Está en la página 1de 13
i * 1 Coreégrafos de la materia, : la vida yla inteligencia En la ciencia del siglo XX hay tres grandes temas: el dtomo, el ordenador y el gen. Harold Varmus, director de NIH La prediccién es muy dificil, especialmen- te cuando se refiere al futuro. Yogui Berra Hace tres siglos, Isaac Newton escribi6: «Tengo la sensacién de ha- ber sido solamente un nifio jugando en una playa, y divirtiéndome al en- contrar de vez en cuando un guijarro mds liso o una concha mas bonita de lo habitual, mientras el gran océano de la verdad se extendia ignoto ante mf.» Cuando Newton examiné el inmenso océano de la verdad que se extendfa ante él, las leyes de la naturaleza estaban envueltas en un velo impenetrable de misterio, temor y supersticién. La ciencia tal como hoy Ia conocemos no existia. La vida en Ja época de Newton era breve, cruel y brutal. La mayorfa de Ja gente no sabfa leer ni escribir, nunca tenfa un libro de su propiedad. ni ponia los pies en una escuela, y rara vez se atrevia a alejarse de su lu- gar de nacimiento més de unos cuantos kilémetros. Durante el dia, se afanaban en un trabajo agotador en los campos bajo un sol de justicia. Por la noche, no solfa haber distracciones ni paliativos que la consolaran salvo los sonidos vacios de la noche, La mayoria de la gente conocfa de primera mano el lacerante dolor del hamfibre y las enfermedades crénicas y extenuantes. La mayorfa de la gente noviviamucho més alld de los 30 7 afios, y vefa cmo muchos de sus aproximadamente diez hijos recs said pines tne has maravillosos recogidos ijarros y concl POE Ney, See adtiesien la playa ayudaron a poner en marcha una Ww. Weide cadena de acontecimientos. Una prot a a formaci¢ e lee en la sociedad humana. Con Ja meine 3 emt in egaron me tentes maquinas, y finalmente el motor de vapor ae ler2 Motriz que cambis la faz de la Tierra al acabar con la soci rari, Benerar ig, bricas y estimular el comercio, desencadenar la revoluci6n industria} . ir conti | ferrocarril. abrir continentes enteros con ¢! < f ~ Enel siglo XIX estaba en marcha un perfodo de intensos descupy. mientos cientificos. Extraordinarios avances en la ciencia y la medicin, contribuyeron a sacar a la gente de su espantosa pobreza e ignorangi enriquecer sus vidas, dotarlas de conocimientos, abrir sus ojos a nueve, mundos y finalmente a desencadenar las complejas fuerzas que acaba, ron con las dinastias feudales, los feudos y los imperios de Europa, A finales del siglo XX, la ciencia llega al fin de una €poca, desen- trafiando los secretos del 4tomo, desenmarafiando la molécula de la Vida y creando el ordenador electronico. Con estos descubrimientos funda. mentales, desencadenados por la revoluci6n cuéntica, la revolucién del ADN y la revolucién informatica, se resuelven finalmente, en lo esen- cial, las leyes fundamentales de la materia, la vida y el cAlculo. Esta fase Epica de la ciencia toca ya a su fin; una €poca termina y otra no ha hecho mds que empezar. Este libro trata de esta nueva y dindmica era de la ciencia y la tec- nologia que se despliega ya ante nuestros ojos. Centra su atenci6n en la ciencia en los pr6ximos cien afios y més alld de ese periodo. La préxi- ma €poca de la ciencia promete ser atin mds profunda, rigurosa y pene- trante que la anterior. Es evidente que nos hallamos en el umbral de otra revolucién'. Los Conocimientos humanos se duplican cada diez afios, En la tiltima década se han obtenido mds conocimientos cientfficos que en toda la historia de la humanidad. La Potencia de los ordenadores se duplica cada dieciocho meses. Internet se duplica cada afio. El nimero de secuencias de ADN que podemos analizar se duplica cada dos afios, Casi a diario, los titula- Tes de los periédicos anuncian nuevos avances en ordenadores, teleco- Semen: ele ¥ exploraci6n espacial. Como consecuencia an in gcis mi ne 6gica, industrias y formas de vida enteras tocan a 5 ‘Ugar a otras totalmente nuevas, Pero estos cambios "Esto puede verse, por ej “vias cienficas, "PO, analizando el nimero de péginas que publican cada ao 18 eters. rdpidos y desconcertan tes no - eat aro Siinnewen Son s6lo cuantitativos. Sefialan los dolores loy somos de nuevo o océano que omo nifios paseando at ot ota conoci6é cuando era un eli axes ae ine inapotahieg seats sane Se extiende un nuevo océano, el océano de i des y aplicaciones cientificas, que nos ofrece Ja naturaleza de acuerdo con nuestros deseos. ae Parte de la historia de a humanidad s6lo hemos es cetenPla® Como transetintes, la bella danza de ta naturaleza. Poe s en la cispide de una transici6n que har4 época, de ser Dene oe de la naturaleza a ser coredgrafos activos de la . Este principio constituye el mensaje central de Visiones. La era que ya se ha iniciado hace que ésta sea una de las €pocas mAs apa- sionantes para estar vivo, pues nos permite recoger los frutos de los al timos dos mil afios de la ciencia, La Era del Descubrimiento en la cien- cia toca a su fin, y comienza una Era del Dominio. Consenso incipiente entre los cientificos Cémo seré el futuro? Algunos autores de ciencia ficcién han reali- zado ridiculas predicciones sobre las décadas venideras, desde pasar las vacaciones en Marte hasta la de erradicar todas las enfermedades. Ein- cluso en Ja prensa popular se sustituye con harta frecuencia el consenso de la comunidad cientifica por los prejuicios individuales de un critico social extravagante. En 1996, por ejemplo, The New York Times Maga- zine dedic6 un nimero monogréfico a la vida en los préximos cien afios. Periodistas, socidlogos, escritores, disefiadores de moda, artistas y fil6- sofos expusieron sus ideas. Por increfble que parezca, ni un solo cienti- fico fue consultado. ciones sobre el futuro realizadas Lo importante aqui es que las predict por cientfficos profesionales tienden a basarse de manera mucho mas sustancial en las realidades del conocimiento cientifico que Jas efectua- das por los criticos sociales, e incluso que las de cientificos de €pocas pasadas, cuyas predicciones se hicieron antes de conocerse en su inte- gridad las leyes fundamentales de la naturaleza. Es ésta, a mi juicio, una distinci6n importante entre Visiones, que re- mite a un consenso incipiente entre los propios cientificos, y las predic- ciones que se publican en la prensa popular, provenientes casi en exclu- siva de escritores, periodistas, socidlogos, escritores de ciencia ficcién y otras personas que son consumidoras de tecnologia, y no de aquellas que +; a diccion ef; < Ja. Recuerdo la pre: a it forjarla y crearla. Re Mies vada pat Satmivante William Leaby al F penio geaaera eae Boe ee iodS: asta es la tonterfa més sreonde a eaten esa dos, en al nunca escallaré, paneer nee Fiasco irante, como muchos «fut fur : ‘ er et pean sustt EA i los fisicos han ti Pron mi condicion de fisico investigador, creo que En mi condone prediccién de las lineas gencrales el futuro, Btiad insist abaje ea hog te eo ican msdn coca es del isc, ic nte, 5 e Spee de completar el suefio de Einstein de ma a teat de tdow ea pone ia, se me recuerda constantemente c¢ ous e afectna mnischos deloa descubeimicatin Gus han configurado el sigho XX. iene pasado, el histrial de los fisicos ha sido extraordinario: hemos mutica i fatimamente en Ia introducciGn: de un sinfin de inventos ca. pitales (television, radio, radar, rayos X, tanaloe,sedenndc, lee bomba atémica), la descodificacién de la molécula Ja. aperty, ta de nuevas dimensiones en exploraci6n del cuerpo con escéneres TEp i mn I Por resonance}. i itrones), IRM (imagen ae TAG eee capa Spence © incluso en el di- oie ieee y de la World Wide Web. Los fisicos no son en modo alguno videntes que puedan predecir el futuro (jy no hay duda de que no hemos eludido nuestra cuota de predicciones esttipidas!). Es cierto, sin embargo, que algunas predicciones Sagaces € intuiciones Penetrantes de fisicos eminentes en Ja historia de 1a ciencia han abierto campos total- mente nuevos. + que habré algunas pasmosas Sorpresas, vueltas de la ‘os en las interrelaciones entre las tres y al consultar con los cientificos que estan produciendo activamente esta Tevoluci6n y examinando ‘sus descu- brimientos, confio en que podamos ver la direccién de la ciencia en e] futuro con penetracién Y exactitud considerables, En los tltimos diez afios, mientras trabajaba en este libro, he tenido €l poco frecuente Privilegio de entrevistarme con mas de 150 cientfficos, muchos de ellos galardonados con e| Premio Nobel, en Parte durante la tes del siglo XX. Pero al centrarn grandes revoluciones cientificas, * David Wallechi i dium ofthe aed nee 's Almanac Presents the Complete Idiosyncratic Compen- % 1985, pig, 6, Ales Brown, Boston, 1995; también, revista Parade, 10 de sep- cieneia trazado antes de mi y petencias y conocimientos. Estos ci despachos y sus laboratorios y han Uificas mas preciadas. En este libro Lo cierto es que esta Surgiendo un consenso aproximado entre las personas dedicadas a la investi igacién en lo referente a cémo evolucio- anit Futuro. Dado que las leyes que sustentan la teoria cuantica 10s OF- denadores y la biologia molecular estén ya consolidadas, para los cien- tificos es posible predecir en términos generales los caminos del Progreso cientifico en el futuro. Esta es la raz6n fundamental de que las Predicciones que aqui se formulan sean, a mi juicio, mas exactas que las del pasado. Lo que esta surgiendo es lo siguiente. Los tres pilares de la ciencia La materia. La vida. La mente, Estos tres elementos forman los pilares de la ciencia moderna. sid historiadores registraran con toda probabilidad que el logro anya la ciencia del siglo XX fue desentrafiar los componentes basicos que Subyacen a estos tres pilares, que culminaron en la desintegracién del nticleo del dtomo, la descodificacién del micleo de la célula y el desa- trollo del ordenador electrénico. Una vez completa en lo esencial nues- tra comprensi6n basica de la materia y la vida, somos testigos de la clau- sura de uno de los grandes capitulos de la historia de la ciencia. Esto no significa que se conozcan en su integridad todas las leyes de estos tres Pilares, sino s6lo las mas fundamentales. Por ejemplo, aunque las leyes de los ordenadores electrénicos son bien conocidas, s6lo se conocen al- gunas leyes basicas de la inteligencia artificial y del cerebro. La primera de estas tres revoluciones del siglo XX fue la revolucién cudntica, la més esencial de todas. Fue la Tevoluci6n cudntica la que mas 21 tarde contribuy6 a producir las otras dos grandes revoluciones cientifi. cas, la revolucion biomolecular y la revolucién informdtica. LA REVOLUCION CUANTICA Desde tiempo inmemorial, el ser humano ha especulado acerca de la composicién del mundo. Los griegos pensaban que el universo esta. ba formado por cuatro elementos: agua, aire, tierra y fuego. El fildsofo Demécrito crefa incluso que estos elementos podian descomponerse en unidades mas pequefias, a las que llam6 «étomos». Pero los intentos de explicar cémo los étomos podfan crear la inmensa y maravillosa diver. sidad de la materia que vemos en la naturaleza siempre fracasaron, Ni siquiera Newton, que descubrié las leyes césmicas que guiaron nuestra idea de los planetas y los satélites, supo explicar la desconcertante na_ turaleza de la materia. E ¥ Todo esto cambié en 1925 con el nacimiento de la teoria cuantica, que desencadené una atronadora oleada de descubrimientos cientificos que continta creciendo con todo su vigor hasta la fecha. La revolucién cu4n-. tica nos ha ofrecido ya una descripcién casi completa de la materia, Jo que nos ha permitido describir la multiplicidad aparentemente infinita de la materia que vemos dispuesta a nuestro alrededor como un pufiado de particulas, del mismo modo que un tapiz ricamente decorado es tejido a partir de unas cuantas hebras de colores. La teoria cudntica, concebida por Erwin Schrédinger, Werner Hei- senberg y muchos otros, redujo el misterio de la materia a unos pocos postulados. En primer lugar, que la energfa no es continua, como pen- saban los antiguos, sino que se presenta en paquetes discretos, llamados cuantos. (El fot6n, por ejemplo, es un cuanto o paquete de luz.) En se- gundo lugar, que las particulas subatémicas tienen propiedades de par- ticulas y de ondas, que obedecen a una ecuaci6n bien definida, la céle- bre ecuacin de ondas de Schrodinger, que determina la probabilidad de que ciertos hechos ocurran*, Con esta ecuacién podemos predecir ma- teméticamente las propiedades de una amplia variedad de sustancias an- tes de crearlas en laboratorio. La culminaci6n de la teorfa cudntica es el modelo estandar, que puede predecir las propiedades de cualquier cosa, * El tercer postulado de la teorfa cudntica afirma que el cuadrado del valor absoluto de la fun- ci6n de onda de Schrédinger mide la probabilidad de hallar una particula en ese punto concreto de! espacio y el tiempo. Ast pues, el determinismo newtoniano, que afirmaba que todos los hechos po- dian describirse con precisién infinita, es sustituido por las probabilidades y las ondas. Esto, a st vez, conduce al principio de incertidumbre de Heisenberg, es decir, que es posible conocer con pre- cisin la posicién y la velocidad de una particula al mismo tiempo. 22 desde mintsculos el espacio sideral, **"*S Subatémic, En el siglo Xx, 1 prender la materia ae teoria cudntica Nos ha dado |, revolucién cusntica puede oo MS alrededor Ba eesti de com de manipular y co, abrir la puerta al En el siglo proximo, la reo} al paso si " 'erafiar nuevas formas de la ‘aleria cat vena a . hasta Sigantescas supemovas en LA REVOLUCION INFORMATICA, 3 En la teoria cuéntica, la electricidad puede entenderse como el mo- vimiento de los electrones, del mismo modo que un rio puede estar for- mado por gotitas de agua. Pero una de las sorpresas de la teorfa cudnti- ca es que en la corriente hay «burbujas» o «agujeros», correspondientes a vacuidades en los estados de los electrones, que actdan como si fueran clectrones con carga positiva. El movimiento de estas corrientes de agu- Jetos y electrones permite a los transistores amplificar mintisculas sefia- les eléctricas, lo cual constituye la base de la electrénica moderna. Hoy en dfa, decenas de millones de transistores pueden meterse en una superficie del tamafio de una ufia. En el futuro, nuestra forma de vida cambiaré irrevocablemente cuando los microchips sean tan abundantes que sistemas inteligentes estén dispersos por millones en todas partes de nuestro entorno. En el pasado sélo cabfa maravillarse ante el precioso fenédmeno lla- mado inteligencia; en el futuro, podremos manipularlo conforme a nues- tros deseos. LA REVOLUCION BIOMOLECULAR Hist6ricamente, muchos bidlogos han sido influidos por la teorfa del 23 «vitalismo», es isteriosa «fuerza vital» 0 sustancia it », es decir que una mi: t cs abe ides coenn ivan, Fak concepcién fue puesta en entredicho oy mi = do Schrédinger, en su obra What Is Life?, publicada en 1944, se atrevig i licarse por un «c6digo genético, a afirmar que la vida podfa exp! i ‘ eat as moléculaa del interior de a oéfuls. Bra ona idea nudes: ai yaar*® i i udntica. i ifa explicarse mediante la teoria ct a. ities tees edema nie ea Cristalo. imente la conjetura de éste utilizando la Leahey X. Analizando el patron de rayos X esparsig®, sos ara imioiecile de ADN, pudieron reconstruir la estructura atom ca detallada del ADN e identificar su ‘naturaleza doblemente helicg; Dado que la teoria cudntica nos da asimismo los Angulos de enlace pre. cisos y la fuerza de enlace entre los étomos, nos Permite determinar jg posicién de précticamente todas las moléculas individuales det C6digg genético de un virus complejo como el VIH. mh Las técnicas de la biologfa molecular nos Permitirdn leer el cédigg genético de Ja vida del mismo modo que leemos un libro. Ya se ha des. codificado por completo, molécula a molécula, el c6digo del ADN com. pleto de varios organismos vivos, como virus, bacterias unicelulares y levadura. ; El genoma humano completo se descodificaré antes de] fio 2005, to cual nos dar4 un «manual del propietario» de un ser humano. Esto pre- pararé el terreno para Ia ciencia y la medicina del siglo XXL. En vez de contemplar la danza de la vida, la tevolucién molecular Nos dard en qj. tima instancia la capacidad casi divina de manipular la vida casi a vo- Juntad, De transeiintes pasivos a coreégrafos activos de la naturaleza Algunos comentaristas, al presenciar estos avances histéricos en la Ciencia en relaci6n con el siglo pasado, han afirmado que nos hallamos ante la desaparicién de la empresa cientffica. John Horgan, en su libro The End of. Science, escribe: «Si se cree en la ciencia, debe aceptarse la Posibilidad ~incluso Ja Probabilidad— de que la gran era del descubri- miento cientifico haya terminado, [...] Puede que las nuevas investiga- ciones no produzcan més grandes revelaciones 0 revoluciones, sino sélo dividendos graduales y menguantes,‘y En un sentido limitado, Horgan tiene razén, La ciencia modema ha Sacado a la luz sin duda las leyes fundamentales que subyacen a la ma- res ohn Horgan, The End f Science, John Wiley, Nueva York, 1996, pég. 6, Entrevista. 24 yoria de las disciptinas de 1 teorfa del espacio’ 3 tica de la materi lateria, le Bang) de la cosmologta, 1a teorfa day e°Ti8 de Ia gran explosion ‘Big Wee qu de la evolucién y la base teorfa cusnt esencial, su curso, !@ seguido probablemente, en lo ia. nn Smbarg0, esto es s6lo el Principio del romanticismo de la cien- cia. Estos hitos cientificos sefialan sin duda une Tuptura importante con ¢l pasado de la antigiedad, cuando la naturaleza ce interpretaba a través del prisma del animismo, el misticismo y el espiritualismo. Pero s6lo abren la puerta a una época totalmente nueva de la ciencia, EI siglo préximo conocer una revolucién cientifica ain més tras- cendental, a medida que hagamos la transicién desde desentraftar los se- cretos de la naturaleza hasta ser los sefiores de la naturaleza. Sheldon Glashow, premio Nobel de fisica, describe metaféricamen- te esta diferencia cuando cuenta la historia de Arthur, un visitante de otro Planeta, al encontrarse Por vez primera con terricolas: «Arthur [es] un extraterrestre inteligente, procedente de un planeta lejano, que llega a Washington Square [en la ciudad de Nueva York] y observa a dos veje- tes jugando al ajedrez. Arthur, movido por la curiosidad, se impone aos tareas: aprender las reglas del juego y convertirse en un gran meee e Observando con atencién las jugadas, Arthur puede reconstruir gradu: H mente las reglas del juego: cémo avanzan los peones, cémo las Sar capturan a los caballos y lo vulnerables que son los Teyes. Sin emt ey el solo hecho de conocer las reglas del juego no significa que Arthur : haya convertido en un gran maestro. Y Glashow afiade: ann Sees de empeifio son importantes: uno més “relevante”, otro mas “fundamer tal”. Los dos representan inmensos desaffos para el intelecto ey En cierto sentido, Ja ciencia ha descodificado finalmente muchas las «reglas de la naturaleza» fundamentales, Pero esto no significa que nos hayamos convertido en grandes maestros. Asimismo, la danza de las Sheldon Glashow y Leon Lederman, «The SSC: A Machine for the Nineties», Physics Today, marzo de 1985, pag. 332. UNIVERSIDAD JAVERIARA 2 BIBLIOTECA GENERAL CARRERA 7 Ne, 41-00 ntales en lo més profundo de las estrellas y tog 5, oveanaeaes dt ADN enroscindose y desenroscéndose en mane cuerpos han sido descifrados en gran medida, pero esto no signin’ Ss nos hayamos convertido en maestros coreégrafos de la vida, De hecho, el término del siglo XX, que ha puesto fin & la. pring gran fase de Ia historia de Ia ciencia, s6lo ha abierto la puerta a jon = sionantes avances del siglo préximo. Estamos procediendo a 14 fie ci6n de jugadores de ajedrez. aficionados a grandes maestros, de mr vadores a coredgrafos de la naturaleza. Del reduccionismo a la sinergia Esto est4 creando, asimismo, un nuevo enfoque en la forma en que los cientificos consideran su propia disciplina. En el pasado, el enfoque reduccionista ha pagado excelentes dividendos, y finalmente acabé sen- tando las bases de la fisica, la quimica y la biologfa modemas, Enel centro de este éxito estaba el descubrimiento de la teoria cugn- tica, que contribuy6 a hacer estallar las otras dos revoluciones, Revolucién informatica Transistor, laser Revolucién cudntica Cristalografia por rayos X Teoria del enlace quimico Revolucién biomolecular La revolucién cuantica dio Origen a las revoluciones informatica y biomole- cular a través del transistor, el laser, la cristalogratia por rayos X y la teoria de los enlaces moleculares, 26 Pero desde que la : te ciones en el decenio de 1939 ua€2 Contribuys a iniciar -volu- Or su cuenta, en pros do fas han madurado otras revolu. ¥ se han desarrollado para manipular la ‘Materia, Ja vida y la it iteli; De hecho, resultaré di ons cil ser un cientifico investigador en el futuro campo. Por ejemplo, los biGlogos llegaron a perder la esperanza de des- cifrar los millones de genes que contienen la impronta de la vida. Pero el reciente torrente de genes que se descubren en nuestros laboratorios est4 impulsado en gran medida por un avance en otro campo: el incre- mento exponencial de la potencia de los ordenadores, que est4 mecani- zando y automatizando el proceso de secuenciacién de los genes. Asi- mismo, los chips informéticos de silicio serén finalmente un obstaéculo a medida que sean demasiado burdos para el ordenador del siglo préximo. Pero los nuevos avances en la investigacién sobre el ADN estan hacien- do posible un nuevo tipo de arquitectura informatica que calcula real- mente a partir de moléculas orgénicas. Asf, los descubrimientos en un campo nutren y fertilizan los descubrimientos en campos que no guar- dan ninguna relacién entre si. El todo es més que la suma de sus partes. Una consecuencia de esta inmensa sinergia entre estas revoluciones €s que el ritmo constante del descubrimiento Cientifico se acelera a una velocidad cada vez mayor. 27 Esta aceleracién de la ciencia y la tecnologia ee ee »PSximo tendré necesariamente grandes repercusiones por ai iat las na. ciones y nuestro nivel de vida. En los ltimos ee es era acumulada por las naciones que estaban dotadas Sa prTpancen Ba rales 0 que amasaban grandes cantidades de canine Uae grandes potencias de Europa en el siglo XIX, y de Estados nel i if incipio de manual. siglo XX, sigue este clasico principio Sin embargo, como ha subrayado Lester C. Thurow, que fuera deca. no dela Escuela Sloan de Administacion del MIT, en el siglo préxiing se produciré un histérico desplazamiento de la riqueza des aie nes dotadas de recursos naturales y capitales. Del ST Eae Sais los desplazamientos de las placas tecténicas de la Tierra pueden generar po- tentes terremotos, este deaplszamiento Sa memset istribuci6n del poder en el planeta. ape’ oe aa eh ia abasiais ena yla fenagiascl6ei la invencion y la organizaci6n de nuevas tecnologias son los elementos estratégicos fundamentales.*, De hecho, muchas naciones que estén ricamente dotadas de abundantes recursos naturales verdn reducida su riqueza en gran medida porque, en el mercado del futuro, las materias primas serén baratas, el comercio serd global y los mercados estaran vinculados electrénicamente. Los Precios al por mayor de muchos recursos naturales descendieron yaen tomo al 60 por 100 desde el decenio de 1970 hasta el de 1990, y, a jui- cio de Thurow, descenderén otro 60 por 100 antes del afio 2020’. Incluso el propio capital quedaré reducido a un producto basico, que circulard alrededor del planeta electrénicamente, Muchas naciones des- Provistas de recursos naturales Prosperar4n en el préximo siglo porque habfan otorgado gran importancia a las tecnologfas que pueden darles ventaja competitiva en el mercado global. «Hoy en dia, el conocimiento y las habilidades se erigen como la nica fuente de ventaja comparati- va», afirma Thurow’. En Consecuencia, algunas naciones han preparado listas de tecnolo- Bias clave que actuarén como motores de la riqueza y la Prosperidad en el siglo proximo, Una lista tfpica fue compilada en 1990 por el Ministe- tio de Comercio Internacional e Industria de Japén. Esta lista inclufa’: Lester & tC. Thi sie . "Inte pig Go Te Future of Captatism, Wiig Morrow, Nueva York, 1996, pég, 279, * Ibid, pag, 68, *Tbfd,, pég. 67, 28 + microelectronica * biotecnologta + industrias cientifi ‘ tcecomuniaconat de nuevos materiales + fabricacién de aviones ciyi + mina eet ee ordenadores (méquinas y Soportes légicos). - oa forma cates ‘ecnologias sefialadas para encabezar el si- information state ‘ente arraigadas en las revoluciones cudntica, Lo cierto es que estas i res revoluciones cientificas no son la snica lngepera sb Brandes avances cient{ficos en el préximo siglo; estan tam ee a es dindmicos de la riqueza y la prosperidad. Las naciones pu ecnder 0 Caer por su capacidad para dominar estas tres revo- scatnels de ey {res revoluciones cientificas. Las que se mofen del poder de estas revoluciones pueden verse mar; rinadas en el mercado glo- bal del siglo XXI. ea : Marcos temporales para el futuro Al hacer predicciones sobre el futuro, es fundamental comprender el marco temporal de que se trate, pues, obviamente, diferentes tecnologias madurarén en diferentes momentos. Los marcos temporales de las pre- dicciones realizadas en Visiones se inscriben en tres categorias: los avan- ces y tecnologias que se desarrollarén entre el momento presente y el afio 2020, los que se desarrollarén desde el 2020 hasta el 2050 y los que surgiran desde el 2050 hasta el fin del siglo XXI. No se trata de marcos temporales absolutos, sino que representan tinicamente el perfodo gene- ral en el que cristalizarén ciertas tecnologfas y ciencias. HASTA EL ANO 2020 Desde ahora hasta el afio 2020, los cientificos prevén una explosién en la actividad cientifica como el mundo no ha visto antes. En dos tec- nologias clave, la potencia informatica y las secuencias del ADN, vere- mos el ascenso y la caida de industrias enteras debido a increfbles avan- ces cientfficos, Desde el decenio de 1950, la potencia de los ordenadores 29

También podría gustarte