Este impresionante asentamiento humano, ubicado en el
Valle de Aravá, se destaca por haber sido excavado y esculpido directamente en la piedra de las montañas del lugar.
La construcción data del 800 a.C. y en los siguientes
siglos la ciudad fue prosperando gracias a su ubicación, en una de las principales rutas de comercio de la época. Fue abandonada en el siglo VI d.C. y apenas en el XIX redescubierta como un sitio arqueológico invaluable. Algunas de sus particularidades es que, a pesar de estar en el desierto, contaba con un suministro constante de agua y era un lugar seguro, ya que se l egaba por un camino estrecho a través del cañón. Actualmente Petra representa una de las mayores fuente económicas del país y las visitas están guiadas por antiguos nómadas beduinos que te llevarán hasta ella a través de estrechos senderos de piedra y arena.