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Universidad de Talca

Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales


Derecho
Derecho del Trabajo. Sección A

Taller de integración
Caso 1

Integrantes grupo n° 1 :
Sofia Bravo
Cristina Carbonell
Elizabeth Pereira
Catalina Pérez
Lessly rojas

Talca, 29 de octubre -2022


1- Se identifique y expliquen los diversos conflictos jurídicos que se plantean en el caso,
considerando también como conflictos los supuestos que se planteen en contravención a la
ley, los que denominaremos “problemas”.

Conforme a los antecedentes señalados, doña Úrsula Salazar celebró en 2015 un contrato laboral
con la Universidad del Monte respecto del cargo de Directora de Escuela de la Facultad de
Derecho. Sin embargo, en septiembre del año 2015 empezó a desempeñar la función de Directora
de la Clínica Jurídica, prestando dicho servicio bajo dependencia y subordinación, situación que
era reconocida por la página oficial de la universidad como por la comunidad en general.

El problema que se plantea es que, pese a que concurren los tres elementos de la esencia del
contrato de trabajo, entendiéndose como tales la prestación de servicios, la remuneración y la
dependencia o subordinación, no hubo una formalización de su nueva situación jurídico-laboral.

En este supuesto, el artículo 11 del Código del Trabajo señala: “las modificaciones del contrato
de trabajo se consignarán por escrito y serán firmadas por las partes al dorso de los ejemplares
del mismo o en documento anexo”. Situación que en este caso no ocurrió, en contravención a la
ley laboral, pese a la insistencia de doña Úrsula quien, a pesar de su alta calificación profesional,
carecía de poder al interior de la institución. En este mismo sentido, se puede mencionar además
el Decreto Supremo (DS) Nº 37 del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, que señala en su
artículo 3 letra b)“B. Modificaciones al Contrato de Trabajo (Anexos de contrato) El empleador
deberá registrar las modificaciones al contrato de trabajo dentro del plazo de quince días
siguientes de suscritas estas, indicando expresamente el objeto de ellas. Para efectos de lo
anterior, el contrato de trabajo deberá estar previamente registrado según lo dispuesto en el
literal A de este artículo.”

Ahora bien, no obstante la falta de escrituración, el principio de supremacía de la realidad permite,


en caso de discordancia con el acuerdo suscrito en el contrato, dar preferencia a lo que ocurre en
la práctica, en virtud de lo cual, el cese de su función como Directora de la Clínica Jurídica el 21
de octubre de 2022, habría carecido de causa legal, por cuanto la carta de despido versaba
exclusivamente sobre el cargo de Directora de Escuela de la Facultad de Derecho, faltando
asimismo los hechos en que se motivaba el despido como Directora de la Clínica Jurídica,
configurándose de acuerdo al artículo 168 del Código del Trabajo un despido injustificado.

El Rector de la universidad, además, da término a la relación laboral el mismo día en que se le


entrega la carta de despido a Doña Úrsula, visto que el empleador no le comunicó con al menos
30 días de anticipación la terminación del contrato de trabajo, de acuerdo a lo dispuesto en el
artículo 168 inciso 1º del Código del Trabajo, procedería la indemnización por falta de aviso por
mandato legal, la cual sería equivalente a la última remuneración mensual devengada.

Por tanto y en mérito de lo expuesto, los diversos conflictos jurídicos que se plantean en este caso
son:
1. No hubo formalización del vínculo laboral respecto del cargo de Directora de la Clínica
Jurídica, es decir, no hubo modificación al contrato en virtud de la nueva función
convenida.
2. Hubo contravención a la ley laboral, v. gr. al artículo 11 del Código del Trabajo y al artículo
3 letra b) del DS Nº 37 del Ministerio del Trabajo y Previsión Social.
3. En la carta de despido no se invoca causa legal ni se contienen los hechos en que se funda
el término del desempeño de doña Úrsula como directora de la Clínica Jurídica, lo que
configuraría un despido injustificado.
4. Falta de aviso previo respecto a la carta de despido, no adhiriéndose al plazo
correspondiente.

2- Se plantee todas las posibles soluciones al o a los problemas y conflictos de cada caso, en
base al ordenamiento jurídico vigente, considerando al efecto, desde luego, principios,
normativas y doctrina jurisprudenciales vigentes.

1. Reclamo ante la Inspección del Trabajo: Ya que, era una obligación del empleador,
realizar el anexo de contrato según lo contempla el artículo 11 del Código del Trabajo en
cuanto a modificaciones. Frente a aquello, doña Úrsula Salazar puede recurrir a la
Inspección del Trabajo para reclamar que el empleador nunca realizó el anexo de contrato,
del cual tenía un plazo de 15 días para registrar en la web de la Dirección del Trabajo, para
lo anterior puede comprobar que su contrato no era el mismo desde el inicio realizando una
declaración jurada laboral como se establece en el DFL N° 2 de 1967, pues, estas pueden
estar relacionadas a la antigüedad laboral, al nivel de remuneraciones, a la realización de
una labor específica, el cargo que ocupa el trabajador o trabajadora, entre otros, por lo que,
quedaría en evidencia que el empleador incumplió la normativa que se señaló. En cuyo
caso se aplicaría el artículo 506 del Código del Trabajo, ya que, no se prevé sanción
especial en este caso “Las infracciones a este Código y sus leyes complementarias, que no
tengan señalada una sanción especial, serán sancionadas de conformidad a lo dispuesto
en los incisos siguientes, según la gravedad de la infracción (...)”.

2. Denunciar el hecho ante la Inspección del Trabajo: No se invocó causa legal alguna
para el despido, Doña Úrsula debe dejar constancia pública de que se ha puesto término a
su contrato laboral sin causa alguna, lo que provocará una ampliación del plazo para
accionar ante los Tribunales de Justicia, es decir, de un plazo de 60 días pasa a un plazo de
90 días que la legislación establece, a su vez, previniendo que el empleador invoque como
causa de terminación del vínculo laboral una inasistencia injustificada por parte de aquella.

3. Demanda ante los Juzgados de Letras del Trabajo por despido injustificado: Esta
opción es especialmente importante cuando ha ocurrido un despido, y producto de la
informalidad laboral, el empleador desconoce la calidad de trabajador para no pagar las
indemnizaciones que la ley establece (años de despido y aviso previo). Se puede señalar
que se configura un despido injustificado puesto que en la carta de terminación del contrato
no se invoca causa legal alguna ni contiene los hechos en que se funda el cese del
desempeño de doña Úrsula como Directora de la Clínica Jurídica, pues dicha carta versa
exclusivamente respecto del cargo de Directora de Escuela, dejando en indefensión a doña
Úrsula. “La omisión de indicar circunstanciadamente en la comunicación del despido los
hechos fundantes de las causales invocadas, afecta de manera sustancial al derecho de
defensa de la trabajadora exonerada, al privarla de toda posibilidad de impugnar su
ocurrencia y, consiguientemente, desvirtuar el mérito o plausibilidad del motivo legal
aducido. Por consiguiente, se configura el despido injustificado” S.C.A. de Santiago, de
17 de abril de 2002, considerando 4, en R.G.J. N 262, pp.190-192.

Conforme a lo anterior, se mantiene la terminación del contrato, con los consiguientes


efectos jurídicos: art. 168 del Código del Trabajo dispone: “el juez ordenará el pago de la
indemnización a que se refiere el inciso cuarto del artículo 162 y la de los incisos primero
o segundo del artículo 163, según correspondiere, aumentada esta última de acuerdo a:
b) En un cincuenta por ciento, si se hubiere dado término por aplicación injustificada de
las causales del artículo 159 o no se hubiere invocado ninguna causa legal para dicho
término.”

Como lo anterior señala, la informalidad del despido, podría recaer en un despido


injustificado según el artículo 168 “(...) o que no se haya invocado ninguna causal legal,
tendrá derecho a reclamar que el despido fue injustificado” ya que no se señala la causal
en la carta de despido, por lo que procede también la respectiva indemnización.

4. Accionar a través de la vía judicial por nulidad del despido: en el caso en que el
empleador al momento del despido no hubiese realizado el pago efectivo de las
cotizaciones previsionales ni le haya informado por escrito antes sobre el estado del pago
de cotizaciones previsionales devengadas hasta el último día del mes anterior al del
despido, no se producirá el efecto del término del contrato, según señala el artículo 162 del
Código del Trabajo inc. 5° “(...)Si el empleador no hubiere efectuado el integro de dichas
cotizaciones previsionales al momento del despido, éste no producirá el efecto de poner
término al contrato de trabajo (...)”. Entonces solo en ese caso, podría doña Úrsula
accionar vía judicial para que pueda producirse la nulidad del despido declarada por un
juez competente. Debido a la falta de antecedentes, esta vía parece lejana, pero, no
imposible de llevar a cabo.

5. Demostrar la relación laboral (presunción de laboralidad) de Doña Úrsula Salazar en


el cargo de Directora de la Clínica Jurídica, pues, es el artículo 8 del Código del Trabajo
en su inciso primero establece que “Toda prestación de servicios en los términos señalados
en el artículo anterior, hace presumir la existencia de un contrato de trabajo”; queda claro
que una prestación de servicios, prestados bajo subordinación y dependencia, más el pago
de una remuneración por tales servicios hace presumir una relación laboral, incluso si estos
servicios son prestados en el hogar del trabajador o en otro lugar, sin vigilancia, ni dirección
inmediata del empleador. Todo esto en relación con el principio de supremacía de la
realidad que "entre los principios imperantes en materia del Derecho del Trabajo, y que
sirven de inspiración al derecho positivo en esta rama, se encuentra el de la primacía de
la realidad que significa que en caso de discordancia entre lo que ocurre en la práctica y
lo que surge de los documentos o acuerdos, debe darse preferencia a lo primero, es decir,
a lo que sucede en el terreno de los hechos” (Rol 21.950, 16.03.1987) es decir, que Doña
Úrsula Salazar en los hechos se desempeñaba como Directora de la Clínica Jurídica y a su
vez se le reconocía como tal ante los demás trabajadores.
Asimismo, en la jurisprudencia en un fallo del 15 de febrero del año 2021 del Juzgado de
Letras de Pozo Almonte RIT 0-45-2020 en el considerando noveno establece “(...) los
requisitos jurídicos que dan origen a la existencia de un contrato de trabajo son: la
prestación de servicios personales; la existencia de una remuneración por dicha
prestación, y la ejecución de esta prestación bajo subordinación y dependencia. Elementos
o requisitos que deben evidenciarse por ciertos hechos y circunstancias concretas y
comprobables, incluso bastaría la existencia sólo de algunos, siempre que sean
determinantes para demostrar el vínculo de subordinación y dependencia que da origen
al contrato. Por ello, la subordinación y dependencia es considerada la característica
determinante de la relación, debiendo tenerse en cuenta que el análisis es casuístico, de
acuerdo con las particularidades y las modalidades que estén presentes en la prestación
de los servicios (...).”, donde claramente se ve reflejado que se cumple con todos aquellos
requisitos en los hechos.

6. Accionar ante los tribunales de justicia por despido lesivo de derechos fundamentales:
En conformidad al art. 485 inciso 1º del CT: “El procedimiento contenido en este Párrafo
se aplicará respecto de las cuestiones suscitadas en la relación laboral por aplicación de
las normas laborales, que afecten los derechos fundamentales de los trabajadores,
entendiéndose por éstos los consagrados en la Constitución Política de la República en su
artículo 19, números 1º, inciso primero, siempre que su vulneración sea consecuencia
directa de actos ocurridos en la relación laboral, 4º, 5º, en lo relativo a la inviolabilidad
de toda forma de comunicación privada, 6º, inciso primero, 12º, inciso primero, y 16º, en
lo relativo a la libertad de trabajo, al derecho a su libre elección y a lo establecido en su
inciso cuarto, cuando aquellos derechos resulten lesionados en el ejercicio de las
facultades del empleador.”

En este sentido, doña Úrsula podría plantear que, en el ámbito de su vínculo laboral con la
Universidad del Monte, sufrió vulneración en sus derechos, basándose en los derechos
amparados en el artículo 485 del Código del Trabajo, en relación con el artículo 19 Nº 16
de la Constitución Política de la República, el cual asegura: “La libertad de trabajo y su
protección. Toda persona tiene derecho a la libre contratación y a la libre elección del
trabajo con una justa retribución”. De esta manera podría, a través de indicios, establecer
que el empleador sin mediar justificación suficiente y en contravención a la ley laboral,
lesionó los derechos precedentemente señalados.

Respecto a los actos del empleador, se refiere a esta materia, el artículo 485 inciso 3º del
Código del Trabajo, el cual plantea que: “Se entenderá que los derechos y garantías a que
se refieren los incisos anteriores resultan lesionados cuando el ejercicio de las facultades
que la ley le reconoce al empleador limita el pleno ejercicio de aquéllas sin justificación
suficiente, en forma arbitraria o desproporcionada, o sin respeto a su contenido esencial”.

Cabe destacar que, la acción de tutela de derechos fundamentales se configura en materia


laboral con motivo de los efectos que produce el despido con lesión a estos derechos,
efectos que son particularmente graves y que, de acuerdo a la doctrina de derecho
comparado constituyen “las más altas cotas de desvalor social” (Baylos, Antonio; Pérez,
Joaquín, El despido o la violencia del poder privado, Madrid, Trotta, 2010, p.92).

3- Opción más viable

La opción que como estudio jurídico determinamos que es la más viable será recurrir a la
acción judicial por medio de una demanda por despido injustificado con indemnización por
falta de aviso previo y declaración de laboralidad ante el Juzgado de Letras del Trabajo de
Talca, ya que, tanto el domicilio de usted como el de la Institución donde prestó sus
servicios corresponden a la comuna de Talca. Lo que haremos para comenzar es que junto
con nuestra compañía deberá dirigirse ante la Inspección del Trabajo para realizar un
reclamo acerca de su inesperado despido, pues esto nos ayudará a que el plazo se amplíe a
90 días para llevar a cabo la respectiva demanda ante el tribunal anteriormente mencionado,
al existir un plazo mayor podremos recabar de pleno los antecedentes aludidos. Las partes
corresponden a la parte demandante y a la parte demandada, en este caso, la parte
demandante sería usted doña Úrsula y la parte demandada sería la Universidad del Monte,
que es la institución ante la cual prestó sus servicios.

Ya en la acción judicial propiamente tal, primeramente, debemos evidenciar el vínculo


laboral que tenía usted con la Universidad del Monte como Directora de la Clínica Jurídica,
donde claramente tenemos los antecedentes donde se comprueba que a usted se le pagaba
la remuneración del correspondiente cargo, en el mismo sitio oficial de la Institución
anteriormente mencionada se le reconoce a usted como la Directora de la Clínica Jurídica,
si bien no le escrituraron un contrato, lo cual debemos establecer en la demanda, debido a
que se configura como falta grave por parte del empleador, ya que, tanto la escrituración
de un contrato o la escrituración del anexo de contrato conlleva un plazo que debe
cumplirse, sí hubo un acuerdo verbal de aquello y con los hechos recabados consideramos
que existe una concordancia con el artículo 8 del Código del Trabajo el que establece
“Toda prestación de servicios en los términos señalados en el artículo anterior, hace
presumir la existencia de un contrato de trabajo”, a su vez con la comprobación de la
relación de laboralidad, debemos accionar por despido injustificado, pues, claramente
existe una configuración de aquello porque en la carta sobre la terminación de contrato que
usted nos trae, no se evidencia ni se invoca ninguna causa legal así como tampoco contiene
los hechos fundantes de esta decisión, destacando además que la carta que usted recibió
sólo refiere al cese del cargo de Directora de Escuela no así de Directora de la Clínica
Jurídica, siento este su último cargo en la Universidad del Monte, para que de esta manera
hagamos valer su derecho a indemnización por años de servicios con un aumento del 50%
por no encontrarse fundado aquel despido agregando la indemnización por falta de aviso
previo, pues la carta de despido entregada no contemplo un plazo mínimo de 30 días
correspondientes.

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