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Universidad Libre de Colombia

Facultad de Ciencias de la Educación


Lic. Español y Lenguas Extranjeras
Literatura española – 2023-2

Nombres: Leidy Lucero Ramírez – Jonny Alfonso Acosta Pedraza


Presentado a: Ronald Bermúdez

El Cid Campeador
¿Mito, literatura o propaganda?
Desde la causa de su muerte hasta las batallas realizadas por Rodrigo Días de
Vivar se han recolectado distintas informaciones sobre lo que fue la vida del Cid,
sobre sus grandes hazañas, aventuras y problemas que tuvo que lidiar, para ello al
hablar de un personaje como El Cid en nuestra época puede verse como una
historia de fantasía o aventura, pero para otros logra captar una parte de la historia
de lo que actualmente es España.
El libro de Porrinas David El Cid Historia y mito de un señor de guerra del 2020,
nos muestra al Cid como un mito y parte de la historia, y su recorrido como un
“combatiente y señor de la guerra”
“Sin otra pretensión que la informativa, son solo algunas puntadas de un mundo
actual que continúa valiéndose, cuando no abusando, de un personaje histórico
convertido en mito desde poco después de su muerte” (Porrinas, 2020, p.354).
Desde el mito es importante recalcar que algunos de los textos donde es
mencionado el Cid tiene un relato tradicional desde algunas fuentes. Por ejemplo,
para los cristianos El Cid Campeador es mencionado en Carmen Campidoctoris el
cual se cree que se escribió en el Monasterio de Santa María de Nájera en 1190,
sin embargo, algunos historiadores plantean que pudo ser en los tiempos de
Rodrigo Diaz, esto podría generar cierta confusión para el lector pues no se podría
conocer la verdadera naturaleza de quien fue el Cid.
Por otro lado, el Cid puede ser tomado como un personaje para hacer propaganda
nacional, pues durante la guerra civil que vivió España algunos de los
republicanos tomaron como ejemplo al Cid Campeador como símbolo y personaje
de resiliencia y heroísmo, es así que en agosto de 1937 el poeta español Antonio
Machado dirigió unas palabras en el Congreso Internacional de Escritores
Antifranquistas, (publicado en la revista Hora de España n.º 8, agosto de 1937)
con el título Sobre la defensa y la difusión de la cultura 1. Mencionando que:
1
Vid. Gómez Moreno, A., op. cit., 231. [http://www.filosofia.org/hem/193/hde/hde08011.htm].
“Alguien ha señalado, con certero tino, que el Poema del Cid es la lucha entre una
democracia naciente y una aristocracia declinante. Yo diría, mejor, entre la
hombría castellana y el señoritismo leonés de aquella centuria”. (p.409), llevando
así al Cid campeador como un ejemplo de héroe nacional a España para algunos
poetas y escritores de la generación del 27 como un personaje que “encarna la
nostalgia de la patria perdida y su deseo de volver a ella” (p.409)
Así mismo, puede verse como una justificación de las batallas generadas en la
edad media, especialmente relacionada con las creencias religiosas y los nexos
territoriales que a partir de estas se producían. No cabe duda de que al haberse
escrito en el Medioevo su contexto más cercano fue marcado por la reconquista
española cristiana sobre los territorios que habían sido conquistados por los moros
y que con ellos habían traído su cultura y su religión. Citando a Moreta Salustiano
(2003) en Entre la Historia y la Literatura: el Cid. la Creación de un Personaje
Histórico “Y sin duda, nuestro protagonista fue un mito auténtico, un referente,
para una sociedad cristiana de frontera y feudal, inmersa en una guerra
plurisecular de reconquista contra el moro infiel.” Se nota claramente la intensión
de justificar las batallas en nombre de la religión cristiana, a favor de los reyes
patrocinados por dicha religión, en este caso específicamente el rey Alfonso VI por
gracia de las hazañas del Cid Campeador. Es decir, que la imagen de un héroe
que a pesar de que mataba, en su travesía iba conquistando tierras poseídas por
moros, pero que, a pesar de su destierro, y las deshonraras que a él y sus hijas
les hicieron, el a era generoso para con su rey y sus vasallos.
Por último, no cabe duda de que el Cantar del Mio Cid es un texto que fue escrito
en un Español Medieval o lo que también es llamado Romance Castellano, por lo
que su riqueza literaria nos presenta unas características de la escritura del
medioevo, es por eso por lo que su riqueza de alguna manera reside en que es
uno de esos primeros textos de la literatura española, de la lengua escrita en ese
momento, provisto de raíces latinas muy marcadas que se han ido transformando
en el tiempo y las traducciones modernas. Se podría hablar también de sus rimas
asonantes, lo cual indica que pudo haber una preocupación por que esos tres
cantos o cantares tuvieran cierta musicalidad o rima. Pero dirigiéndose a un
aspecto más literario destacan en el cantar y sus personajes la evocación de
sentimientos como por ejemplo el de ira o decepción cuando las hijas del cid son
maltratadas y deshonradas, o también uno de los sentimientos que es recurrente
es respecto y orgullo hacia el rey Alfonso, y que decir de los momentos de
“benevolencia” del Cid hacia sus vasallos en repetidas ocasiones. Sea con la
intención de propaganda o la evocación de sentimiento por parte del autor o del
texto en sí, dentro de su construcción se evocan sentimientos desde los
personajes y construyen un documento que sigue siendo parte de la historia
literaria de España. Sin olvidar, los momentos exagerados que pueden tomarse
como ficción dentro de este documento, como por ejemplo el momento en que
Rodrigo Vivar toma por el cuello a un león y lo regresa a su jaula.
Retomando lo antes expuesto, se puede decir que, aunque se evidencia la
evocación de sentimientos, la riqueza del Romance Castellano, el grado de ficción
que este en varias ocasiones evoca, hay una fuerte tendencia a sobrevalorar las
hazañas de este personaje parte histórico parte mito , lo cual lo convierte en un
modelo de una época medieval e incluso de tiempos más cercanos para justificar
las batallas por la religión y para hacerlo un modelo de la sociedad española ,
benevolente , fuerte, honorifica , que aboga por las causas religiosas
independientemente de los vejámenes que en su nombre se han realizado. Es
decir, que se presenta a un hombre prácticamente sin faltas, sin derrotas, con
mucho valor, devoto al rey de turno ante el cual antepone a su familia para agradar
a dicho gobernador.

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