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GUÍA N°5: El proceso de independencia: características generales,

influencias y consecuencias del proceso


HISTORIA Y CS. SOCIALES
PRIMER NIVEL
UNIDAD III La construcción de la República de Chile: Independencia y
formación del Estado
Contenidos Antecedentes, causas y consecuencias del Proceso de
independencia en Chile.

Objetivos Caracterizar los principales elementos del proceso de


independencia de Chile y el inicio de la Construcción del Estado.

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La independencia de Chile y América: antecedentes y causas.


La independencia de Chile y América fue un suceso fundamental en el desarrollo histórico del
continente, especialmente para la construcción de los diferentes países que actualmente
conocemos, como también para sus diferentes características y problemáticas que
actualmente viven. En este sentido, la Historia y los procesos del pasado, como manera de
comprender el presente, son fundamentales para comprender tanto a Chile en la actualidad,
como a la realidad latinoamericana.
Cabe destacar o recordar que desde aproximadamente el siglo XVI (1500) aproximadamente,
el continente americano se vuelve casi en su totalidad (salvo el norte de América – actual
Estados Unidos y Canadá – y Brasil) se vuelve colonia o territorio dominado por la Corona y
el imperio español, administrando el territorio, sus riquezas y sus habitantes por al menos
200 o 300 años, mediante los diferentes mecanismos ya estudiados, entre los cuales
destacaron rígidas medidas de control del territorio y de los recursos.
LOS ANTECEDENTES EXTERNOS:
aspectos político-ideológicos
Para entender el proceso de independencia desde su origen y cómo fue que se gestó (inició) es
necesario comprender el contexto, es decir, el periodo histórico en el que se desarrolló y sus
condiciones políticas e ideológicas, es decir, las diferentes ideas que comenzaron a
desarrollarse en la época, y que ayudaron a quienes lideraron la independencia a considerarla
una idea necesaria.
En este sentido, el primer aspecto que hay que aclarar es el contexto internacional en el que
se enmarca este proceso, es decir, cómo estaba el mundo en ese momento en que comienza a
idearse e iniciarse el proceso de independencia en Chile y el resto de América.
El desarrollo imperial
Durante el siglo XV y XVI hubo dos importantes reinos o países que desarrollaron una
importante expansión territorial bajo la lógica de la búsqueda de nuevas rutas y la
consolidación de la apropiación de territorios en esta búsqueda. En este sentido, España y
Portugal en su afán de buscar las materias primas provenientes de la próspera Asia (China e
India) se avocaron a los mares en búsqueda de nuevas vías, alcanzando influencia sobre otros
importantes territorios que pasarían a conformar parte de sus dominios y nutrir sus
posesiones e influencias. Durante estos dos siglos, España y Portugal se alzaron como
poderosos imperios con gran influencia en las nuevas zonas descubiertas (África y América)
y también en los mares, pero esto comenzó a cambiar hacia el siglo XVII, fundamentalmente
con la aparición y fortalecimiento de reinos e imperios como el británico (Inglaterra) y
posteriormente el francés.
Bajo esta perspectiva, España específicamente – quien manejaba América – comenzó a perder
terreno en la influencia mundial ante el desarrollo comercial y marítimo que generó Inglaterra,
quien con su dominio comercial y marítimo comenzó a tensionar las posesiones y colonias
americanas, principalmente influenciando a las elites criollas ya mencionadas, ofreciéndole
situaciones de comercio más convenientes que llevarían a estos influyentes grupos de la
sociedad a querer romper el control colonial español.
Además del desarrollo y crecimiento comercial británico, que además estableció colonias en
América del norte (Estados Unidos), Francia también creció como potencia mundial, de la
mano de Luis XIV y la modernización de su Estado, amplió sus posesiones territoriales y
también se interesó por América, apoderándose de algunas islas de Centroamérica, que ante
algunos conflictos que tendría el Estado francés, alcanzarían su independencia hacia
principios del siglo XIX, como por ejemplo Haití, que se independizó en 1804, siendo la
primera colonia de América latina que se independizaría de su colonizador.
Ante estos elementos, es que algunos historiadores han planteado que el crecimiento de
diferentes imperios y las competencias entre ellos mismos habrían provocado e influenciado
a los criollos americanos a buscar y alcanzar su independencia, fundamentalmente con el
respaldo de Inglaterra que veía con buenos ojos que las colonias con quien buscaba comerciar,
dejaran el control de los otros imperios.
La influencia ideológica del liberalismo
Durante el siglo XVII y especialmente durante el siglo XVIII Europa comenzó a vivir un
desarrollo intelectual y filosófico que transformaría a Europa y el mundo, esto especialmente
por el desarrollo de una forma de pensamiento que comenzaría a estructurar el mundo
moderno a partir de algunos sucesos fundamentales que influirían en la elite criolla
americana.
Desde mediados de 1600 aproximadamente, el desarrollo del pensamiento liberal y científico
en Europa comenzó a tomar importante fuerza en el campo de las ideas, pero también en el
desarrollo de la política y en la estructura de los Estados. En este sentido, el desarrollo de la
ciencia y el pensamiento liberal, basado en las libertades individuales y por sobre todo, en el
cuestionamiento a la concentración del poder y abuso de este por las diferentes monarquías.
De esta manera, diferentes países de Europa comenzaron a vivir una trasformación política
que buscaba regular el poder de las monarquías absolutas o definitivamente, eliminarlas. El
primer gran caso fue el de Inglaterra, que en pleno desarrollo imperial, vivió una revolución
que reguló el poder de la monarquía, estableciendo una monarquía parlamentaria en donde
el poder se distribuía entre este nuevo parlamento y el rey.
La ilustración
Durante el siglo XVIII (1700) se desarrolló un movimiento intelectual que se caracterizó por
una serie de pensadores o filósofos que comenzaron a señalar la importancia de disminuir el
poder de las monarquías y establecer sociedades reguladas por un Estado que distribuyera
este poder en diferentes instituciones, asegurando así el bienestar común de las comunidades
organizadas por este Estado. Este movimiento intelectual, que surgió por las ideas de filósofos
ingleses y franceses se denominó posteriormente como la “ilustración” por la idea de que sus
ideas iluminaban e ilustraban la sociedad y porque se basaban en la ciencia y en la idea por
explicar el todo de la sociedad.
Estas ideas influyeron fuertemente a Inglaterra y posteriormente a Francia, bajo nombres
como los de John Locke, Jean Jaques Rousseau y Voltaire, conocidos como los
“contractualistas”, por elaborar ideas de organización de un Estado en torno a lo que se
conoció como el “contrato social” que establecía que el Estado – organización política que
debía dirigir y ordenar la sociedad – debía ser el resultado de un acuerdo de la sociedad en
donde cada persona debía renunciar a ciertos intereses y beneficios individuales en torno a
un bien común, y para evitar que la sociedad se rigiera por la ley del más fuerte o de quién
tiene más poder.
Estas ideas fundarían y contemplarían los conceptos de la división de los poderes del Estado
y los preceptos republicanos, que influenciarían trasformaciones políticas en Francia y
Estados Unidos, y posteriormente en los criollos americanos, que tomarían estas ideas para
avanzar en la independencia del dominio imperial.
La ilustración se caracterizó por poner e instalar en las sociedades de la época y entre las
elites de la época, la idea de la división de los poderes del Estado, entendiendo lo nocivo que
fue para la sociedad la concentración del poder en una figura, y plantearon la importancia de
implantar modelos de representación republicana y de dividir el poder para mantenerlo en
equilibrio.
Los ejemplos revolucionarios: la revolución norteamericana y francesa
Para comprender las independencias en América, es necesario comprender las influencias
externas y los ejemplos que siguieron los criollos para comenzar dicho proceso, que
consolidaron las ideas y pensamientos independentistas.
La revolución o la independencia
norteamericana (Estados Unidos) ocurrió o
comenzó aproximadamente en 1776, luego de
una serie de conflictos con Inglaterra quien era
su dominador, que terminarían por
desencadenar una organización entre los
grupos de poder económico en las ciudades
más importantes de la colonia británica, lo que
llevaría a iniciar un proceso de independencia
basado en las ideas de la ilustración y los
pensadores ingleses ya destacados, que
habrían viajado a través de distintas lecturas y
libros para potenciar las ideas de separarse del dominio británico.
Pero el caso probablemente más emblemático es, sin duda, el de la revolución francesa
iniciado en 1789. La revolución en Francia fue crucial para el desarrollo de las revoluciones
independentistas en América, debido a que pusieron en práctica las ideas de la ilustración,
la influencia norteamericana y la finalización de una Monarquía para fundar un nuevo
sistema de gobierno que sería ejemplo, posteriormente, en gran parte del mundo.
La revolución francesa – denominada por algunos historiadores como revolución burguesa
(los burgueses son las personas dueñas de medios de producción, generalmente empresarios
y personas con poder económico) – se caracterizó por ser un movimiento de los grupos
económicos de la sociedad francesa que veían como el Rey y la familia real, y la aristocracia
cercana al rey, aprovechaban sus privilegios y abusaban de ellos, por lo que cansados de
aquello, generaron una serie de situaciones
que generaron o bien, profundizaron la
crisis de la monarquía en Francia hasta
hacerlos renunciar.
Los detalles de la revolución son extensos,
y no estuvo exenta de problemas y
complejidades, pero los grupos
protagonistas de la revolución se
caracterizaron por poner fin a la monarquía
e instalar una República en Francia, bajo
los postulados de las ideas ilustradas, que
ya habían marcado precedente en
Inglaterra y Estados Unidos.
La revolución francesa es fundamental en las independencias americanas por dos elementos
fundamentales: en primer lugar, por las ideas de la ilustración y el ejemplo de terminar con
la monarquía; en segundo lugar, porque la revolución francesa tendría un importante proceso
de expansión por Europa a inicios del siglo XIX (1800), que capturaría al rey de España y
empujaría dichos procesos.
LOS ANTECEDENTES INTERNOS AMERICANOS:
Antecedentes económicos
La colonia en Chile y América se caracterizó por un rígido control económico bajo la figura del
monopolio, concepto que hace referencia al control de los mercados y negocios por una sola
persona, entidad o empresa que, en este caso, era la Corona española. El monopolio español
se caracterizó por el estricto control del comercio de las colonias americanas con el resto del
mundo, estableciendo restricciones de comercio solo con España, lo que quiere decir que,
durante el periodo colonial o gran parte de él, las colonias españolas solo podían comerciar a
través de España y con ella, sin poder comprar a otros proveedores importantes (como lo era
Inglaterra).
Posteriormente la Corona haría modificaciones al sistema de restricciones abriendo un poco
más el comercio, pero bajo la misma lógica de control estricto de los intercambios. En general,
el control monopólico de la Corona sobre la industria productora de América tenía como
principal objetivo, buscar potenciar el desarrollo de la producción y la industria española, y
esto entraría en importante conflicto con los principales productores del continente
americano: los criollos, descendientes de los antiguos conquistadores, esto será por tanto,
una primera arista o cara del inicio de los malestares de estos sectores de la sociedad que
comenzarán a mirar con buena cara la idea de separarse de la Corona española para alcanzar
una independencia económica como la que desean.
Los criollos – españoles nacidos en
América, descendientes de los mismo
conquistadores e hijos de españoles sin
mezcla sanguínea ni mestizaje – fueron
quienes desarrollaron la industria local en
América, caracterizada fundamentalmente
por el trabajo en diferentes áreas de la
agricultura y el cultivo de materias primas,
tales como trigo y diferentes elementos
derivados del trabajo en los campos y
haciendas. Para ellos, la idea del desarrollo
de un comercio libre de los controles de
Referencia hacienda criolla España, para poder comerciar
tranquilamente con las grandes potencias
comerciales como Gran Bretaña, fue un importante argumento para a finales del siglo XVIII
y principios del XIX (1700 - 1800) comenzar a acercarse a las ideas de independizarse de la
Corona española.

Las reformas borbónicas en América:


Cuando se habla de independencia en América es fundamental la idea de la dinastía de los
Borbón para comprender el desarrollo del sentimiento independentista en los criollos
americanos.
Una dinastía es el concepto de una familia real, es decir, la familia a cargo de la monarquía
de un país – recordando que la monarquía es un tipo de gobierno que concentra el poder en
un monarca, entendiendo que ese poder es de origen divino y designado a una familia por el
mismo concepto, por lo que el poder es heredado de generación en generación –. Estas
dinastías o familias reales están a cargo del poder en un Estado monárquico hasta que algún
evento, generalmente de sucesión, interrumpe el traspaso del poder, es decir, una dinastía
puede ver en peligro su posición en el poder cuando no existe algún heredero al trono de rey,
por lo que generalmente se cambian de familias o se abre paso a conexiones con otras familias
para continuar con el poder.
Hacia el siglo XVIII (1700) la Corona española era dominada por la familia de los Habsburgo,
de origen austriaco, que comenzaría a vivir una importante crisis de dicho imperio, esto
fundamentalmente por el avance de nuevos imperios, como el francés e inglés, que
comenzaron a dominar el contexto europeo. La crisis del imperio español se debió
fundamentalmente a la poca modernización de sus lógicas de dominio en sus colonias, una
producción escasa y un comercio monopolizado que no permitía variar su industria.
Ante estos problemas, dicha familia presentaría problemas de sucesión que terminarían con
un cambio de dinastía, abriendo paso a la familia Borbón, de origen francés que abriría paso
a la trasformación del crítico imperio.
Las reformas borbónicas implicaron impulsar la industria española para intentar competir
con los poderosos imperios de la época, para esto, fue necesario reformar el monopolio español
y la forma de comercio. Si bien esto implicó una mayor libertad de comercio, implicó que
España diera mayor importancia a la producción y la industria española por sobre la industria
criolla, que había crecido tratando de suplir las imposibilidades de importar cosas del
extranjero por sus altos costos.
Además, otra importante reforma tuvo relación con los cargos y la administración política.
Los borbones entendieron que era fundamental que las colonias americanas reformaran sus
formas de gobierno, caracterizadas por la corrupción y por la influencia que ejercían sobre
ellos los poderes locales. Los borbones se encargaron de que los puestos fueran ocupados por
españoles peninsulares de confianza y con importantes medios de fiscalización, que
endurecería el control sobre las colonias y por sobre todo, disminuiría la influencia criolla en
el territorio.
La identidad criolla: rivalidad y conflictos de interés
La sociedad colonial.

Fue una sociedad marcada por


una división social en estamentos
o castas, sectores sociales
definidos y diferenciados por el
poder y privilegios que ostentan
dentro de una sociedad; además
de ser sectores “estáticos”, es
decir, que las personas de dichos
sectores no pueden ascender en la
escala social.

En este sentido, los sectores más


privilegiados de la sociedad
colonial fueron los españoles
directamente venidos de la
península española que ocupaban
cargos de poder, y también los
descendientes de españoles
(criollos) que generalmente
ostentaban el poder económico.

Fuente: Libro Cepech 2008.

Finalmente, las reformas borbónicas marcaron aún más las diferencias en el alcance de poder
entre los criollos (españoles nacidos en América) y los peninsulares (españoles nacidos en
España), y pusieron de manifiesto las dificultades de los criollos por acceder al poder político.
Los criollos, caracterizados por ser los terratenientes, dueños de la producción y el poder
económico, buscaron incansablemente el poder político que les negaba la Corona, y
desarrollaron por tanto un interés por buscar este poder y consolidarse como los dominadores
del territorio.
Bajo esta perspectiva, es que algunos historiadores señalaron que los criollos desarrollaron
un importante sentimiento de “patriotismo” con el nuevo continente, una especie de
sentimiento de amor por su nueva tierra, junto con una especie de resentimiento con la
Corona por no permitirles manejar ese territorio que ya era parte de ellos (territorio que sus
padres o abuelos habían conquistado y dominado con gran dificultad). Estos elementos son
los que habrían comenzado a desarrollar en ellos un profundo sentimiento de resentimiento
con la Corona y de búsqueda por independizarse, que sumado a todos los anteriores factores,
presentarían hacia el siglo XIX las perfectas oportunidades para alcanzar este objetivo que
hasta ese momento, sólo eran ideas aisladas o sentimientos profundos lejos de materializarse.
El proceso de independencia: Los causantes, personajes y momentos.
El proceso de independencia en Chile es posible resumirlo o sintetizarlo en varios aspectos,
los que se suelen agrupar generalmente en tres partes o periodos históricos que componen el
proceso de la independencia de Chile. Estos son: La patria vieja (1810 – 1814); la reconquista
(1814 – 1817) y la Patria nueva (1817 – 1923), estos tres periodos y los sucesos en ellos son
fundamentales para entender el tránsito de Chile desde una colonia de España a una
república independiente. En la clase anterior revisamos de manera breve, los fundamentales
aspectos de los dos primeros periodos, que dicen relación fundamentalmente con la primera
parte de este proceso, sus personajes y sus justificaciones; como también – por otro lado – el
proceso de agudización de contraposición y enfrentamiento entre los criollos y la Corona, que
terminarían por enrielar el camino hacia la independencia.
La Patria vieja y el inicio del proceso. Generalmente al hablar de la independencia de Chile
se suele indicar el año 1810 como el inicio de este acontecimiento, incluso, se celebró hace
algunos años el bicentenario en esta fecha (200 años desde la independencia el año 2010).
En este sentido, existe en el imaginario colectivo la fecha del 18 de septiembre de 1810 como
el día en el que Chile se independizó y, aunque esta idea es errónea, tiene algún sentido en
torno al inicio del proceso pues, ese día se celebró el primer cabildo abierto en la ciudad de
Santiago de Chile que tenía por objetivo resolver algunos problemas que aquejaban el
territorio colonial y que ya algunos otros habían resuelto bajo el formato la creación de juntas
de gobierno.

• Las juntas de gobierno y la lealtad al rey. En este sentido, hacia iniciados el 1800,
en Europa la iniciada revolución francesa había tomado un extraño curso que la llevó
a intentar expandirse al resto de Europa y a competir e intentar derribar a Inglaterra
como gran potencia mundial. En este contexto, es que Napoleón y sus fuerzas invaden
España para atravesar a Portugal buscando una forma efectiva de atacar a Inglaterra,
y en 1808, toman prisionero al Rey de España y ponen a un rey momentáneo en el
poder (hermano de napoleón). Esto genera una idea conocida como vacío de poder,
pues los habitantes de España y súbditos del Rey no reconocen a este rey impuesto
como una autoridad válida, y se disponen a tomar ese poder y administrarlo mientras
el Rey cautivo – el legítimo rey – sea liberado. Esto se hace a través de una Junta de
Gobierno en España que se pone al mando en el caos de España por esa época,
notificando de esta situación a las colonias en América.
Estas colonias a su vez desconocen el poder o autoridad de la junta de gobierno y se
reconocen como súbditos leales al rey, y no a una junta de gobierno autodesignada,
reclamando a su vez el mismo derecho a conformar juntas para resguardar el poder
del rey mientras dure cautivo. En este sentido, este suceso tiene dos elementos
importantes: Las juntas de gobierno se comienzan a crear en todo el territorio
americano como un acto de soberanía de las elites criollas que no reconocen a los
españoles como sus líderes y además, se reconocen como iguales a ellos por lo tanto,
con el derecho a formar juntas de gobierno de la misma manera; y, en segundo lugar,
este acto es en principio un acto de lealtad pues gran parte de las juntas señalan que
estas tienen por objetivo resguardar el poder y los intereses de la Corona en el territorio.
Bajo esta lógica, la Junta del 18 de Septiembre de los vecinos de Santiago se propone
la creación de una junta de gobierno que cumpla con estas ideas.
• Los bandos y el tránsito a la independencia. La patria vieja se caracterizó, por tanto,
como un periodo en que los criollos se organizaron para resguardar los intereses de la
Corona – y en especial los suyos – ante estas turbulencias en Europa. Pero esto no
tardó en generar para algunos una expectativa de separación definitiva de la Corona,
que ya algunos venían planteándose hace un tiempo bajo las ideas absorbidas de las
lecturas de teóricos de la ilustración y los importantes intereses económicos de algunos
criollos. De esta manera surgen dos importantes bandos en este breve periodo que se
disputarán el protagonismo y los objetivos de esta organización: los realistas, sectores
que no querían el fin de la monarquía; y los patriotas aquellos sectores de los criollos
que comenzaron a impulsar la idea de separarse definitivamente de la Corona.
En este grupo aparecieron importantes personajes como José Miguel Carrera y
Bernardo O’Higgins, importantes personajes que lideraron el proceso de
independencia, además de importantes otros personajes como Juan Martínez de
Rosas, Javiera Carrera, y el Fray Camilo Henríquez, que mediante diferentes formas,
comenzarían a difundir las ideas de la independencia en el territorio Chileno.
• Las obras y trasformaciones de la Junta de Gobierno en el periodo. La Primera
Junta de gobierno creó una serie de disposiciones legales que demostraban los
intereses de algunos criollos independentistas, dentro de las cuales es posible
reconocer:
o La creación de un congreso nacional: hacia 1811 se crearía un congreso
nacional para organizar el territorio
o La inmediata declaración de la libertad de comercio: La junta de gobierno
decretó de manera inmediata la apertura de los puertos chilenos y la libertad de
comercio, demostrando que los criollos tenían como prioridad la idea de poder
comerciar libremente con otros países.
En este contexto, algunos criollos más exaltados con las ideas de la independencia
como José Miguel Carrera consideraron ir más allá, y generó un Golpe de Estado sobre
la Junta de la época, para disolver sus resoluciones y avanzar a paso más veloz en el
proceso de independencia. Algunas de las obras o designaciones de Carrera fueron:
o La creación de un reglamento constitucional: creó una especie de ley que de
alguna manera, reconocía la soberanía e independencia de Chile respecto de la
influencia extranjera.
o La creación de la aurora de Chile: primer periódico nacional que tendría por
objetivo difundir las ideas independentistas.
La Reconquista y la reorganización del territorio. Este periodo fue un periodo de
reorganización política y territorial que llevó adelante la Corona española una vez que el Rey
recuperó su libertad. El rey de España se enteró de los sucesos en América hacia 1812 – 13,
y ordenó rápidamente tropas y a sus súbditos que disolvieran las juntas y organizaciones
creadas, ante lo cual, muchas de las juntas y organizaciones fueron disueltas con gran
violencia y prepotencia. En el caso del territorio chileno, los criollos realistas junto con las
tropas enviadas por el Rey comenzaron a asediar y amenazar los intereses ya creados de los
criollos patriotas, generándose enfrentamientos que terminarían en una gran batalla en la
zona centro sur del territorio, específicamente en Rancagua. Allí se concentrarían ejércitos de
ambos bandos, que terminaría por establecer la victoria realista, reestableciendo el poder de
la Corona, pero además persiguiendo y encarcelando a todos aquellos “patriotas” que habían
participado de las organizaciones independentistas.
Este periodo se caracterizó por la crudeza de la persecución contra los patriotas, por lo que
se señala que este periodo potenciaría y difundiría aún más la idea independentista, incluso
en aquellos en los que no era tan fuerte la convicción. Algunas características o medidas
importantes del periodo fueron:

• Tribunales de vindicación: Estos fueron tribunales creados especialmente para


juzgar a las personas que habían participado de las juntas y el proceso de
independencia.
• Disolución de las obras de las juntas: El rey dispuso disolver todas aquellas cosas
que la junta en Chile creó durante su ausencia, cerrando así bibliotecas, periódicos,
congresos, etc. Restituyendo totalmente a como estaba antes de la creación de las
juntas.

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