefasta, sino a una directriz‘consciente para mover ala poblacién a ver sus espacios naturales como indeseables. Se trataria de una pedagogia dotada de cierta gracia: para qué queréis un bosque urbano si sois incapaces de mantener lo que poco que tenéis. Siempre podemos culpar a los ciudadanos de sus desoladoras costumbres para con su entomo, pero también podriamos preguntamos hasta qué punto la gente es mas cerda en Mélaga que en otras ciudades que sf lucen sus jardines bien cuidados. Lo que esté claro es que los desalmados a los que todo parece importarles un pimiento le hacen el juego a los garantes de nuestras peores politicas. Qué dificil se hace a veces amar a esta ciudad.