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Leishmaniasis mexicana

Características generales: Leishmania mexicana es un parásito digenético con una


forma alargada y flagelada (promastigota) y otra redondeada y aflagelada
(amastigota). Se reproduce solo en el tracto digestivo del hospedero intermediario.
Mientras que la forma amastigota es intracelular y se reproduce en el interior de
los macrófagos del hospedero definitivo. El cinetoplasto está formado por miles de
moléculas circulare y se encuentra ubicado por delante del núcleo.
Promastigota: Es la forma infectiva. Es alargada y flagelada y tiene un tamaño que
va a variar
Amastigota: Es la forma replicativa. Es redondeada u ovalada con un diámetro que
oscila entre 2 y 5 μm. Carece de flagelo.
Ciclo biológico:
Inicia cuando un insecto flebótomo infectado pica a un mamífero (incluido el ser
humano) para alimentarse. En ese momento inyecta promastigotas metacíclicos
en la piel del huésped mamífero. Los promastigotas son fagocitados por
macrófagos y células dendríticas. Los parásitos no son digeridos, sino que se
mantienen dentro de una vacuola parasitófora, donde se transforman en
amastigotas y se dividen por fisión. La multiplicación de los parásitos provoca la
lisis de la célula infectada, por lo cual los amastigotas son liberados nuevamente
para infectar nuevas células y afectar los tejidos cutáneos.
Manifestaciones clínicas:
La leishmaniasis puede ser asintomática o presentar diferentes síntomas,
dependiendo de la forma clínica, luego de un periodo de incubación que puede ir
desde una semana hasta varios años, aunque esto último es poco frecuente.
Leishmaniasis cutánea localizada Los signos iniciales de la enfermedad consisten
en la aparición de pápulas pruriginosas vascularizadas en la zona de la picadura
del insecto. También pueden aparecer nódulos o hiperqueratosis en lugar de
pápulas. Las pápulas se presentan con bordes elevados, ulceran y pueden ser
secas o supurar luego de pocas semanas, formando lesiones que ocurren con
mayor frecuencia en manos, pies, piernas y cara. Las lesiones no son dolorosas.
Pueden inflamarse los ganglios linfáticos, aunque no ocurre elevación de la
temperatura corporal.
Diagnostico:
Para el diagnóstico de la enfermedad es necesaria la detección e identificación del
amastigota. Para ello es necesario obtener una muestra de piel mediante raspado
o aspirado de la lesión. Luego debe teñirse la muestra con colorante de Giemsa
para evidenciar y poder identificar al amastigota. Los cultivos deben realizarse en
medios NNN por al menos 4 semanas, pues el crecimiento puede ser lento. La
técnica de identificación de la especie aislada puede ser anticuerpos
monoclonales, análisis de isoenzimas, hibridación con sondas de ADN o también
reacción en cadena de polimerasa.

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