Está en la página 1de 1

B. ¿Pero quieres que tenga iniciativa propia o no?

A. Claro que quiero, desde el primer día te lo dije. No puedes decir que no te
lo dije. (Pausa) Y si a veces levanto la voz es porque me vuelves loco, eso
produces a tu alrededor. Una violencia... opaca. Una violencia muerta (Pausa)
Por ejemplo, y perdona que me siga metiendo: El lugar ese, si es en Paternal,
no está cerca de tu trabajo ¿Como vas a ir? ¿Caminando? ¿No pensaste en
eso? Porque hasta donde sé en transporte público tú no viajas. Porque la
señorita...

B. Me corresponde la mitad.

A. (Pausa) ¿Quién te dijo eso?

B. Era de mi mamá también.

A. ¿Estuviste viendo un abogado?

B. Del auto, estoy hablando.

A. Si sé que estás hablando del auto. Ni lo sueñes. Ese auto está a mi


nombre. Lo compré con mi plata, con plata de mi sueldo. Vas a tener que
empezar a tomar micro, señorita. Ya no tienes chofer. Por lo menos éste se
considera despedido. (Pausa) ¿Pensaste que en la mañana te iba a pasar a
buscar a tu nueva casa y te iba a llevar al trabajo? Sí, pensaste eso. Si eres casi
inválida. Tienes miedo de moverte sola. Bueno, no sé si es miedo o
comodidad. Cualquiera de las dos posibilidades es patética. Te matan el
erotismo, ya no tienes sensualidad para mí. Ni se si la tuviste alguna vez.
(Pausa) Igual, que bueno que no voy a tener que preocuparme más por ti. Ya
eras una carga para mí. Vas a tener que buscarte otro gil que te haga de chofer,
entre otras cosas. O sino partir solita a la calle, a vivir tu vida. Pero todos a
vivir su vida, ah, porque yo también voy a poder respirar, escupir todo lo que
tenía aquí atragantado. (Pausa) ¿Pero… pero quién te va a hacer la comida,
por favor…? ¿ah? ¿Quien te va a llevar al médico o a las...? ¿Alguien te va a
llevar? ¿Quién? Contesta. ¿Quién...? (Pausa) No te creo nada. Tú, de aquí, no
te vas.

También podría gustarte