AUDICIÓN Y CULTURA - ACTIVIDAD COMPLEMENTARIA: Videoconferencia nº 1
Anton Webern: “El camino hacia la nueva música”
Me ha sorprendido que el pensamiento de A. Webern (compositor del siglo XX)
en relación con lo que es y debe ser una obra de arte esté estrechamente relacionado con Platón, Aristóteles y Plotino (filósofos del siglo III a. C). Todos estos pensadores griegos coincidían en que el arte está basado en leyes naturales y no tiene nada que ver con cuestiones estéticas. Platón trató de demostrar que el universo tiene una estructura armónico- musical y, al igual que el ser humano, es un ser inteligente y tiene alma: el Alma del Mundo. Aristóteles separa arte y naturaleza. Aunque sigue pensando que el arte humano es una imitación de la naturaleza nos dice que éste lleva a término lo que la naturaleza es incapaz de completar. Plotino se pregunta cómo produce la naturaleza y que la imitación de ésta no se limita solo a las apariencias, a lo visible, sino también a sus orígenes. Muchos filósofos, pensadores, compositores y artistas en general han defendido, de una manera u otra y desde Platón a nuestros días, que en la naturaleza misma hay ya un arte; que el Alma del Mundo gobierna los movimientos del universo mediante leyes; que el arte humano es una imitación de lo que hace la naturaleza y por lo tanto la música imita la armonía universal del cosmos; y que al hacer música se está imitando el Alma del Mundo, nos asemejamos a ésta, y por consiguiente somos mejores. En relación a todo esto, concretamente a que el arte humano es imitación de la naturaleza y la imita en su modo de operar, pienso que podría explicar una cuestión que siempre me he planteado como compositor, una duda que nunca he conseguido solucionar del todo. Yo siempre he defendido que la clave del éxito reside en la disciplina, la constancia y el esfuerzo, pero, ¿porqué hay artistas que con la misma formación y dedicación que otros, o incluso menos, llegan a crear verdaderas obras de arte? ¿Porqué otros con mucho más empeño y dedicación se quedan en la mediocridad? Tal vez sea porque algunos artistas están llevados de la mano de Dios, del Alma del Mundo, y así logran imitar correctamente a la naturaleza, mientras que otros, por mucho que insistan, no pueden acercarse verdaderamente a ella. La ciencia, la tecnología, la medicina, etc. han hecho posible que el hombre encuentre cada vez más bienestar social, pero no por ello más felicidad. Me doy cuenta que los pensamientos filosóficos de la antigüedad están muy relacionados con los problemas de la sociedad actual, como si casi no hubiéramos evolucionado en ese aspecto. Platón pone la música en el centro de todas las artes y afirma que haciendo música imitamos a la naturaleza y por lo tanto podemos ser mejores y en consecuencia más felices. ¿A caso no es esto lo que necesita la sociedad actual?.