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EL CASO DE LOS JARDINES DEL CASTILLO VAUX-LE-VICOMTE EN FRANCIA

Juliana Fernández Rosero

Fundación Universitaria de Popayán


Facultad de Ingenierías y Arquitectura.
Arq. Liliana Vargas

Popayán, Colombia
19 de mayo de 2023
EL CASO DE LOS JARDINES DEL CASTILLO VAUX-LE-VICOMTE EN FRANCIA

Para ilustrar la protección de trabajos de paisajistas y diseñadores de jardines, como obra de


arquitectura, es menester traer a colación el caso decidido en Francia el 10 de mayo del año 2002
por el Tribunal de Gran Instancia de París, al resolver el conflicto entre Michel Duchêne (Achille
Duchêne) y las empresas Fígaro Magazine, y Mauboussin por la reproducción de imágenes de los
jardines del castillo Vaux-le-Vicomte.

Como antecedente de este proceso, debemos mencionar que el castillo Vaux-le-Vicomte fue
construido entre los años 1653 y 1661 y participaron como diseñadores y constructores los
señores André le Nôtre, Henri Duchêne y Achille Duchêne. El conflicto y la consecuente acción se
iniciaron cuando la compañía Maubousin utilizó en la publicación Fígaro Magazine un anuncio
publicitario que usa como localización y reprodujo imágenes de los jardines del castillo Vaux-le-
Vicomte. El señor Michael Duchêne en su calidad de descendiente y heredero del diseñador y
constructor de estos jardines el paisajista Achille Duchêne, consideró que la reproducción de las
imágenes fue hecha sin la autorización previa y expresa de los titulares de los derechos de
Propiedad Intelectual y que éstas vulneraban y afectaban los mismos.

Lo primero, y tal vez más interesante y sin duda hecho relevante en este caso, es que se solicita al
Tribunal como pretensión principal, que se declarara que los jardines, su diseño y construcción,
son una obra artística y por ende protegidos por la disciplina autoral. Que, como obra protegida, su
utilización sin la previa y expresa autorización se constituye en una infracción a sus derechos y por
ende debe decretarse una infracción a estos y generarse una indemnización por daños y perjuicios.

Con muy buen criterio y con una excelente argumentación, el Tribunal de gran Instancia de París
declaró que en efecto los jardines eran una obra artística protegida, que involucraban un esfuerzo
intelectual que combina el ingenio creativo y la destreza e impronta del sr. Anchille Duchêne. Vale
mencionar que ni en la legislación francesa ni en la colombiana ni en ninguna regulación nacional o
internacional, se encuentra señalado o mencionado de manera directa un jardín o su diseño como
una obra protegida. Sin embargo, los jardines y demás diseños de ornamentación pueden estar
encuadrados como obras artísticas, aplicando el Artículo 2 del Convenio de Berna y haciendo
interpretación extensiva del mismo cuando dispone que el catálogo de obras mencionado es
meramente ejemplificativo y no exhaustivo ni taxativo, y que se protege todo tipo de creación que
sea expresado mediante todo tipo de obras artísticas y/o literarias, sin que importen su mérito,
destinación, calidad o temática, y siempre y cuando sea original, esto es, que exista esfuerzo
intelectual en su creación.

Con base en lo anterior el Tribunal dispuso el cese de la actividad infractora a través de la


publicación, y condenó al pago de una indemnización como infractores solidarios a las empresas
Mauboussin y Fígaro Magazine.

Un argumento que utilizaron en su defensa tanto la compañía Mauboussin como la publicación.


Fígaro Magazine fue el que tiene que ver con la propiedad común sobre el inmueble, al poner de
presente que Duchêne no tenía legitimación para actuar toda vez que no ejercía el derecho de
dominio o propiedad sobre el castillo donde se encuentra el jardín. Sin embargo, con gran Tinc el
Tribunal sostuvo que la propiedad inmaterial e incorporal que conllevar los derechos de autor no
está ligada ni puede confundirse con la propiedad del bien, soporte material o ejemplar que
contiene la obra.

Para abundar en detalles y ver un interesante y completo estudio sobre este caso, se puede revisar
el boietin n.º 1 en el blog Creación en Proceso, de autoría de los abogados Graciela Melo y Juan
David Castro, de abril de 2009. Ver: http://www.lapropiedadindustrial.net/CEP1.pdf y
http://creacionep.blogspot.com/.

Ejercicio.

3 ideas principales y opinión.

Ideas Principales:

1. El conflicto entre Michel Duchêne (Achille Duchêne) y las empresas Fígaro Magazine, y
Mauboussin por la reproducción de imágenes de los jardines del castillo Vaux-le-Vicomte.
2. La solicitud al Tribunal como pretensión principal, que se declarara que los jardines, su
diseño y construcción, son una obra artística y por ende protegidos por la disciplina
autoral. Que, como obra protegida, su utilización sin la previa y expresa autorización se
constituye en una infracción a sus derechos y por ende debe decretarse una infracción a
estos y generarse una indemnización por daños y perjuicios.
3. Ni en la legislación francesa ni en la colombiana ni en ninguna regulación nacional o
internacional, se encuentra señalado o mencionado de manera directa un jardín o su
diseño como una obra protegida. Sin embargo, los jardines y demás diseños de
ornamentación pueden estar encuadrados como obras artísticas, aplicando el Artículo 2
del Convenio de Berna

Opinión:

En el diseño se trata de un esquema geométrico de parterres y fuentes en el que abundan las


amplias avenidas para el paseo, los cenadores para el descanso, las fuentes y las estatuas. Es decir,
un conjunto ornamental que acaba por convertir el espacio ajardinado en un inmenso salón social
en plena naturaleza. En la concepción paisajística de Le Nôtre nunca debía faltar una gran avenida
de entrada que condujera hasta la sorpresa final, o sea, una espléndida mansión, a la que precedía
un estanque en el que reflejarse.

Con respecto a lo anterior en la arquitectura se desconoce la importancia del derecho de autor,


esto puede acarrear con temas legales como se habla en la lectura más si hay normas que los
respaldan como el Artículo 2 del Convenio de Berna que trata del ámbito de la protección del
derecho de autor. La protección del derecho de autor abarcará las expresiones, pero no las ideas,
procedimientos, métodos de operación o conceptos matemáticos en sí.
Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas

Artículo 2

Obras protegidas:

1. «Obras literarias y artísticas

2. Posibilidad de exigir la fijación

3. Obras derivadas;

4. Textos oficiales

5. Colecciones

6. Obligación de proteger y beneficiarios de la protección

7. Obras de artes aplicadas y dibujos y modelos industriales

8. Noticias

1) Los términos « obras literarias y artísticas » comprenden todas las producciones en el campo
literario, científico y artístico, cualquiera que sea el modo o forma de expresión, tales como los
libros, folletos y otros escritos; las conferencias, alocuciones, sermones y otras obras de la misma
naturaleza; las obras dramáticas o dramático-musicales; las obras coreográficas y las pantomimas;
las composiciones musicales con o sin letra; las obras cinematográficas, a las cuales se asimilan las
obras expresadas por procedimiento análogo a la cinematografía; las obras de dibujo, pintura,
arquitectura, escultura, grabado, litografía; las obras fotográficas a las cuales se asimilan las
expresadas por procedimiento análogo a la fotografía; las obras de artes aplicadas; las
ilustraciones, mapas, planos, croquis y obras plásticas relativos a la geografía, a la topografía, a la
arquitectura o a las ciencias.

2) Sin embargo, queda reservada a las legislaciones de los países de la Unión la facultad de
establecer que las obras literarias y artísticas o algunos de sus géneros no estarán protegidos
mientras no hayan sido fijados en un soporte material.

3) Estarán protegidas como obras originales, sin perjuicio de los derechos del autor de la obra
original, las traducciones, adaptaciones, arreglos musicales y demás transformaciones de una obra
literaria o artística.

4) Queda reservada a las legislaciones de los países de la Unión la facultad de determinar la


protección que han de conceder a los textos oficiales de orden legislativo, administrativo o judicial,
así como a las traducciones oficiales de estos textos.

5) Las colecciones de obras literarias o artísticas tales como las enciclopedias y antologías que, por
la selección o disposición de las materias, constituyan creaciones intelectuales estarán protegidas
como tales, sin perjuicio de los derechos de los autores sobre cada una de las obras que forman
parte de estas colecciones.
6) Las obras antes mencionadas gozarán de protección en todos los países de la Unión. Esta
protección beneficiará al autor y a sus derechohabientes.

7) Queda reservada a las legislaciones de los países de la Unión la facultad de regular lo


concerniente a las obras de artes aplicadas y a los dibujos y modelos industriales, así como lo
relativo a los requisitos de protección de estas obras, dibujos y modelos, teniendo en cuenta las
disposiciones del Artículo 7.4) del presente Convenio. Para las obras protegidas únicamente como
dibujos y modelos en el país de origen no se puede reclamar en otro país de la Unión más que la
protección especial concedida en este país a los dibujos y modelos; sin embargo, si tal protección
especial no se concede en este país, las obras serán protegidas como obras artísticas.

8) La protección del presente Convenio no se aplicará a las noticias del día ni de los sucesos que
tengan el carácter de simples informaciones de prensa.

https://www.wipo.int/wipolex/es/text/283700

También que el hecho de ser cercano o familiar del creador o autor no se toma el mismo derecho a
usarse como propio o interceder a hacer cambios.

Ejemplo:

Los proyectos más emblemáticos de los últimos años, tanto por su simbolismo como por su
alcance mediático, ha sido la Freedom Tower en la llamda Zona Cero donde alguna vez estuvieron
las Torres Gemelas de Nueva York.

El concurso abierto convocado a nivel internacional se volvió una muestra del estado del arte de la
arquitectura en cuanto a torres, por donde se pasearon todos los sistemas estructurales y pieles
habidas y por haber. Dentro de los proyectos seleccionados estaba la torre diseñada por David
Childs de SOM, quien fue demandado por Thomas Shine, un ex alumno de Yale quien alegó que el
proyecto de Childs era una copia de un diseño que el presentó durante una entrega de taller en
1999, donde Childs fue uno de los invitados al exámen final.

Esta demanda fue aceptada el 2004, lo que abrió el tema del derecho de autor en la arquitectura
en el ámbito legal. Primero que nada, Shine tuvo que demostrar que su diseño original era en sí
algo que caía bajo el concepto de diseño original, registrarlo y luego demostrar que Childs había
tenido acceso a este diseño (en la corrección). Por otro lado, los defensores alegaron que el diseño
“esquemático” de Shine no podía ser registrado ya que tampoco era original. En el proceso, incluso
hicieron pruebas para demostrar que un “observador” podía llegar a confundir ambos diseños.

Esta se cerró en junio del 2006, mediante un acuerdo entre las partes, cuyos detalles no fueron
revelados. Sin embargo, al empezar el proceso el demandante exigía compensación económica,
pero en ningún caso que se detuviera la construcción del proyecto o se cambiara el diseño.

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