Está en la página 1de 2

VALORES Y ACTITUDES

Honestidad
La honestidad está muy relacionada con la verdad. La honestidad se refiere a
una manera correcta de actuar en congruencia con los valores y normas
individuales socialmente aceptadas. La verdad en sentido filosófico, como la
honestidad en sentido práctico, constituyen rasgos valiosos de la naturaleza
humana. La afirmación de que la verdad es aprehendida y comunicada por los
sabios es valiosa para nosotros en este momento. La verdad debe ser
transmitida de un amigo a otro, del padre al hijo, del profesor al estudiante. La
pregunta es cómo lograrlo, qué pueden hacer los profesores para fomentarla,
en qué situaciones, etc. Se debe hablar siempre con la verdad, pues en ella
subyacen una serie de valores y actitudes.
Es muy importante que tomemos en cuenta que para ser honestos debemos
promover:
1. Hablen siempre con la verdad.
2. No utilicen bienes o recursos ajenos sin autorización.
3. Sean respetuosos de las leyes sin requerir de la vigilancia y la censura.
4. Se comporten en cualquier situación de manera íntegra y congruente con
sus valores y creencias personales.
5. Acepten cuando se equivocan, reconozcan sus errores y afronten y se
responsabilicen de las consecuencias.
6. No abusen de la confianza que otras personas han puesto en ellos.
7. No engañen a las demás personas ni a sí mismos.
8. No mantengan una actitud pasiva ante la deshonestidad de otras personas.
9. No se aprovechen de las oportunidades de manera indebida.
10. Reconozcan los logros de otras personas.
Responsabilidad
En términos generales, responsabilidad es la capacidad de responder, de dar
cuenta de nuestros actos. Por lo tanto, la responsabilidad implica saberse
responsable ante el prójimo, sopesar al otro en su justa medida. La
responsabilidad significa ser y sentirse autor de los propios actos. Es capacidad
de presencia personal, racional y con libertad para rendir cuentas a sí mismo y
a los demás tanto en el pequeño grupo como en un sentido social más amplio.
La responsabilidad implica hacerse cargo en un sentido claro y consciente de
los compromisos que se asumen y de las consecuencias de lo que se hace o
se pone en práctica, individualmente o en grupo. Ser responsable supone
asumir las consecuencias de los propios actos.
Para alcanzar la responsabilidad debemos considerar:
1. Cumplan cabalmente los compromisos que contraen libremente.
2. Se hagan cargo de las consecuencias de sus actos, decisiones y opiniones.
3. Sean capaces de identificar las condiciones que deberá tener el producto de
su compromiso, para cumplirlas y obtener así la satisfacción propia y de la
persona con la cual se generó.
4. Sean conscientes y formales en sus palabras, decisiones y actos.
5. Reflexionen antes de actuar, con el fin de evitar posibles consecuencias
indeseables.
6. No responsabilicen a otras personas de sus omisiones, errores o fracasos.
7. Sean puntuales
8. Cumplan con las fechas límite para terminar las tareas que se
comprometieron a llevar a cabo.
9. Evalúen racionalmente a quienes tienen que evaluar.
10. Analicen el impacto que su proceder tendrá en otras personas.

También podría gustarte