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Freud (Anna) 178 179 Freud (Sigmund)

Más interesantes son las cuestiones y las hipótesis que siguen a nic, centro de tratamiento, de formación y de investigación en psi-
este primer nivel de elaboración. Freud le da un lugar importante a coterapia infantil. Es una de las primeras en emprender psicoaná-
la idea de que el niño, que ante el acontecimiento se encuentra en lisis de niños. A sus concepciones se opondrán las de M. Klein, en
una actitud pasiva, asume en el juego un papel activo, haciéndose particular del lado de la exploración del complejo de Edipo, porque
dueño de él. Mejor aún, se venga con él de la madre. Es como si le A. Freud temía el deterioro de las relaciones del niño con sus pa-
dijese «SÍ, sí, vete, no te necesito, yo mismo te echo». dres si se analizaban sus sentimientos negativos frente a ellos. Ha
El punto esencial sin embargo está en otro lado. ¿Está de acuer- publicado Einführung in die Technik der Kinderanalyse (1927), El
do este juego de ocultamiento con la tesis por la cual «la teoría psi- yo y los mecanismos de defensa (1937), Normalidad y patología en
coanalítica admite sin reservas que la evolución de los procesos el niño (1965).
psíquicos está regida por el principio de placer>> o, dicho de otro mo-
do, que toda actividad psíquica tiende a la sustitución de un estado Freud (Sigmund). Médico austríaco (Freiberg, hoy Príbor, Moravia
penoso por otro agradable? No es este el caso aquí. Aun cuando el 1856 - Londres 1939).
niño obtenga alegría del retorno del carretel, la existencia de otra Con el descubrimiento del psicoanálisis, Freud inaugura un
forma de juego donde los objetos no son recuperados prueba que el nuevo discurso que procura dar un estatuto científico a la psico-
acento debe ser puesto en la repetición de una separación, de una logía. En realidad, lejos de agregar un capítulo nuevo al dominio de
pérdida. Por ello el juego del niño es una de las introducciones a la las ciencias llamadas positivas, introduce una ruptura radical con
pulsión de muerte. lo que después se llamará las ciencias humanas y también con lo
También de la pérdida parte Lacan (Seminario I, 1953-54, «Los que constituía hasta entonces el centro de la reflexión filosófica, es
escritos técnicos de Freuci»; 1975), pero esta pérdida es más estruc- decir, la relación del hombre con el mundo.
turalmente pérdida de la relación directa con la cosa, contemporá-
nea del acceso al lenguaje («la palabra es el asesinato de la cosa»). ALGUNOS ELEMENTOS BIOGRÁFICOS. Se tiende a creer que el psi-
Desde el momento en que habla (y el niño de dieciocho meses ya coanálisis ha renovado el interés tradicionalmente atribuido a los
dispone de lo esencial, de una pareja de fonemas en oposición), el a contecimientos de la existencia para comprender o interpretar el
sujeto renuncia a la cosa, especial aunque no exclusivamente a la comportamiento y las obras de los hombres excepcionales. Esto no
madre como primer objeto de deseo. Su satisfacción pasa por el len- es así, y Freud es categórico al respecto: «Quien quiere hacerse bió-
guaje y se puede decir que su deseo se eleva a una potencia segun- grafo se compromete con la mentira, con el disimulo, con la hipo-
da, puesto que de ahí en adelante es su acción misma (hacer apa- cresía, e incluso con el disimulo de su incomprensión, pues la ver-
recer y desaparecer) la que constituye al objeto. Esta es la raíz de lo dad biográfica no es accesible, y si lo fuera, uno no podría servirse
simbólico, donde <<la ausencia es evocada en la presencia, y la pre- de ella>>(carta a A. Zweig, autor de La confusión de los sentimientos,
sencia, en la ausencia». del 31 de mayo de 1936).
En la presentación lacaniana del fort-da hay que conceder un Freud nació en una familia de comerciantes judíos bastante
lugar particular, por otra parte, al carretel. <<Este carretel (... ) es acomodados. Siempre se señala la complejidad de las relaciones in-
algo pequeño del sujeto que se desprende, al mismo tiempo que lrafamiliares. Su padre, Jakob Freud, se había casado por primera
todavía es de él, que todavía está retenido( ... ) A este objeto dare- vez a los diecisiete años y había tenido dos hijos, Emmanuel y Phi-
mos luego el nombre de álgebra lacaniana: pequeño a>> (Seminario ll ppe. Viudo, se vuelve a casar con Amalia Nathanson, que tiene
XI, 1963-64, «Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanáli- veinte años, edad del segundo hijo de Jakob. Freud será el mayor
sis»; 1973). Véanse goce, objeto a. de los ocho hijos del segundo matrimonio de su padre y su com-
pañero de juegos preferido, apenas un año mayor que él, es su so-
Freud (Anna). Psicoanalista británica de origen austríaco (Viena brino. Cuando tiene tres años, la coyuntura económica provoca
1895 - Londres 1982). 11 na caída de los ingresos familiares y la familia debe dejar Freiberg
Es la menor de los hijos de S. Freud. Presidenta del Instituto de para Instalarse en Viena, donde nunca volverá a encontrar la hol-
Formación Psicoanalítica de Viena de 1925 a 1938, se refugia en g1 1rn anlcrJor. Esta partida será siempre dolorosa para Freud. Un
Londres en 1938 con su padre y funda, en 1951, la Hampstead Cl 1- p111110 que él mismo deslacó merece ser recordado: el amor sin des-
Freud (Sigmund) 180 181 Freud (Sigmund)

fallecimientos que su madre le dedicó siempre, al que atribuyó la bajos de valor, pero que no podían permitirle, en ausencia de toda
confianza y la seguridad de las que dio pruebas en todas las cir- fortuna personal, asegurar la subsistencia de una familia. A pesar
cunstancias. Fue muy buen alumno durante sus estudios secun- de sus reticencias, la única solución que se le ofrecía era abrir un
darios y, sin una vocación particular, se puso a estudiar medicina. consultorio privado como neurólogo, lo que hizo sorpresivamente el
Dos cosas deben destacarse: una ambición precozmente formulada domingo de Pascuas del 25 de abril de 1886. Algunos meses antes
y reconocida y <<l.a aspiración de aportar algo, durante su vida, al había obtenido una beca gracias a la cual pudo realizar uno de sus
conocimiento de la humanidad» (Sobre la psicología del colegial, sueños, el de ir a París. Fue así como tuvo en la Salpetriere un en-
1914). Su curiosidad, «que apuntaba más a las cuestiones huma- cuentro determinante: conoció a J. M. Charcot. Debe destacarse
nas que a las cosas de la Naturaleza» (Presentación autobiográfica, que Charcot no se mostró interesado ni por los cortes histológicos
1925), lo lleva a seguir al mismo tiempo, durante tres años, las con- que le aportó Freud como testimonio de sus trabajos, ni por el
ferencias de F. Brentano, varias de ellas dedicadas a Aristóteles. En relato del tratamiento de Alma O., cuyos elementos principales le
1880 publica la traducción de varios textos de J. S. Mill: Sobre la había comunicado su amigo Breuer desde 1882. Charcot no se
emancipación de la mujer; Platón, La cuestión obrera, El socialismo. preocupaba casi por la terapéutica, sino por describir y clasificar
En setiembre de 1886, después de un noviazgo de varios años, des- los fenómenos para intentar dar cuenta de ellos racionalmente.
posa a Martha Bernays, de la que tendrá cinco hijos. En 1883 es Freud comenzó utilizando los medios entonces a su disposición:
nombrado privatdozent (profesor libre, dictante de conferencias), y la electroterapia de W. H. Erb, la hipnosis y la sugestión. Las
en 1902, profesor honorario. A pesar de la hostilidad y las dificulta- dificultades encontradas lo llevaron a acercarse a A. A. Liébault y
des de toda índole, Freud rehusará siempre dejar Viena. Sólo bajo H. M. Bernheim en Nancy durante el verano de 1889. Por otra parte
la presión de sus alumnos y amigos, y tras el Anschluss de marzo tradujo las obras de este último al alemán, encontrando allí la con-
de 1938, se decide al fin, dos meses después, a partir para Londres. firmación de las reservas y las decepciones que él mismo experi-
mentaba frente a esos métodos.
EL NEURÓLOGO. En 1876, después de cursar tres años de estu- En 1890, logra convencer a su amigo Breuer para escribir en
dios médicos, Freud ingresa en el Instituto de Fisiología dirigido por conjunto una obra sobre la histeria. Su trabajo en común dará lu-
E. Brücke. Su primera publicación aparece en 1877: Sobre el origen gar a la publicación en 1893 de la <<Comunicación preliminar» que
de las raíces nerviosas posteriores en la médula espinal del amoce- servirá luego de introducción a los Estudios sobre la histeria; ya se
tes (Petromyzon planeri); la última, concerniente a La parálisis ce- encuentra allí la idea freudiana de la defensa para proteger al suje-
rebral irifanül, es de 1897. En el lapso de esos veinte años, pueden lo de una representación <<insoportable>> o <<incompatible>>. El mismo
contarse cuarenta artículos (fisiología y anatomohistología del sis- año , en un artículo titulado «Algunas consideraciones para un es-
tema nervioso). ludio comparativo de las parálisis motrices orgánicas e histéricaS>>,
El trabajo de Freud sobre la afasia (Una concepción de la afasia, publicado en francés en los Archives Neurologiques, Freud afirma
estudio crítico [Zur Au.ffassung der Aphasien], 1891) permanecerá que «la histeria se comporta en sus parálisis y otras manifestacio-
en las sombras, aunque ofrece la elaboración más acabada y más nes como si la anatomía no existiese, o como si no tuviese ningún
notable de la afasiología de la época. Sus esperanzas de notoriedad C'Onocimiento de ella>>.
tampoco fueron satisfechas por sus trabajos sobre la cocaína publi- Los Estudios sobre la histeria, obra común de Breuer y Freud,
cados de 1884 a 1887. Había descubierto las propiedades analgési- :1parecen en julio de 1895. Además de la <<Comunicación prelimi-
cas de esta sustancia, descuidando las propiedades anestésicas, ••fH">>, comprenden cinco observaciones de enfermos: la primera, la
que serán utilizadas con éxito por K. Koller. El recuerdo de este fra- <k Anna O. (Bertha Pappenheim), está redactada por Breuer, en-
caso será uno de los elementos de la elaboración de un sueño de <"<)11trándose allí la tan feliz expresión de talking cure propuesta por
Freud, el de la «monografía botánica>>. /\nna O.; las cuatro siguientes se deben a Freud. La obra termina
<·on un texto teórico de Breuer y un texto sobre la psicoterapia de la

LAS CIRCUNSTANCIAS INMEDIATAS DEL DESCUBRIMIENTO DEL PSICO- l 1lslcrla de Freud, en el que puede verse esbozado lo que separará a
ANÁLISIS. A comienzos de la década de 1880, Freud se encontraba I< 11-1 clos a u lores el año siguiente. En La herencia y la etiología de las
en la posición de investigador en neurofisiolo~ía y de a utor de Lra- 111•1irosls. publicada en francés en 1896 en la Revue Neurologique,
Freud (Sigmund) 180 181 Freud (Sigmund)

fallecimientos que su madre le dedicó siempre, al que atribuyó la bajos de valor, pero que no podían permitirle, en ausencia de toda
confianza y la seguridad de las que dio pruebas en todas las cir- fortuna personal, asegurar la subsistencia de una familia. A pesar
cunstancias. Fue muy buen alumno durante sus estudios secun- de sus reticencias, la única solución que se le ofrecía era abrir un
darios y, sin una vocación particular, se puso a estudiar medicina. consultorio privado como neurólogo, lo que hizo sorpresivamente el
Dos cosas deben destacarse: una ambición precozmente formulada domingo de Pascuas del 25 de abril de 1886. Algunos meses antes
y reconocida y <<l.a aspiración de aportar algo, durante su vida, al había obtenido una beca gracias a la cual pudo realizar uno de sus
conocimiento de la humanidad» (Sobre la psicología del colegial, sueños, el de ir a París. Fue así como tuvo en la Salpetriere un en-
1914). Su curiosidad, «que apuntaba más a las cuestiones huma- cuentro determinante: conoció a J. M. Charcot. Debe destacarse
nas que a las cosas de la Naturaleza» (Presentación autobiográfica, que Charcot no se mostró interesado ni por los cortes histológicos
1925), lo lleva a seguir al mismo tiempo, durante tres años, las con- que le aportó Freud como testimonio de sus trabajos, ni por el
ferencias de F. Brentano, varias de ellas dedicadas a Aristóteles. En relato del tratamiento de Alma O., cuyos elementos principales le
1880 publica la traducción de varios textos de J. S. Mill: Sobre la había comunicado su amigo Breuer desde 1882. Charcot no se
emancipación de la mujer; Platón, La cuestión obrera, El socialismo. preocupaba casi por la terapéutica, sino por describir y clasificar
En setiembre de 1886, después de un noviazgo de varios años, des- los fenómenos para intentar dar cuenta de ellos racionalmente.
posa a Martha Bernays, de la que tendrá cinco hijos. En 1883 es Freud comenzó utilizando los medios entonces a su disposición:
nombrado privatdozent (profesor libre, dictante de conferencias), y la electroterapia de W. H. Erb, la hipnosis y la sugestión. Las
en 1902, profesor honorario. A pesar de la hostilidad y las dificulta- dificultades encontradas lo llevaron a acercarse a A. A. Liébault y
des de toda índole, Freud rehusará siempre dejar Viena. Sólo bajo H. M. Bernheim en Nancy durante el verano de 1889. Por otra parte
la presión de sus alumnos y amigos, y tras el Anschluss de marzo tradujo las obras de este último al alemán, encontrando allí la con-
de 1938, se decide al fin, dos meses después, a partir para Londres. firmación de las reservas y las decepciones que él mismo experi-
mentaba frente a esos métodos.
EL NEURÓLOGO. En 1876, después de cursar tres años de estu- En 1890, logra convencer a su amigo Breuer para escribir en
dios médicos, Freud ingresa en el Instituto de Fisiología dirigido por conjunto una obra sobre la histeria. Su trabajo en común dará lu-
E. Brücke. Su primera publicación aparece en 1877: Sobre el origen gar a la publicación en 1893 de la <<Comunicación preliminar» que
de las raíces nerviosas posteriores en la médula espinal del amoce- servirá luego de introducción a los Estudios sobre la histeria; ya se
tes (Petromyzon planeri); la última, concerniente a La parálisis ce- encuentra allí la idea freudiana de la defensa para proteger al suje-
rebral irifanül, es de 1897. En el lapso de esos veinte años, pueden lo de una representación <<insoportable>> o <<incompatible>>. El mismo
contarse cuarenta artículos (fisiología y anatomohistología del sis- año , en un artículo titulado «Algunas consideraciones para un es-
tema nervioso). ludio comparativo de las parálisis motrices orgánicas e histéricaS>>,
El trabajo de Freud sobre la afasia (Una concepción de la afasia, publicado en francés en los Archives Neurologiques, Freud afirma
estudio crítico [Zur Au.ffassung der Aphasien], 1891) permanecerá que «la histeria se comporta en sus parálisis y otras manifestacio-
en las sombras, aunque ofrece la elaboración más acabada y más nes como si la anatomía no existiese, o como si no tuviese ningún
notable de la afasiología de la época. Sus esperanzas de notoriedad C'Onocimiento de ella>>.
tampoco fueron satisfechas por sus trabajos sobre la cocaína publi- Los Estudios sobre la histeria, obra común de Breuer y Freud,
cados de 1884 a 1887. Había descubierto las propiedades analgési- :1parecen en julio de 1895. Además de la <<Comunicación prelimi-
cas de esta sustancia, descuidando las propiedades anestésicas, ••fH">>, comprenden cinco observaciones de enfermos: la primera, la
que serán utilizadas con éxito por K. Koller. El recuerdo de este fra- <k Anna O. (Bertha Pappenheim), está redactada por Breuer, en-
caso será uno de los elementos de la elaboración de un sueño de <"<)11trándose allí la tan feliz expresión de talking cure propuesta por
Freud, el de la «monografía botánica>>. /\nna O.; las cuatro siguientes se deben a Freud. La obra termina
<·on un texto teórico de Breuer y un texto sobre la psicoterapia de la

LAS CIRCUNSTANCIAS INMEDIATAS DEL DESCUBRIMIENTO DEL PSICO- l 1lslcrla de Freud, en el que puede verse esbozado lo que separará a
ANÁLISIS. A comienzos de la década de 1880, Freud se encontraba I< 11-1 clos a u lores el año siguiente. En La herencia y la etiología de las
en la posición de investigador en neurofisiolo~ía y de a utor de Lra- 111•1irosls. publicada en francés en 1896 en la Revue Neurologique,
Freud (Sigmund) 182 183 Freud (Sigmund)

Freud afirma en efecto: «Una experiencia de pasividad sexual antes tramos la siguiente formulación: «Sólo se me ha ocurrido una idea
de la pubertad; esta es la etiología específica de la histeria». El tér- de valor general. He encontrado en mí, como por otra parte en to-
mino psicoanálisis es empleado allí por primera vez. También en el dos, sentimientos de amor hacia mi madre y de celos hacia mi pa-
trascurso de esos años, la reflexión de Freud sobre la interrupción dre, sentimientos que son, pienso, comunes a todos los niños, aun-
brutal por Breuer del tratamiento de Anna O. lo lleva a concebir la que su aparición no es tan precoz como en los niños que se han
trasferencia. vuelto histéricos (de una manera análoga a la "novela de los oríge-
Hay que señalar, por último, la redacción en algunas semanas, nes" en la paranoia -héroes y fundadores de religiones-). Si esto
a fines de 1895, del Proyecto de psicología (Entwwj einer Psycholo- es así, se comprende, a pesar de todas las objeciones racionales
gie), que Freud no publicará nunca y que constituye en principio su que se oponen a la hipótesis de una inexorable fatalidad, el poder
última tentativa para asentar la psicología sobre los enunciados cautivante del Edipo rey. También se comprende por qué tenían
más recientes de la neurofisiología. En esta época, entonces, Freud que fracasar miserablemente todos los posteriores dramas de desti-
ha abandonado la hipnosis y la sugestión, en tanto que inaugura la no( ... ) pero la leyenda griega ha captado una compulsión que to-
técnica de la asociación libre. Su posición doctrinal está centrada dos reconocen porque todos la han sentido. Cada espectador fue un
en la teoría del núcleo patógeno constituido en la infancia con oca- día en germen y en su fantasía un Edipo, y se espanta retrospecti-
sión de un trauma sexual real resultante de la seducción por un vamente ante el cumplimiento de su sueño traspuesto en la reali-
adulto. El síntoma es la consecuencia de la represión de las repre- dad, con todo el aporte de la represión que separa su estado infantil
sentaciones insoportables que constituyen este núcleo, y el trata- de su estado actual». La ruptura definitiva con Fliess ocurrirá en
miento consiste en volver a traer a la conciencia sus elementos co- 1902. En 1900 aparece La interpretación de los sueños (Die Traum-
mo se extrae un «cuerpo extraño», siendo la desaparición del sínto- deutung). El postulado de partida introduce una ruptura radical
ma la consecuencia del levantamiento de la represión. con todos los discursos anteriores. El absurdo, la incongruencia de
los sueños no es un accidente de orden mecánico, el sueño tiene un
Los TRES LIBROS FUNDAMENTALES SOBRE EL INCONCIENTE. Du- sentido, ese sentido está oculto y no se desprende de las figuras que
rante los años que preceden a la publicación de La interpretación de utiliza el sueño, sino de un conjunto de elementos propios del so-
los sueños, Freud introduce en la nosografía, a la que no es indife- ñante mismo, es decir que dependemos, para descubrir ese sentido
rente, algunas entidades nuevas. Describe la neurosis de angustia oculto, de las <<asociaciones» producidas por el sujeto. Queda en-
separándola de la categoría bastante heteróclita de la neurastenia. tonces excluido que ese sentido pueda ser determinado sin la cola-
Aísla por primera vez la neurosis obsesiva (al. Zwangsneurose) y boración del soñante.
propone el concepto de psiconeurosis de defensa en el que es inte- Debemos oc,u parnos, pues, de un texto. Sin duda el sueño está
grada la paranoia. constituido principalmente por imágenes, pero no hay otro acceso a
Pero la tarea principal es la de su autoanálisis, término que no ellas que el relato del soñante, que constituye el «Contenido mani-
empleará durante mucho tiempo. He aquí lo que dice de él en la fiesto» que se trata de descifrar, como lo hizo Champollion con los
carta a W. Fliess del 14 de noviembre de 1897: «Mi autoanálisis si- jeroglíficos egipcios, para descubrir el «contenido latente». El sueño
gue interrumpido. He echado de ver por qué. Sólo puedo analizar- está constituido con ayuda de los «sueños diurnos», a los que son
me a mí mismo con los conocimientos adquiridos objetivamente trasferidos los investimientos afectados a las representaciones de
(como a un extraño). Un autoanálisis genuino es imposible, de lo deseo. Así, al mismo tiempo que protege el dormir, el sueño asegu-
contrario no habría enfermedad>>. ra, bajo una forma camuflada, cierto «cumplimiento de deseo». La
El encuentro con Fliess se remonta a 1887. Freud comienza a elaboración del sueño se efectúa con ayuda de técnicas especiales,
analizar sistemáticamente sus propios sueños a partir de julio de extrañas al pensamiento conciente: la condensación (un mismo
1895. Todo pasa como si Freud, sin darse cuenta, hubiese usado a elemento representa varios pensamientos del sueño) y el desplaza-
Fliess como intermediario para su propio análisis. El 23 de octubre miento (un elemento del sueño es puesto en lugar de un pensa-
de 1896 muere su padre. Puede pensarse que este acontecimiento miento latente).
no es extraño al descubrimiento del complejo de Edipo, del que, un De esta concepción del sueño resulta una estructura particular
año después, en la carta a Fliess del 15 de octubre de 1897, encon- clcl apara lo psíquico que es obj eto del séptimo y último capítulo.
Freud (Sigmund) 182 183 Freud (Sigmund)

Freud afirma en efecto: «Una experiencia de pasividad sexual antes tramos la siguiente formulación: «Sólo se me ha ocurrido una idea
de la pubertad; esta es la etiología específica de la histeria». El tér- de valor general. He encontrado en mí, como por otra parte en to-
mino psicoanálisis es empleado allí por primera vez. También en el dos, sentimientos de amor hacia mi madre y de celos hacia mi pa-
trascurso de esos años, la reflexión de Freud sobre la interrupción dre, sentimientos que son, pienso, comunes a todos los niños, aun-
brutal por Breuer del tratamiento de Anna O. lo lleva a concebir la que su aparición no es tan precoz como en los niños que se han
trasferencia. vuelto histéricos (de una manera análoga a la "novela de los oríge-
Hay que señalar, por último, la redacción en algunas semanas, nes" en la paranoia -héroes y fundadores de religiones-). Si esto
a fines de 1895, del Proyecto de psicología (Entwwj einer Psycholo- es así, se comprende, a pesar de todas las objeciones racionales
gie), que Freud no publicará nunca y que constituye en principio su que se oponen a la hipótesis de una inexorable fatalidad, el poder
última tentativa para asentar la psicología sobre los enunciados cautivante del Edipo rey. También se comprende por qué tenían
más recientes de la neurofisiología. En esta época, entonces, Freud que fracasar miserablemente todos los posteriores dramas de desti-
ha abandonado la hipnosis y la sugestión, en tanto que inaugura la no( ... ) pero la leyenda griega ha captado una compulsión que to-
técnica de la asociación libre. Su posición doctrinal está centrada dos reconocen porque todos la han sentido. Cada espectador fue un
en la teoría del núcleo patógeno constituido en la infancia con oca- día en germen y en su fantasía un Edipo, y se espanta retrospecti-
sión de un trauma sexual real resultante de la seducción por un vamente ante el cumplimiento de su sueño traspuesto en la reali-
adulto. El síntoma es la consecuencia de la represión de las repre- dad, con todo el aporte de la represión que separa su estado infantil
sentaciones insoportables que constituyen este núcleo, y el trata- de su estado actual». La ruptura definitiva con Fliess ocurrirá en
miento consiste en volver a traer a la conciencia sus elementos co- 1902. En 1900 aparece La interpretación de los sueños (Die Traum-
mo se extrae un «cuerpo extraño», siendo la desaparición del sínto- deutung). El postulado de partida introduce una ruptura radical
ma la consecuencia del levantamiento de la represión. con todos los discursos anteriores. El absurdo, la incongruencia de
los sueños no es un accidente de orden mecánico, el sueño tiene un
Los TRES LIBROS FUNDAMENTALES SOBRE EL INCONCIENTE. Du- sentido, ese sentido está oculto y no se desprende de las figuras que
rante los años que preceden a la publicación de La interpretación de utiliza el sueño, sino de un conjunto de elementos propios del so-
los sueños, Freud introduce en la nosografía, a la que no es indife- ñante mismo, es decir que dependemos, para descubrir ese sentido
rente, algunas entidades nuevas. Describe la neurosis de angustia oculto, de las <<asociaciones» producidas por el sujeto. Queda en-
separándola de la categoría bastante heteróclita de la neurastenia. tonces excluido que ese sentido pueda ser determinado sin la cola-
Aísla por primera vez la neurosis obsesiva (al. Zwangsneurose) y boración del soñante.
propone el concepto de psiconeurosis de defensa en el que es inte- Debemos oc,u parnos, pues, de un texto. Sin duda el sueño está
grada la paranoia. constituido principalmente por imágenes, pero no hay otro acceso a
Pero la tarea principal es la de su autoanálisis, término que no ellas que el relato del soñante, que constituye el «Contenido mani-
empleará durante mucho tiempo. He aquí lo que dice de él en la fiesto» que se trata de descifrar, como lo hizo Champollion con los
carta a W. Fliess del 14 de noviembre de 1897: «Mi autoanálisis si- jeroglíficos egipcios, para descubrir el «contenido latente». El sueño
gue interrumpido. He echado de ver por qué. Sólo puedo analizar- está constituido con ayuda de los «sueños diurnos», a los que son
me a mí mismo con los conocimientos adquiridos objetivamente trasferidos los investimientos afectados a las representaciones de
(como a un extraño). Un autoanálisis genuino es imposible, de lo deseo. Así, al mismo tiempo que protege el dormir, el sueño asegu-
contrario no habría enfermedad>>. ra, bajo una forma camuflada, cierto «cumplimiento de deseo». La
El encuentro con Fliess se remonta a 1887. Freud comienza a elaboración del sueño se efectúa con ayuda de técnicas especiales,
analizar sistemáticamente sus propios sueños a partir de julio de extrañas al pensamiento conciente: la condensación (un mismo
1895. Todo pasa como si Freud, sin darse cuenta, hubiese usado a elemento representa varios pensamientos del sueño) y el desplaza-
Fliess como intermediario para su propio análisis. El 23 de octubre miento (un elemento del sueño es puesto en lugar de un pensa-
de 1896 muere su padre. Puede pensarse que este acontecimiento miento latente).
no es extraño al descubrimiento del complejo de Edipo, del que, un De esta concepción del sueño resulta una estructura particular
año después, en la carta a Fliess del 15 de octubre de 1897, encon- clcl apara lo psíquico que es obj eto del séptimo y último capítulo.
Freud (Sigmund) 184 185 Freud (Sigmund)

Más que la división en tres instancias, conciente, preconciente e in- El tercer texto, El chiste y su relación con lo inconciente (Der Witz
conciente, que especifica lo que se llama la primera tópica, convie- und seine Beziehung zum Unbewuj3ten), se publica en 1905. Ante
ne retener la idea de una división del psiquismo en dos tipos de ins- este largo y difícil texto, algunos se han preguntado por qué juzgó
tancias, que obedecen a leyes diferentes y separadas por una fron- Freud necesario acumular una cantidad tan grande de ejemplos a
tera que no es franqueable sino en condiciones particulares: de un través de una complicada clasificación. Sin duda, porque sus tesis
lado, conciente-preconciente, del otro, inconciente. Este corte es eran difíciles de demostrar. He aquí las principales. <<l,a gracia sólo
radical e irreductible, jamás puede haber allí síntesis, sino «tenden- reside en la expresión verbal>>. Los mecanismos no son otros que los
cia a la síntesis». Por lo tanto, el sentimiento de la unidad de lomen- del sueño, la condensación y el desplazamiento. El placer que el
tal que es propio del yo no es sino una ilusión. Este aparato hace chiste engendra está ligado a la técnica y a la tendencia satisfecha,
problemática la aprehensión de la realidad, que tiene que ser cons- hostil u obscena. Pero, sobre todo, «el tercero» ocupa en el chiste un
tituida por el sujeto. La posición de Freud aquí es la misma que la papel preferencial, cosa que lo distingue de lo cómico. <<El chiste
expresada en el Proyecto: <<l,o inconciente es lo psíquico mismo y su necesita en general la intervención de tres personajes: el que lo pro-
esencial realidad. Su naturaleza íntima nos es tan desconocida duce, el que paga el gasto de la verba hostil o sexual, y por último
como la realidad del mundo exterior, y la conciencia nos informa aquel en el que se realiza la intención del chiste, que es producir
sobre ello de una manera tan incompleta como nuestros órganos de placer». Finalmente, «sólo es chiste el que acepto como tal>>. Se com-
los sentidos sobre el mundo exterior». prende entonces la dificultad de traducir la palabra alemana Witz,
El sueño, para Freud, resulta ser una encrucijada entre lo nor- pero también la dificultad de su manejo en alemán, por lo que se
mal y lo patológico, y las conclusiones concernientes al sueño se- acaba de mencionar y la diversidad de los ejemplos utilizados: his-
rán consideradas por él como válidas para dar cuenta de los esta- torias extrañas, chistes, retruécanos, juegos de palabras, etc. La
dos neuróticos. especificidad del Witz explica la atención que Freud pone en distin-
La Psicopatología de la vida cotidiana (Zur Psychopathologie des guirlo de lo cómico, distingo que se resume así: «el chiste es para lo
Alltagslebens) aparece al año siguiente, en 1901. Se abre con el cómico, por así decir, la contribución que le viene del inconciente>>.
ejemplo de un olvido de nombre, el de Signorelli, análisis ya publi- El mismo año aparecen los Tres ensayos de teoría sexual (Drei
cado por Freud en 1898; este olvido asocia en sus determinaciones Abhandlungen zur Sexualtheorie), donde se afirma e ilustra la im-
motivos sexuales y la idea de la muerte. La obra reseña toda una portancia de la sexualidad infantil y se propone un esquema de la
serie de pequeños accidentes, a los que de ordinario apenas se les evolución de la libido a través de fases caracterizadas por la domi-
presta atención, como los olvidos de palabras, los «recuerdos encu- nancia sucesiva de las zonas erógenas bucal, anal y genital. En este
bridoreS>>, los lapsus del habla o de la escritura, las torpezas, los ac- texto es donde, respecto de la sexualidad, el niño es definido como
tos fallidos , etc. Estos hechos pueden considerarse manifestacio- un «perverso polimorfo» y la neurosis es situada como «negativo de
nes del inconciente bajo las siguientes tres condiciones: 1) no de- la perversión». Entre 1905 y 1918, aproximadamente, van a suce-
ben superar cierto límite fijado por nuestro juicio, es decir, lo que derse un gran número de textos concernientes a la técnica, por una
llamamos «los límites del acto normal>>; 2) deben tener el carácter de parte, y a su ilustración a través de la presentación de casos clíni-
un trastorno momentáneo; 3) sólo pueden ser caracterizados así si cos, por otra. Entre estos últimos figuran los clásicos cinco histo-
sus motivos se nos escapan y nos vemos reducidos a invocar el riales clínicos psicoanalíticos:
«azar>> o la «:inatención>>. 1905, Fragmento de análisis de un caso de histeria: es la obser-
<Al poner a los actos fallidos en el mismo nivel que las manifes- vación de una paciente llamada Dora, centrada en dos sueños prin-
taciones de las psiconeurosis, les damos un sentido y una base a cipales cuyo trabajo de interpretación ocupa la mayor parte;
dos afirmaciones que a menudo escuchamos repetir, a saber, que 1909, Análisis de lafobia de un niño de cinco años (el pequeño
entre el estado nervioso normal y el funcionamiento nervioso anor- Hans o Juanito): Freud verifica allí la exactitud de las <<reconstruc-
mal no existe un límite nítido y tajante( ... ) Todos estos fenómenos , lones» efectuadas en el adulto;
sin excepción alguna, se dejan reducir a materiales psíquicos in- en 1909 también, A propósito de un caso de neurosis obsesiva (el
completamente rechazados que, aunque reprimidos por la concien- l lombre de las Ratas): el análisis está dominado por un deseo de
cia, no han perdido toda posibilidad de manifestarse y expresarse>>. 111u crlc inconciente y Freud se sorprende de verificar «aún mejor»
Freud (Sigmund) 184 185 Freud (Sigmund)

Más que la división en tres instancias, conciente, preconciente e in- El tercer texto, El chiste y su relación con lo inconciente (Der Witz
conciente, que especifica lo que se llama la primera tópica, convie- und seine Beziehung zum Unbewuj3ten), se publica en 1905. Ante
ne retener la idea de una división del psiquismo en dos tipos de ins- este largo y difícil texto, algunos se han preguntado por qué juzgó
tancias, que obedecen a leyes diferentes y separadas por una fron- Freud necesario acumular una cantidad tan grande de ejemplos a
tera que no es franqueable sino en condiciones particulares: de un través de una complicada clasificación. Sin duda, porque sus tesis
lado, conciente-preconciente, del otro, inconciente. Este corte es eran difíciles de demostrar. He aquí las principales. <<l,a gracia sólo
radical e irreductible, jamás puede haber allí síntesis, sino «tenden- reside en la expresión verbal>>. Los mecanismos no son otros que los
cia a la síntesis». Por lo tanto, el sentimiento de la unidad de lomen- del sueño, la condensación y el desplazamiento. El placer que el
tal que es propio del yo no es sino una ilusión. Este aparato hace chiste engendra está ligado a la técnica y a la tendencia satisfecha,
problemática la aprehensión de la realidad, que tiene que ser cons- hostil u obscena. Pero, sobre todo, «el tercero» ocupa en el chiste un
tituida por el sujeto. La posición de Freud aquí es la misma que la papel preferencial, cosa que lo distingue de lo cómico. <<El chiste
expresada en el Proyecto: <<l,o inconciente es lo psíquico mismo y su necesita en general la intervención de tres personajes: el que lo pro-
esencial realidad. Su naturaleza íntima nos es tan desconocida duce, el que paga el gasto de la verba hostil o sexual, y por último
como la realidad del mundo exterior, y la conciencia nos informa aquel en el que se realiza la intención del chiste, que es producir
sobre ello de una manera tan incompleta como nuestros órganos de placer». Finalmente, «sólo es chiste el que acepto como tal>>. Se com-
los sentidos sobre el mundo exterior». prende entonces la dificultad de traducir la palabra alemana Witz,
El sueño, para Freud, resulta ser una encrucijada entre lo nor- pero también la dificultad de su manejo en alemán, por lo que se
mal y lo patológico, y las conclusiones concernientes al sueño se- acaba de mencionar y la diversidad de los ejemplos utilizados: his-
rán consideradas por él como válidas para dar cuenta de los esta- torias extrañas, chistes, retruécanos, juegos de palabras, etc. La
dos neuróticos. especificidad del Witz explica la atención que Freud pone en distin-
La Psicopatología de la vida cotidiana (Zur Psychopathologie des guirlo de lo cómico, distingo que se resume así: «el chiste es para lo
Alltagslebens) aparece al año siguiente, en 1901. Se abre con el cómico, por así decir, la contribución que le viene del inconciente>>.
ejemplo de un olvido de nombre, el de Signorelli, análisis ya publi- El mismo año aparecen los Tres ensayos de teoría sexual (Drei
cado por Freud en 1898; este olvido asocia en sus determinaciones Abhandlungen zur Sexualtheorie), donde se afirma e ilustra la im-
motivos sexuales y la idea de la muerte. La obra reseña toda una portancia de la sexualidad infantil y se propone un esquema de la
serie de pequeños accidentes, a los que de ordinario apenas se les evolución de la libido a través de fases caracterizadas por la domi-
presta atención, como los olvidos de palabras, los «recuerdos encu- nancia sucesiva de las zonas erógenas bucal, anal y genital. En este
bridoreS>>, los lapsus del habla o de la escritura, las torpezas, los ac- texto es donde, respecto de la sexualidad, el niño es definido como
tos fallidos , etc. Estos hechos pueden considerarse manifestacio- un «perverso polimorfo» y la neurosis es situada como «negativo de
nes del inconciente bajo las siguientes tres condiciones: 1) no de- la perversión». Entre 1905 y 1918, aproximadamente, van a suce-
ben superar cierto límite fijado por nuestro juicio, es decir, lo que derse un gran número de textos concernientes a la técnica, por una
llamamos «los límites del acto normal>>; 2) deben tener el carácter de parte, y a su ilustración a través de la presentación de casos clíni-
un trastorno momentáneo; 3) sólo pueden ser caracterizados así si cos, por otra. Entre estos últimos figuran los clásicos cinco histo-
sus motivos se nos escapan y nos vemos reducidos a invocar el riales clínicos psicoanalíticos:
«azar>> o la «:inatención>>. 1905, Fragmento de análisis de un caso de histeria: es la obser-
<Al poner a los actos fallidos en el mismo nivel que las manifes- vación de una paciente llamada Dora, centrada en dos sueños prin-
taciones de las psiconeurosis, les damos un sentido y una base a cipales cuyo trabajo de interpretación ocupa la mayor parte;
dos afirmaciones que a menudo escuchamos repetir, a saber, que 1909, Análisis de lafobia de un niño de cinco años (el pequeño
entre el estado nervioso normal y el funcionamiento nervioso anor- Hans o Juanito): Freud verifica allí la exactitud de las <<reconstruc-
mal no existe un límite nítido y tajante( ... ) Todos estos fenómenos , lones» efectuadas en el adulto;
sin excepción alguna, se dejan reducir a materiales psíquicos in- en 1909 también, A propósito de un caso de neurosis obsesiva (el
completamente rechazados que, aunque reprimidos por la concien- l lombre de las Ratas): el análisis está dominado por un deseo de
cia, no han perdido toda posibilidad de manifestarse y expresarse>>. 111u crlc inconciente y Freud se sorprende de verificar «aún mejor»
Freud (Sigmund) 184 185 Freud (Sigmund )

Más que la división en tres instancias, conciente, preconciente e in- El tercer texto, El chiste y su relación con lo inconciente (Der Witz
conciente, que especifica lo que se llama la primera tópica, convie- und seine Beziehung zum Unbewuj3ten}, se publica en 1905. Ante
ne retener la idea de una división del psiquismo en dos tipos de ins- este largo y difícil texto, algunos se han preguntado por qué juzgó
tancias, que obedecen a leyes diferentes y separadas por una fron- Freud necesario acumular una cantidad tan grande de ejemplos a
tera que no es franqueable sino en condiciones particulares: de un través de una complicada clasificación. Sin duda, porque sus tesis
lado, conciente-preconciente, del otro, inconciente. Este corte es eran dificiles de demostrar. He aquí las principales. «La gracia sólo
radical e irreductible, jamás puede haber allí síntesis, sino «tenden- reside en la expresión verbal». Los mecanismos no son otros que los
cia a la síntesiS>>. Por lo tanto, el sentimiento de la unidad de lomen- del sueño, la condensación y el desplazamiento. El placer que el
tal que es propio del yo no es sino una ilusión. Este aparato hace chiste engendra está ligado a la técnica y a la tendencia satisfecha,
problemática la aprehensión de la realidad, que tiene que ser cons- hostil u obscena. Pero, sobre todo, «el tercero» ocupa en el chiste un
tituida por el sujeto. La posición de Freud aquí es la misma que la papel preferencial, cosa que lo distingue de lo cómico. «El chiste
expresada en el Proyecto: «Lo inconciente es lo psíquico mismo y su necesita en general la intervención de tres personajes: el que lo pro-
esencial realidad. Su naturaleza íntima nos es tan desconocida duce, el que paga el gasto de la verba hostil o sexual, y por último
como la realidad del mundo exterior, y la conciencia nos informa aquel en el que se realiza la intención del chiste, que es producir
sobre ello de una manera tan incompleta como nuestros órganos de placer». Finalmente, «Sólo es chiste el que acepto como tal». Se com-
los sentidos sobre el mundo exterior». prende entonces la dificultad de traducir la palabra alemana Witz,
El sueño, para Freud, resulta ser una encrucijada entre lo nor- pero también la dificultad de su manejo en alemán, por lo que se
mal y lo patológico, y las conclusiones concernientes al sueño se- acaba de mencionar y la diversidad de los ejemplos utilizados: his-
rán consideradas por él como válida s para dar cuenta de los esta- torias extrañas, chistes, retruécanos, juegos de palabras, etc. La
dos neuróticos. especificidad del Witz explica la atención que Freud pone en distin-
La Psicopatología d e la vida cotidiana (Zur Psychopathologie d es guirlo de lo cómico, distingo que se resume así: «el chiste es para lo
Alltagslebens) aparece al año siguiente , en 1901. Se abre con el cómico, por así decir, la contribución que le viene del inconciente>>.
ejemplo de un olvido de nombre, el de Signorelli, análisis ya publi- El mismo año aparecen los Tres ensayos de teoría sexual (Drei
cado por Freud en 1898; este olvido asocia en sus determinaciones Abhandlungen zur Sexualtheorie), donde se afirma e ilustra la im-
motivos sexuales y la idea de la muerte . La obra reseña toda una portancia de la sexualidad infantil y se propone un esquema de la
serie de pequeños accidentes, a los que de ordinario apenas se les evolución de la libido a través de fases caracterizadas por la domi-
presta atención , como los olvidos de palabras, los «recuerdos encu- nancia sucesiva de las zonas erógenas bucal, anal y genital. En este
bridores», los lapsus del habla o de la escritura, las torpezas, los ac- texto es donde, respecto de la sexualidad, el niño es definido como
tos fallidos , etc. Estos hechos pueden considerarse manifestacio- un «perverso polimorfo» y la neurosis es situada como «negativo de
nes del inconciente bajo la s siguientes tres condiciones: 1) no de- la perversión». Entre 1905 y 1918, aproximadamente, van a suce-
ben superar cierto límite fij a do por nuestro juicio, es decir, lo que derse un gran número de textos concernientes a la técnica, por una
llamamos <<l.os límites del acto normal»; 2) deben tener el carácter de parte, y a su ilustración a través de la presentación de casos clíni-
un trastorno momentáneo; 3) sólo pueden ser caracterizados así si cos, por otra. Entre estos últimos figuran los clásicos cinco histo-
sus motivos se nos escapan y nos vemos reducidos a invocar el riales clínicos psicoanalíticos:
«a.zan> o la «inatención». 1905, Fragmento de análisis de un caso de histeria: es la obser-
<~ poner a los actos fallidos en el mismo nivel que las manifes-
vación de una paciente llamada Dora, centrada en dos sueños prin-
taciones de las psiconeurosis, les damos un sentido y una base a cipales cuyo trabajo de interpretación ocupa la mayor parte;
dos afirmaciones que a menudo escuchamos repetir, a saber, que 1909, Análisis de lajobia de un niño de cinco años (el pequeño
entre el estado nervioso normal y el funcionamiento nervioso anor- Hans o Juanito): Freud verifica allí la exactitud de las «reconstruc-
mal no existe un límite nítido y tajante(. .. ) Todos estos fenómenos, ciones» efectuadas en el adulto;
sin excepción alguna, se dejan reducir a materiales psíquicos in- en 1909 también, A propósito de un caso de neurosis obsesiva (el
completamente rechazados que, aunque reprimidos por la concien- Hombre de las Ratas): el análisis está dominado por un deseo de
cia, no han perdido toda posibilida d de m a nlfcs iMH<' y expresarse>>. mu er te Lnconciente y Freud se sorprende de verificar <<aún mejor»
Freud (Sigmund) 184 185 Freud (Sigmund )

Más que la división en tres instancias, conciente, preconciente e in- El tercer texto, El chiste y su relación con lo inconciente (Der Witz
conciente, que especifica lo que se llama la primera tópica, convie- und seine Beziehung zum Unbewuj3ten}, se publica en 1905. Ante
ne retener la idea de una división del psiquismo en dos tipos de ins- este largo y difícil texto, algunos se han preguntado por qué juzgó
tancias, que obedecen a leyes diferentes y separadas por una fron- Freud necesario acumular una cantidad tan grande de ejemplos a
tera que no es franqueable sino en condiciones particulares: de un través de una complicada clasificación. Sin duda, porque sus tesis
lado, conciente-preconciente, del otro, inconciente. Este corte es eran dificiles de demostrar. He aquí las principales. «La gracia sólo
radical e irreductible, jamás puede haber allí síntesis, sino «tenden- reside en la expresión verbal». Los mecanismos no son otros que los
cia a la síntesiS>>. Por lo tanto, el sentimiento de la unidad de lomen- del sueño, la condensación y el desplazamiento. El placer que el
tal que es propio del yo no es sino una ilusión. Este aparato hace chiste engendra está ligado a la técnica y a la tendencia satisfecha,
problemática la aprehensión de la realidad, que tiene que ser cons- hostil u obscena. Pero, sobre todo, «el tercero» ocupa en el chiste un
tituida por el sujeto. La posición de Freud aquí es la misma que la papel preferencial, cosa que lo distingue de lo cómico. «El chiste
expresada en el Proyecto: «Lo inconciente es lo psíquico mismo y su necesita en general la intervención de tres personajes: el que lo pro-
esencial realidad. Su naturaleza íntima nos es tan desconocida duce, el que paga el gasto de la verba hostil o sexual, y por último
como la realidad del mundo exterior, y la conciencia nos informa aquel en el que se realiza la intención del chiste, que es producir
sobre ello de una manera tan incompleta como nuestros órganos de placer». Finalmente, «Sólo es chiste el que acepto como tal». Se com-
los sentidos sobre el mundo exterior». prende entonces la dificultad de traducir la palabra alemana Witz,
El sueño, para Freud, resulta ser una encrucijada entre lo nor- pero también la dificultad de su manejo en alemán, por lo que se
mal y lo patológico, y las conclusiones concernientes al sueño se- acaba de mencionar y la diversidad de los ejemplos utilizados: his-
rán consideradas por él como válida s para dar cuenta de los esta- torias extrañas, chistes, retruécanos, juegos de palabras, etc. La
dos neuróticos. especificidad del Witz explica la atención que Freud pone en distin-
La Psicopatología d e la vida cotidiana (Zur Psychopathologie d es guirlo de lo cómico, distingo que se resume así: «el chiste es para lo
Alltagslebens) aparece al año siguiente , en 1901. Se abre con el cómico, por así decir, la contribución que le viene del inconciente>>.
ejemplo de un olvido de nombre, el de Signorelli, análisis ya publi- El mismo año aparecen los Tres ensayos de teoría sexual (Drei
cado por Freud en 1898; este olvido asocia en sus determinaciones Abhandlungen zur Sexualtheorie), donde se afirma e ilustra la im-
motivos sexuales y la idea de la muerte . La obra reseña toda una portancia de la sexualidad infantil y se propone un esquema de la
serie de pequeños accidentes, a los que de ordinario apenas se les evolución de la libido a través de fases caracterizadas por la domi-
presta atención , como los olvidos de palabras, los «recuerdos encu- nancia sucesiva de las zonas erógenas bucal, anal y genital. En este
bridores», los lapsus del habla o de la escritura, las torpezas, los ac- texto es donde, respecto de la sexualidad, el niño es definido como
tos fallidos , etc. Estos hechos pueden considerarse manifestacio- un «perverso polimorfo» y la neurosis es situada como «negativo de
nes del inconciente bajo la s siguientes tres condiciones: 1) no de- la perversión». Entre 1905 y 1918, aproximadamente, van a suce-
ben superar cierto límite fij a do por nuestro juicio, es decir, lo que derse un gran número de textos concernientes a la técnica, por una
llamamos <<l.os límites del acto normal»; 2) deben tener el carácter de parte, y a su ilustración a través de la presentación de casos clíni-
un trastorno momentáneo; 3) sólo pueden ser caracterizados así si cos, por otra. Entre estos últimos figuran los clásicos cinco histo-
sus motivos se nos escapan y nos vemos reducidos a invocar el riales clínicos psicoanalíticos:
«a.zan> o la «inatención». 1905, Fragmento de análisis de un caso de histeria: es la obser-
<~ poner a los actos fallidos en el mismo nivel que las manifes-
vación de una paciente llamada Dora, centrada en dos sueños prin-
taciones de las psiconeurosis, les damos un sentido y una base a cipales cuyo trabajo de interpretación ocupa la mayor parte;
dos afirmaciones que a menudo escuchamos repetir, a saber, que 1909, Análisis de lajobia de un niño de cinco años (el pequeño
entre el estado nervioso normal y el funcionamiento nervioso anor- Hans o Juanito): Freud verifica allí la exactitud de las «reconstruc-
mal no existe un límite nítido y tajante(. .. ) Todos estos fenómenos, ciones» efectuadas en el adulto;
sin excepción alguna, se dejan reducir a materiales psíquicos in- en 1909 también, A propósito de un caso de neurosis obsesiva (el
completamente rechazados que, aunque reprimidos por la concien- Hombre de las Ratas): el análisis está dominado por un deseo de
cia, no han perdido toda posibilida d de m a nlfcs iMH<' y expresarse>>. mu er te Lnconciente y Freud se sorprende de verificar <<aún mejor»
Freud (Sigmund) 186 187 Freud (Sigmund)

en un obsesivo sus descubrimientos hechos en el estudio de la his- La negación (Die Verneinung , 1925). por último, viene a subra-
teria; yar la primacía de la palabra en la experiencia psicoanalítica, al
1911, Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de para- mismo tiempo que define un modo particular de presentificación
noia descrito autobiogréificamente (el presidente Schreber): la par- del inconciente.
ticularidad de este análisis consiste en el hecho de que Freud nun-
ca se encontró con el paciente, conformándose con trabajar sobre LAS MODIFICACIONES DOCTRJNALES. Freud nunca dejó de intentar
las Memorias escritas por este para exponer su enfermedad y hacer reunir, en una perspectiva que él denominaba metapsicológica, los
valer su interés científico; descubrimientos que su técnica le permitió hacer y las elaboracio-
1918, finalmente, De la historia de una neurosis irifanül (el Hom- nes que no dejaron nunca de acompañar su práctica, subrayando
bre de los Lobos): esta observación presentaba para Freud una im- al mismo tiempo que este esfuerzo no debía ser interpretado como
portancia muy particular. Aportaba la prueba de la existencia, en el la tentativa de constitución de una nueva <<Visión del mundo» (Welt-
niño, de una neurosis perfectamente constituida, patente o no; y la anschauung ).
del adulto es sólo la exteriorización y la repetición de la neurosis in- Ciertas modificaciones valen como correcciones de posiciones
fantil; demostraba la importancia de los motivos libidinales y la au- anteriores. Este es el caso de la teoría del fantasma, que remplazará
sencia de aspiraciones culturales, contra Jung; daba una ilustra- alrededor de 191 O a la primera teoría traumática de la seducción
ción precisa de la constitución del fantasma y del lugar de la escena precoz (Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci, 1907; Formulacio-
primaria. nes sobre los dos principios del acaecer psíquico, 1911; <<El Hombre
Conviene señalar que la soledad de Freud, que duró muchos de los LoboS>>, 1918).
años, cesó cerca de 1906 con la constitución de la Sociedad de los Este es el ca so también del masoquismo, considerado primero
Miércoles, día de reunión de los primeros adeptos , rápidamente como una inversión del sadismo. Las tesis de Más allá del principio
trasformada en Sociedad Psicoanalítica de Viena. de placer harán concebible la idea de un masoquismo primario que
En 1910, Freud funda la Sociedad Internacional de Psicoanáli- Freud se verá llevado a hacer equivaler, en El problema económico
sis, cuyo primer presidente es Jung. del masoquismo (1925), al instinto de muerte y al sentimiento de
culpa irreductible e inexplicado que revelan ciertos análisis.
Los COMPLEMENTOS NECESARIOS. Intentemos reunir bajo este tí- De un modo sin duda arbitrario, se puede contar entre las modi-
tulo algunos temas que, aunque presentes muy a menudo en los ficaciones requeridas por el desgaste de los términos (sobrenten-
primeros escritos, fueron elaborados por Freud bastante tardía- diendo que muchos otros motivos las justifican) la introducción de
mente. En primer lugar, la cuestión del padre, tratada con una am- la segunda tópica, constituida por tres instancias: ello, yo y super-
plitud excepcional en Tótem y tabú de 1912-13 y retomada para un yó (El yo y el ello [Das Ich und das Es}, 1923). las nuevas considera-
ejemplo particular en Moisés y la religión monoteísta (1932-38). Es- ciones sobre la angustia como señal de peligro (Inhibición, síntoma
te es uno de los puntos más dificiles de la doctrina de Freud, debido y angustia [Hemmung, Symptom undAngst], 1926). y el último tex-
al polimorfismo de la función paterna en su obra. Luego, está el to , inacabado, de La escisión del yo en el proceso defensivo (Die
concepto de narcisismo, que es el objeto del gran artículo de 1914 Ichspaltung imAbwehrvorgang, 1938). En este texto, Freud anun-
Introducción del narcisismo, necesario para superar las dificultades cia que, a pesar de las apariencias, lo que va a decir, retomando la
encontradas en el análisis de Schreber e intentar dar cuenta de las observación del artículo de 1927 sobre el fetichismo , es, también en
psicosis, pero también para esbozar una teoría del yo. Lo siniestro este caso, totalmente nuevo. En efecto, las formulaciones que allí se
(Das Unheimliche) , publicado en 1919, atañe más especialmente a proponen se presentan como el esbozo de una remodelación del
la problemática de la castración. Pero la conmoción más importan- conjunto de la economía de su doctrina.
te viene de la conceptualización del automatismo de repetición y del Dos textos tienen aparentemente un estatuto un poco particular
instinto de muerte, que son el tema de Más allá del principio de en la obra de Freud. Son El porvenir de una ilusión (Die Zukunft
placer (Jenseits des Lustprinzips , 1920). La teoría del yo y la identi- lner Illusion) , publicado en 1927, y que examina la cuestión de la
ficación serán los temas centrales de Psicología de las masas y aná- religión , y El malestar en la cultura (Das Unbehagen in der Kultur,
lisis del yo (Massenpsychologie und Ich-Analyse , 1921). J 929). dedicado al problema de la felicidad [o el bien-estar], consi-
Freud (Sigmund) 186 187 Freud (Sigmund)

en un obsesivo sus descubrimientos hechos en el estudio de la his- La negación (Die Verneinung , 1925). por último, viene a subra-
teria; yar la primacía de la palabra en la experiencia psicoanalítica, al
1911, Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de para- mismo tiempo que define un modo particular de presentificación
noia descrito autobiogréificamente (el presidente Schreber): la par- del inconciente.
ticularidad de este análisis consiste en el hecho de que Freud nun-
ca se encontró con el paciente, conformándose con trabajar sobre LAS MODIFICACIONES DOCTRJNALES. Freud nunca dejó de intentar
las Memorias escritas por este para exponer su enfermedad y hacer reunir, en una perspectiva que él denominaba metapsicológica, los
valer su interés científico; descubrimientos que su técnica le permitió hacer y las elaboracio-
1918, finalmente, De la historia de una neurosis irifanül (el Hom- nes que no dejaron nunca de acompañar su práctica, subrayando
bre de los Lobos): esta observación presentaba para Freud una im- al mismo tiempo que este esfuerzo no debía ser interpretado como
portancia muy particular. Aportaba la prueba de la existencia, en el la tentativa de constitución de una nueva <<Visión del mundo» (Welt-
niño, de una neurosis perfectamente constituida, patente o no; y la anschauung ).
del adulto es sólo la exteriorización y la repetición de la neurosis in- Ciertas modificaciones valen como correcciones de posiciones
fantil; demostraba la importancia de los motivos libidinales y la au- anteriores. Este es el caso de la teoría del fantasma, que remplazará
sencia de aspiraciones culturales, contra Jung; daba una ilustra- alrededor de 191 O a la primera teoría traumática de la seducción
ción precisa de la constitución del fantasma y del lugar de la escena precoz (Un recuerdo infantil de Leonardo da Vinci, 1907; Formulacio-
primaria. nes sobre los dos principios del acaecer psíquico, 1911; <<El Hombre
Conviene señalar que la soledad de Freud, que duró muchos de los LoboS>>, 1918).
años, cesó cerca de 1906 con la constitución de la Sociedad de los Este es el ca so también del masoquismo, considerado primero
Miércoles, día de reunión de los primeros adeptos , rápidamente como una inversión del sadismo. Las tesis de Más allá del principio
trasformada en Sociedad Psicoanalítica de Viena. de placer harán concebible la idea de un masoquismo primario que
En 1910, Freud funda la Sociedad Internacional de Psicoanáli- Freud se verá llevado a hacer equivaler, en El problema económico
sis, cuyo primer presidente es Jung. del masoquismo (1925), al instinto de muerte y al sentimiento de
culpa irreductible e inexplicado que revelan ciertos análisis.
Los COMPLEMENTOS NECESARIOS. Intentemos reunir bajo este tí- De un modo sin duda arbitrario, se puede contar entre las modi-
tulo algunos temas que, aunque presentes muy a menudo en los ficaciones requeridas por el desgaste de los términos (sobrenten-
primeros escritos, fueron elaborados por Freud bastante tardía- diendo que muchos otros motivos las justifican) la introducción de
mente. En primer lugar, la cuestión del padre, tratada con una am- la segunda tópica, constituida por tres instancias: ello, yo y super-
plitud excepcional en Tótem y tabú de 1912-13 y retomada para un yó (El yo y el ello [Das Ich und das Es}, 1923). las nuevas considera-
ejemplo particular en Moisés y la religión monoteísta (1932-38). Es- ciones sobre la angustia como señal de peligro (Inhibición, síntoma
te es uno de los puntos más dificiles de la doctrina de Freud, debido y angustia [Hemmung, Symptom undAngst], 1926). y el último tex-
al polimorfismo de la función paterna en su obra. Luego, está el to , inacabado, de La escisión del yo en el proceso defensivo (Die
concepto de narcisismo, que es el objeto del gran artículo de 1914 Ichspaltung imAbwehrvorgang, 1938). En este texto, Freud anun-
Introducción del narcisismo, necesario para superar las dificultades cia que, a pesar de las apariencias, lo que va a decir, retomando la
encontradas en el análisis de Schreber e intentar dar cuenta de las observación del artículo de 1927 sobre el fetichismo , es, también en
psicosis, pero también para esbozar una teoría del yo. Lo siniestro este caso, totalmente nuevo. En efecto, las formulaciones que allí se
(Das Unheimliche) , publicado en 1919, atañe más especialmente a proponen se presentan como el esbozo de una remodelación del
la problemática de la castración. Pero la conmoción más importan- conjunto de la economía de su doctrina.
te viene de la conceptualización del automatismo de repetición y del Dos textos tienen aparentemente un estatuto un poco particular
instinto de muerte, que son el tema de Más allá del principio de en la obra de Freud. Son El porvenir de una ilusión (Die Zukunft
placer (Jenseits des Lustprinzips , 1920). La teoría del yo y la identi- lner Illusion) , publicado en 1927, y que examina la cuestión de la
ficación serán los temas centrales de Psicología de las masas y aná- religión , y El malestar en la cultura (Das Unbehagen in der Kultur,
lisis del yo (Massenpsychologie und Ich-Analyse , 1921). J 929). dedicado al problema de la felicidad [o el bien-estar], consi-
Fromm 188 189 frustración

derada por Freud inalcanzable, y a las exigencias exorbitantes de la es, por ejemplo, el caso cuando la práctica analítica es concebida
organización social hacia el sujeto humano. como una práctica de la frustración. El analista rehúsa responder a
Se trata, en efecto, de la consideración de los fenómenos sociales la demanda del paciente, y así haría retornar demandas más anti-
a la luz de la experiencia psicoanalítica. En realidad, como siempre guas, induciría a la revelación de deseos más verdaderos.
en Freud, el ángulo elegido para tratar cualquier cuestión le sirve Tal concepción tiene el inconveniente de confundir varias moda-
ante todo para aportar precisiones o para poner a punto aspectos lidades de la falta. J. Lacan, por su parte, distingue tres: la priva-
importantes de la experiencia. En El porvenir, es la cuestión del pa- ción, la frustración y la castración. Estos tres términos son especi-
dre y de Dios como su corolario; en El malestar, es la maldad funda- ficados partiendo de una distinción del agente de la falta, del objeto
mental del ser humano y la comprobación paradójica de que cuan- de la falta y de la falta misma como «Operación». Lacan destaca así
to más satisface el sujeto los imperativos morales del superyó, más que para el niño, aun en una etapa anterior al Edipo, no podemos
exigente se muestra este. conformarnos, para situar la frustración, con pensar en los objetos
reales que podrían faltarle . La falta misma, en la frustración, es
Fromm (Erich). Psicoanalista norteamericano de origen alemán imaginaria: la frustración es el campo de las exigencias sin límite,
(Francfort del Meno 1900 - Muralto, Tesino, 1980). sin duda porque acompaña la tentativa siempre vana de restaurar
Siendo docente, desde la década de 1930, en el Instituto de Psi- una completud del yo, según el modelo de la completud de la ima-
coanálisis de Francfort, se asocia a las investigaciones de la escuela gen del cuerpo. Pero no podemos quedarnos ahí: en el mundo hu-
de Francfort, donde se relaciona especialmente con H. Marcuse y mano, en el que el niño constituye su deseo, la respuesta es escan-
con T. Adorno. Desde esa época, se empeña en conciliar a K. Marx dida por un Otro, Otro paterno o materno que da o rehúsa, y ante
y a S. Freud y trata de integrar los factores socioeconómicos a la todo da o rehúsa su presencia. Es esta alternancia de la presencia
explicación de la neurosis. En 1934, tras el ascenso de Hitler al y de la ausencia, formalizable como alternancia de un más y de un
poder, emigra a los Estados Unidos. Pronto será considerado, junto menos, de un 1 y de un O, la que da al agente de la frustración su
con K. Horney, H. S. Sullivan y otros, representante de la tendencia dimensión simbólica.
culturalista del psicoanálisis . En 1962, es nombrado profesor de
psiquiatría en la Universidad de Nueva York. La obra de Fromm es
una protesta vigorosa contra las formas más diversas de totalita-
rismo y de alienación social. Opone la moral de una «planificación
humanista>> a la ideología del rendimiento económico y del consu-
mo. Fromm ha publicado en especial: El miedo a la libertad (1941);
Psicoanálisis y religión (1950); Sociedad alienada, sociedad sana
( 1955 ); El arte de amar ( 1956); Ensayos sobre Freud, Marx y la psi-
cología (1971); La pasión de destruir (1975).

frustración s. f. (fr.frustration; ingl.frustration; al. Versagung). [1 9 1


Estado de un sujeto que se encuentra en la incapacidad de obtener
el objeto de satisfacción que codicia.
El término frustración es entendido a menudo, en un sentido
muy amplio, como toda imposibilidad, para un sujeto, de apropiar-
se de lo que desea. Así, las vulgarizaciones de la psicología o del psi-
coanálisis dejan pensar fácilmente que las dificultades de cada uno
remiten a alguna frustración. Porque habría sido frustrado en su
infancia, un sujeto sería neurótico.
Hay que reconocer sin embargo que en los mismos textos psi-
coanalíticos encontramos a veces formulaciones de este tipo. Este

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