Prologo a la Gramatica
(Seleccién)
, Aunque en esta gramatica hubiera deseado no desviarme de la nomenclatura y
explicaciones usuales, hay puntos en que me ha parecido que las practicas de la lengua
castellana podian representarse de un modo mas completo y exactoy Lectores habra que
califiquen de caprichosas las alteraciones que en esos puntos he introducido, 0 que las
imputen a una pretensidn extravagante de decir cosas nuevas: las razones que alego
probaran, a lo menos, que no las he adoptado sino después de un maduro examen.
& habla de un pueblo es un sistema artificial de signos, que bajo muchos respectos
se diferencia de los otros sistemas de la misma especie: de que se sigue que cada lengua
tiene su teorfa particular, su gramatica. No debemos, pues, aplicar indistintamente a un
Escaneado eon CamSeanneridioma los principos, los terminos, las analogias en que se resumen 7
ben 0 mal las practicas de otro sta misma palabra idioma estd
diciendo que cada lengua tiene su genio, su fisonomia, sus gros, ¥
mal esempenaria su oficio el gramatico que explicando la suva se
Timtara a lo que ella tuviese de comin con otra, 0 (todavia peor)
‘que supusiera semejanzas donde no hubiese mas que diferencias, v
diferencias importantes, radicals. Una cosa es la gramatica gene- 7.
ral yotra la gramiatica de un idioma dado: una cosa comparar entre
sides idiomas, y otra considerar un idioma como es en si mismo. -
{Se tata; por ejemplo, de la conjugacién del verbo castellano? Es
preciso enumerar las formas que toma, y los significados y usos de ¥
‘ada forma, como si no hubiese en el mundo otra lengua que Ja
castellana; posicién forzada respecto del nifio, a quien se expo- nN.
ren as reglas de la sola lengua que est a su alcance, Ia lengua
natva. Este es el punto de vista que he procurado colocar-
‘me, yen el que ruego alas personas inteligentes, a cuyo
Juicio someto mi trabajo, que procuren también colo-
carse, descanande, sobre todo, las reminiscencias del \
idioma latino
{En Espanta, como en otros paises de Europa, una admiracién excesiva a la lengua y
Ieratura de los romanos dio un tipo latino a casi todas las producciones del ingenio, Era
ésta una tendencia natural de los espirtus en la épaca de la restauracién de las letras. La
‘mitologla pagana sigui6 suministrando imagenes y simbolos al poeta: y el periodo
Ciceroniano fue la norma de la elocucién para los escritores elegantes. No era, pues, de
lectraar que se sacasen del latin la nomenclatura y los cénones gramaticales de nuestro
romance,
[No debemos, pues, trasladarligeramente las afecciones de las ideas a fos acciden-
tes de as palabras. Se ha errado no poco en filosofa suponiendo ala lengua un trasunto
fi! del pensamiento, y esta misma exagerada suposicién ha extraviado a la gramiatica en
direccién contraria: unos argiian de la copia al onginal; otros del orignal ala copia. En
el lenguaje lo convencional y arbitrario abraza mucho mas de lo que comiinmente se
piensa. Es imposible que las creencias, los caprichos de la imaginacién, y mil asociacio~
nes casuales, no produjesen una grandisima discrepancia en los medios de que se valen
las lenguas para manifesta lo que pasa en el alma; discrepancia que va siendo mayor a
medida que se apartan de su comin origen.
Estoy dispuesto a oir con docilidad las objeciones que se hagan a lo que en esta
‘sramitica pareciere nuevo; aunque, sibien se mira, se halla que en es0 mismo algunas
Yeces no innovo sino restauro (..) No he querido, sin embargo, apoyarme en autorida-
des, porque para mi la sola irrecusable en lo tocante a una lengua es la lengua misma. Yo
'n0 me creo autorizado para dividir lo que ella constante une, ni para identificar lo que
ella distingue. No miro las analogias de otros idiomas sino como pruebas accesorias
Acepio las précticas coma fa lengua las presenta; sin imaginarias elipss, sin otras expl-
‘eaciones que las que se reducen ailustrar el uso pore! uso.
Tal ha sido mi logica.
Escaneado eon CamSeanner{s, por otra parte, una preocupacién harto comin la que nos hace creer Hlano y técil
‘e/estudio de-una lengua, hasta el grado en que es necesario para hablarla y escribirla
ccorrectamente. Hay en la gramatica muchos puntos que na son accesibles a fa inteligen-
cia de la primera edad, y por eso he juzgado conveniente dividirla en dos cursos, reduci-
«do el primero a las nociones menos diliciles y mas indispensables, y extensivo el segun-
«do aguells partes del idioma que piden un entendimiento algo ejercitado. Los he
sefalado con divers tipo y comprendido ls dos en un solo tratado, no slo para evitar
repeticiones, sino para proporcianar a os profesores del primer curso el aunilio de las
cxplcaciones detinadasal segundo, s alguna ver las necestaren .) En las nots al pie
de las paginas llamo /a atencién a ciertas practicas viciosas del habla popular de los
Americanos, para quese conozcan yeviten,ydilcide algunas doctrinas con observacto-
nes que requieren el conocimiento de otras lenguas
No tengo la pretensién de escribir para los castellanos. Mis lecciones se dirigen a
rmanos, los habitantes de Hispanoamérica. luzgo importante la conservacién de
a lengua de nuestros padres en su posible pureza, como un medio providencial de
comunicacién y un vinculo de fratemidad entre las varias naciones de origen espario!