Está en la página 1de 30

UTN FRM Cátedra: Civil II

Contenido

1. PROCESO DE FORMACIÓN DE SUELOS: ........................................................................... 2

2. LA FASE SÓLIDA .................................................................................................................. 4

3. LA FASE LIQUIDA ................................................................................................................ 5

4. LA FASE GASEOSA ............................................................................................................... 6

5. PROPIEDADES FÍSICAS Y FÍSICO- QUÍMICAS DEL SUELO............................................ 7

6. LA DEGRADACIÓN DEL SUELO ....................................................................................... 13

6.1 Tipos de degradaciones ......................................................................................................... 14

6.2 Consecuencias de la degradación .......................................................................................... 15

7. CONTAMINACIÓN DE LOS SUELOS ................................................................................ 22

7.1 Desarrollo histórico de la contaminación de los suelos en el mundo ...................................... 23

7.2 Capacidad de autodepuración y propiedades del suelo ........................................................... 25

8. MATERIA ORGÁNICA Y ORGANISMOS DEL SUELO .................................................... 27

Anexo: CAPACIDAD DE INTERCAMBIO CATIONICO ............................................................... 28

1
UTN FRM Cátedra: Civil II

Tema: El suelo
Entendemos por suelo a la superficie emergida de la tierra o la parte de la litosfera que de
alguna forma esta sometida a la acción de los agentes climáticos y biológicos y, por
supuesto, a una intervención de las actividades humanas

1. PROCESO DE FORMACIÓN DE SUELOS:


La formación del suelo es un proceso en etapas en el que las rocas se dividen en partículas menores
mezclándose con materia orgánica en descomposición.

El horizonte A, más próximo a la


superficie, suele ser más rico en
materia orgánica (humus), en el
abundan los componentes orgánicos,
que provienen de la descomposición
de animales y plantas.
En el B abundan los minerales
infiltrados; mientras que el horizonte C
contiene más minerales y se parece a
la roca madre. El horizonte D es el
material rocoso.
1ª etapa
Roca madre expuesta a la erosión. El Lecho
rocoso comienza a deshacerse por distintos
procesos erosivos (ciclos de hielo-deshielo, lluvia,
viento, etc.

2ª etapa
Degradación
Comienza la meteorización física y química de la roca.
El lecho se va desintegrando dividiéndose en partículas
menores y consolidándose en diferentes capas u
horizontes.

3ª etapa Se forman horizontes


Suelo mineral bruto, poca mineralizado
Los organismos de la zona contribuyen a la formación
del suelo desintegrándolo cuando viven en él y
añadiendo materia orgánica tras su muerte. En esta
etapa, el suelo puede contener un horizonte B, donde
se almacenan los minerales.

4ª etapa
Colonización vegetal
El suelo va evolucionando con nuevas capas. Con
el tiempo, puede llegar a sustentar una cobertura
gruesa de vegetación reciclando sus recursos de
forma efectiva.

2
UTN FRM Cátedra: Civil II

El suelo es un medio de fases múltiples, de composición variable en el espacio y el tiempo,


al que afectan fenómenos físicos, químicos, biológicos y climáticos por una parte y por otra
la acción del hombre a través de la contaminación

El suelo esta compuesto por tres fases: la fase sólida, compuesta a su vez por la fracción
mineral y la orgánica; la fase liquida; y la fase gaseosa, que ocupa el espacio que la fase
liquida deja libre en la porosidad presente en el suelo.

En un promedio general la materia orgánica constituye un 5% del suelo, el agua 25%, el aire
25% mientras que la fracción mineral esta representada en un porcentaje del 45%.

Fig. 1. Composición porcentual de las fases


del suelo.

Como resultado de la actuación de los factores formadores se desarrollan procesos de


formación que conducen a la aparición de los suelos, los cuales están constituidos por las
tres fases recién mencionadas.

Fig. 2. Fases del suelo.

3
UTN FRM Cátedra: Civil II
2. LA FASE SÓLIDA

La fase sólida representa la fase más estable del suelo y por tanto es la más representativa
y la más ampliamente estudiada. Es una fase muy heterogénea, formada por constituyentes
inorgánicos y orgánicos.

Los suelos se forman a partir de una serie de interacciones entre la roca madre, cuyo papel
es estático pero que sufre transformaciones provocadas básicamente por factores
exógenos, el agua en sus diferentes estados, el aire, los seres vivos y la acción del hombre,
si éste participa con sus actuaciones (por ejemplo a través de la contaminación). Así pues, la
formación de los suelos se puede expresar en muchos casos con la ecuación de Jenny, a la
que hemos añadido el factor humano:

S= f (R,C,B,t,p,h)
Donde: S= suelo;
R= Roca madre;
C= Clima;
B= Biología;
t= Tiempo;
p= Pendiente;
h= Acciones del hombre, en el caso de que existan.

La Fracción Mineral

El grupo más importante de los minerales del suelo es el de los silicatos.

La fracción Orgánica

La materia orgánica tiene una gran importancia en la génesis y fertilidad del suelo.

a) En las propiedades físicas:

 Confiere al suelo un determinado color oscuro.

 Las sustancias húmicas tienen un poder aglomerante, las cuales se unen a la fracción
mineral y dan buenos flóculos en el suelo originando una estructura grumosa estable,
de elevada porosidad, lo que implica que la permeabilidad del suelo sea mayor.

 Tiene una gran capacidad de retención de agua lo que facilita el asentamiento de la


vegetación, dificultando la acción de los agentes erosivos.

 La temperatura del suelo es mayor debido a que los colores oscuros absorben más
radiaciones que los claros.

 Protege al suelo de la erosión. Los restos vegetales y animales depositados sobre la


superficie del suelo lo protegen de la erosión hídrica y eólica. Por otra parte, como ya
hemos mencionado, el humus tiene un poder aglomerante y da agregados que
protegen a sus partículas elementales de la erosión.

 Protege al suelo de la contaminación. La materia orgánica adsorbe plaguicidas y otros


contaminantes y evita que estos percolen hacia los acuíferos.

b) En las propiedades químicas y físico-químicas:

4
UTN FRM Cátedra: Civil II
 Las sustancias húmicas tienen propiedades coloidales, debido a su tamaño y carga
(retienen agua, se hinchan, se contraen, fijan soluciones en superficie, dispersan y
floculan).La materia orgánica es por tanto una fase que reacciona con la solución del
suelo y con las raíces.
 Capacidad de cambio. La materia orgánica fija iones de la solución del suelo, los
cuales quedan débilmente retenidos, están en posición de cambio, evita por tanto que
se produzcan pérdidas de nutrientes en el suelo. La capacidad de cambio es de 3 a 5
veces superior a la de las arcillas, es por tanto una buena reserva de nutrientes.
 Influye en el pH produciendo compuestos orgánicos que tienden a acidificar el suelo.
 Influye en el estado de dispersión/floculación del suelo.
 Es un agente de alteración por su carácter ácido y descompone los minerales.

c) En las propiedades biológicas: ya que realizan un aporte de nutrientes a los


microorganismos

3. LA FASE LIQUIDA
La dinámica general del agua en el suelo, esta relacionada con el exterior en lo que se
refiere a los aportes, como son las fuentes, la lluvia o la infiltración, y en lo que se refiere a
las pérdidas, como son la evaporación o la alimentación de las aguas subterráneas
(acuíferos y corrientes). Estos intercambios constituyen el balance hídrico. Los suelos de la
región, presentan marcado déficit hídrico.

El líquido del suelo es fundamentalmente una solución acuosa, y por ello, y al contener
sustancias en solución, se le llama solución del suelo. Las soluciones del suelo proceden de
la alteración de los minerales y de la materia orgánica.

El agua ejerce importantes acciones, tanto para la formación del suelo (interviene
decisivamente en la meteorización física y química) como desde el punto de vista de la
fertilidad.

La fase líquida circula a través del espacio poroso, quedando retenida en los poros del
suelo; esta en constante competencia con la fase gaseosa. Los cambios climáticos
estacionales, y concretamente las precipitaciones atmosféricas, hacen variar los porcentajes
de cada fase en cada momento.

Fig. 6. Espacio poroso por donde circula la fase líquida en el suelo.

5
UTN FRM Cátedra: Civil II
Tipos de agua en el suelo

Desde el punto de vista físico podemos tener la siguiente clasificación:

 Agua higroscópica: absorbida directamente de la humedad atmosférica, forma una


fina película que recubre a las partículas del suelo. No está sometida a movimiento,
no es asimilable por las plantas (no absorbible). Está fuertemente retenida por las
partículas.

 Agua capilar: contenida en los tubos capilares del suelo. Dentro de ella distinguimos
el agua capilar no absorbible y la absorbible:

a) Agua capilar no absorbible: se introduce en los tubos capilares más


pequeños (<0.2 micras). Está muy fuertemente retenida y no es absorbible por
las plantas;

b) Agua capilar absorbible: es la que se encuentra en tubos capilares de 0.2-8


micras. Es un agua absorbible por las plantas, constituye la reserva durante los
períodos secos.

 Agua gravitacional: No está retenida en el suelo. Se habla de agua gravitacional de


flujo lento y agua gravitacional de flujo rápido en función de su velocidad de
circulación.

c) De flujo lento: corresponde a la que circula por poros comprendidos entre 8 y


30 micras de diámetro. Tarda de 10 a 30 días en atravesar el suelo y en esos
días es utilizable por las plantas.

d) De flujo rápido: corresponde a la que circula por poros mayores de 30


micras. Es un agua que no queda retenida en el suelo y es eliminada al
subsuelo, pudiendo alcanzar el nivel freático. Es un agua inútil, ya que cuando
está presente en el suelo los poros se encuentran totalmente saturados de
agua, el medio es asfixiante y las raíces de las plantas no la pueden tomar.

El término capacidad de campo ( CC) define la cantidad de agua que permanece en el


suelo después que se ha detenido el flujo gravitacional.

Se denomina punto de marchitez permanente (PMP) a la cantidad de agua presente


en el suelo pero que se encuentra retenida tan fuertemente que las plantas no la
pueden utilizar. El agua disponible para las plantas es aquella que se encuentra entre la
capacidad de campo y el punto de marchitez permanente

4. LA FASE GASEOSA

Es la mezcla de gases que ocupa los espacios que la fase liquida deja libres en la porosidad
de suelo. Debido a sus características intrínsecas como fluido, la fase gaseosa presenta una
marcada similitud con la fase liquida del suelo, sobre todo en lo que se refiere a su dinámica,
aunque tiene algunas diferencias con respecto a ésta.

La atmósfera del suelo esta condicionada por la dinámica de los procesos biológicos que se
producen en relación a ella, y que están determinados por el consumo de oxigeno y por la
producción de CO2 que realizan los microorganismos y las plantas durante sus procesos de
oxidación.

6
UTN FRM Cátedra: Civil II
La fase gaseosa del suelo se supone que tiene una composición parecida a la del aire
atmosférico, pero mucho menos constante:

Componente Composición Aire Composición Aire


Atmosférico % del Suelo
Oxígeno 21 10-20

Nitrógeno 78 78,5-80

CO2 0,03 0,2-3

Vapor de Agua Variable En saturación

Tabla III. Composición del aire del suelo.

Esta composición media del aire del suelo varía con la profundidad y con los cambios
estacionales. En los períodos de mayor actividad biológica (primavera y otoño), hay menos
O2 y más CO2.

El aire del suelo muestra variaciones locales principalmente en los contenidos de O 2 y CO2.
En el suelo hay menos O2 que en el aire y más CO2. Esto se explica por todos los procesos
que tienen lugar en el suelo y que implican el consumo de O 2 y el desprendimiento de CO2,
es decir aquellas reacciones en las que estén implicados todos los organismos del suelo:
respiración de las plantas, actividad de microorganismos, procesos de mineralización y
procesos de oxidación.

5. PROPIEDADES FÍSICAS Y FÍSICO- QUÍMICAS DEL SUELO

5.1 Textura o granulometría

El suelo está constituido por partículas de muy diferente tamaño. Conocer esta
granulometría es esencial para cualquier estudio del suelo. Para clasificar a los
constituyentes del suelo según su tamaño de partícula se han establecido muchas
clasificaciones granulométricas. Básicamente todas aceptan los términos de grava, arena,
limo y arcilla, pero difieren en los valores de los límites establecidos para definir cada clase.
De todas estas escalas granulométricas, son la de Atterberg o Internacional (llamada así por
haber sido aceptada por la Sociedad Internacional de la Ciencia del Suelo) y la americana
del USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) las más ampliamente
utilizadas. Ambas clasificaciones se reproducen en la siguiente figura.

Fig. 7. Escalas granulométricas, Internacional, y del USDA.

7
UTN FRM Cátedra: Civil II
El término textura se usa para representar la composición granulométrica del suelo.

Fig. 8. Triangulo de Texturas.

Importancia de la granulometría

El análisis granulométrico representa el dato más valioso para interpretar la génesis y las
propiedades de los suelos.

a) Textura y factores formadores: la acción de los factores formadores queda


reflejada en la textura del suelo. Así, la roca tiende a dar una determinada clase
textural, que quedara más patente cuanto más joven sea el suelo (en un principio el
suelo hereda la textura del material original). El clima tiende a condicionar la textura
en función de su agresividad (texturas gruesas en climas áridos y texturas arcillosas
en climas húmedos y templados). El relieve condiciona el transporte de las partículas,
como así también el tiempo tiende a dar una mayor alteración y favorece el aumento
de la fracción arcilla.

b) Textura y procesos de formación: la actuación de determinados procesos queda


reflejada en la textura: fersialitización (formación de silicatos en texturas arcillosas),
ferralitización ( perdida de silicieo por lavado) y podsolización (lixiviacion y
concentración de minerales de hierro), iluviación de arcilla (migración de la arcilla de
horizontes superficiales a mas profundos , produce contrastes texturales entre los
horizontes de un suelo).

c) Grado de evolución: la relación entre la cantidad de arcilla del material original y la


de cada uno de los horizontes de un suelo es un buen índice del grado de evolución.

d) Propiedades agrológicas: los suelos arenosos son inertes desde el punto de vista
químico, carecen de propiedades coloidales y de reservas de nutrientes. En cuanto a las
propiedades físicas presentan mala estructuración, buena aireación, muy alta

8
UTN FRM Cátedra: Civil II
permeabilidad y nula retención de agua. Por el contrario los suelos arcillosos son muy
activos desde el punto de vista químico, adsorben iones y moléculas, floculan (la
fracción arcilla permanece inmóvil) y dispersan (migran), son muy ricos en nutrientes,
retienen mucha agua, bien estructurados, pero son impermeables y asfixiantes. Los
suelos limosos tienen nula estructuración, sin propiedades coloidales, son impermeables
y con mala aireación. Los suelos francos son los equilibrados con propiedades
intermedias entre arenas y arcillas.

e) Erosión: las partículas de arena son arrastradas por el viento y agua, las arenas finas
son muy erosionables. Las arcillas se pegan y se protegen, los limos no se unen y se
erosionan más fácilmente.

f) Contaminación: las arenas son muy inertes mientras que las arcillas tienen un alto
poder de amortiguación, pueden fijar y transformar a los contaminantes y presenta por
tanto una alta capacidad de autodepuración.

5.2 Medida de la salinidad: Conductividad Eléctrica (C.E.)

La C.E. ha sido el parámetro más extendido y el más ampliamente utilizado en la estimación


de la salinidad. Se basa en la velocidad con que la corriente eléctrica atraviesa una solución
salina, la cual es proporcional a la concentración de sales en solución

Hasta hace unos años se expresaba en mmhos/cm, hoy día las medidas se expresan en
dS/m (dS=deciSiemens), siendo ambas medidas equivalentes (1 mmhos/cm = 1 dS/m). Por
tanto la CEs refleja la concentración de sales solubles en la disolución.

Para distinguir suelos salinos de no salinos, se han sugerido varios límites arbitrarios de
salinidad. Se acepta que las plantas empiezan a ser afectadas de manera adversa cuando el
contenido en sales excede del 1%. La clasificación americana de suelos, Soil Taxonomy,
adopta el valor de 2 dS/m como limite

Por otro lado el laboratorio de salinidad de los EE.UU. ha establecido el límite de 4 dS/m
para que la salinidad comience a ser tóxica para las plantas

En base a las C,Es, el United States Salinity Laboratory de Riverside establece los
siguientes grados de salinidad:

· Valores de 0 a 2: suelos normales;

· de 2 a 4: quedan afectados los rendimientos de los cultivos muy sensibles. Suelos


ligeramente salinos;

· de 4 a 8: quedan afectados los rendimientos de la mayoría de los cultivos. Suelos


salinos;

· de 8 a 16: sólo se obtienen rendimientos aceptables en los cultivos tolerantes. Suelos


fuertemente salinos;

9
UTN FRM Cátedra: Civil II
· >16: muy pocos cultivos dan rendimientos aceptables. Suelos extremadamente
salinos.

En lo referente a las aguas en la siguiente tabla se resumen sus valores normales en


diferentes ambientes:

Tipo de Agua CE a 25° en dS/m


Agua de lluvia 0,15
Agua de río 0,30
Agua de riego 0,75 - 2,25

Tabla IV. Valores normales de C.E., para diferentes tipos de agua.

En cuanto al método para determinar la CE , a una muestra de suelo se le añade agua


destilada a 25°C hasta conseguir la saturación y se extrae el agua de la pasta mediante
succión a través de un filtro. Se ha adoptado que la medida de la C.E. se hace sobre el
extracto de saturación a 25°C.

5.3 pH del suelo

La acidez del suelo mide la concentración en hidrogeniones.

Los factores que hacen que el suelo tenga un determinado valor de pH son diversos,
fundamentalmente:

 De acuerdo a la naturaleza del material original, ya que según sea el origen de la roca
la reacción será ácida o básica.

 Factor biótico: los residuos de la actividad orgánica son de naturaleza ácida.

 Las precipitaciones tienden a acidificar al suelo y desaturarlo al intercambiar los H +


del agua de lluvia por los iones Ca++, Mg++, K+, Na+ .

 según si el suelo esta saturado con cationes de reacción básica (Ca 2+, Mg2+) o de
reacción ácida (H+ o Al3+).

Importancia del pH

El pH influye en las propiedades físicas y químicas del suelo. Los pH neutros son los
mejores para las propiedades físicas de los suelos. A pH muy ácidos hay una intensa
alteración de minerales y la estructura se vuelve inestable. En pH alcalino, la arcilla se
dispersa, se destruye la estructura y existen malas condiciones desde el punto de vista
físico.

Por otro lado, la asimilación de nutrientes del suelo está influenciadas por el pH, ya que
determinados nutrientes se pueden bloquear en determinadas condiciones de pH y no son
asimilable para las plantas.

Alrededor de pH 6-7,5 se dan las mejores condiciones para el desarrollo de las plantas.

10
UTN FRM Cátedra: Civil II

Fig.12. Clasificación de los suelos para los cultivos en función del pH

Fig. 13. Rangos de pH en que desarrollan algunas especies vegetales (DORRONSORO C. F.; 2004).

5.4 Potencial de oxidación y reducción (Eh)

En el suelo existe un equilibrio entre los agentes oxidantes y reductores. La materia orgánica
se encuentra reducida y tiende a oxidarse, es reductora, ya que al oxidarse tiene que reducir
a otro de los materiales del suelo. Por el contrario el oxígeno es oxidante.

Algunos ejemplos de procesos de oxidación en el suelo son: del Fe+2 de minerales


primarios en Fe+3 formando óxidos e hidróxidos; la transformación de Mn +2 en Mn+4; la
oxidación de S=, por ejemplo de pirita a sulfatos; la nitrificación o sea la transformación de
NH4 en nitritos y nitratos.

11
UTN FRM Cátedra: Civil II
En los suelos normales el ambiente es aireado y por tanto la tendencia general es
oxidante.

5.5 Porosidad

Representa el porcentaje total de poros que hay entre el material sólido de un suelo. Es un
parámetro importante porque de él depende el comportamiento del suelo frente a las fases
líquida y gaseosa, y por tanto vital para la actividad biológica que pueda soportar.

12
UTN FRM Cátedra: Civil II
6. LA DEGRADACIÓN DEL SUELO
Según la FAO - UNESCO la degradación “es el proceso que reduce la capacidad actual y
potencial del suelo para producir, cuantitativa y cualitativamente, bienes y servicios”.

Puede considerarse como degradación del suelo a toda modificación que conduzca al
deterioro del suelo (EEA, 2002).

La degradación del suelo es la consecuencia directa de la utilización por parte del hombre,
como resultado de actuaciones directas tales como:

 agrícola,

 forestal,

 ganadera,

 agroquímicos y

 riego,

o por acciones indirectas, como son las actividades industriales:

 eliminación de residuos, transporte, etc

Actualmente existe una fuerte tendencia que clama por una utilización racional del suelo.
Sus principios se agrupan en lo que se conoce por Conservación de Suelos. Las teorías
conservacionistas persiguen obtener máximos rendimientos pero con mínima degradación.

El cuidado del suelo es esencial para la supervivencia de la raza humana. El suelo produce
la mayor parte de los alimentos necesarios, fibras y madera. Y sin embargo, en muchas
partes del mundo, el suelo ha quedado tan dañado por un manejo abusivo y erróneo que
nunca más podrá producir bienes.

El suelo es un medio tridimensional que cumple una extensa variedad de funciones


ecológicas y socioeconómicas. Es un medio complejo formado por una matriz porosa, en la
que el aire, el agua y la biota actúan conjuntamente con los flujos de sustancias y líquidos
que existen entre estos elementos. Las alteraciones de los procesos edáficos producen
cambios en el funcionamiento de los ecosistemas, y muchos problemas medioambientales
que cobran visibilidad en otros medios se originan en realidad en el suelo.

El suelo es un medio multifuncional. No sólo constituye la base del 90% de los alimentos
humanos, forraje, fibra y combustible, sino que ofrece también servicios que van más allá de
las funciones productivas. El suelo constituye la dimensión espacial del desarrollo de los
asentamientos humanos: la construcción de viviendas e infraestructuras, instalaciones
recreativas y enclaves para la eliminación de residuos. Proporciona materias primas,
incluidos el agua, los minerales y los materiales de construcción. El suelo es una parte
esencial del paisaje.

Cada suelo desempeña una serie diferente de funciones y presenta un grado distinto de
vulnerabilidad a las diversas presiones. En cualquier caso, el suelo es un recurso limitado, y
aunque se pueden recuperar algunas de sus funciones, no es un medio renovable en el
lapso de tiempo necesario para su regeneración.

13
UTN FRM Cátedra: Civil II
La capacidad de amortiguamiento del suelo, su resiliencia y su capacidad de filtrar y
absorber sustancias contaminantes hacen que los daños no se perciban hasta una fase
muy avanzada. Es probable que esta sea la razón principal de que no se haya fomentado
la protección del suelo en la misma medida que la protección del aire y el agua.

Es también un motivo importante para que se realice un buen seguimiento de este medio.
En la actualidad, después de muchos años de malos usos, se ven con más claridad los
signos e impactos, y se requieren medidas de respuesta, tanto correctoras (son medidas
costosas y en ocasiones no resultan plenamente viables) como preventivas, para no legar el
problema a las generaciones futuras (EEA; 2002).

La lucha contra la degradación del suelo servirá para mitigar las emisiones de gases con
efecto invernadero, propiciará un medio ambiente de mayor calidad, garantizará más
alimentos para una población que no deja de aumentar y contribuirá al progreso económico
de las generaciones futuras.

6.1 Tipos de degradaciones

Dentro del amplio concepto de degradación se distinguen una serie de degradaciones


diferentes.

Degradación de la Fertilidad

Es la disminución de la capacidad del suelo para soportar vida. Se producen modificaciones


en sus propiedades físicas, químicas, fisicoquímicas y biológicas que conllevan a su
deterioro.

Fig. 15. Degradación del suelo debida a la fertilidad.

Al degradarse el suelo pierde capacidad de producción y cada vez hay que añadirle más
cantidad de abonos para producir siempre cosechas muy inferiores a las que produciría el
suelo si no se presentase degradado.

Puede tratarse de una degradación química, que se puede deber a varias causas: pérdida
de nutrientes, acidificación, salinización, aumento de la toxicidad por liberación o
concentración de determinados elementos químicos.

El deterioro del suelo a veces es consecuencia de una degradación física, por: pérdida de
estructura, aumento de la densidad aparente, disminución de la permeabilidad, disminución
de la capacidad de retención de agua. En otras ocasiones se habla de degradación
biológica, cuando se produce una disminución de la materia orgánica incorporada.

14
UTN FRM Cátedra: Civil II
Degradación por Erosión
La erosión es la pérdida selectiva de materiales del suelo. Por la acción del agua o del viento
los materiales de las capas superficiales van siendo arrastrados. Si el agente es el agua se
habla de erosión hídrica y para el caso del viento se denomina erosión eólica.
El concepto de erosión del suelo también puede referirse a la erosión antrópica, que es de
desarrollo rápido. Frente a ella está la erosión natural o geológica, de evolución muy lenta.

La erosión geológica se ha desarrollado desde siempre en la Tierra, es la responsable del


modelado de los continentes y sus efectos se compensan en el suelo, ya que actúan con la
suficiente lentitud como para que sus consecuencias sean contrarrestadas por la velocidad
de formación del suelo. Así en los suelos de las superficies estables se reproduce el suelo,
como mínimo, a la misma velocidad con que se erosiona.

Degradación por Contaminación

Decimos que un suelo esta contaminado cuando algún elemento o producto presente en él
supera en concentración el nivel de fondo local, la media del entorno, o el nivel de
referencia.

Por otro lado el suelo se puede degradar al acumularse en él sustancias a unos niveles tales
que repercuten negativamente en el comportamiento de los suelos.

La FAO define la contaminación como una forma de degradación química que provoca la
pérdida parcial o total de la productividad del suelo.

Los problemas más importantes del suelo asociados a la contaminación son los siguientes:
pérdidas irreversibles debido a la creciente impermeabilización y a la erosión; problemas de
estabilidad en las laderas; y acidificación.

En algunas zonas, la degradación es tan grave que ha provocado la reducción de la


capacidad del suelo para sustentar comunidades humanas y ecosistemas, acelerando la
desertificación. No se conoce con exactitud el grado real de la degradación de los suelos
debido a las limitaciones de los datos.

6.2 Consecuencias de la degradación

La degradación del suelo tiene importantes consecuencias, entre las cuales se destacan las
siguientes:

 Pérdida de elementos nutrientes (N, P, S, K, Ca, Mg, etc.): de manera directa, bien al
ser eliminados por las aguas que se infiltran en el suelo o bien por erosión a través de
las aguas de escorrentía, o de una forma indirecta, por erosión de los materiales que
los contienen o que podrían fijarlos.

 Modificación de las propiedades fisico-químicas: acidificación, desbasificación y


bloqueo de los oligoelementos que quedan en posición no disponible.

 Deterioro de la estructura. La compactación del suelo produce una disminución de la


porosidad, que origina una reducción del drenaje y una pérdida de la estabilidad,
como consecuencia se produce un encostramiento superficial y por tanto aumenta la
escorrentía.

15
UTN FRM Cátedra: Civil II
 Disminución de la capacidad de retención de agua por degradación de la estructura o
por pérdida de suelo. Esta consecuencia es especialmente importante para los suelos
sometidos a escasas precipitaciones anuales, como es el caso de los suelos de la
zona.

 Pérdida física de materiales: erosión selectiva (parcial, de los constituyentes más


lábiles, como los limos) o masiva (pérdida de la capa superficial del suelo, o en los
casos extremos de la totalidad del suelo).

 Incremento de la toxicidad. Al modificarse las propiedades del suelo se produce una


liberación de sustancias nocivas.

16
UTN FRM Cátedra: Civil II
6.3 Procesos de degradación de suelos

La degradación del suelo puede producirse por causas naturales, o por la intervención del hombre,
y deberse a varios procesos: erosión, salinización, contaminación, etc.

El empobrecimiento natural del suelo se puede producir por causas climáticas, como un período
prolongado de lluvias que provoca el lavado de nutrientes y sustancias alcalinas, y procesos
desarrollados a mayor escala, como la desertificación.

Suelo erosionado en la Patagonia argentina

También se llama degradación a la sustitución de los componentes de una comunidad vegetal por
otros que difieren más de las condiciones originales de la vegetación.

Por ejemplo, en la región mediterránea, el bosque degradado da paso al matorral, y éste a la


vegetación subdesértica.

La degradación de las formaciones vegetales se debe a la intervención humana y puede tener


numerosas causas, como la tala selectiva de especies forestales o la construcción de caminos para
arrastrar los troncos.

El proceso de degradación más importante es la pérdida de suelo por acción del agua, el viento, la
acción de los vehículos y el pisoteo de humanos y animales. La pérdida de materia orgánica debida
a la erosión y a la oxidación degrada el suelo y reduce también la estabilidad de sus agregados que,
bajo el impacto de las precipitaciones, pueden dispersarse. Este proceso puede llevar a la formación
de una corteza sobre el suelo que reduce la infiltración del agua e inhibe la germinación de las
semillas.

17
UTN FRM Cátedra: Civil II

La contaminación del suelo se define como la alteración de sus características naturales, y su


origen principal está directamente vinculado con el manejo inadecuado por parte de la sociedad
humana.

Las causas más comunes se relacionan con el vertido de sustancias químicas, que llegan al medio
en forma de deshechos agrícolas, industriales y domiciliarios.

Algunas de estas sustancias, que naturalmente forman parte del suelo (nitrógeno, hierro, cobre, etc.)
se transforman en contaminantes porque se encuentran en cantidades mayores que las naturales.

Los pesticidas, plaguicidas y fertilizantes usados por los agricultores, son contaminantes del suelo; la
utilización excesiva de estas sustancias en cada ciclo agrícola origina, en poco tiempo, un proceso
de "intoxicación" del suelo, que puede provocar la pérdida de su fertilidad.

Los residuos líquidos, gaseosos y sólidos emitidos por las industrias y por los desechos domiciliarios
también provocan contaminaciones constantes en los suelos urbanos y agrícolas.

El aire puede contaminarse con monóxido de carbono por causa de las sustancias químicas
resultantes de los procesos industriales o de la quema de combustible.

Los óxidos de azufre y de nitrógeno liberados a la atmósfera y combinados con el agua forman
ácidos. Dicha agua, al precipitar en forma de lluvia (lluvia ácida), disminuye la fertilidad de los suelos.

El agua también se contamina por los deshechos industriales (plomo, mercurio, petróleo, etc.) y
cloacales (detergentes, sustancias orgánicas y microorganismos) y es el destino final de los
contaminantes del aire y del suelo.

18
UTN FRM Cátedra: Civil II
La salinización es uno de los ejemplos más claros de desertización inducida por el hombre.

La escasez de precipitaciones en zonas con suelos dedicados a la agricultura hace necesario


implementar tecnología para riego artificial.

Los suelos que regularmente son cubiertos por agua tienden a saturarse con facilidad: en
determinado momento no pueden absorber más agua. El agua que queda sobre el suelo contiene
sales disueltas que permanecen allí luego de que el agua se evapora. Tras la repetición de estos
ciclos de inundación, las sales se van acumulando y luego de algunos años se transforma en un
suelo salino, que es improductivo.

Suelos salinizados en Namibia

19
UTN FRM Cátedra: Civil II
Deforestación: Es la disminución de las superficies cubiertas por bosques.

La deforestación es la causa principal de la pérdida de protección del suelo y actúa como un


detonador del comienzo de los diferentes procesos erosivos.

Deforestación y erosión en un valle fluvial de Costa Rica

Deforestación en Guayana (Brasil)

Los bosques contribuyen a regular el clima y el caudal de las aguas, a conservar su calidad y a
proteger a los suelos de la erosión.

También desempeñan un papel clave en el almacenamiento del carbono; si se eliminan, el exceso


de dióxido de carbono en la atmósfera puede llevar a un calentamiento global de la Tierra, con
multitud de efectos secundarios problemáticos.

En la actualidad, las causas principales son las necesidades de madera y pasta de papel, el uso en
algunos lugares de la madera como combustible, el crecimiento progresivo de las superficies
destinadas al cultivo y pastoreo, y los incendios forestales.

En el corazón de un bosque, los vientos secos, las altas temperaturas y los largos meses sin lluvias
resultan una combinación explosiva.

Para cubrir el área talada, se arboriza sobre todo con especies de crecimiento rápido, como el pino y
el eucalipto, que en 8 años pueden ser talados nuevamente.

20
UTN FRM Cátedra: Civil II
Desertificación: el proceso de degradación que convierte los espacios semiáridos en áreas
desérticas.

Se origina fundamentalmente por las variaciones climáticas a nivel planetario: disminución de las
precipitaciones o ascenso de la temperatura en una región determinada.

Desertificación en el Gran Karroo, El Cabo Oriental, Sudáfrica

El hombre acelera los procesos de desertificación, al realizar actividades como el pastoreo abusivo y
la deforestación de tierras de tendencia semiárida. La transformación de un suelo productivo en
desierto, provocada por el hombre, se llama desertización.

Ello, junto con las variaciones climáticas, provoca la salinización de los suelos y el empobrecimiento
de la cubierta vegetal, con lo cual se rompe el equilibrio del ecosistema y se produce el cambio del
paisaje, que pasa de semiárido a desértico.

Cuando las precipitaciones son mínimas permiten únicamente el crecimiento de matorrales y


hierbas y la sobreexplotación de estos recursos, por los animales o por el hombre, o el descenso de
las lluvias, son suficientes para reducir la cubierta vegetal e iniciar la erosión del suelo.

Se trata de controlar la desertificación mediante la implantación de especies colonizadoras en


terrazas.

21
UTN FRM Cátedra: Civil II

7. CONTAMINACIÓN DE LOS SUELOS


Un suelo se puede degradar al acumularse en él sustancias a unos niveles tales que
repercuten negativamente en el comportamiento de los suelos. Las sustancias, a esos
niveles de concentración, se vuelven tóxicas para los organismos del suelo. Se trata pues de
una degradación química que provoca la pérdida parcial o total de la productividad del suelo.

Las causas más frecuentes de contaminación son debidas a la actuación antrópica, que al
desarrollarse sin la necesaria planificación producen un cambio negativo de las propiedades
del suelo.

En los estudios de contaminación, no basta con detectar la presencia de contaminantes sino


que se deben definir los máximos niveles admisibles y además se deben analizar posibles
factores que puedan influir en la respuesta del suelo a los agentes contaminantes,

La Vulnerabilidad representa el grado de sensibilidad (o debilidad) del suelo frente a la


agresión de los agentes contaminantes. Este concepto está relacionado con la capacidad de
amortiguación. A mayor capacidad de amortiguación, menor vulnerabilidad. El grado de
vulnerabilidad de un suelo frente a la contaminación depende de la intensidad de afectación,
del tiempo que debe transcurrir para que los efectos indeseables se manifiesten en las
propiedades físicas y químicas de un suelo y de la velocidad con que se producen los
cambios secuenciales en las propiedades de los suelos en respuesta al impacto de los
contaminantes.

La vulnerabilidad permite diferenciar los riesgos potenciales de diferentes actividades o


predecir las consecuencias de la continuación en las condiciones actuales.

El conjunto de las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo lo hacen un sistema
clave, especialmente importante en los ciclos biogeoquímicos superficiales, en los que actúa
como un reactor complejo, capaz de realizar funciones de:

 filtración,

 descomposición,

 neutralización,

 inactivación,

 almacenamiento, etc.

Por todo ello el suelo actúa como barrera protectora con un gran Poder de Amortiguación
de otros medios más sensibles, como los hidrológicos y los biológicos. La mayoría de los
suelos presentan una elevada capacidad de depuración.

Esta capacidad de depuración tiene un límite diferente para cada situación y para cada
suelo. Cuando se alcanza ese límite el suelo deja de ser eficaz e incluso puede funcionar
como una fuente de sustancias peligrosas para los organismos que viven en él o de otros
medios relacionados.

Un suelo contaminado es aquél que ha superado su capacidad de amortiguación para


una o varias sustancias, y como consecuencia, pasa de actuar como un sistema protector a
ser causa de problemas para el agua, la atmósfera, y los organismos. Al mismo tiempo se
modifican sus equilibrios biogeoquímicos y aparecen cantidades anómalas de determinados

22
UTN FRM Cátedra: Civil II
componentes que originan modificaciones importantes en las propiedades físicas, químicas
y biológicas del suelo.

El grado de contaminación de un suelo no puede ser estimado exclusivamente a partir de los


valores totales de los contaminantes frente a determinados valores guía, sino que se hace
necesario considerar la biodisponibilidad, movilidad y persistencia.

Por biodisponibilidad se entiende la asimilación del contaminante por los organismos, y en


consecuencia la posibilidad de causar algún efecto, negativo o positivo.

La movilidad regulará la distribución del contaminante y por tanto su posible transporte a


otros sistemas.

La persistencia regulará el periodo de actividad de la sustancia y por tanto es otra medida


de su peligrosidad.

La carga crítica representa la cantidad máxima de un determinado componente que puede


ser aportado a un suelo sin que se produzcan efectos nocivos.

7.1 Desarrollo histórico de la contaminación de los suelos en el mundo

Las primeras manifestaciones de contaminación antrópica pudieron causar efectos


similares a los de otras causas naturales. Así en las primeras culturas sin duda el fuego, que
fue un elemento clave para el desarrollo de las mismas, permitió modificar la organización
espacial del suelo. En un incendio forestal se producen un gran número de sustancias
volátiles, cenizas, etc, que regresan al suelo con la lluvia o simplemente por la acción de la
gravedad.

El desarrollo agrícola del Neolítico y sobre todo el posterior descubrimiento de los metales
y la manera de transformarlos, debieron ser las causas fundamentales de la contaminación
de los suelos.

Las labores agrícolas en climas más o menos áridos provoca frecuentemente la salinización
del suelo. El regadío intensivo con aguas de baja calidad (a veces, además, en áreas con
suelos de sustratos ricos en sales) provoca la rápida degradación del suelo. La salinización
ha originado pérdidas muy importantes de la capacidad productiva en todas las culturas.

El descubrimiento y utilización de los metales originó la meteorización de minerales y


elementos metálicos, que provocaron la contaminación del entorno.

La revolución industrial ha representado una extrema abundancia de productos residuales


que han llevado en el siglo XX, y más concretamente en la segunda mitad, los niveles de
contaminación mundial a límites insostenibles.

En la evolución de la contaminación producida por diferentes compuestos se observa en los


últimos años que los compuestos radiactivos tienen tendencia a disminuir mientras que otros
como los organoclorados, derivados del petróleo y contaminaciones de origen biológico, no
dejan de aumentar.

La evolución de los distintos contaminantes en los últimos años se representa en las


siguientes figura:

23
UTN FRM Cátedra: Civil II

Fig. 16. Evolución de los principales contaminantes del suelo.

En la siguiente figura se muestran los contenidos en plomo en función de la antiguedad,


para una turbera de Galicia, España. Sus máximos contenidos coinciden con determinados
periodos históricos y prehistóricos

Fig. 17. Estudio de una turbera, para analizar la evolución de diferentes contaminantes.

La primera contaminación se detecta en las muestras con una antigüedad de unos 2.700
años y corresponde a la Edad del Bronce.

24
UTN FRM Cátedra: Civil II
La frenética actividad minera que el Imperio Romano desarrolló queda muy bien reflejado
en el pico de la gráfica alrededor de una edad de 2.000 años (la producción de Pb en Iberia
representa el 40% del total mundial).

La caída de este Imperio coincide con una drástica disminución del plomo contenido en el
suelo, el cual vuelve a mostrar un marcado incremento coincidiendo con la llegada a la
Península de los pueblos germánicos, concretamente los Visigodos (siglo VI). El
establecimiento del dominio árabe en el sur y de los reinos cristianos en la parte norte de la
Península conduce a un desarrollo de las civilizaciones, con el consiguiente
enriquecimiento de los contaminantes, con máximos niveles entre los siglos IX-XI.

Las continuas guerras de la Edad Media conducen en el siglo XIV a un colapso sociopolítico
y económico.

Finalmente en el siglo XV las reservas mineras de la Península quedan exhaustas y el


descubrimiento del Nuevo Mundo incorpora abundantes materiales que provocan un
marcadísimo incremento del Pb en el suelo, representando la intensa contaminación
resultante de la Revolución Metalúrgica y Revolución Industrial de los siglos XVIII y XIX.

El siglo XX, con su industria basada en el petróleo está representado por unas
acumulaciones de hasta 35 veces más intensa que las condiciones no contaminantes
correspondientes a los periodos prehistóricos de la Edad de Piedra. En fechas muy
recientes, la implantación de las gasolinas sin plomo y la sustitución de las tuberías de
plomo por derivados del plástico (PVC) queda registrada por un drástico decrecimiento de
la contaminación por Pb en el suelo.

7.2 Capacidad de autodepuración y propiedades del suelo

El suelo es un sistema abierto en el espacio y en el tiempo. Evoluciona transformándose


hasta alcanzar el equilibrio con las condiciones ambientales y a partir de ese momento
tiende a permanecer estable. El suelo puede considerarse como un sistema depurador
porque es capaz de degradar o inmovilizar los contaminantes.

El poder de amortiguación de un suelo representa la capacidad que tiene un suelo de


inactivar los efectos negativos de los contaminantes. Esta beneficiosa acción se puede
ejercer por varios mecanismos: Neutralización, Degradación biótica o abiótica, Adsorción,
Complejización, Insolubilización.

La capacidad depuradora depende fundamentalmente de determinadas características de


los horizontes superficiales:

 La actividad microbiológica, que facilita la descomposición e inmovilización de los


contaminantes.

 La arcilla y la materia orgánica que mediante reacciones físicoquímicas adsorben a


los contaminantes y permiten su inmovilización.

 La capacidad filtrante, que va a regular la facilidad de penetración de los


contaminantes.

Estas acciones dependerán de determinadas propiedades del suelo que influyen en los
mecanismos de autodepuración:

 Textura. Los suelos de textura arcillosa tienen una alta capacidad de autodepuración.

25
UTN FRM Cátedra: Civil II
 Estructura. Los agentes contaminantes pueden provocar la destrucción de la
estructura, por dispersión, si contienen altos contenidos en sodio.

 Porosidad y permeabilidad. Facilitan la circulación de los contaminantes en el suelo


y pueden eliminar rápidamente los contaminantes y traspasarlos a los niveles
freáticos.

 Capacidad de intercambio iónico. Aumenta la capacidad de autodepuración al fijar


los contaminantes sobre la superficie de las partículas.

 Salinidad. Los contaminantes pueden aumentar la salinidad y como consecuencia


disminuir la estabilidad del suelo.

 pH. Los contaminantes pueden acidificar el suelo, por vertidos o por oxidación de
sulfuros y óxidos nitrosos, con lo que aumenta la vulnerabilidad del suelo.

 Eh. El ambiente oxidante aumenta el poder autodepurador al facilitar la actividad


microbiana de descomposición.

 Los gases del suelo ejercen también un importante papel, proporcionando el


suficiente oxígeno para la actividad microbiana.

De cualquier forma, por muy favorables que sean las características del suelo, es evidente
que la capacidad depuradora no es ilimitada. El suelo no puede asimilar, inmovilizar,
inactivar y degradar todos los contaminantes que recibe y por ello, en un determinado
momento, cuando se superan determinados umbrales, puede transferir los contaminantes a
otros medios e incorporarlos en las cadenas tróficas.

26
UTN FRM Cátedra: Civil II

8. MATERIA ORGÁNICA Y ORGANISMOS DEL SUELO

8.1 MATERIA ORGANICA EN EL SUELO

La materia orgánica del suelo está constituida por residuos de plantas y animales en varios
estados de descomposición. Un nivel adecuado de materia orgánica beneficia al suelo de
varias formas:
 mejorando las condiciones físicas,
 incrementa la infiltración de agua,
 facilita la labranza del suelo,
 reduce las pérdidas por erosión y
 proporciona nutrientes a las plantas.

La mayoría de estos beneficios se derivan de la acumulación en el suelo de los productos


resultantes de la descomposición de los residuos orgánicos.

La materia orgánica contiene alrededor de 5% de N total, por lo tanto, es una bodega


que acumula reservas de N. Pero el N en la materia orgánica se encuentra formando parte
de compuestos orgánicos y no está inmediatamente disponible para el uso de las plantas,
debido a que la descomposición ocurre lentamente.
En la materia orgánica también están contenidos otros elementos esenciales para la
planta. Los residuos vegetales y animales contienen cantidades variables de nutrientes
como P, Mg, Ca, S y micronutrientes. A medida que la materia orgánica se descompone,
estos nutrientes pasan a ser disponibles para la planta en crecimiento.

8.2 ORGANISMOS DEL SUELO

El suelo no sólo es un soporte sino que es un ecosistema más, existiendo toda una serie
de organismos que viven en él y lo modifican. Las relaciones entre ellos son complejas, y en
su conjunto muy importantes en la determinación de las propiedades de los suelos y en
establecimiento de comunidades vegetales.

Como integrantes del sistema, las raíces vegetales también participan en la transformación
del suelo, disgregándolo, tomando elementos minerales, y aportando restos orgánicos,
exudados, etc.
Si bien hay un elevado número de organismos saprófitos que metabolizan los restos
orgánicos, también hay relaciones de depredación, parasitismo, etc.

27
UTN FRM Cátedra: Civil II

Anexo: CAPACIDAD DE INTERCAMBIO DE CATIONES


Las partículas más pequeñas del suelo se llaman coloides. Estudios científicos han determinado
que los coloides arcillosos son cristales que se agrupan en forma de placas. En la mayoría de los
suelos los coloides de minerales arcillosos son más numerosos que los coloides orgánicos. Los
coloides son los responsables de la reactividad química del suelo. El tipo de material parental (roca
madre) y el grado de meteorización determinan el tipo de arcilla presente en el suelo. Unas arcillas
son más reactivas que otras y esta característica depende del material parental y de los procesos de
meteorización.

Cada coloide (arcilloso u orgánico) tiene carga negativa (-) que se desarrolla durante los
procesos de formación. Esto significa que los coloides pueden atraer y retener partículas cargadas
positivamente (+), de igual forma como los polos opuestos de un imán se atraen entre si. Los
coloides repelen a otras partículas cargadas negativamente, como también lo hacen los polos
iguales de un imán.

Un elemento químico que posee cargas eléctricas se denomina ion. El potasio, sodio (Na),
hidrogeno (H), Ca y Mg tienen carga positiva y se denominan cationes. Se pueden representar en
forma iónica como se demuestra en la tabla 1-1. Nótese que algunos cationes poseen más de una
carga positiva.

Cationes comunes en el suelo, símbolos químicos y forma iónica.

Catión Símbolo químico Forma iónica


Potasio K K+
Sodio Na Na+
Hidrógeno H H+
Calcio Ca Ca++
Magnesio Mg Mg++

Los iones con carga negativa, como el nitrato y el sulfato, se denominan aniones. La tabla
siguiente, muestra los aniones más comunes.

Aniones comunes en el suelo, símbolos químicos y formas iónicas

Anión Símbolo Forma


químico
Cloruro Cl Cl-
Nitrato N NO3-
Sulfato S SO4=
Fosfato P H2PO4-

Los coloides cargados negativamente atraen cationes y los retienen como un imán retiene
pequeños pedazos de metal. Esta característica explica porque el nitrato (NO -3) se lixivia más
fácilmente del suelo que el amonio (NH+4). El N0-3 tiene una carga negativa, igual que los coloides
del suelo. Por esta razón el N0-3 no es retenido en el suelo y se mantiene como un ión libre que
puede ser lixiviado a través del perfil en algunos suelos y bajo ciertas condiciones de humedad.

El concepto se demuestra en la figura siguiente:

28
UTN FRM Cátedra: Civil II

Los cationes son atraídos por las arcillas y la materia orgánica del suelo; Los aniones en cambio son
repelidos.

Los cationes retenidos por el suelo pueden ser reemplazados por otros cationes. Esto
significa que son intercambiables. Por ejemplo, el Ca++ puede ser intercambiado por H+ y/o K+ y
viceversa. El número total de cationes intercambiables que un suelo puede retener (la cantidad
permitida por su carga negativa) se denomina capacidad de intercambio catiónico (CIC).

Mientras mayor sea la CIC más cationes puede retener el suelo. Los suelos difieren en su capacidad
de retener cationes intercambiables. La CIC depende de la cantidad y tipo de arcillas y del contenido
de materia orgánica presentes en el suelo. Un suelo que tiene alto contenido de arcillas puede
retener más cationes intercambiables que un suelo con bajo contenido de arcillas.

La CIC se incrementa también a medida que la materia orgánica se incrementa.

La CIC de un suelo se expresa en términos de miliequivalentes por 100 gramos de suelo y se


escribe meq/100 g. Los minerales arcillosos tienen una CIC que generalmente varía entre 10 y 150
meq/100 g. La materia orgánica tiene valores que van de 200 a 400 meq/100 g. En consecuencia,
el tipo y la cantidad de arcillas y materia orgánica influencian apreciablemente la CIC de los suelos.

Los suelos arcillosos con una alta CIC pueden retener una gran cantidad de cationes y
prevenir la pérdida potencial por lixiviación (percolación). Los suelos arenosos, con baja CIC
retienen cantidades más pequeñas de cationes.

Suelo CIC (mEq/100gr)


Arcilla 10 a 150
Lodo 20
Arena 5
Humus 200 a 400

29
UTN FRM Cátedra: Civil II

Bibliografía:
 Odum y Sarmiento. Ecología. 1998.Ed. Mac Graw Hill.

 Brisio, Pedro. Evaluación del estado de contaminación en suelos. Tesis


Universidad del Comahue.

 Dorronsoro, Carlos. Introducción a la Edafología. Departamento de edafología


de la Universidad de Granada. http://edafologia.ugr.es/index.htm.

30

También podría gustarte