CURSO: LIDERE 2 ALUMNO: Nikolh Mirella Quispe Castro Que el cielo determina la tierra no lo elimina es un libro es la respuesta a tu oración para activarte de una forma poderosa, a tal punto que nunca más vuelvas a pensar o a vivir como antes, de forma natural. A través de estas páginas serás sumergido en el poder sobrenatural del don profético. Es mi oración que una unción profética descienda sobre ti y avive las áreas de tu vida que estaban muertas o apagadas y que cobren fuerza como nunca antes. – Ronny Oliveira
Al comienzo de las situaciones que le hizo llegar a la iglesia Ronny y su
hambre por aprender de Dios desde su niñez donde aprendió a sentir de la su unción , la palabra como los pasos que el paso él vivió hasta encontrar una iglesia , como su primer bautizo y cuando aprendió de su don , como paso situaciones complicadas y aun así no se rindió en ningún momento.
«A lo largo de mis 38 años sirviendo a Dios y viéndolo hacer milagros y
señales, puedo asegurar que el buen predicador no es quien mejor habla, sino quien mejor oye a Dios, Ronny es un hombre que, sin lugar a dudas, lo oye.»
TU ERE RAMA FRUCTIFERA POR LO QUE PORTAS, POR LO QUE TIENES Y
POR LO QUE EL CIELO LO DETERMINA
“Lo fácil lo hace cualquiera, lo difícil solo lo hacen los ungidos”
Si te encuentras en una situación difícil, recuerda que portas la unción para
eso. Permite que el frito que hay en ti, nazca, porque eres rama fructífera, Seguramente ya estuviste en algún lugar donde percibiste que esta ba muerto, apagado y sin vida. Ye hiciste la célebre pregunta ¿Qué hago yo aquí? Y la respuesta es Estas ahí para cambiar el ambiente, la atmosfera y el lugar, debes llevar vida donde hay muerte, alegría donde hay tristeza, frutos donde hay esterilidad. Por lo tanto, jamás te muevas de un lugar así, sin antes haberlo transformado con la unción que portas. Debes saber que la semilla es más poderosa que el terreno. LAS MARCAS Y ETIQUETAS DE UN HOMBRE DE DIOS SON EL SELLO DEL ESPIRITU SANTO QUE TRAEMOS EN NUESTRA ALMA.
DIOS ES QUIEN SOSTIENE EL LLAMADO.
• No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y
los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.