Está en la página 1de 1

Madre admirable, Madre peregrina

siempre tu visita enciende, ilumina,


pues traes contigo a tu Hijo Jesús
que es Vida, Camino y Luz.

Por nuestra ladera, oh virgen Maria


Tu vas apurada estás en camino,
por donde Tú llegas te haces modara
las puertas te abrimos, en cada llegada.

Desde tu Santuario, Madre peregrina


la gracia nos traes, que allí se origina
transformas mi ser al darme abrigo
mi apostolado lo hago contigo.

Unida a tu Hijo, cual corredentora,


milagros nos haces, dulce intercesora,
el agua se cambia en vino de amor
también la esperanza y la fe en el Señor.

Rezando y viviendo el Santo Rosario,


será nuestra casa también tu Santuario,
hogares se mudan en fuentes de vida,
si hacemos aquello que Cristo nos diga.

Así Madre nuestra, dulce peregrina


marchemos al tiempo que ya se avecina,
viviendo la Alianza, tu santo convenio,
será para Cristo el nuevo milenio.

También podría gustarte