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Práctica

Lee con atención la siguiente definición de enseñanza que puedes encontrar en


Wikipedia: “El docente transmite sus conocimientos al o a los alumnos a través
de diversos medios, técnicas, y herramientas de apoyo; siendo él, la fuente del
conocimiento, y el alumno un simple receptor ilimitado del mismo.”

Y recordemos la definición de Fenstermacher: “sólo se puede hablar de la


existencia de enseñanza en la medida que se produce la reacción de
aprendizaje”.

En tu opinión, ¿crees que siempre que un docente enseña, el alumno/a, por el


simple hecho de estar presente en la explicación, aprende?

Construye la solución a la práctica sobre la base de la definición y


confrontación de ambos términos (receptor y reacción).

El sistema tradicional de instrucción se basa en un modelo pasivo, en donde hay una simple transferencia de
información del profesor al alumno. El alumno o receptor, para que se le produzca la reacción de aprender debe
escuchar atentamente una explicación más o menos larga y dada la complejidad de los temas tiende a distraerse,
perderse o aburrirse con facilidad.
En este monólogo no hay oportunidades para que el receptor piense de forma crítica sobre los argumentos que se
están presentando. Al contrario, el receptor entiende que el objetivo de las clases es tomar apuntes para aprobar el
examen y la mejor manera de hacerlo es memorizar una serie de fórmulas, hechos y ejemplos aparentemente no
interrelacionados.
El peligro es que cuando el receptor pasa el examen, el profesor confía en que el alumno ha aprendido el tema y se
prosigue con los siguientes capítulos del libro de texto. Pero, en la realidad, el receptor ha memorizado simplemente
datos, muchos de los cuáles olvidará y su cerebro no podrá aprovechar para futuras aplicaciones en un trabajo
profesional o innovar.
Sin embargo en un modelo interactivo los beneficios se ven reflejados en:
- El alumno siente que aprende con un propósito claro. Resuelve problemas reales de su entorno y está más motivado
a poner el esfuerzo intelectual que requiere el estudio de estas materias.
- El alumno deja de memorizar para aprender a razonar de forma lógica. El alumno sabe que una respuesta numérica
no es suficiente. Debe esforzarse y construir un modelo para comprender el problema. Debe justificar su respuesta en
frente de sus otros compañeros y además ha de ser capaz de predecir otros escenarios similares.
- Mejora el grado de retención de conceptos complejos. Los alumnos que argumentan y explican activamente
conceptos, son capaces de recordar la información al largo plazo.
- El alumno empieza a formularse a diario preguntas interesantes y a reconocer lo estudiado en todo lo que le rodea
(deporte, hechos reales, cine, economía, arte, etc.) y aporta nuevos retos al aula, que a su vez despierta la curiosidad y
el debate de sus compañeros.

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