La tabla periódica es una lista de elementos químicos organizados según su número
atómico, propiedades químicas recurrentes y configuración electrónica. Está organizada por periodos y grupos. La tabla periódica utilizada hoy es el producto de más de 200 años de evolución. Antoine Lavoisier, un químico francés, intentó clasificar elementos como metales o no metales en 1789. Johann Wolfgang Döbereiner, un físico alemán, encontró semejanzas en las propiedades físicas y químicas de algunos elementos 40 años más tarde.Los agrupó en grupos de tres en orden creciente de peso atómico y los nombró triadas, observando que algunas propiedades del elemento medio, como el peso atómico y la densidad, se aproximaban al valor promedio de estas propiedades en los otros dos en cada triada.
Johann Wolfgang Döbereiner, un físico alemán, empezó a formular uno de los
primeros intentos de clasificación de los elementos en 1817. En 1829, descubrió que podía agrupar algunos de los elementos en grupos de tres, con los miembros de cada grupo poseyendo propiedades similares. Se refirió a estos grupos como triadas. Un científico británico llamado John Newlands fue el primero en ordenar los elementos en una tabla periódica para incrementar las masas atómicas. Descubrió que cada uno de los ocho elementos tenía propiedades similares y llamó a esto la ley de octavas. Organizó los elementos en ocho grupos, sin dejar espacio para elementos sin descubrir.
En 1869, el químico ruso Dmitri Mendeleev ideó la estructura de la tabla
periódica moderna, dejando huecos para los elementos aún por identificar. Si encontraba que los elementos no encajaban en el grupo mientras los organizaba según su peso atómico, los reorganizaba. Mendeleev predijo las propiedades de algunos elementos desconocidos y los nombró después de ellos, como el eka-aluminio con propiedades similares al aluminio. Más tarde, se descubrió que el galio era eka-aluminio. Persistieron algunas anomalías, como la colocación de yodo y telurio, que no se explicaron Henry Moseley, un físico inglés, utilizó rayos X para medir las longitudes de onda de los elementos y correlacionó estas mediciones con sus números atómicos en 1913. Los elementos de la tabla periódica se reorganizaron en función de sus números atómicos. Esto ayudó a explicar discrepancias en versiones anteriores que usaban masas atómicas.