Constructores de Vidas Escuela para la Formación de Ministros

Iglesia Cristiana Sincelejo; octubre de 2022

AFECTO FRATERNAL

Este es un aspecto de nuestra vida que, a mi parecer, no se le presta la debida

atención. Parece que, se ve como algo normal, que dos hermanos no quieran
dirigirse la palabra, o que uno hable mal del otro con el objetivo de dañar su
reputación. Que nuestro trato sea con irrespeto. Que menospreciemos las opiniones
o el servicio de otros hermanos. Que decidimos no perdonar la ofensa.

Parece que nos cuesta muchísimo examinarnos a nosotros mismos para verificar
cuán dispuesto estoy a brindar amor verdadero a otras personas.

Hoy vamos a revisar lo importante y delicado que es ejercitar el amor fraternal.

1. Un muy buen indicador de un verdadero cristiano es que, continuamente;

decide amar a sus hermanos.

1 Juan 3:14 Reina-Valera 1960

Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los
hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.

Si me resisto a perdonar a un hermano, y a brindarle de lo que Dios me ha

dado; debiera preguntarme ¿Yo he nacido de nuevo?, ¿Yo soy en verdad de
Cristo?, ¿Estoy volviendo a mi pasada manera de vivir?

1 Juan 3:10 Reina-Valera 1960

En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que
no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.

¿Cómo se manifiestan los hijos de Dios y los hijos del diablo?

¿Ya entendí que, si no amo a mi hermano, estoy manifestando una naturaleza
diabólica, que es característica de los hijos del diablo?

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 AFECTO FRATERNAL

1 Juan 4:20 Reina-Valera 1960

Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el
que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien
no ha visto?

Si yo me resisto a perdonar a mi hermano, ¿esto puede afectar mi comunión y

adoración a Dios? ¿Puedo decirle a Dios “Te amo”?

1 Juan 4:21 Reina-Valera 1960

Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a
su hermano.

Pero; “yo amo a Dios de verdad, sino que, me cae mal mi hermano”
¿Cuál es el mandamiento que Dios le da a todo aquel que lo ama?

2. Todos los cristianos tenemos toda bendición en lugares celestiales, pero no

todos conocen cuáles son sus bendiciones. No hay cristianos clase "A", ni
cristianos clase "B". Algunos cristianos llegan a tener tanto conocimiento de
la Biblia y de sus derechos que piensan que los demás son inferiores a ellos.
• Ellos creen que son mejores que otros.
• Ellos sólo ven las faltas de los demás.
• Creen tener el poder de sospechar y de criticar.

a) Todos pensamos que tenemos la mejor doctrina.

El conocimiento envanece, pero el amor edifica (1Co. 8:1-3)
b) Nadie sabe lo suficiente y nadie sabe con toda claridad las cosas.
Así como usted piensa que tiene la razón, piense también que, usted puede
estar equivocado.
c) Nunca se cierre a aprender más. Esté dispuesto a aprender de todos sus
hermanos. Entre más sabemos, nos damos cuenta que hay mucho más por
aprender.
d) Estamos en la Iglesia para respetarla (no para criticarla); si usted no puede
respaldarla salga de ella para evitar contiendas.

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3. Debemos cuidar la Unidad en las doctrinas fundamentales, aunque no

creamos igual aquellas doctrinas que no son fundamentales.

Romanos 14:6 Reina-Valera 1960

El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día,
para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a
Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.

Romanos 14:19 Reina-Valera 1960

Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.

a) Si algún hermano no está de acuerdo con nuestra revelación, no vamos a

tratar de cambiarle.
b) Tener revelación no nos hace mejores, o con autoridad para rechazar o
aceptar a los demás.
c) Si hay contienda entre nosotros, no hay paz.
d) Andando con amor con ovejas de otras denominaciones o grupos.

Juan 10:16 Reina-Valera 1960

También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas también debo
traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.

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