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Timón y Pumba intentan varias formas de animar a Simba, quien se siente triste, incluyendo ofrecerle larvas y lodo, llevarlo a nadar, y contar chistes, pero nada funciona. Finalmente, los chistes de Pumba sobre bananas hacen reír a Simba.
Timón y Pumba intentan varias formas de animar a Simba, quien se siente triste, incluyendo ofrecerle larvas y lodo, llevarlo a nadar, y contar chistes, pero nada funciona. Finalmente, los chistes de Pumba sobre bananas hacen reír a Simba.
Timón y Pumba intentan varias formas de animar a Simba, quien se siente triste, incluyendo ofrecerle larvas y lodo, llevarlo a nadar, y contar chistes, pero nada funciona. Finalmente, los chistes de Pumba sobre bananas hacen reír a Simba.
Presentado por Simba está triste. Timón y Pumba no “¿Qué piensas?” pregunta Timón. están seguros de cómo alegrarlo. Pumba se encoge de hombros. “Quizá tenga hambre”. Timón sirve algunas coloridas larvas. “¡Ven y atrápalo!” exclama el jabalí. Pumba llega corriendo con un pastel “¡Uuooops!”. viscoso de gusanos. Simba no está riendo. Luego intentan animarlo con un refrescante baño de lodo. Pumba hace burbujas malolientes que explotan ¡pop-pop-pop! Simba no está riendo. “¿Qué tal si vamos a nadar?” Con su salto, Pumba salpica para exclama Pumba. todos lados. Ellos llevan al cachorro de león a Simba ni siquiera amaga una sonrisa. un abrevadero. “Vamos a secarte”, dice Timón, abanicando a Simba. Luego, él y Pumba arman una cómoda hamaca. “La probaré”, dice Timón. Él se queda dormido y comienza a roncar. Pumba tiene una idea para hacer reír a Simba. “Vamos a despertar a Timón”, dice Pumba. Él empuja la hamaca con fuerza para despertar a Timón.
Esa broma hace que Simba comience
a sonreír. “¡Debes admitir que eso fue gracioso!”, dice Timón. “¡Vamos, Simba! Ríe un poco, ¡te sentirás mejor! Mira a nuestro amigo haciendo malabares con bananas. ¿No es graciosísimo?”. Simba no piensa lo mismo. Después de que Pumba se come las Simba aún no ríe. bananas, Timón resbala con una cáscara y sale volando. “Contaré un chiste”, dice Pumba. “¡Ey, Simba! ¿Por qué las bananas no tienen pulgas? ¡Porque son peladas!”. De repente, Simba estalla en carcajadas. Pumba intenta con otro: “¿Por qué las ¡Porque vienen en grupos!”. bananas nunca están solas? “¡Muy bueno, Pumba!” exclama Timón. El cachorro de león no puede parar de reír. ¡Porque eres un fe-lino!”. Ahora es el turno de Timón. “Simba, ¿por qué todos piensan que tienes mucha confianza? ¡Está funcionando! Entonces Simba “Ey, Timón; ¿cómo llaman los leones a las también participa. suricatas?” pregunta. “¡Comida rápida!”. HA HA
HA
Timón y Pumba se divierten
Escrito por Nancy Parent Ilustrado por Jerrod Maruyama Traducido por Marina Bendersky