B O L E T I N I N F O R M A T I V O 1 0 | 2 0 2 1

ENFOQUES MÚLTIPLES
EN PSICOTERAPIA

TERAPIA
FAMILIAR

PSIQUIATRÍA

NEUROPSICOLOGÍA

INFANTO -
JUVENIL

TERAPIA SEXUAL
Y DE PAREJA
 BOLETIN
La familia agoniza
EDITORIAL
Las familias están viviendo una cri-
sis y no podemos solo culpar al Co-
vid-19, no, hablo de una crisis donde
la tecnología, la rapidez y la búsque-
da desesperada del éxito se ha con-
vertido en una prioridad. Contamos
con avances científicos y tecnológi-
cos, que se supone deberían mejorar
nuestra calidad de vida, pero no ha
sido así con respecto al punto de la
unidad familiar.
Hoy día nos encontramos con fami-
lias rotas, donde la empatía no se de-
sarrolla, que han perdido los valores
por buscar los likes, donde las pala-
bras amables no se expresan, solo
en algunos momentos se escriben y
donde el amor agoniza por falta de
expresiones presenciales pues mu-
chos prefieren hacerlo a través de un
aparato electrónico.
Necesitamos sembrar esperanza, cul-
tivar esos valores que como familia
nos diferenciaban de las demás, ne-
cesitamos regresar a una mesa a con-
versar con nuestros hijos, es urgente
enfocarnos en ese trabajo arduo que
es nuestro, y que hoy día anda a la
deriva, como es el caso de la crian-
za, donde los gestos de amor no de-
ben esperar y las muestras de cariño,
atención y cuidado deben ser la prio-
ridad.
La familia agoniza, entre el es-
trés y falta de tiempo y donde
nunca falta la famosa justi-
ficación “el fin de semana
me pongo al día”. Hoy
se habla de una nueva
generación cargada
de mucha información,
pero donde no hay ca-
bida para las emociones,
pues se les vende que el
INFORMATIVO 10 | 2021
ahora es lo único importante, pero
olvidan que la historia va a impactar
grandemente su presente.
En estos tiempos de ahora, nuestros
hijos tienen una agenda más apreta-
da que la de nosotros y hemos olvida-
do lo importancia de que desarrollen
habilidades sociales, que jueguen,
aprendan a tolerar la frustración y
que se aburran. Este último es preo-
cupante, pues cuando se les acaba la
batería de su aparato, no saben lidiar
con su entorno y nosotros los padres
en vez de buscarle rápidamente un
cargador deberíamos ayudarlos a
identificar sus emociones, que apren-
dan a gestionarlas y valorar el tiempo
que tienen frente a ellos para crear,
pensar, o simplemen-
te no hacer nada,
pues ese su-
puesto ocio
momentáneo
les conecta
con su Yo.
La familia agoniza porque muchas
veces se asume que la respon-
sabilidad del colegio es educar,
y resulta que la educación inicia
en casa, asumiendo nuestros ro-
les, entendiendo que tanto padre
como madre son los que deben
tener el privilegio de moldear
a sus descendientes, que vienen al
mundo como una pizarra en blan-
co y  ellos serán los primeros que
escribirán en ella, con la disciplina,
gestos de amor, límites y acciones
que perdurarán en el tiempo.
En definitiva, los padres debemos
reconocer cuando no estamos
bien, sin buscar a quien culpar y
asumiendo que, si en casa no hay
control, debemos buscar ayuda.
Psicóloga PhD, terapeuta
familiar, sexual y de pareja.
Directora Centro Vida y
Familia Ana Simó
 BOLETIN INFORMATIVO 10 | 2021

Mi madre me genera malestar

ENFOQUES MÚLTIPLES EN PSICOTERAPIA

Por: Clara Céspedes

Psicóloga Clínica. Especialista en
psicología de la salud.

No sé qué me pasa con mi madre,

me dice una paciente en sesión, la
quiero mucho y reconozco todo
su esfuerzo, pero a veces no la
soporto.  Me hace sentir insegura
y nada de lo que hago le gusta,
me critica mucho y eso me due-
le, busco ser la hija perfecta pero
nunca lo consigo. Creo que a ve-
ces la odio.

En nuestra sociedad, el rol de las

madres está muy sobrevalorado,
generando mucha ansiedad a las
primerizas ejercer dicho papel
por no estar a la altura de lo que
se supone que tiene que ser una
madre.

Al igual que esta paciente hay
muchas hijas que sufren por sentir
algo desagradable hacia su pro-
genitora.  Esto las lleva a sentir culpa y No eliges a tu madre, pero sí puedes
se reprochan a sí mismas lo sentido, es- decidir como convivir con la madre que
forzándose por reprimir sus emociones, te ha tocado, si puedes elegir sanar tu
porque no encaja con sus creencias y niña interior y ser feliz y emocional-
lo que les está permitido sentir. Cues- mente sana. Aceptando ante todo que
ta aceptar y reconocer que hay madres no tendrás la relación que te gustaría
tóxicas, madre que también fue daña- con tu progenitora, con tu madre ideal,
da, que no eligió ser madre, o quizás no dándote el permiso de vivir tu duelo, de
es consciente de lo que hiere. despedirte y marcar distancia emocio-
nal e incluso física de esa persona que
El no aceptar que la propia madre pue- te daña y te hace sentir pequeña.
de dañar, lleva a sufrir, ignorando que
toda su inseguridad, baja autoestima,
búsqueda de aprobación, auto exigen-
cia excesiva, carencias emocionales y “La libertad de sentir lo que
la sensación de vacío, vienen de la falta uno siente, en lugar de lo
del amor primario.  que uno debería sentir”
Virginia Satir
Las emociones, sensaciones y senti-
mientos no son ni buenos ni malos; no
es pecado sentir. Es importante de-
tenerse a observar en vez de reprimir
la respuesta emocional ante quien la
genera. Cuando esas emociones son:
rabia, ira, dolor, tristeza, rechazo y pre-
ocupación por no parecerte a tu madre,
es un indicador de que tienes que tra-
bajar ese vínculo.
 BOLETIN
Familias, entre la desesperación
TERAPIA FAMILIAR
y la negación de auxilio
Por: Patricia Reyna
Terapeuta familiar y de parejas
PhD en Psiquiatría
Como familia hemos estado expues-
tos a muchos cambios bruscos en
poco tiempo. Tuvimos que enfrentar
el desafío de alterar nuestras rutinas,
nuestras relaciones familiares y con-
yugales, nuestros roles parentales y
la forma en que socializamos y nos
recreamos.
Todos estos cambios impactan nues-
tro mundo emocional, y la dinámica y
función familiar, lo cual puede conlle-
var a la desestabilización del sistema
y a las crisis no esperadas que exa-
cerban las crisis propias de las etapas
familiares en evolución.
Estar preparados implica recono-
cer nuestros mecanismos de defen-
sa ante circunstancias que muchas
veces pueden llegar a sobrepasar la
capacidad que tenemos o creemos
INFORMATIVO 10 | 2021
tener frente a estas. Antes de pensar
en ahogarte en la crisis familiar, pien-
sa en quién eres y cómo te mueves
dentro de su círculo familiar, nuclear
o extenso. Muchas de las herramien-
tas que enseñamos en terapia vienen
ya en el individuo que aún no ha sido
capaz de observarse a sí mismo en
su capacidad de resiliencia y de evo-
lución a nivel individual, conyugal o
parental.
Algunos puntos
relevantes son:
Reconoce el origen de la crisis y
cómo respondo a ella frente a mi sis-
tema familiar. Algunas personas pue-
den proyectar en los demás las cosas
que le ocurren, y así, no enfrentar sus
propias circunstancias. Este hecho de
negación agrava el problema y pue-
de aumentar el conflicto en el núcleo
familiar.
Reconocer cuándo no sé qué más
puedo hacer. Algunas familias se que-
dan rumiando en el malestar, inten-
tando hasta lo “imposible”, o lo que
creen imposible, para mantener “a
flote” la familia, a veces por los hijos,
a veces por convicción de ser familia
y a veces por temor a los cambios.
Cuando el problema persiste es por-
que nuestros recursos no han sido su-
ficientes para afrontarlos. Nunca está
demás pedir ayuda de un profesional.
Reconocer que somos seres huma-
nos, que no somos infalibles. La vida
misma y sus circunstancias nos ponen
a prueba, un ejemplo de ello es todo
lo que hemos vivido en este último
año, entrando a penas a una media
normalidad, pero ya con costumbres
aprendidas propias del aislamiento,
nudos de conflictos desenmascara-
dos por la intensa convivencia, hijos
e hijas que han mantenido una for-
ma muy distinta de relación afectiva
y social, incluso en su propia familia.
La muerte misma y sus rituales de
despedida han sido un desafío por la
pandemia.
Hay que reconocer que somos hu-
manos, que somos familia, y que ne-
cesitamos de todos y de todo para
afrontar los desafíos que sobrepasan
nuestro nivel de resiliencia. Es mejor
pedir auxilio que ver destruirse nues-
tras familias, nuestra pareja y nues-
tros hijos.
La salud mental familiar
y conyugal es la base de
una parentalidad sana y
congruente. Seamos familias
resilientes, y busquemos
ayuda para impulsar nuestra
evolución de adentro hacia
afuera.

Manejo del divorcio en la familia
Por: Lorraine Isa
Psicóloga Clínica. Terapeuta
familiar y de pareja. Especialista en
intervenciones en psicoterapia
Sabemos que no todas las relaciones
duran para siempre y que esa ilusión
queda como parte de los cuentos de
hadas. En vista de la aceptación de
esta realidad, cuando una pareja defi-
ne la imposibilidad de continuar en la
relación, inicia un proceso de duelo. Si
la pareja tiene hijos, les corresponde sa-
nar las heridas de la relación de pareja
y continuar una relación como padres.
La manera en que los padres manejen
la información con los hijos determina-
rá la forma en que los mismos atrave-
sarán este doloroso proceso. De aquí
se deriva la importancia de que los
adultos, ante todo, dialoguen sobre los
acuerdos a los que, como padres llega-
rán. Por ejemplo, cómo explicar a los
hijos sobre la ruptura, con quién vivirán
los mismos, régimen de visitas, división
de los gastos, etc.
BOLETIN INFORMATIVO 10
Si los padres se permiten vivir su pro-
ceso y sanar la relación de padres de
manera que puedan lograr una comu-
nicación sana, será poco probable que
utilicen a los hijos como jueces o men-
sajeros. Serán capaces de mantener
claras las fronteras entre adultos e hi-
jos, evitando así hablar negativamente
del otro progenitor e involucrarlos en
dinámicas insanas.
La mejor manera de comunicar
la nueva realidad es diciendo la
verdad sin detalles innecesarios,
explicándoles que los sentimientos
en la pareja pueden cambiar, que
los valores como el respeto y
honestidad se pueden perder y la
relación deja de funcionar.
Agregar que no tienen la culpa de lo su-
cedido, que es una decisión de adultos
y que seguirán siendo sus padres. Infor-
marles cómo será la nueva dinámica fa-
miliar y lo que sucederá en cumpleaños
y fechas festivas, son de las informacio-
nes que necesitarán escuchar.
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Cada hijo tendrá reacciones diferentes
frente a la noticia, desde llanto, rabia,
confusión, hasta indiferencia. Respetar
las diferencias, dándoles tiempo para
procesar y luego tener conversacio-
nes individuales con cada uno permi-
tiéndoles la libre expresión de dudas y
sentimientos sin ser juzgados, abrirá un
canal sano de comunicación.
A pesar de que muchas relaciones no
culminan en buenos términos, solo el
amor de los padres hacia los hijos per-
mitirá que los mismos elaboren su pro-
ceso para que el mismo no intervenga
en la relación entre padres y entre pa-
dres e hijos.
 BOLETIN
Depresión de alto funcionamiento
PSIQUIATRÍA
y sus riesgos
Por: Anya Alcántara
Médico Psiquiatra
¿Qué Puede pasar cuando
una persona no reconoce
o simplemente no quiere
reconocer que tiene una
depresión?
La depresión se vuelve normal en la
vida para muchos. Si bien algunos
pueden decir que buscaron ayuda de
un sistema de apoyo o de un profe-
sional cuando pensaban que podrían
tener depresión, para otros no es tan
fácil. De hecho, muchos fingen no te-
nerla, sonríen a través del dolor y se
obligan a esconderlo de quienes los
rodean. Este fenómeno se conoce
con el nombre de “depresión son-
riente”.
INFORMATIVO 10 | 2021
Si bien el término “depresión sonrien-
te” no es oficial, se podría considerar
un tipo de depresión enmascarada
y sigue siendo una rama de la de-
presión clínica con la que muchos
se encuentran luchando. “Depresión
sonriente” se refiere a alguien que lu-
cha con un trastorno depresivo ma-
yor que enmascara sus síntomas.
La depresión no es lo mismo que es-
tar simplemente triste. Al contrario
que la tristeza, la depresión no es una
emoción aislada, sino un grave pro-
blema de salud, que afecta tanto a la
mente como al cuerpo. Sufrir depre-
sión conlleva un gran malestar, que
altera las actividades de la vida diaria
y afecta a diferentes ámbitos: laboral,
familiar, escolar, etc.
La depresión se caracteriza, por una
tristeza como un sentimiento per-
sistente de vacío, pérdida y miedo
incapacidad para sentir placer o dis-
frutar de las actividades de la vida
que antes sí eran placenteras, falta
de interés y motivación para rea-
lizar actividades. Pensamientos
negativos  sobre el mundo, sobre
la vida y sobre uno mismo, pre-
ocupación, falta de confianza y
baja autoestima. En los casos mo-
derados y graves de depresión,
son frecuentes los pensamientos
acerca del suicidio. Por ello, es
de vital importancia eva-
luar en estas personas el
riesgo de suicidio.
Además de estos sín-
tomas psicológicos,
la depresión también
conlleva síntomas físi-
cos. lo que se conoce
como “depresión en-
mascarada”. Estos  sín-
tomas físicos  más
comunes son: proble-
mas de sueño o insom-
nio, dificultades para
conciliar o para mantener el sueño.
Enlentecimiento psicomo- tor o
sentirse cansado la
mayor parte del
tiempo, perdi-
da de apeti-
to y con ello
perdida im-
portante de
peso, dolores
crónicos que
no se justifican
por ninguna acti-
vidad física.
Las personas que luchan contra la
“depresión sonriente” (también co-
nocida como trastorno depresivo
mayor de alto funcionamiento) se en-
contrarán lidiando con los signos clá-
sicos del trastorno depresivo mayor
ya mencionados, pero aún tiene un
alto funcionamiento, manteniéndo-
se al día con ciertas demandas de la
vida, como su trabajo y su calendario
social, que las personas más debilita-
das por su depresión no podrían.
¿Por qué lo ocultan o
porque no lo aceptan?
Hay una serie de razones por las que
una persona con depresión de alto
funcionamiento podría ocultar sus
síntomas. Algunas razones comunes
se incluyen a continuación:
Sentirse como una carga: muchas
personas que luchan contra la depre-
sión a menudo se sienten como una
carga para quienes les rodean. Para
disminuir ese sentimiento, las perso-
nas pueden intentar ocultar sus sín-
tomas.
No quieren lástima, que les tilden de
débiles: el estigma de las enfermeda-
des mentales todavía existe. Algunos
pueden tratar de ocultar sus sínto-
mas si se sienten avergonzados por

ellos por “no serían como el resto de
las personas”. Negación: aceptar que
pudiese necesitar ayuda con su salud
mental es una decisión muy difícil para
muchas personas (“porque no están
locos”), así que prefieren ocultar sus
síntomas negando su existencia o no
quieren que sean reales en lugar de
buscar ayuda para la depresión.
Mantener las apariencias, “no mos-
trar debilidad”: si alguien está acos-
tumbrado a tener un determinado
papel en su vida, es posible que ocul-
te sus síntomas para mantener las
apariencias. Esto puede ser una for-
ma de negación o de intentar contro-
lar su situación y usted mismo.
EL PRINCIPAL RIESGO
DE LA DEPRESIÓN
SONRIENTE
Quienes sufren de depresión severa
a menudo pueden correr riesgo de
suicidio. Los síntomas de la depresión
pueden hacer que una persona pien-
se en la muerte. Aquellos que sufren
de depresión sonriente a menudo
corren un mayor riesgo de suicidio
porque no reciben la ayuda que ne-
cesitan. Debido a su capacidad para
funcionar a un alto nivel, menos per-
sonas notan lo que les está pasando.
Aquellos con depresión sonriente tie-
nen más probabilidades de suicidarse
que aquellos con depresión de bajo
funcionamiento.
Si usted o alguien que conozca,
cree que puede estar luchando con
un trastorno depresivo de alto fun-
cionamiento, es vital que busque la
atención de un profesional de la sa-
lud mental. Trabajar con un terapeu-
ta cerca de usted puede ayudarlo a
navegar su depresión y encontrar la
ayuda que necesita para sentirse me-
jor de manera genuina.
BOLETIN INFORMATIVO 10
Diferencia entre
tristeza y depresión
Por: Roxana Ventura
Médico Psiquiatra
La tristeza es una emoción que se
percibe como la falta de ánimo e
infelicidad como consecuencia de
ciertas aflicciones y/o frustraciones. Es
una respuesta emocional normal que
debe desaparecer inmediatamente
se asimila y supera el estresor o
detonante, más sin embargo cuando
se vuelve una emoción constante y
pasa a imposibilitar al individuo en su
diario vivir, es entonces cuando dicha
emoción pasa a ser un indicador de
depresión.
La depresión es un trastorno mental
que puede padecerlo cualquier per-
sona. Se caracteriza por estar triste
la mayor parte del día, llorar, sentirse
desanimado, perdida del interés por
las actividades cotidianas y que gene-
ran placer, también pérdida del interés
por las actividades sexuales, falta de
energía, desesperanzado, tener senti-
mientos de vacío, sentirse inútil. Puede
acompañarse de pérdida o aumento
de peso, así como carencia de sueño o
dormir mucho, es posible además que
no sienta deseos de arreglarse. Asimis-
mo, puede sentirse ansioso, pensar en
la muerte o pensar mucho una misma
cosa. En esta enfermedad hay un alto
riesgo de conducta suicida, sobre todo
si no es tratada a tiempo.
Una persona que padece depresión
puede sentir que la memoria le falla,
que su pensamiento es lento y que no
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se puede concentrar en el trabajo, es-
tudios o en los quehaceres domésticos,
dolores musculares frecuentemente,
síntomas gastrointestinales, además
puede enojarse con mucha facilidad.
Su etiología se basa en un desbalance
en la química cerebral y es un trastorno
que se puede heredar y cuya sintoma-
tología puede variar de una persona a
otra, siendo su manisfectación diferen-
te en niños, adolescentes, adultos y en-
vejecientes.
Es la primera causa de discapacidad
a nivel mundial según la Organización
Mundial de la Salud, por encima de la
diabetes, hipertensión entre otras. Pue-
de darse como parte de un trastorno
bipolar, posterior a un parto, o como
consecuencia de alguna otra afección
médica como lo es el hipotiroidismo o
el Lupus.
Este trastorno amerita la intervención
de un especialista del área de la salud
mental ya que las consecuencias pue-
den llegar a ser graves, como lo es al-
teración cognitiva que imposibilita al
individuo en su funcionamiento del
diario vivir o llevar a desenlaces fatales
como lo es el suicidio ya que padecer
depresión aunmenta el riesgo suicida.
La depresión no se cura sola, no es un
trastorno que se solucione “poniendo
de su parte”. Es una enfermedad tan
real como lo es la Diabetes y la Hiper-
tensión, necesitando de igual manera
un tratamiento constante y exhausti-
vo que incluye psicofarmacos debida-
mente prescrito por un psiquiatra y/o
psicoterapia guiada por un terapeuta
capacitado, es por esto que un abor-
daje adecuado por un profesional de la
salud mental marcará la diferencia en lo
que respecta a la recuperación y fun-
cionabilidad del individuo que padece
este trastorno.
 BOLETIN
La salud mental del adulto
NEUROPSICOLOGÍA
en tiempos de crisis
Por: Claudia Geraldino
Neuropsicologa
Ahora más que nunca la salud men-
tal se ha convertido en una prioridad
para muchos y los abuelos no son la
excepción, es por esto que conocer
herramientas y técnicas para realizar
en este tiempo de crisis puede contri-
buir de manera positiva tanto en no-
sotros como en los adultos mayores
quienes se han visto muy impactados
con las medidas adoptadas por la CO-
VID-19 ya que se reconocen como po-
blación de mayor riesgo.
INFORMATIVO 10 | 2021
¿Cuáles cambios
emocionales podemos
observar en los adultos
mayores actualmente?
Miedo
Principalmente al contagio, ya que
son la población de mayor vulnerabi-
lidad.
Incertidumbre
Pues, no sabemos exactamente hasta
cuando estaremos en estas circuns-
tancias, si todo irá mejorando gra-
dualmente o no.
Tristeza
El ser humano es un ser “social”, un
ser de contacto, y bajo estas me-
didas tomadas para prevención
del COVID-19 en las que el dar un
abrazo y recibir afecto aumen-
tan la probabilidad de contagio,
mayor
pues el experimentar esta emoción es
una respuesta totalmente compren-
sible, además hay muchas personas
que están perdiendo seres queridos,
amigos, allegados.
Impotencia
Puesto a que es algo que se nos es-
capa de las manos, no podemos con-
trolar y en muchas ocasiones, planes,
celebraciones, clases, trabajos se han
visto interrumpidos, por esta situa-
ción.
El “querer salir y no poder”, quizás
estar en un lagar en el que no te sien-
tas muy a gusto…
Descontrol
Ya que adaptarse a nuevas rutinas,
cuesta mucho, y más cuando ya te-
nemos tanto tiempo confinado, “ya
he hecho tantas cosas, que no sé qué
más hacer” y esto eleva niveles
de ansiedad.
 BOLETIN INFORMATIVO 10 | 2021

¿Cómo podemos darnos

cuenta que esta crisis
está teniendo un impacto
negativo en la salud mental
de nuestros abuelos?

Podemos evidenciar algunas de estas

alteraciones a nivel cognitivo, emocio-
nal y relacional, como son:

• Estado de ánimo cambiante

• Dificultad para relacionarse
• Ciclo del sueño alterado
• Falta de apetito
• Actividad física reducida o nula
• Rendimiento laboral bajo

¿Qué puedo hacer al respecto?

Algunas medidas a tomar en cuenta para beneficiar la salud mental de

nuestros adultos mayores son:

Contactarles mediante video llamadas o llamadas a familiares y amigos

para mantener el contacto de manera virtual.

Realizar actividades que pongan a prueba su capacidad cognitiva,

como sopas de letras, crucigramas, jugar una juego de mesa en familia
ya sea dominó, parchís, etc.

Hacerlos sentir útiles con asignaciones que sean capaces de realizar sin
ponerlos en riesgo.

Enseñarles algo nuevo, ya sea a manejar la tecnología y algunas

aplicaciones para que ellos mismos hagan sus video llamadas, o
realicen algo de su interés.

Crearles una rutina diaria flexible, el objetivo es mantenerla con el paso

del tiempo.

Mantenerlos informado, pero no sobre informados.

Sacar un momento del día para realizar una actividad física, como:
meditación, yoga, estiramientos, etc.

Velar porque estos tengan una dieta balanceada y se mantengan

hidratados.

Buscarles ayuda con un profesional de la salud mental, en caso de ser

necesario.
 BOLETIN
Depresión Infantil
INFANTO - JUVENIL
Por: Laura Troncoso
Psicóloga Clínica y Psicopedagoga.
Especialista en Evaluaciones
“¿Y el niño se deprime?”, “Tiene todo
resuelto, no tiene problemas para de-
primirse” o “Mi hijo/a no llora, no pue-
de estar deprimido” son frases que
comúnmente usan los padres ante la
probabilidad de una depresión infantil.
Y es que al hablar de depresión se
tiene la creencia de que solo afecta a
los adultos, de hecho, el Manual Diag-
nóstico de los Trastornos Mentales
considera la depresión como un tras-
torno en la adultez; sin embargo, su
aparición se hace cada vez más fre-
cuente en los niños/as y adolescen-
tes; de igual modo, se tiene a restar
importancia o negar su existencia con
comentarios similares a los descritos
más arriba.
La depresión infantil hace referencia
a un trastorno propio del estado
de animo que se manifiesta por
la existencia de sentimientos de
soledad, no se divierten, evitan
relacionarse con otras personas
prefiriendo quedarse en casa, quejas
frecuentes de falta de atención o de
afecto, se muestran muy pasivos o
activos en demasía, suelen irritarse
con facilidad, e incluso, hablan sobre
la muerte y el suicidio.
INFORMATIVO 10 | 2021
Hay diversas causas posibles que po-
drían incidir en el desarrollo de un
trastorno depresivo, entre las princi-
pales se encuentran:
Sentimientos de minusvalía, los cua-
les pueden deberse a la perdida de
uno de sus padres, no sentirse que-
rido en casa, o bien, tiene la creencia
de no formar parte del núcleo familiar
o no cumplir con las expectativas que
tiene de él o ella.
Limites poco claros, falta de discipli-
na o, por el contrario, un exceso de
autoridad. Cuando hay un régimen
autoritario, los niños y adolescentes
que padecen depresión suelen expre-
sar lo que sus padres esperan de ellos
siendo castigados si no logran cum-
plir las metas que estos le imponen.
Fracaso escolar, cuyo valor radica en
la valoración que hacen los padres del
rendimiento académico de sus hijos.
Cuando no se obtienen las calificacio-
nes esperadas los niños y adolescen-
tes sienten la desaprobación parental
o la carencia de un futuro próspero;
estos casos suelen generar una de-
presión mas grave y conllevar al sui-
cidio.
Si al observar a sus hijos percibe algu-
no de los indicadores de depresión en
sus hijos, lo principal es buscar la ayu-
da de un profesional de la conducta
capacitado y contactarlo lo más pron-
to posible, el cual hará una valoración
adecuada y, posteriormente, diseñar
un abordaje terapéutico acorde a las
necesidades propias del caso.
Conjuntamente al proceso de terapia,
algunas sugerencias que son de ayu-
da en casa pueden ser:
• Evite ser muy autoritario o ejercer
un rol disciplinario muy fuerte, sin
caer en la permisividad
• Respete los gustos y preferencias
de sus hijos e hijas
• Valide sus emociones, puede empe-
zar por expresar sus sentimientos
propios y esto también ayudará a
que las identifique y gestione ade-
cuadamente
• Fomente sus habilidades y relacio-
nes sociales
• Dígale, y recalce, a cada momento
el amor que sienten por ellos y cuan
importantes son para usted, necesi-
tan saberlo
• Y una muy importante, trate de ser
consistente con las terapias
Finalmente, debemos entender que
la depresión en los infantes y los
adolescentes es real, se hace cada
más frecuente y que no debe ser
tratada en casa sin la supervisión de
profesional; toca tomar conciencia
y ser padres involucrados en el
desarrollo y crecimiento de sus
hijos, valorándolos como los seres
humanos que son.

¿Por qué sentimos
miedo a crecer?
Por: Rosa Hernández
Psicóloga Clínica. Especialista en
Intervenciones en Psicoterapia
¿Recuerdas cuando eras niño y no te-
nías responsabilidad alguna más que
jugar, obedecer a tus padres y verlos
solucionar todos los inconvenientes a
tu alrededor? Es normal pensar en esos
momentos y sentir mucha nostalgia.
Luego de la maravillosa etapa de la ni-
ñez nos encontramos con la preadoles-
cencia, la cual conlleva cambios tanto
hormonales como físicos y que arrastra
muchísimos miedos sobre lo que acon-
tecerá en nuestras vidas.
Es común que al entrar en la etapa de
la pubertad, se manifieste el pánico a
crecer. Sin embargo, a esa edad los ni-
ños no están conscientes de que el cre-
cimiento los llevará evolucionar como
seres humanos a través de desafíos y
aprendizajes, los cuales cada vez se
vuelven más complejos.
En el caso de los niños se pueden pre-
sentar miedos comúnes que se en-
cuentran:
- El tener que comportarse de una de-
terminada manera.
- Asumir las consecuencias de sus ac-
tos.
- Llegar a la adultez y que esta etapa
esté asociada a la negatividad.
Para los adolescentes los desafíos es-
tán orientados a asumir las responsabi-
lidades y deberes y a tomar decisiones
que repercutirán en la adultez.
El miedo a crecer se puede presentar
de dos formas: con el síndrome de Pe-
ter Pan y con la gerantofobia o geron-
tofobia.
El síndrome de Peter Pan es padecido
por los adultos, y consiste en que estos
se comportan como niños o adolescen-
BOLETIN INFORMATIVO 10
tes pese a su edad, y son incapaces de
tomar la responsabilidad de sus actos y
la vida adulta. Por otro lado, está la ge-
rontofobia, (asociada más a la edad de
los 30) conocido como un trastorno de
ansiedad que se distingue por el miedo
a que pasen lo años y que la persona
sufra un cambio de apariencia, tenga
que depender de los demás, pierda la
movilidad, sea llevado una residencia o
su salud empeore.
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Ahora bien, siendo esto un com-
portamiento que podría tener
repercusiones en etapas de desa-
rrollo posteriores … ¿Qué puede
hacer al respecto para manejar
esta situación con su hijo(a) antes
y durante la adolescencia?
- Dialogar sobre los cambios:
Conversar sobre los cambios
que se están por vivir y explicar
que es un proceso normal del
crecimiento ayudarán a que el
niño afronte con más compren-
sión los desafíos que se presen-
ten.
- Permitirle vivir sus etapas: En
muchas ocasiones, como padres
sobreprotegemos a nuestros
hijos procurando su bien, sin
embargo, ir adquiriendo inde-
pendencia desde preadolescen-
tes les da seguridad y valentía,
al igual que los va preparando
mentalmente para asumir las
responsabilidades de la adultez.
- Lograr que asocien la adultez
con una etapa positiva: Hacer
todo lo posible por no manifes-
tar constantemente problemas
económicos, laborales y de pa-
reja frente al niño. Por el contra-
rio, no hacer que el niño también
se preocupe por estos ya que
puede entender que cuando le
toque crecer pasará por lo mis-
mo.
- No dudar de buscar ayuda pro-
fesional: Si notas que el miedo
que siente el niño se está salien-
do de control, consulta a un pro-
fesional del área. El no actuar a
tiempo puede causar problemas
de estrés y ansiedad que em-
peoren con la edad.
 BOLETIN
Siete claves para tener
TERAPIA SEXUAL Y DE PAREJA
orgasmos felices
Por: Yolenny González
Psicóloga clínica. Terapeuta sexual,
familiar y de pareja.
Quizá sepas lo que es un orgasmo
(quizás no), pero lo correcto es que
si vamos a hablar de “algo” ese “algo”
este definido.
La respuesta sexual humana consta
de 4 fases (deseo, excitación, orgas-
mo, resolución). El orgasmo se carac-
teriza por la liberación de la tensión
sexual acumulada durante la fase de
excitación, a través de contracciones
rítmicas de las paredes que rodean la
vagina, además es posible experimen-
tar un aumento significativo en los
latidos del corazón, en la respiración
y la sudoración. En otras palabras, se
acelera el corazón, se producen los
gemidos y gritos de placer y empie-
zas a sudar... Se contraen los múscu-
los de los dedos de manos y pies, lo
que se conoce como contracción car-
popedal, todo tu cuerpo responde a
la sensación orgásmica y en algunas
partes de cuerpo (cara, pecho, ab-
domen) aparece el rubor sexual (se
pone rojo, se pone colora’o).
En palabras más simples, el orgasmo
es ese maravilloso y explosivo ins-
tante en el que alcanzas el clímax y
liberas toda la tensión acumulada, tus
genitales “laten” (se contraen) y sien-
tes ganas de gemir, gritar y apretar lo
que puedas agarrar, todo tu cuerpo
se retuerce en respuesta a la sensa-
ción tan placentera que experimentas
en ese momento.
INFORMATIVO 10 | 2021
Ahora, ¿cómo llegar a
ese punto de explosión
orgásmica?
Abre tu mente. Es muy difícil alcan-
zar el orgasmo si estamos llenas de
tabúes y mitos respecto al disfrute
sexual. Si es necesario investiga, lee,
pregunta, pero infórmate. Acepta que
el placer sexual es un derecho de to-
dos y que todo lo que produce pla-
cer es bueno, si no te daña ni afecta
a otros.
Conoce tu cuerpo. Saber qué te gus-
ta (toques, caricias, besos, mordiscos,
etc.) y como te gusta es fundamental
para experimentar un buen orgasmo.
Sentirte cómoda con tu cuerpo y con
tu desnudez, aceptarte como eres.
Déjate llevar. Si no estás dispuesta a
entregarte plenamente a la experien-
cia, a dejarte guiar por el placer, la
cosa se complica. Es muy difícil alcan-
zar el orgasmo si sentimos vergüenza
de entregarnos, de desnudarnos, de
gemir, de gritar.
Concéntrate. Experimentar un or-
gasmo no es una simple cuestión
mecánica que depende de tocar un
botón y listo… Los aspectos psicoló-
gicos son tan importantes como los
fisiológicos, La mente juega un papel
fundamental y debe estar conectada
con las acciones y sensaciones del
momento. Es imposible lograr el or-
gasmo si mientras estás en el acto tu
mente está en el trabajo, en la cocina
o en la novela.
¡A jugar! Las mujeres requieren de
una buena sesión de juego previo,
alrededor de 20 minutos de caricias,
besos ardientes, y todo lo que les re-
sulte erótico y excitante antes de ba-
jar al pozo de los deseos.

El botón mágico. El clítoris es el
gran protagonista de esta historia,
es el botoncito que detona el or-
gasmo, pero no basta con tocarlo,
hay que saberlo tocar, ya sea que
estés autoestimulándote o esté
haciéndolo tu pareja, debes saber
que el clítoris es muy sensible y
responde a estímulos lentos y rápi-
dos, circulares y rítmicos, pero cui-
dando la presión. Ya sea a través
del sexo oral, estimulación manual,
o utilizando un vibrador, la clave
está en la presión.
Comunica. Debes hacerle saber a
tu pareja si va por el camino co-
rrecto. Te recomiendo que libe-
re tus miedos y vergüenzas y le
hagas saber cómo va a través de
tus gemidos y movimientos suge-
rentes, esto, además de guiarlo, te
ayuda a acercarte más a tu meta,
alcanzar el orgasmo. Por supuesto,
puedes usar las palabras también,
pero evita ser muy directiva.
El orgasmo es cuestión de actitud,
requiere habilidad y esta se desa-
rrolla una vez liberas tu mente de
ideas limitantes, tabúes, miedos
y mitos. Todas las mujeres nacen
con capacidad orgásmica, pero no
todas desarrollan la habilidad de
cerrar los ojos, abrir sus mentes y
entregarse por completo a la ex-
periencia. Disfruta cada sensación,
siéntela y permite que cada fibra
de tu cuerpo la procese, si logras
esto, lo demás llega solo.
¡Felices orgasmos!
BOLETIN INFORMATIVO 10
Síndrome del Impostor
Por: Heidy Camilo
Psicóloga clínica. Terapeuta sexual y
de pareja. Especialista en Violencia
Intrafamiliar.
El síndrome del impostor no existe ofi-
cialmente en los manuales diagnósticos
y estadísticos de los trastornos menta-
les o en el CIE, el mismo fue descrito en
la década de los 1970 por Pauline Clan-
ce y Suzanne Imes, quienes después
de llevar años trabajando con mujeres
que llevaban historial de gran éxito aca-
démico y laboral que, paradójicamen-
te, no se describían a sí mismas como
exitosas  y vivían constantemente con
una sensación de falsedad y la angustia
de ser percibidas como farsantes.
Esto no afecta solo a mujeres sino tam-
bién a hombres, y aunque no está ofi-
cialmente aceptado como síndrome, es
común encontrar en consulta personas
con estos patrones de pensamientos.
Dentro de estos esquemas podemos
encontrar que la persona con el síndro-
me de impostor experimenta la  sen-
sación permanente de que se es falso
en términos intelectuales, y además de
que esa falsedad en algún momento va
a ser descubierta.  sesivos.
Eso lleva a una hiperdedicación a las ta-
reas en el ámbito en el que las personas
se desempeñen y eso lleva a una forma
de tratar de evitar la sensación temida,
que es una sensación fantaseada, no es
una sensación real, de que van a descu-
brir su baja calidad intelectual. Tienden
a ser personas muy autoexigentes, en
extremo perfeccionistas y tremenda-
mente responsables, porque desde su
punto de vista hay que hacer lo que sea
posible para evitar que se descubra su
falsedad intelectual o llegar a perder el
reconocimiento en el campo profesio-
nal y familiar.
Son personas que intentan a toda costa
demostrar que son altamente exitosos
a nivel personal, familiar y social, dicho
intento los deja en extremo fatigados.
| 2021
Las personas que viven en el síndro-
me del impostor difícilmente valoran o
aceptan cualquier tipo de logro como
propio; lo atribuyen a la suerte, a que
lograron engañar a los demás, o que
aún no han descubierto su incompe-
tencia, entonces puede llegar a conver-
tirse en una experiencia muy dolorosa
que afecta la calidad de vida.
Y más aún con los
altos niveles de
exigencia que
se plantean,
esto los hace
estar ajenos a
una buena re-
lación con las
demás perso-
nas y al estar rela-
cionándose desde la
angustia sus vínculos de pareja, de fa-
milia o de amistad no son profundos y
se tornan conflictivos en ese momento.
Es importante que la persona que re-
conoce estar experimentando estos
síntomas se ponga en contacto con un
terapeuta para trabajar la modificación
de estos pensamientos intrusivos y ob-
Las causas de este síndrome se en-
cuentran probablemente en las dinámi-
cas de familias con altas expectativas
que fueron introyectadas a un miem-
bro generalmente a la niña con las
ideas muy marcadas sobre el éxito en
todas las áreas de su vida, así como un
mensaje paradójico de saber mucho
sobre un tema y al mismo tiempo una
descalificación constante acerca de
la formación. También se encuentran
ideas referentes a cumplir con los sue-
ños o expectativas parentales.
El trabajo terapéutico consiste en iden-
tificar estas ideas irracionales y que
sean modificadas por ideas racionales.
Los patrones cognitivos deben ser mo-
deladlos para ser llevados a conductas
funcionales.
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